lunes, 23 de septiembre de 2013

"La Fragancia de la Rosa."



La Fragancia de la Rosa
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
 Sohbat del 15 de agosto del 2013. Lefke, Chipre.



Que nuestro día sea bueno, que nuestro trabajo sea bueno. Que nos miremos unos a otros y nos beneficiemos de la luz de cada uno. Lo que Allah quiere, sucede; lo que Allah no quiere, no sucede. Tú eres Glorioso, Oh Señor. Madad (Danos soporte) Oh Sahib Dawran, nuestro Shah Mardan (Imán Alí). Tus amantes te admiran. Que nuestra asamblea sea bendecida, Oh hijo, que sea bella, que dé confort. Que los problemas sean quitados de nosotros.



Este gozo es de la mañana, la gloria de la mañana; las flores se abren con hermosura en la mañana. Yo recuerdo esas flores. Temprano en la mañana, mi madre bajaba y tomaba rosas de su jardín, también violetas y jacintos. La gloria de la mañana. Dejemos que el santo Shah Mardan prosiga con la gloria de este día.



Bienvenidos sean, Oh amigos de Shah Mardan. Los amantes de Shah Mardan van de Este a Oeste. ¡Allahu Akbar! Continúa, Oh Shah Mardan, tus amantes te admiran. Ellos te invocan con amor y anhelo, están listos para recibir de ti el perfume de la Magnificencia del Señor de la Gloria. El primo del Sultán de los Profetas, es Shah Mardan. Él toma de ese jardín de rosas para nosotros. Nuestros ancestros solían decir: "¿Acaso sonriera la rosa si La Rosa (saws) no existiera?" ("rosa" también significa "sonrisa" en turco). "Si no fuera por esa Rosa (saws), ¿qué rosa sonriera?", ¡Allahu Akbar! ¿Quién es La Rosa de la Creación? Sí, Masha'Allah. Que nuestro día sea bueno, que nuestro trabajo sea bueno, que aumente nuestro amor y anhelo, que demos nuestros pasos hacia el Señor. Continúa, Oh Shah Mardan, este campo es todo tuyo. Masha'Allah. "Si no fuera por esa Rosa, ¿qué rosa sonriera?", dice. Esa Rosa es el Mensajero del Señor, la rosa que vino de Janab-i Allah a la Creación. "Si no fuera por esa Rosa (saws), ¿qué rosa sonriera?", dice. Ninguna. Masha'Allah.



Continúa, Oh Shah Mardan. Hagan un esfuerzo por oler esa Rosa. A él le gustaría decir "Sean esa Rosa", pero eso está lejos de nosotros. Al menos acérquense a la Rosa. Huelan la Rosa temprano en la mañana, huélanla para que puedan sonreír. "Si no fuera por esa Rosa (saws), ¿qué rosa sonriera?", dice. La rosa es esa que se le presenta a Su Amado, desde la Azamat-i Ilahiya (Divina Majestad). El olor de Su Rosa (saws) se esparció por toda la Creación, pero un burro no reconoce el perfume. Tengan buen olfato para distinguir los olores, permítanse tener buen sentido. Sigue, Oh Shah Mardan, Dastur. Déjanos ser la rosa, déjanos ser la rosa. Masha'Allah. En vez de ser rosas, la gente de hoy se volvió cenizas y las cenizas no tienen valor. Rosa versus ceniza.



¡Oh desatento! ¿Para quién das tus pasos en el mundo? Es una pregunta magnífica, "Oh Hombre, ¿para quién das tus pasos en el dunya?". Allahu Akbar, Allahu Akbar. Continúa, Oh Shah Mardan. Den sus pasos para oler esa Rosa. Ustedes dan pasos sobre la Tierra, ¿para qué? Vinieron al mundo a oler esa Rosa celestial. Búsquenla. Oh Señor, que seamos concedidos de esos ricos perfumes. Aquí, Shah Mardan explica, habla sobre una orden. La Rosa... no busquen nada más. Oh Shah Mardan, háblanos sobre esa Rosa sagrada, que podamos oler el perfume de esa Rosa celestial. Tú la hueles. Allahu Akbar, Allahu Akbar. Shah Mardan, háblanos con las palabras de los amantes. No sean como los troncos secos. Busquen y encuentren ese arbusto que contiene todo tipo de rosas y flores, ese que está plantado en la Tierra, pero viene del Cielo.



Oh Shah Mardan, tus amigos te admiran. El amor de los amantes... quien no tiene amor es un tronco seco. Amen, amen, así puedan ser amados. Es el amor lo que mantiene a la gente viva, quien lo pierde, deviene un tronco seco.



Bienvenidos, Oh amantes de Shah Mardan. Estas personas pisaron la Tierra con Adán. Adán, el abu al-bashar (ancestro de la humanidad). Él corrió hasta aquí, corrió hasta allá, ¿para qué, Sheikh Mehmet Effendi? Él buscó el perfume del Paraíso. Allahu Akbar. Corrió por todo el rededor, ¿qué buscaba? El olor del Paraíso. Él buscó la esencia del Paraíso. Continúa, Oh Shah Mardan. Cuando olió el perfume del Paraíso, Adán regresó a sí mismo. Había perdido su conciencia, su ser, hasta que olió la fragancia del Paraíso. ¿Y dónde lo encontró? ¿Dónde lo encontró? Corriendo por doquier, él lo halló donde Al-Bayt Al-Muazzam estaba ubicado. Corrió hasta allí, el Profeta Adán. Masha'Allah.



Que Allah nos conceda la fragancia de las rosas celestiales. Quien huele ese perfume no pelea, no discute, no le queda argumento; empieza a buscar al que lleva ese olor. Entonces, para que la gente pueda buscar a quien lleva ese perfume, Allah Todopoderoso le dijo a Abrahán: "Oh Abrahán, construye Mi Casa, así ellos puedan visitarla y oler la fragancia del guardián de Mis Puertas Celestiales, del Sultán de los Hijos de Adán, del poseedor del espacio y de lo creado, para que puedan conocer Mi perfume". Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar wa Lillahi-l Hamd.



El Hombre es una criatura muy honorable, quien olvida esto y persigue el sucio mundo no tiene valor en lo absoluto. Ustedes deben saber por qué pisaron el mundo. Allah Dhu-l Jalal no los envió al mundo para hacerlos gustar habichuelas, carnes, vegetales y frutas. Ojalá que huelan ese perfume celestial. Lo perdieron en el Paraíso, ojalá lo busquen en la Tierra, que lo sientan, que lo huelan. "Tórnense hacia eso -dijo Él-, es Mi Bayt Al-Muazzam que hice construir para Mi Amado (saws) por su ancestro". Al-Bayt Al-Muazzam. Allahu Akbar.



No ahondemos más, no profundicemos más. Bienvenidos, Oh amantes de Shah Mardan. Continuemos dentro de nuestros límites por un rato. ¿Cuál era nuestro estado y cuál es el de hoy? ¿Dónde estábamos y a dónde hemos llegado? ¿A qué vinimos? Estábamos en el Paraíso, en los Paraísos. ¿Cómo perdimos ese Paraíso? Porque buscamos lo que era mejor que el Paraíso. "Pero no hay nada mejor que el Paraíso". ¿Eso es lo que quieres? "¡Baja al dunya y búscalo!". Entonces fue enviado al mundo -el Profeta Adán-. Corrió de aquí para allá. "No puedo olerla, Oh nuestro Señor Jalla wa 'Ala, Señor del Amado, no puedo oler esa fragancia", dijo él. "No puedo alcanzar ese anhelo". "Dejen que gire alrededor del edificio que construyó Abrahán. Él construyó Mi casa bajo Mis Órdenes. Dejen que huela la fragancia de la fe, el perfume del Islam, la esencia del amor y del anhelo, el olor de la humanidad. Dejen que reciba el amor y el anhelo propios del nivel humano. Allahu Akbar, Allahu Akbar wa Lillahi-l Hamd. Adelante, Oh Shah Mardan.



Nuestra vida está entre dos respiros. Una inhalación que nos da vida y una exhalación en la que entregamos la vida. ¿Por qué existimos en el dunya? ¿Qué es lo que queremos? La persona que no sabe lo que quiere en el dunya no puede saber ni encontrar nada más allá del mismo. Alguien como tal es una espina seca. Si no es conciente de qué hay más allá del dunya ni del por qué vino, es una espina seca. Nosotros buscamos la Rosa.



Oh Hijos de Adán, ¡gente de hoy! Ustedes han devenido inconcientes de Quien los creó. Los billones de personas que ocupan el mundo se han vuelto inconcientes de su existencia. No hay quién pregunte, busque, sepa, descubra "para qué existimos". Continúa, Oh Shah Mardan. Allahu Akbar, Allahu Akbar. Todos los días nos levantamos por la Orden de Allah. Salimos fuera de la casa. Al que sale, "¿A dónde vas?", "¿Qué estás buscando?". "Estoy buscando un trabajo". ¿Qué estás buscando? "Voy a mi jardín, a mi tierra". ¿Qué estás buscando? "Busco un trabajo que me pague mensualmente". Bueno, ese pedido no tiene significado, lo que es un desperdicio. Alguien así está en el nivel cero. El valor de quien viene al dunya y busca jardines, tierras, rangos (Bey, Pasha), está en un nivel cero.



Ustedes vinieron al dunya para que puedan oler las fragancias del Paraíso, así se tornen a Allahu Dhu-l Jalal, al Dueño de estos Paraísos. Ustedes pisaron el dunya. Póstrense diciendo, "Oh Mi Señor, me postro ante Ti". Toda dificultad que enfrenten se hará fácil, resultará fácil, Oh amantes de Shah Mardan.



¡Cuán bello hablas! Shah Mardan dice con hermosura: "Yo no sostuve la espada para conquistar el dunya. Yo soy el Shah Mardan que vino a conquistar corazones. Vine a conquistar los corazones con el permiso del glorioso Profeta". El glorioso Profeta es aquel cuya mirada, "Su ojo no se desvió, ni se excedió" (53:17). En la Noche de la Ascensión, el esplendoroso Profeta honró a toda la Creación -esto se le hizo manifiesto-, pero cuando alcanzó la Presencia del Señor "Mazagha-l basaru wa ma tagha" (53:17). "Su ojo no se desvió, tampoco se excedió". Él miró a una sóla dirección, ¡Allahu Akbar! ¡Oh glorioso Profeta! Que incontables e infinitos saludos de Paz y glorificaciones estén sobre ti.



Oh glorioso Profeta, nosotros también deseamos gustar tu bello perfume, oler tu bella fragancia. ¡El glorioso Profeta! Seríamos de los decentes. Los que recibieron de la fragancia del glorioso Profeta se hicieron Profetas. "Es de Salomón y dice: En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso" (27:30). Su fragancia era así: Balqis, la reina de Sheba se asombró. Con el Bismillah, llegó ese hermoso olor y ella cayó en postración diciendo: "Yo me hice reina por esto, el propósito de ser la reina de Sheba era encontrar este perfume, era encontrarme a mí misma, conocerme a mí misma. Esta puerta se abrió ante mí". "Es de Salomón y dice: En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso". (27:30). Subhansin Ya Rabb.



Lo que Allah quiere, sucede. Por el honor de Tú Amado. Oh Shah Mardan, tus amantes te admiran.



Nosotros queremos amor y anhelo, no queremos ser animales, pero hoy en día la gente insiste en ser animales, no quieren ser profetas y subir al Cielo. El gran mundo cristiano dice: "El Jesús que reconocemos subió al Cielo". Entonces, ¿qué buscan en el dunya? ¿Qué tienen que hacer ahí? ¿Construir iglesias, sentarse en ellas y encender velas? Diga, ¡Oh Papa! Diga, ¿el Profeta Jesús enseño el camino al Cielo o el camino a las iglesias, para encender allí velones? La gente se quedó atrás, no queda ningún entendimiento en ellos. Nadie enseña acerca del amor y el anhelo, los caminos de ser Hombre. Se han vuelto cero.



Continúa, Oh Shah Mardan. Digamos, "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". "¡Oh hunqar, Oh ghazi hunqar! Pise el estribo con firmeza", ¿es así como dice? Ellos le decían al Sultán: "¡Oh ghazi hunqar! Pise el estribo del caballo como un Hombre". Él pisaba así, sacaba su espada y marchaba. ¿Dónde están, Oh otomanos? Ustedes han devenido turcos. Europa todavía tiembla cuando alguien dice "Otomano" y ustedes son la nación que insulta a los otomanos. El honor de los otomanos es tal que en sus frentes está escrito "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Los soldados aplaudían sobre sus caballos: "¡Oh Shah Mardan! Pisa el estribo del caballo como un Hombre". Cuando el Sultán sacaba su espada, el mundo temblaba por su majestuosidad. ¿Dónde está su majestuosidad, Oh turcos? ¿Por qué no la muestran? Una tribu de poca gente, llamada Karakecili (Cabra Negra/Otomanos), ese puñado de musulmanes de Karakecili conquistó el mundo. ¿Y qué han hecho ustedes?



Sí, Shah Mardan. Tu discurso hace felices a tus amantes. Allahu Akbar. Eso sucederá.



"Oh Shah Mardan, pisa el estribo del caballo como un Hombre", ¡Allahu Akbar! Oh turcos, ¡escuchen esto! Ustedes echaron a los Sultanes y trajeron a los simios que se parecen a ustedes. Cálmense, no se ofendan. No miren quién lo dice, miren Quién hace que esto sea dicho. Ni uno de ustedes permanecerá si no alzan el nombre de los otomanos. Ninguno durará hasta el próximo Eid. "Pise los estribos del caballo como un Hombre". Ellos eran los que marchaban diciendo "Allahu Akbar". Brillaban el Este y el Oeste, teníamos una dignidad como tal. Ahora son cero.



Si empezamos con las naciones del Profeta Jesús, terminaríamos en la noche. Esto basta. Ahora, ellos se pelean entre sí: "Tú eres de este partido y yo del otro". Dejen los partidos. No hay partidos: "Wa'tasimu bihabli llahi jami'an wa la tafarraqu" (3:103). (Aferraos al pacto de Allah, juntos, sin dividiros). "Innama l-mu'minuna ikhwatun" (Los creyentes son hermanos), "Fa aslihu bayna akhawaykum" (Que hagan las paces) (49:10).



Eso llegará y barrirá este sucio dunya junto a los malvados. Un nuevo mundo vendrá. Quiera Allah mostrarnos los días en que se alcen las banderas del Islam. Quiera Allah mostrarnos a los sultanes. Fatiha.



Enlace al vídeo:

http://saltanat.org/videopage.php?id=8891&name=2013-08-15_tr_GulKokosu.mp4

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