"Tariqatuna as-suhbah
wa-l khayru fi-l jama'iia"
(Nuestro camino consiste en la reunión
y todo bien deriva de ella)
Shah Naqshband
Suhba quiere decir una Asociación o reunión de gente en la que aquellos que se juntan se centran en un solo punto, un solo objetivo. Algunas personas piensan que no se encuentra ningún mal, o conflicto en lugares santos como La Meca y que no presenciarán tales cosas frente a sus muros (de la Kaaba1). Sin embargo, cualquiera que haya visitado estos lugares santos puede comprender fácilmente que ese no es el caso en absoluto puesto que todo eso acontece allí. En tales lugares santos, es posible que mucho más que en otros lugares, aparezcan estas cosas que pertenecen a un mundo diferente, no al mundo del espíritu y de los ángeles sino al mundo de los animales.
Así cuando entres, o pienses iniciar el camino por una vía, el camino sufí, no importa qué dificultades y problemas ocurran. Lo único importante es que desde el primer momento puedas saber por qué ocurre y con qué propósito. Esa es la diferencia. La gente normalmente no sufre por lo que les ocurre, sino que sufren en su mayor parte porque no comprenden por qué les ocurre y con qué propósito.
Por eso, las personas que tratan de seguir un camino espiritual deben, ante todo, comprender. Deben saber que pertenecer a un grupo tal no significa que automáticamente estarán a salvo de los demás, porque conocemos que una de las maneras de Allah, Glorificado y Exaltado sea, una de sus formas más importantes de probar a sus siervos, consiste en ponerles en contra de los demás. Eso ocurre en la tariqah así como en el exterior, pero quizá en el camino dentro de la tariqah sea más visible porque uno no lo espera. Al tiempo mismo, uno debe de comprender y tratar de aprender de ello. Además, lo que ocurre dentro de la tariqah es sólo un ejemplo acerca de lo que ocurre en todas partes pero de forma más clara. Porque debemos permanecer atentos y no adormecidos cuando seguimos un camino espiritual. Si no lo queremos seguir, basta con quedarnos dormidos. Entonces no importa. Pero si tratamos de seguir tal camino, no debemos dormirnos. No está permitido. Si eso ocurre debemos tratar rápidamente de despertar.
Algunas veces, cuando hablamos aquí, hablamos de intereses generales para todo el mundo, venga de donde venga, vaya a donde vaya. Otras veces, hay algo importante que necesita explicarse acerca de hechos particulares, cosas personales, pero que si se dice para todos pueden ser beneficiosas y útiles. No hablamos aquí de impresionar a la gente con conocimiento. En el propósito de la "suhbah" o hablar en suhbah, confluyen dos aspectos. Uno es que lo que se diga sea algo de provecho para la gente y que pueda ser útil para una situación particular de uno de ellos y que sea útil para todos, al tiempo mismo. El segundo propósito de hablar en suhbah es rogar a Allah para que se consiga que la gente escuche de verdad y despierten y no estén dormidos, abrir sus corazones, de modo que las bendiciones puedan penetrar en ellos. El suhbah debe permitir el encuentro con las bendiciones de Allah, y su Profeta y los benditos Grandsheijs de la "tariqahtu n-Naqshbandiyya". ¡Que esta bendición pueda llegar al interior de su corazón y pueda ayudarles en este camino!
Ahora, nos gustaría decir algo acerca de qué significa estar en suhbah y qué significa abandonarlo, o violar las reglas del suhbah. Éste es un aviso para todo el mundo, en general, y para algunas personas en particular. Voy a mencionarles algo de uno de nuestros mayores grandsheijs, el Sheij Umar al-Suhrawardi, en su libro Awarif al Ma'arif. Hablaba acerca del significado que alguien diga: "Soy un sufí."
Muchas personas en nuestros días no lo comprenden de ningún modo y así muchas gentes juzgan, critican y condenan sin comprender. Por ello, debéis beneficiaros de sus palabras, puesto que sus palabras son muy importantes para aquella gente que sigue o piensa seguir un camino espiritual, un camino Sufí.
Siempre ha habido en la tradición sufí lugares particulares donde los sufíes han vivido. Si vais a Konya, en Turquía, y visitáis la tumba de Mawlana Yalaluddin Rumi, pueda Allah santificar su bendita intimidad, observará que alrededor de la tumba hay una gran casa con muchas, muchas habitaciones. En esas habitaciones sus discípulos y los discípulos de otros Shaijs de la tariqah Mevlevi han vivido. Ello ha existido también en otros Turku, pero no en todos.
En el tariqah Naqshbandi, nuestros Shaijs dicen que ese no es un principio de este tariqah, el construir tales casas. ¿Por qué no? ¿Cuál es la sabiduría que se oculta tras ello? ¿Qué representa esta casa? Significa que la gente que sigue un camino espiritual vive en comunidad en una casa. Siguen reglas particulares que son las reglas de esa casa. Están bajo la guía del maestro de la casa. Así como una casa debe tener paredes y un tejado y un suelo de piedra, pero no son imprescindibles. Ello es sólo para la gente que necesita algo semejante a paredes y necesitan un tejado, y necesitan un suelo de piedra con la idea de comprender donde están. Tales casas se construyeron y pueden construirse de nuevo. Sin embargo, para alguien que comprenda lo que significa vivir en una casa, estar juntos, y seguir las reglas de la casa, caminar en ese camino espiritual bajo la guía del dueño de la casa, él o ella no necesita algo semejante a paredes. Así, en la tariqah Naqshbandi, cuando no tenemos tales casas, o no animamos a tenerlas, no significa que no haya ninguna. Significa que sus Sheijs y sus murids comprenden, sin tener que recordárselo el suelo de piedra, que viven en esa casa. Nuestra casa es la tariqah. Una casa que tiene reglas para convivir unos con los otros. Si alguien no sigue las reglas de la casa, algo va ocurrir. Quizá, se le expulse durante un tiempo, quizá se le ponga dentro de un cuarto diferente, o se diga a sí mismo: Me salgo hasta que se me permita volver. No hay ninguna casa sin reglas, y por lo tanto uno debe conocerlas y obedecerlas. La casa de los Naqshbandiyya se llama suhbah. Esa es su casa. Si estáis en suhbah, estáis en la tariqah Naqshbandiyya. Si aceptáis las reglas del suhbah, vivís en esta casa, bajo la vista y vigilancia del Sheij. Si se violan esas reglas, se violan las reglas de la casa. Debemos, por eso, saberlo. No importa si la casa es una cosa material o no. Eso sólo es necesario para la gente que necesita comprender por medio de tales cosas pero no todo el mundo lo necesita. Un seguidor de la tariqah Naqshbandi debe comprender sin tales elementos.
Cuando visitamos al Mawlana Sheij en Lefke, Chipre, vemos la casa de huéspedes y la casa del Sheij. Pero no se piensa que cuando se abandona Chipre ya no se está en la casa del Sheij. No importa dónde estemos. Ésa casa está en todas partes.
Ahora, lo dicho por Sheij Umar Suhrawardi trata de semejantes personas que viven en tales casas. Quizás, sepas que hay muchos significados de la palabra tasawwuf o Sufí, y cada una encierra su sabiduría. Algunos dicen, viene de suf, lana, o de la palabra árabe saf, pureza. Sheij Umar Suhrawardi dice aquí que el nombre viene de Ahl as-Suffa2 . Cuando alguien lo dice, debe de entender qué significa: qué era el Ahl as-Suffa y qué significa para algunos que afirman ser un Sufí, y que viven bajo el nombre de aquella gente. Hay un dicho del Santo Profeta, que dice: "las almas son como ejércitos que se reúnen en alianza, aquellos que saben de los otros, están de acuerdo con ellos. Aquéllos que no saben de los otros, discrepan".
Y hay una afirmación similar de Sayyidina Ali, pueda Dios bendecir su faz,
"el que conoces, te ama y aquel al que ignoras, te odia."
El hadiz del profeta dice lo mismo:
"Aquéllos que conocen a los demás, está de acuerdo con los demás, vienen juntos, se encuentran, están en suhbah. Aquéllos que no conoces de los demás, discrepan (discuten)."
Ahora, el Sheij Suhrawardi dice:
"Por medio del suhbah la vidas interiores del Sufí se reúnen y sus almas (anfaas) se mantienen en sus límites.
¿Por qué? Porque, estando en suhbah, miran a los demás, buscándose en cada uno, de acuerdo con el hadiz que "el creyente es un espejo para el creyente." Cuando en suhbah los ojos de esas gentes están sobre los demás, cada uno es el espejo del otro y de este modo sus almas se mantienen en sus límites. Como Mawlana Sheij Nazim dijo cierto día: la razón de que nos sentemos juntos es que se trata de un entrenamiento de la cara negativa de nuestro ego, nuestro nafs al-lawwaama. Normalmente lo que a nuestra propia fealdad, a nuestro nafs le gusta más, es darse a conocer, sobresalir, ser diferente, ser alguien, ser más. No obstante, tan pronto como nos sentamos juntos, nadie es más que otro. Por supuesto, a veces eso llega a ser demasiado difícil, y entonces uno o el otro deben manifestarse. Aun en algo como un suhbah (asociación), debe de sobresalir. El propósito del suhbah es mantener el nafs en sus límites. En el momento en que uno de los que se sienta en suhbah muestra una sola pizca de querer aparecer, de querer sobresalir, debe ser sacado fuera. Por eso, sobresalir o el deseo de destacar ocurre cuando el nafs quiere manifestarse. El sobresalir viene de perder el "ahora", hudur, la presencia. Presencia aquí significa Presencia Divina. Estar en la Presencia Divina no significa estar en alguna otra parte, sobre la luna. Significa ahora (instante). Aquí. Que debe ser aprendido, y debe de conservarse, y debe de practicarse para estar siempre en el ahora, en la presencia. Cuando se pierde el Ahora, el momento, la primera cosa que ocurre es que usted aparece: "Yo estoy aquí. ¿Me ves? ¿Todos me reconocen? ¿Sí? ¿Todo el mundo observa qué digo, y cómo aparezco? " Cada vez que perdemos nuestro dhikr, nuestro recuerdo, cada vez que nos desconectamos por apenas un segundo, inmediatamente el ego da un brinco y quiere darse a conocer. Por eso, cada vez que el nafs de alguna de estas personas quiere darse a conocer, los otros saben que ha salido del círculo de suhbah. Y debe ser expulsado. Eso es lo difícil para nuestro ego, no ser algo en particular, sólo ser uno de muchos. El nafs espera a alguien que pierda esa vigilancia de modo que pueda saltar en el momento justo.
Uno de las vías más comunes es que quiera manifestarse por medio de la ira y hostilidad hacia los otros, aunque sea hacia un hermano o una hermana de la tariqah. Nunca estéis demasiado seguros de vosotros mismos, nunca penséis que no hacéis cosas con el sentido de daros a conocer. ¿Quién no lo hace? ¿Cuántas de las cosas que decimos o hacemos no son con ese propósito? ¿Una, dos? ¿Cuántas? Qué te asegura que no se ha disfrazado con alguna "profunda" motivación, así que pregúntate a ti mismo, o pregunta a tu corazón, por qué razón hablas o actúas. Nadie está a salvo de sus egos hasta que no ha alcanzado la estación de la seguridad. Hasta ese momento, puede ocurrir en cualquier instante y en mucho menos de un solo segundo, más rápido de lo que se piensa. Algunas veces nos maravillamos aun de nosotros mismos, por encontrarnos hablando y actuando de tal manera. Decimos, "¿por qué estoy haciendo eso? ¿Por qué hablo de este modo?" El pensamiento es demasiado lento para mantenerla a raya. ¡El ego viaja más rápido que las ideas! Tratamos de comprenderlo y ya ha sucedido. Por eso, más importante que pensar, es estar despierto.
¿Pero qué podemos hacer? Cuando el nafs del sufí va en un primer plano, quiere darse a conocer por medio de la ira y hostilidad hacia un hermano o una hermana, enfadándose con cualquiera, agrediendo a alguien (pues las maneras más corrientes de darse a conocer son la critica, la acusación y siendo agresivos), cuando eso ocurre, cuando ese nafs quiere sobresalir, el deber del acusado o hermano criticado, o hermana, es enfrentarse con el alma de su opositor con su corazón. Esto es muy importante. Cuando alguien arremete contra tí o te critica desde su egoísmo, su ego, su nafs, nunca debéis oponeros a él con vuestro nafs, porque cuando eso ocurre estáis entrando en guerra. Terminaréis por consumiros. Ésta es una regla para todo el mundo que escuche porque la podemos usar en todo momento. Cuando alguien te critica o te agrede, desde su nafs, enfrentaros con él o ella con vuestro corazón, no con vuestro ego. No devolváis los gritos, ni las críticas. Eso no ayuda en nada. Sólo os arrojará a ambos fuera.
Si dice que se forma parte de este suhbah, con tal de que se esté en la casa de la suhbah, tan pronto como se cuenten a sí mismos como discípulos de este camino espiritual, sepan que esta casa tiene sus reglas. Y siempre que se encuentren con un hermano, dondequiera que lo halles, cada vez que eso ocurra, primero mírate a ti mismo. No trates de saltar o atacar. Cuando se agrede o critica a alguien, por hermanos o por hermanas, no devolváis los golpes desde vuestro ego. Debe de enfrentarse al ego con vuestro corazón. ¿Por qué? Cuando enfrentáis el nafs con el corazón, el nafs pierde todo sostén bajo sus pies. No sabe qué hacer. Queda hechizado. Pero si respondes con nafs contra nafs, entonces empieza la guerra y la protección frente al mal desaparece, nadie estará a salvo de los otros ni del mal. Allah dice,
"fa idfa'billati hiyya ahsanu, fa idha alladhi baynaka wa baynahu 'adawatun ka annahu waliyun hamin. Wa ma yulaqaha illallathiina sabaru wa ma yulaqaha illa dhu hadhin adhim." (41.34-35)
Y significa:
"Repele con lo que sea mejor y he aquí que aquél de quien te separe la enemistad se convertirá en amigo ferviente. Y nadie puede conseguirlo excepto los verdaderos creyentes y nadie puede lograrlo excepto con un gran esfuerzo" (Pero ésto no lo consiguen sino los que tienen paciencia, no lo consiguen sino los dotados de una suerte inmensa)
Dios el Más Bondadoso dijo la Verdad en este verso. Ese es el significado de este verso. Está dirigido a tales personas. Si no se sigue la tariqah y alguien le hace algún mal, no son buenos modales devolver los golpes, pero está permitido. Pero a ti no se te permite hacerlo, no hay ningún permiso para ello. Para ti, que viajas en un camino espiritual, en el momento que dices que eres de los Sufíes, entonces este verso está dirigido a ti. Todos, o la mayoría de vosotros, que conocéis al Sheij Nazim, ¿os dais cuenta de cuán frecuentemente recita este verso? Repeled algo malo con algo mejor, y, ¿qué es lo mejor? El corazón es mejor que el nafs. Algunas veces, también puede suceder que los se quejan al sheij, se han estado devolviendo los tiros por algún tiempo y entonces uno de ellos dice: Ahora tenemos que hablar al sheij sobre ello. Entonces el Sheij reprenderá a uno de ellos, pero realmente no importa a cuál. ¿Por qué? Porque ambos se equivocan. El Sheij debe amonestar a uno de los dos, pero puede escoger entre uno u otro, a cualquiera de ellos, porque no importa realmente. Ambos han roto el círculo de suhbah. Uno por atacar con el propósito de mostrarse y destacar, y el otro por responder al ataque desde su ego, desde su nafs.
Éste es un consejo práctico que es muy importante en general y en particular para algunos de nosotros aquí.
Ésas son las dos principales reglas de conducta para el suhbah. Tariqatuna as-suhbah. Ésas son las reglas de los discípulos de esta tariqah. Ésas son las reglas de toda la verdadera gente sufí. Aquella gente que modela sus vidas como los ahl-Suffa. Aquí en este momento estamos en una suhbah pero no es una suhbah sólo porque nos sentemos aquí en el suelo. Para que estemos en suhbah tenéis que cumplir las reglas del suhbah. Puedes sentarte aquí en apariencia y en realidad estar en cualquier otra parte. El sitio donde debes estar es aquí, estar con los demás, estar bajo la vista de tu Sheij. Eso es suhbah. No sólo sentado aquí, durmiendo, mirando alrededor, o jugando. Estar aquí con atención completa, estar despierto.
Los sufíes viven en suhbah. Su vida consiste en la suhbah. En conjunto el objetivo es el mismo, la misma intención, pero están en diversos estados. Cada uno está en estados diferentes pero sus estados consisten en "armonizarse" con los demás. Cuando estamos en suhbah no se dice que yo tengo diferentes problemas que alguien, o que mi carácter es distinto de alguien, o he venido con diferentes ideas que alguien, no se piensa que eres algo por ti mismo. No. Todos aquellos que llegan juntos a ese suhbah, cualquier cosa que les diferencie, se armoniza con los demás.
El propósito de suhbah es estar en compañía de los demás tal como Allah, lo ha descrito,
"wa naz'ana ma fi sudurihim min ghillin ikhwaanan 'ala sururin mutaqaabiliina"
"lanzamos lejos todo rencor que esté en sus pechos, como hermanos están recostados en lechos cara a cara. "
Ese es el propósito de suhbah. Tiramos lejos todo rencor, todo mal sentimiento secreto que esté en sus pechos, y como hermanos nos sentamos sobre lechos cara a cara. El Sheij Umar Suhrawardi comenta:
El cara a cara ocurre cuando la escondida cara interna y la diáfana cara exterior son la misma. Sí, todos miran a los otros, todos tienen una apariencia, ¿pero qué apariencia, es aquello que guardas en tu interior? ¿O estás manteniendo alguna otra cosa dentro? Cuando te sientas en compañía de alguien, en cualquier parte, en suhbah, y tienes una cara exterior, la cual dice una cosa, y tus entrañas dicen cualquier otra, ¿estás en suhbah? No. No estás sentado cara a cara porque tienes otra cara. Una cara da vueltas por aquí, la otra cara da vueltas en alguna otra parte. Una cara da vueltas amistosamente y la otra cara está en enemistad. Eso no es suhbah. Se sienta cara a cara cuando la cara interna, esa que está escondida de lo que la gente vulgar ve, es la misma o semejante a la que es exterior. No hay diferencia. No quiero dos personas sentadas en frente de mi, quiero sólo una. Entonces estoy sentado cara a cara, y entonces estamos en suhbah. Cuando eso no sucede, entonces ese suhbah se rompe. Si, no obstante, alguien guarda en su pecho un sentimiento oculto contra un hermano o una hermana, entonces no hay ningún cara a cara equilibrado cuando se vuelve su cara hacia el otro. Una cara en esta dirección y la otra cara en otra dirección y sentada en frente de los demás y habla acerca de religión, sufísmo, y de la tariqa y no sé qué. Deben comprenderse y no se tienen que tomar todas estas cosas demasiado a la ligera y jugar con ello. Tariqatuna as-suhbah. Debe estarse con los demás, mirando a los demás. Su interior como su exterior, hacia su hermano o su hermana.
Así eran ahl ul-Sufa, así era como los describe el Corán. Ese es uno de los significados de Ahl us-Suffah. Estaban abiertos a los demás, abiertos con los demás, sin rencor: "El rencor y la ira son resultado del amor al dunya (a éste mundo)..." Por el amor a dunya, no por el amor a ajira, no por el amor a Allah, no por el amor a la religión, o por el amor a tariqah. Si ocurre lo mismo entre la gente sufí, entonces sucede por la misma razón. No importa qué palabras se usen. Hablamos acerca de realidades. Si se sientan en suhbah y esto ocurre, procede del amor al dunya. Si sientes cólera, o algún rencor contra uno de tus hermanos o hermanas, esto procede del amor al dunya. Y no le está permitido a la gente Sufí, y especialmente a la gente Naqshbandi. "El rencor y la ira son el resultado del amor al dunya, y el amor al dunya es el origen y fuente de todo mal. "
La gente de suhbah está cara a cara, por dentro y por fuera, juntos en la intimidad y el amor. Se encuentran para hablar juntos y comer juntos, y de esta manera esperan recibir la bendición de su Señor, si siguen las reglas del suhbah. Si no siguen sus reglas, no hay bendición.
Se cuenta que alguien le dijo al Profeta, saws, "Rasul-Allah, comemos pero nuestro hambre nunca se calma." Respondió, "Tal vez coméis por separado. Venid juntos, y recordad a Allah, y se os bendecirá. "
Bi hurmati l-Habibi, bi hurmatil Fatiha.
(por la causa del Amado de Dios, concluid con la lectura de la Fatiha, el primer capítulo del Quran)
Preguntas:
S.M. Usted dijo, "Un creyente (mu'min) es un espejo para su hermano". En el camino esto es muy importante. Eso es que me veo por medio de ti. Me ves...
Sheij Hisham: ¿Cuándo me miras, te ves a ti mismo?
S.M. Bueno, eso es lo que desearía saber sobre ello. Y también,...
Sheij Hisham: ¿O me ves?
S.M. ¡Le veo! (risa)
Sheij Hisham: ¡Pero tu no deberías verme, porque soy sólo un espejo!
S.M. Eso es lo que quería decir. Decirle al otro que se equivoca, es parte de ser un espejo.
Sheij Hisham: ¡No! No tienes que decir nada. Sólo tienes que mirar. Me tienes que mirar. O te tengo que mirar. Un espejo no habla. Sólo refleja. Sí. No tengo que decirte nada. Sólo tienes que mirarme para verte a ti mismo, y así con todos los demás. Si comienzo a hablar, y decirte cosas, entonces acabarás demasiado interesado en mí... No te verás ya a ti mismo. Si soy un espejo, y el hadiz dice, los "creyentes" son espejos. No alguien. Somos espejos imperfectos. Los sheijs y los santos, son espejos verdaderos. Son espejos perfectos. ¿Por qué? Porque son generosos. Cuando se les mira, sólo te ves a ti mismo. Si eres un creyente. Si no crees lo sufíciente, puedes incluso mirar al Mawlana Sheij y no verte a ti mismo. Esa es la diferencia. El espejo no tiene que criticar, no tiene que decir nada. Tiene tan sólo que estar allí, limpio, y reflejar. Todo el mundo lo sabe, sabemos lo que hacemos, pero nos distraemos demasiado fácilmente y miramos otras cosas, y ellos logran que nos olvidemos de nosotros mismos. Pero cuando miras a un creyente, no puedes escapar de ti mismo. Está justo en frente de ti, porque como el sheij Suhrawardi decía porque su interior es como su exterior. No trata de esconderse. Está simplemente quieto, en frente de ti, y miras y ves. Te ves a ti mismo. Eso es muy importante. Debes aprender además de eso que lo que ves no es al otro, sino a ti mismo. Así que, de nuevo, ¡no critiquéis! Miraros a vosotros mismos.
S.M. Las faltas que ves en el otro son de hecho tuyas...
Sheij Hisham: Por supuesto.
Pueda ello sernos de beneficio. Por favor rezad por nosotros.
Notas:
1 - La Kaaba es el edificio que está en la mezquita de La meca, hacia la cual se giran los rostros en la oración y se realizan las circunvoluciones a su alrededor durante los ritos de la peregrinación. Es un edificio cúbico, que representa la Casa de Dios, bait ul-Llah, el primer templo construido para la adoración de Dios. (volver)
2 - Ahl as-Suffa: Son las gentes del Divan. Esta denominación hace referencia a un grupo de los Compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, que se solían sentar en un Diván frente a la casa del Profeta en la mezquita de Medina, y que "habían renunciado al mundo y que se entregaban completamente a la adoración de Dios, en la Mezquita del Profeta. Estas son las gentes a las que se refiere el verso coránico, ‘No evites a aquellos recuerdan a su Señor día y noche y aspiran a Su Rostro’ Cf. El Desvelamiento de los Misterios, Hujwiri. Pg 56.. En este verso el Todopoderoso reprendió al Profeta. El Sagrado Corán y el Hadiz del Profeta aprecian en gran manera a esta gente, de los cuales citaremos unas cuantas. Ibn Abbas ha transmitido que una vez el Profeta se quedó con ellas y viendo su renunciamiento, devoción y empeño dijo, ‘Felicidades, gentes del Diván. Quien de mi comunidad mantenga esta disciplina y esté satisfecho en ello, será uno de mis compañeros en el paraíso’. Y esta promesa se mantiene para todos los miembros de la comunidad del Profeta que sean agraciados con estas cualidades para todos los tiempo venideros". Este grupo de compañeros son considerados la primera comunidad de sufíes. Algunos de ellos eran; Bilal bin Rabah, Salman al-Farsi, Abu Dharr, Abu Darda y Abu Hurayra.
Shaij Hisham al-Kabbani an-Naqshbandi
Sublime plancha , burilada por Allah, que nos devela el oxímoron de lo más práctico celestialmente de muchas parábolas, la futuwah y el adad por ejemplo explicado por Sulami , en EL HOMBRE PERFECTO. Cortesía consagrada con atención e intención de despertar.
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