martes, 3 de septiembre de 2013

"El Sello Divino."



El Sello Divino
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 23 de julio del 2013. Lefke, Chipre.





Shaykh Muhammad Effendi, nuestro hijo, él es nuestro orgullo y alegría, uno de los pilares de Shām sharīf, siervo de la Nación de Muhammad. Él vencerá a los tiranos, será uno de los líderes, nuestro hijo. Bienvenidos a nuestra asamblea, digamos "Hu, Él, nuestro Benevolente Protector". As-salāmu ‘alaykum Oh asistentes, Oh amados hermanos de Shah Mardan. Que nuestra asamblea sea una asamblea de verdadera fe e Islam, de sabiduría iluminada y adab. No seamos como leña, la leña es para el fuego, no sirve para nada más. Allāhu akbar, Allāhu akbar, Allāhu akbar wa li-Llāhi l-hamd. ¡Gracias a nuestro Benevolente Protector, que nos preparó este día! Que se llene de bendiciones, hijo nuestro, Shaykh Mehmet Effendi, nuestro hijo Bahauddin Effendi y también sus hijos. Bienvenidos, Oh amados hermanos de Shah Mardan. Estad orgullosos de que Allah no os hizo de los animales que van por la tierra, Él os dio honor, no hizo de este mundo una carga para vosotros. Demos gracias a Allah el Más Alto, hijo mío, mi khalīfa. ¿Quiénes somos? ¿Y quién es el khalīfa? Ellos son de los pilares de Shām, Shaykh Mehmet Effendi, Shaykh Bahauddin Effendi. Que tengáis una vida bendita, que tengáis más sabiduría, que se os dé un grado de honor aún más alto.





Oh amados hermanos de Shah Mardan, bienvenidos a su suhba. Abrámonos, no existamos para el mundo. Quien existe para el mundo no vale nada, ¿qué vale alguien que vive para el mundo? El que vive para el mundo es como basura, ¡no seáis basura! Ahí vas Oh Shah Mardan, ¡que tengas más fuerza y poder! Digamos Bismi-Llāhi r-Rahmāni r-Rahīm, Bismi-Llāhi-ladhī lā yadurru ma‘ ismihi shay’un fi l-ardi wa lā fi s-samā’i wa Huwa s-Sami‘u l-‘Alīm. No seamos basura. Esta es la lección de adab de Shah Mardan para nosotros, la primera lección de adab al hombre: "¡Oh hombre, eres un sagrado ser humano! Eres un sagrado ser humano, no eres basura". Quienes viven por el mundo son basura, estiércol, carecen de valor. Ahí vas Oh Shah Mardan, que se nos dé poder, que nos llegue el poder del bendito Shah Mardan y que nuestra distinguida bisabuela Hala Sultan nos dé también su apoyo. Allāhu akbar, Allāhu akbar, Allāhu akbar wa li-Llāhi l-hamd.





Oh humano, a quien llamaron en los cielos "Hazreti Ādam", se le llamó "Hazreti Ādam", es un rango tan grande que no encontraréis otro mayor. "Yā Ādam, Oh Ādam" fue la llamada divina, "Uskun anta wa zawjuka l-jannata fa-kulā min haythu shi'tumā wa lā taqraba hādhihi sh-shajarata fa-takūnā mina az-zalimīn" (7:19). Oh seres humanos, en el paraíso os envolvieron con ropas del paraíso, sois humanos vestidos con rangos del paraíso, "Uskun anta wa zawjuka l-janna": "¡Residid tú y tu esposa en el paraíso!" ¡Oh nuestro Señor, que seamos de tus siervos aceptados, así como nuestros hijos y hermanos de fe!





Oh Shah Mardan, tus hermanos te reverencian. Este mundo es una prisión, ¿entendéis? Este mundo es una prisión, nos llevaron al paraíso y desobedecimos, entonces nos dijeron "No podéis quedaros aquí, ¡salid del paraíso! Os aprisionaré en la tierra, bajad a esa prisión, esa penitenciaría". "Fa-kulā min haythu shi'tumā", "Comed lo que queráis de Mi paraíso" se les dijo, "excepto de este (árbol), ¡no sigáis el camino de Shaytān!" Llegaron estas palabras, pero shaytān con su ira y envidia quería que expulsaran al hombre del paraíso, y enseñó el primer acto de desobediencia. Los mares y océanos de este mundo no son lo valioso. Estamos en un mundo abierto en todas direcciones, pero el hijo del hombre no está contento, ¿cómo podría estar contento? Está en prisión: encerrado en prisión, ¿cómo puede disfrutar? ¿Cómo puede estar contento? No puede. Si a alguien lo echan a patadas del palacio, ¿puede disfrutar? Pierde su honor y también su alegría. El Señor de Poder y Gloria declaró "Este, este es el árbol prohibido, su fruta, eso es shaytān" dijo Él, "shaytān trabaja duro para que salgáis del paraíso, ¡no lo sigáis!"





"Wa lā tattabi‘ū khutuwāti sh-shaytān" (2:168), ¿no es ese el noble verso? "Wa t-tabi‘ sabīla man anāba ilayy" (31:15), este es Su mensaje, "¡Wa t-tabi‘ sabīla man anāba ilayy!" "Anāba", ¿qué significa la palabra "anāba"? "El que sigue Mis órdenes, el que se volvió hacia Mí" dice Él, "ese dejó su ego malvado, sigue firme Mis órdenes". "Wa t-tabi‘ sabīla man anāba ilayy, quien se volvió hacia Mí, dejó lo que Yo desapruebo... ¡debéis seguir su camino!" Pero shaytān insiste en querer enredarnos para que dejemos el camino de vuelta a Allah; usa este mundo, este mundo que es una trampa para que los humanos salgan de su estado humano. Para quitar su honor a los humanos, shaytān usa este mundo como trampa, ¿y qué ocurre? Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos te reverencian. "¡Adab yā Hu!", proclama él, "¡Adab yā Hu!" Quien desconoce el adab, no tiene adab, no tiene valor. El lugar del que no tiene adab es... perdonad la expresión, la letrina. El lugar del que tiene adab va según las palabras de Allah, "¡Wa t-tabi‘ sabīla man anāba ilayy!, los que Me buscan, los que se aferran a Mi camino".





Bajaron dos personas al mundo, este enorme mundo, dos personas: Ādam –‘alayhi salām– y nuestra madre Hawā’. Todos los problemas de este mundo cayeron encima de Hazreti Ādam y nuestra madre Hawā’, pero no era la divina intención de Allah el Más Alto deshonrar al hombre, a quien Él creó para ser Su representante, ¡lejos de eso! No se envió al hombre a la tierra para quitarle el honor, sino que shaytān persiguió al hombre para quitarle su honor, sí. Llegaron muchos profetas para informar a la humanidad. Oh Shah Mardan, ahí vas; él lo dice. Vinieron muchos profetas, ¿a qué vinieron? A informar. Pero nosotros olvidamos el mensaje, fuimos olvidadizos y nos volvimos hordas salvajes que esparcen corrupción en la tierra. Esta descripción se ajusta a la humanidad actual: se volvieron hordas que corrompen el mundo, buscan incendiarlo, están muy lejos de su moral innata. "¡Wa t-tabi‘ sabīla man anāba ilayy!", ¿qué dice Él? "¡Debéis seguir el camino de quienes buscan Mi camino!", ahí está la seguridad (selamet).





Allah el Exaltado –SubhānaHu wa Ta‘āla– ...¡"amruHu bayn al-kāfi wa n-nūn"! ¡Ahí vas Oh Shah Mardan! La orden de nuestro Señor está entre (las letras) "kāf" y "nūn", al decir "¡Kun!" (¡Sé!), existe tras decir la letra "kāf" y antes de la letra "nūn", ¡SubhānaHu wa Ta‘āla! ¡Qué ignorante es el hombre, qué ignorante! Pero no es lo suyo ser ignorante, la ignorancia no es del hombre. Los animales pueden no saber, en cambio, al ser humano no le va bien ser ignorante. ¡Allah! El majestuoso Qur’ān enseña, Shah Mardan enseña a dar pasos, a poner los pies si queréis avanzar: ¡lo descubriréis! "¡It-tabi‘ sabīla man anāba ilayy!" "¡Debéis ir por el camino que os mostré!" ¡Es el primer adab que debéis aprender! No enseñan esto hoy día, shaytān hace que no lo enseñen. Y bien, shaytān lo estropeó todo: ¿hay algo en el mundo de hoy, Shaykh Mehmet Effendi, que esté en orden? ¿Algo? Nada. Al final, ¿a dónde llevó? A que los humanos vienen del mono, acabaron volviéndonos monos, ¡de ningún modo! Pero eso escriben en los libros, eso enseñan. "¿De dónde son los humanos?" "Descienden del mono". ¡Nunca! Y bien, ¿de dónde vienen los monos? Diciendo eso omiten que este universo tiene un Sultán y que todo está bajo Sus órdenes, sigue Sus órdenes.





"¡It-tabi‘ sabīla man anāba ilayy!" Ahí vas Oh Shah Mardan. Sed bellos, ¡no seáis feos! ¿Quiere Allah que alguien sea feo? ¡De ninguna manera! Eso es para todos, pero en especial las mujeres siguen mirando el espejo: "¿Soy guapa o fea?" Ocupan su mente en cómo mostrarse bellas, pero verse bellas entre la gente no vale para nada, ¿por qué no os esforzáis en veros bellas en el reino divino? "¿Qué es esto? ¿Cómo se me ve en el espejo divino? ¿Existe un espejo divino?" Seguro que lo hay, ¿cómo no? Si existís, debe haber un espejo, aparecéis en un espejo. Aunque en el mundo no os vean, desde arriba sí os ven, en lo alto se os ve. Y bien, queréis arreglaros aquí en la tierra, ¿cómo podéis no querer veros bellos en el cielo? Ahí vas Oh Shah Mardan, nuestra buena suerte es indescriptible. Oh Shah Mardan. ¡Acostumbraos! Pero no se acostumbran, "¿Hal min muddakir?" (54:15) (¿Alguien recuerda?), ¿no lo hay? "¿No hay nadie que reflexione?" dice Él, ¿nadie piensa en algo mejor que las cosas de este mundo? ¿(Nadie) reflexiona?





Ahora hay este aparato que enseña el mundo desde lejos. Este mundo es un globo, la forma más bella es la del globo. La línea es la primera clase de forma, el plano la segunda, el volumen la tercera clase de forma, la cuarta… ¿cuál es la forma más bella de este mundo? La esférica. ¿Alguien de hoy día piensa en esto? Él lo ve, en ese aparato se ve que el mundo es un globo, ¿dentro de qué? En la oscuridad. Gira, ¿quién lo hace girar? Además de girar se mueve, ¿quién lo mueve? ¿Quién lo mueve en la oscuridad del cielo? En toda esa oscuridad, ¿quién da luz? Enseñadles, pues no pensamos en esas cosas, estamos a oscuras, ocupados con el linaje de los monos. Los monos son mejores monos que quienes dicen serlo, son mejores. Los monos son mejores que quienes dicen que los hombres son monos, ¡el ser humano no es un mono! El ser humano fue honrado con el honor del Islam, se le dio honor. El ser humano no es un animal, el ser humano no es como dicen, "un animal parlante". Allāh, Allāh, Subhān Allāh, Sultān Allāh. Sí. Los trenes se mueven, los coches se mueven, los aviones se mueven. Si las partes que hacen mover estos objetos tienen defectos, habrá caos. En un avión, el más pequeño defecto hará que se estrelle, no volará y los pasajeros morirán. El hombre es un sagrado ser humano, debéis saber cuán grande es su valor y moveros según ello.





Oh vosotros, gente crédula, ¿diciendo "Soy turco, kurdo, ruso, americano" sellan vuestro destino? ¿Qué es esto? ¿Qué diferencia hay entre nosotros? Estamos atrapados en el mismo deseo, todos en la misma suciedad, no importa que seamos rusos, kurdos, turcos o lo que sea. ¿Cuál es la orden (divina)? "Tahhir baytiyya li t-tā'ifīna wa l-‘akifīn" (2:125) (¡Purificad Mi casa para quien la circunvala y atraviesa!). Hj. Mehmet Effendi, mira qué magníficas palabras divinas al profeta Ibrāhīm, por el edificio de cuatro paredes que hizo el profeta Ibrāhīm. Es una orden, ¡vigilad! Nuestro exaltado Protector ordena: "¡Tahhir baytiyya!, ¡Mantened limpia Mi casa para quien la circunvale y visite! ¡Mantenedla limpia!" dice Él, por el edificio que levantó el profeta Ibrāhīm. Hoy día, por un alto respeto, ni tan solo os permiten pasar la mano por la magnífica Ka‘ba, empujan a todos a seguir este tipo de adab: "Cuidado, ¡no hagamos nada que vaya contra el adab hacia la gran Ka‘ba!" ¿Quién construyó esa magnífica Ka‘ba? "Wa idh yarfa‘u Ibrāhīmu l-qawā’ida mina l-bayti wa Ismā‘īl" (2:127), por orden de Allah, Quien dijo "¡Construidla!" y la construyeron. Entonces Allah el Más Alto la hizo venerar, al profeta Ibrāhīm y su hijo. "Wa idh yarfa‘u Ibrāhīmu l-qawā’ida mina l-bayti wa Ismā‘īl Tahhir baytiyya li t-tā'ifīna wa l-‘akifīn wa s-sājidīn". Esta es "Mi casa" dice Él. Le fue ordenado construirla al profeta Ibrāhīm y se le ordenó venerarla. ¡El ser humano es más magnífico que la Ka‘ba!





Ahí vas Oh Shah Mardan, ¡adelante, habla sin timidez! La Ka‘ba es magnífica. La hizo el hombre y vosotros le mostráis respeto, pero ¿quién hizo al ser humano que la circunvala? ¿Dónde está vuestro respeto? No digáis "¡Salid de ahí!", él (el Hombre) es inviolable, y tú (la Ka‘ba) eres del hombre. Allāhu akbaru l-akbar, Allāhu akbaru l-akbar, Allāhu akbaru l-akbar. El hombre fue sellado, la magnífica Ka‘ba fue sellada con el sello del profeta Ibrāhīm, y a vosotros Oh seres humanos –ahí vas Shah Mardan– se os selló con un Sello Divino, tenéis honor, ninguna criatura fue creada con mayor honor. Los ángeles pedían este honor, pero Él no lo dio, Allāhu akbar. Estas cosas se dijeron al profeta Ādam, se dijeron a Nūh –‘alayhi salām, se dijeron a la nación de ‘Ād, y a las naciones de todos los profetas. Les informaron del honor del hombre, no se enviaron profetas a tapar la tierra con edificios, sino a enseñar al hombre su honor, su magnificencia y su grandeza. Salla-Llāhu ‘alayhi wa sallam.





Ahí vas Oh Shah Mardan. Su sello sublime se desgastó en este mundo y rebajan al ser humano. Cada ser humano lleva un sello sublime del Señor de Poder y Gloria, Allāhu akbar. Él no ve este sello, no respeta este sello, quema y destruye; no es un ser humano. Para enseñar esto... los profetas usaron todo su poder para urgir: "¡Cuidado, el ser humano tiene un sello divino!" Allāhu akbar, Allāhu akbar. "Innahu min Sulaymān wa innahu Bismi-Llāhi r-Rahmāni r-Rahīm" (27:30), no existe ser humano sin el sello de la noble Basmalah. Debéis respetar al ser humano y respetar así al Creador del hombre: aumentará vuestro nivel; vuestro rango y honor en presencia del Exaltado Señor de Poder y Gloria aumentará. ¡Enseñad estas cosas! ¡No disputéis, no peleéis, no esparzáis corrupción en la tierra! "Wa lā tufsidū fī l-ard" (7:56) dice Él, "¡No esparzáis corrupción en la tierra!" ¿De quién son estas palabras? "Innahu min Sulaymān wa innahu Bismi-Llāhi r-Rahmāni r-Rahīm" (27:30). Gestionar los asuntos (tasarruf) es del Profeta del Fin de los Tiempos, él trajo el mensaje. ¡Aprended! ¡No seáis ignorantes! "¡Wa lā takūnanna min al-kāfirīn!, ¡No seáis incrédulos!" dice Él.





¡Madad, Oh Shah Mardan! ¡Con qué belleza lo dices, con cuántos matices! Ninguna otra criatura tiene la magnificencia y honor del hombre. "Que nos respetemos" dice él, "¡Que nos amemos! ¡Que nos sirvamos!" Eso complace al Señor de Poder y Gloria, respetar a quien Allah hizo respetar es de la fe (īmān), no hacerlo es incredulidad (kufr). ¡No durmáis! ¡Abrid los ojos! Allah el Más Alto os dio dos ojos que os muestran el universo. Oh nuestro Señor, Tú eres al-Qadīr y al-Muqtadir. El Sultán de los Profetas nos envió a Shah Mardan a... "¡Enséñales!", así que aprendamos. ¡Enseñad! ¡Aprended y enseñad! En la TV hablan de lo buenas que son las berenjenas, de que las okras están baratas o que la carne está mejor así o asá, ¡dejad todo eso! ¡Qué estúpida es la gente, qué ignorante! ¡No mostréis estas cosas! Estas cosas todo el mundo las ve, las sabe, ¿por qué ocuparos de ellas? ¡Enseñad algo de la realidad del hombre, de su valía y magnificencia! ¡Ved el sello que lleva! Quien no ve este sello divino está ciego. "Wa man kāna fī hadhihi a‘mā fa-huwa fī l-ākhirati a‘mā" (17:72), quien es ciego aquí, será ciego en el más allá.





Ved cómo la divina Magnificencia hace que incluso una hormiga se vea magnífica, para reflejar la Magnificencia de Allah. Gracias a esto una hormiga llamó: "Qālat namlatun, Habló una hormiga...", ¿con qué habló, Shaykh Mehmet Effendi? "Una hormiga habló…", ¿de dónde aprendió? Habló una hormiga: "¡Yā ayyuha n-namlu dkhulū masākinakum!" (27:18), ¡cuántas lecciones tienen estas palabras! La hormiga líder, su sultán habló ("Oh hormigas, entrad en casa"), "¡Yā ayyuha n-namlu dkhulū masākinakum!" (27:18). ¡Atentos a vuestros límites, no crucéis vuestros límites! "Lā yahtimannakum Sulaymanu wa junūduhu (27:18), Llega el profeta Sulaymān con su ejército, quizá os pisen y aplasten". En cambio, los humanos preparan ejércitos para aplastar a todos, ¡qué vergüenza! El hombre es un ser grande, espléndido, no algo bajo y sin honor. El hombre es un ser grande, espléndido, ¡respetadlo! Es una orden. Allāhu Akbaru l-Akbar. Quien no lo respeta es menos que esa hormiga, su valor se queda en nada. "¡Yā ayyuha n-namlu dkhulū masākinakum!" (27:18), "¡Escondeos!" "¿De quién?" "No vaya a ser que os aplaste algún ignorante soldado del profeta Sulayman".





Allāhu akbar, Allāhu akbar, Allāhu akbar, ¡Yā man amruhu bayna l-kāfi wa n-nūn! Huu... Oh Tú, Cuya orden está entre la "kāf" y la "nūn", Tú dices "¡Sé!" y es. ¡Contempla a tu Señor, Oh hombre ignorante! Vamos, ¿qué dicen de esas cosas nuevas, nuevos descubrimientos? "Inventamos esto, descubrimos lo otro", ¿qué descubrís? ¿Qué valor tiene vuestro invento? Sin descubriros a vosotros mismos, ¿qué vale lo que encontráis? ¿Os encontráis a vosotros mismos? Los cañones y aviones que inventáis, este aparato o el otro. "Y bien, lo entendemos". Pero ¿os encontráis a vosotros mismos? Oh humanos, Oh lacayos de shaytān hinchados de orgullo, ¿os conocéis a vosotros mismos? ¿Sabéis? ¿Sabéis lo que hacéis? ¿Aprendéis lo que se os ordena y prohíbe? No lo aprendéis, no valéis. Subhānsın Yā Rabb, Sultānsın Yā Rabb. Es una orden clara: "¡¡Yā ayyuha n-namlu dkhulū masākinakum!!", ¡no crucéis vuestros límites! ¡Llegad sólo hasta vuestro límite! Quien cruza sus límites se vuelve opresor, el castigo de los opresores es el fuego, en ese momento arderán.





¡Adab, yā Hu! Ahí vas Oh Shah Mardan. Esto son lecciones de adab, aprendamos a tener adab. ¡Adab, yā Hu! Allāhu akbar. En Presencia de la Exaltada Verdad cuenta el adab, no el saber, el adab nos hace progresar. Allah nos hizo de la Nación de su Amado, de la Nación de Su Amado llega Shah Mardan a enseñarnos. Por eso, en todo lugar aprended "¡Adab, yā Hu!" ¡Que tengáis más honor, con rango de hombre! Fātiha. Estas palabras son para la comprensión de Shaykh Mehmet Effendi, él lo entiende, lo asimila, su poder espiritual es enorme. No se diría a otro, ¡que Allah esté contento contigo! ¡Por favor, recítame Hj. Mehmet!





Enlace al vídeo:

http://saltanat.org/videopage.php?id=8586&name=2013-07-23_tr_IlahiMuhur.mp4




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