"Innahu Hamidun Majid."

Innahu Hamidun Majid
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi,
Sohbat del 1 de febrero del 2013. Lefke, Chipre.

Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Esto expresa nuestra situación de hoy; estas son las palabras que, los que sabían, decían hace años. Esto se dijo probablemente cuando destronaron a Sultán Abdul Hamid, que el paraíso sea su morada: "El tiempo llegó al fin de los tiempos, lo que aparece es de sus señales". Es decir, las señales del qiyamah; las hay continuas después de Sultán Hamid: él, el santo, era la persona clave, él sostenía la llave en su mano.

Estos turcos jon, gente del fuego, le infligieron el decirle, "haremos reformas como en Europa, estructuraremos un parlamento, no debe gobernar un solo hombre". Si no gobierna una persona, entonces gobiernan 300, 500 personas. Lo que dice uno, el otro no lo oye, o no lo acepta. Llaman a esto, "el hamam de las señoras"; todos hablan, y no está claro quién habla y quién escucha. Nosotros éramos los Otomanos, todos se calificaban de Otomanos. Ahora los kurdos se han separado, los circasianos se han segregado. El Sultán daba a los kurdos sus derechos, él daba a los circasianos sus derechos; otorgaba los derechos de la gente daghestani, la gente árabe; les daba sus derechos a la gente de Laz (región del Mar Negro). Él los gobernaba como corresponde. Por ello, en su tiempo, aunque un hombre caminara por la calle con una bandeja de oro sobre la cabeza, nadie se atrevía a llevarse ese oro. Él gobernó con esa justicia. La justicia tiene majestad, Sh. Mehmet Effendi. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim.

Se decía de los eventos que sucedieron tras él: "El tiempo ha llegado al fin de los tiempos, lo que aparece es de sus señales". Las señales aparecen continuamente. Estamos en este tiempo, ¿hacia dónde correr? "Fafirru 'Ila Allahi" (51:50). Huid hacia Allah, refugiaos en Allah. Quien representa a Allah Todopoderoso en la creación, es el Profeta (sas), y hay awliyas que representan al Profeta (sas); se dice, "Refugiaos en ellos". Los habéis abandonado, y ellos os han colgado, sacrificado...

Se han quedado solos, y ahora luchan entre ellos. Aquí, después de los turcos jon, los soldados que llegaron de Salónica; las bandas búlgaras, los conversos de Salónica, las hienas serbias... Era una mutlitud insensata, sin sentido, de los que se acercaron a él. Marshal Hasan Pasha, ¿cuántas veces besó la camisa de Sultán Hamid, diciendo, "¡O su majestad, Sultán!" Ellos no dicen majestad, así que decía, "Oh nuestro majestuoso Sultán. Dame la orden, ¡y los expulsaré a todos!" Cuántas veces besó así la camisa del Sultán, pero dijo, "No, hasta aquí".

Shaykh Mehmet Effendi, había dos majzub en Sham Al-Sharif, en la Presencia de Yahya (as). Uno entraba cuando el otro salía. Hay un total de 40; uno entra cuando el otro se va. Conocemos a estos dos. Había el wird nocturno en (la turba de) Yahya (as), y había una reunión al amanecer, en presencia de Sayyidina Yahya (as). Uno de esos hombres nos mostró un cojín que estaba bajo el mimbar, diciendo, "este es el cojín donde Sultán Hamid, que el paraíso sea su morada, se sienta cuando viene al amanecer". Incluso el más débil Sultán tenía el poder de siete awliyas, Shaykh Mehmet Effendi, ten esto presente. Eran muy majestuosos, poderosos.

Así que entraron siete hombres en el palacio. Cuando llegó este grupo revolucionario de los Balcanes, entraron al palacio para decirle al Sultán, "la gente ya no te quiere", y Sultán Abdul Hamid no hizo nada. Eran sólo seis, siete personas. Creo que eran seis hombres, los traidores. Y había un hombre judío, llamado "Karasu", entre ellos. "De acuerdo, lo entiendo pero, ¿por qué traéis a este?", dijo el Sultán, "¿para qué habéis llevado a este a destronar al Califa del Islam?" La mano de Karasu estaba así, sostenía una pistola, incluso podía tomarla, a la distancia que estaba para disparar al Sultán. Él podría haber acabado con esos 7 hombres allí mismo, si hubiera llamado a los guardas, y no lo hizo. Hasan Pasha, ¿cuántas veces besó su camisa? Pero dijo "No, 'Innahu Hamidun Majidun" (11:73). ¡Ellos eran tales Sultanes! Ahora son basura. ¡Dejadlos estar!

Por esta razón, se dijo en ese momento, "El tiempo ha llegado al final de los tiempos. Lo que se ve son sus señales". Wa min Allah at-tawfiq, Al Fatiha. Allah Ya Rabbi, Tú sabes. Perdónanos, envíanos al Maestro, envíanos al Sultán. Ahora la gente busca al Sultán, la gente espera al Sultán. Insha Allah le veremos. Fatiha. Que pronto veamos llegar los días buenos; todos nosotros. Salamun Qawlaan Min Rabbin Rahim, Salamun Qawlaan Min Rabbin Rahim...

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