lunes, 21 de enero de 2013

"Mi Señor Me Lo Permite."



Mi Señor Me Lo Permite  
Shaykh Bahauddin Adil. 
Sohbat del 9 de diciembre del 2012. Lefke, Chipre.



Allahumma salli wa sallim 'ala Nabiyina Muhammad, 'alayhi salam. Salatan tadumu wa tughda ilayh mamarra layali wa tuula dawam. Allahumma salli wa sallim 'ala Nabiyina Muhammad, 'alayhi salam. Salatan tadumu wa tughda ilayh mamarra layali wa tuula dawam. Allahumma salli wa sallim 'ala Nabiyina Muhammad, 'alayhi salam. Salatan tadumu wa tughda ilayh mamarra layali wa tuula dawam. Allahumma salli wa salllim wa barik 'ala Sayyidina Muhammad.



Hoy hablaré en turco e inglés, inshaAllah. InshaAllah hoy hablaré en idioma turco y en idioma inglés, siguiendo la sunnah de mi hermano, Shaykh Muhammad.



As-Salamu Alaikum wa Rahmatullahu wa Barakatuhu. En nombre de Allah Todopoderoso, el Más Magnífico, Más Misericordioso. Os saludo en el Todopoderoso Nombre y la Magnífica Misericordia de Allah. Y os doy el salam a todos vosotros. Este es el regalo más precioso que puedo hacer. Es el regalo más valioso que puede hacer la humanidad: As-Salamu Alaikum. Pero nosotros no somos conscientes. Es decir, no lo sabemos. Esto muestra lo ignorantes que somos. Muestra lo ignorantes que somos, muestra que no sabemos nada. Allah nos puso lo más valioso en la mano, y no somos conscientes.



Es la Grandeza de Allah Todopoderoso: Él ha puesto lo más valioso en vuestra mano, y vosotros no conocéis su valor. Así es Allah, así somos nosotros. Así es Allah, y así son los siervos. Allah, Allah, Allah... Ya Allah. Esto es algo muy importante. Esto, el decir: Allah, Allah, es Al-lah, son cosas muy importantes. Os alegráis si ríen los niños. Si decís Allah, Allah está contento igual. Él crea felicidad para Sí, y les dice a Sus ángeles: "Mirad, Mi siervo ha dicho Mi nombre". Qué gran honor de Allah Todopoderoso, que le diga a Su ángel, "Mira, Mi siervo dice Allah". Allah Dhul Jalal wa Taqaddas Hz. le dice a Sus ángeles cuando decimos Su nombre: "Mirad, Oh Mis Ángeles, Mi siervo está diciendo Mi Nombre". Qué gran honor es este, qué gran y magnífica cosa es que Allah diga, "Mi siervo Me está llamando, y dice Mi Nombre". Nadie es consciente de esto. Veis, tampoco nosotros sabemos nada, somos muy ignorantes. ¡Oh ignorante! ¡'Manito' Husein!



Alhamdulillah, Allah Todopoderoso acepta a todos Sus siervos. ¿Por qué? Porque Él los ha creado. Él es El Uno que los diseña. Él es el que (dice) "Quiero esta forma para Mi siervo". Allah Todopoderoso diseña a Su siervo. Muy importante. Esta es la importancia que Allah Dhul Jalal wa Taqaddas Hz. le da a Su siervo. Él creó a Su siervo con Sus Propias Manos, Él Mismo decidió cuál sería su forma, qué aspecto tendría, y Él Mismo le dio forma con Su Mano de Poder. Esto es muy valioso.



Noé (as) invitó a la gente a Allah, a Su servicio, durante 80 años. Pero todos estaban ocupados en sus cosas, divirtiéndose. Finalmente, después de los 800 años, oró, "Oh Señor, esta gente no se corrige. Es hora de que traigas el diluvio y acabes con ellos". Y las oraciones de los profetas son aceptadas. Llegó el diluvio. Esta es la historia conocida.



Esto me recuerda a Sayyidina Noé, que pasó 800 años pidiéndole a la gente, "Oh mi pueblo, seguidme y sed siervos de Allah Todopoderoso. Os invito a ser siervos de Allah Todopoderoso". Y todo el mundo estaba haciendo lo suyo, ocupado en sus cosas. Al final, -después de 800 años, no 1 ni 2 años- se hartó y dijo: "Ya Rabbi, los maldigo, y te pido que traigas el tufan, el diluvio". Y la historia del diluvio la sabéis.



Pasado el diluvio, estando él sano y salvo con su gente y animales, Allah Todopoderoso le ordenó a Noé (as): "Quiero que Me produzcas 10 vasijas muy bellas, de barro/arcilla". Y él hizo una muy bella vasija con la arcilla, le grabó bellas flores y colores, trabajó arduamente para hacerla tan bonita como pudo. Cada una era como una obra de arte; 10 obras. Y las presentó diciendo: "Ya Rabbi, terminé mi alfarería".



Noé (as), una vez pasado el diluvio, sano y salvo junto a su gente y animales, recibió orden de Allah Dhul Jalal wa Taqaddas Hz: "Oh Noé, quiero que hagas 10 vasijas. Puedes hacerlas como quieras, pero deben ser hermosas". Y Noé (as) en verdad hizo 10 vasijas. Les puso flores, dibujos, las hizo de colores. Pasó mucho tiempo haciéndolas, fue un trabajo de alfarería muy elaborado.



Y presentó estas 10 vasijas diciendo, "Oh Señor, he hecho estas vasijas, y Te las presento. He terminado mi trabajo". La orden descendió de Allah. Él dijo, "Oh Noé, ¡toma estas vasijas y comienza a romperlas!" Noé (as) miró las vasijas, miró su trabajo. Dijo, "Yahu, ¿cómo voy a romperlas? He tardado mucho en hacerlas". Pero la orden venía del Señor de los Cielos, no hay vuelta atrás. Tomó su material y lo rompió todo. Las destruyó todas en pedazos, e hizo así con sus pies, con lo que quedó totalmente convertido en polvo.



Noé (as), cuando presentó sus alfarerías, dijo: "Ya Rabbi, estoy orgulloso de hacer esta alfarería para Ti, y Te la presento". Él contestó: "Sí, aceptamos tu alfarería. La segunda orden es romper todas estas vasijas". "¿Romper? ¿Qué? Estaba tan animado a hacerlas, ¿y ahora Tú me ordenas que las rompa?". Pero así lo hizo, "No hay opción, Allah Todopoderoso lo ordena, ¡se acabó!". Y empezó a romper. Cuando aplastaba, era como si estuviera aplastándose a sí mismo. Y, para acabar, (pisó) con el pie pulverizándolo todo.



Entonces, Allah Todopoderoso le habló nuevamente: "¿Qué crees cuando Me dices que destruya a Mis siervos? Aunque no Me sigan y tú los maldigas con este diluvio, ¿piensas que estaba feliz de acabar con ellos? Tú, que hiciste sólo 10 vasijas, estás desesperado y muy triste. Y no has recibido con agrado esta orden. Yo acepté tu súplica igual que tú la orden que Yo te di". Entonces Noé (as) se dio cuenta de que la maldición no era buena señal, ni una algo bueno que él hubiera hecho. Por eso veis que Mawlana Sheij es el máximo de misericordioso, el máximo de tolerante. Eso viene de Sayyidina Muhammad (sas), el único Profeta que nunca maldijo a su nación. Así, cuando se iba y le lanzaron piedras, y le rompieron un diente, Gabriel (as) que estaba a su lado dijo, "¡Ya Sayyidi, Ya Rasulullah, acabaré con ellos!". Y él dijo: "No, ellos no saben, no saben". Así de ignorantes somos.



Noé (as) recibió la segunda alocución: "Tú me suplicaste acabar con Mis siervos, que derramara el diluvio sobre ellos, motivo que no me complació en lo absoluto. Tú tampoco estabas feliz de romper las vajillas, como Yo te ordené. Esos siervos son Mis siervos, aunque sean desobedientes. Yo los creé a conciencia, como tú creaste tus vasijas a conciencia. No importa cuán malo sea un siervo, es Mi siervo".



Esto nos basta. Quien escucha esto, sabe cuán grande y vasta es la Misericordia de Allah, cuán abierta está la puerta del arrepentimiento. Sabiéndolo, todo el mundo alcanzará la fe. InshaAllah, Allah nos dé esta fe, así como también recibamos beneficio de la Misericordia de Allah.



Hay una historia de tiempos antiguos. La mayoría de la gente lo considera un cuento, o un ejemplo, o una lección. Había pasajeros en un barco. El barco atravesó una tormenta y se hundió. De todo el barco, sólo sobrevivió una mujer embarazada que pudo llegar a una isla. Esa mujer dio a luz, y su niño sobrevivió con el poder de Allah. La madre falleció, pero él sobrevivió. Pasó su vida entera en esa isla. Él recibió inspiración, lo que le llevó a rezar y a ser un buen siervo de Allah. Pasó su vida solo en esa isla, en adoración y obediencia a Allah. Y, después de eso, su alma fue tomada. El hombre nace, vive y muere. Llegó al Día del Juicio, y en el Día del Juicio le preguntaron: "Nunca pecaste, nunca cometiste nada ilícito, nunca hiciste otra cosa que adorar en toda tu vida. ¿Quieres entrar al paraíso por la Misericordia de Allah o por tus acciones?". Él dijo: "Por supuesto que me gustaría entrar por mis buenas acciones: llevé una vida inocente". Dijeron, "Bien, traed todas sus buenas acciones y pongámosla en la balanza. También pondremos en la balanza tu ojo, la bendición de ver que te dió Allah". La balanza giró (el ojo pesaba más). Él dijo: "Aman ya Rabbi, por Tu Misericordia, quiero entrar en el paraíso por Tu Misericordia". Así, la Misericordia de Allah supera todo lo demás. No hagáis buenas obras o seáis bondadosos, para enorgulleceros después. No hagáis algo bonito y estéis orgullosos. Decid: "Esto es una bondad que me concedió Allah, una buena acción que Allah me concedió", ya que es un don. No es vuestro esfuerzo, sino que Allah lo dio y vosotros lo hicisteis. Si lo tomáis así, recibís muy altos maqams. En cambio, si estáis orgullosos de vuestra acción, se considera una acción egoísta, y a Allah le desagrada el ego.



Y ésta es otra historia que se ha considerado un cuento de hadas, o una lección, o un ejemplo para dar a conocer. En un tiempo, había un barco en el océano que llevaba pasajeros y muchas cosas más. El barco se hundió. Sólo sobrevivió una mujer embarazada. Después, llegaron a una isla donde ella dio a luz. El niño sobrevivió y la madre falleció. Él estaba solo en la isla, era 'abid, y pasó toda su vida sin hacer nada ilícito. No hizo otra cosa que adorar a Allah Todopoderoso. Después... lo que ya sabéis: nacéis, vivís y finalmente morís. Esta es la ley, nunca cambia. Cuando murió, fue al Día del Juicio, donde un ángel le preguntó: "¿Quieres ser juzgado por tus acciones o por la Misericordia de Allah Todopoderoso?". Él dijo, "No, con lo mío, por supuesto. He hecho tantas cosas buenas en mi vida… no hice nada malo. Estaba solo. Por supuesto que quiero que sea con mis acciones". Y ellos dijeron: "De acuerdo, traed todas sus acciones y ponedlas en la balanza, vamos a ver cómo va". Y dijeron: "Traed su nazar n'mah/la vista, los ojos y ponedla en la balanza". Y, ¡bam! la balanza giró. Fue como nada, todo perdido. Se acabaron las acciones, no quedó ninguna acción. Ni acciones en el dunya, ni tampoco acciones en el Akhirah. Dijo, "¡Ya Rabbi, tawba ya Rabbi! Cuento con Tu Misericordia". Y esto muestra la Grandeza de Allah Todopoderoso. Por eso decimos, "No estéis orgullosos de vuestras acciones, no estéis orgullosos de lo que hagáis bien, y no estéis orgullosos de lo que hagáis por Allah Todopoderoso". Aunque hagáis cosas, debéis decir, "Ya Rabbi, lo hice porque Tú me permitiste hacerlo. Tú me diste esa buena acción, de otro modo no hubiera podido hacerlo".



Y si lo hacéis de manera humilde, vais a llevaros más, y más, y más. En cambio, si lo decís desde el ego, como yo ahora... Yo soy el más egoísta de aquí: "Ya Rabbi, mira, toda esta gente me está escuchando, nadie dice nada". Sólo uno duerme. El resto escucha. Pero sigue estando bien. 1 de 200 está bien, no está mal. Y también haremos que se despierte. Y con esto, decimos, "Allahumma aidhna min shururi anfusina". Esto significa, "Ya Rabbi, pedimos Tu ayuda todo el tiempo, para salvarnos de nuestro ego. Especialmente, si tenéis un ego como mi ego, estáis acabados. El ego es un instrumento muy bueno. ¿Por qué? Por lo menos os advierte, de forma que, cuando sentís ira en vuestro interior, decís, "¡Ahí! Puedo ver mi ego". Entonces tratáis con ello, esto es muy importante.



La súplica dice, "Oh Señor, protégenos y sálvanos del mal de nuestros egos". Ya que el ego tiene tan malas maneras que, sobre todo con un ego como el mío, estáis en apuros. Lo digo en serio. Estoy aquí sentado, diciéndome, "Qué hermoso, todas estas personas me están escuchando, nadie se duerme", pero esto es el ego, el ego. Quiera Allah protegernos y salvarnos de nuestro ego. Ya que el ego es muy difícil. Pero el ego tiene una parte buena: cuando os enfadáis, veis vuestro ego, "Ahí, así que esto es el ego". Cuando veáis vuestro ego, deberíais actuar en consecuencia. Es hacer lo correcto, porque ahí Allah está mostrándoos el ego, pero debéis actuar en consonancia cuando veáis vuestro ego: si tenéis poder en ese momento, no hagáis lo que quiere el ego. Después, aplastad el ego, alcanzaréis altos niveles. Si al enfadaros actuáis como quiere el ego, ¡habéis faltado a la clase! Este es el lado bueno del ego. Así que el ego no es tan malo, ¿eh?



Wa min Allah at-tawfiq. Bi hurmat al Habib, bi hurmat Al Fatiha.



Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, Alayhi Salam. Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, Alayhi Salam. Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, Alayhi Salam. Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, Alayhi Salam. Wa Salli Ya Rabbi wa sallim 'ala jami'il anbiya' wal mursalin, wa ali kullin ajma'in, wal Hamdu Lillahi Rabbil 'alamin al-Fatiha.



Video Link: http://saltanat.org/videopage.php?id=5896&name=2012-12-09_tr_MyLordAllowsMeToDo_SB.mp4

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