lunes, 28 de enero de 2013

"El Pago Viene de Allah."




El Pago Viene de Allah
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi,
Sohbat del 19 de enero del 2013. Lefke, Chipre.




Allah Todopoderoso es Al-Qadir Al-Muqtadir, nosotros somos una mota de polvo, más pequeños que una mota. El universo entero es más pequeño que una mota de polvo.



Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Decimos “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim”, es nuestro mayor honor. Allah Todopoderoso hace que digamos Su Bello Nombre, Bismillahi r-Rahmani r-Rahim, el Bismillah. Cuán bello. Nadie que diga el Bismillah permanece en problemas. Esto es suficiente como buenas noticias, así que no olvidéis el Bismillah. El decir “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim” aparta al hombre de todo problema. Nos salva en el dunya, y también nos salva en el akhirah, el Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Oh nuestro Señor, Tú nos concediste el Bismillah. Me avergüenzo de decir, "No hagas que olvidemos". Hasha. Allah Todopoderoso no nos hace olvidar el Bismillah. Pero, como somos negligentes, caímos en un estado de olvido, hemos olvidado el Bismillah. Aman Ya Rabbi. No nos permitas olvidar el Bismillah, Oh Señor. Es la clave para todo lo bueno. La clave para todo lo bueno es “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim”. Es un don de Allah Todopoderoso. Aunque no descienda nada más que el Bismillahi r-Rahmani r-Rahim, el Bismillah es la clave para todo lo bueno. Las cosas del dunya no tienen valor, son cero. Son cero, mientras que la llave que abre las puertas del Paraíso es Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Quien dice “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim”, abre una puerta del Paraíso. Qué gran bendición.



El hombre... en estos tiempos todos nosotros hemos caído en un océano de olvido, quedando perplejos. Los Cielos nos fustigan con toda clase de látigos, para que recobremos la compostura. Hasha. Allah no necesita tomar el látigo en Su Mano: con los grandes ángeles descienden toda clase de señales, con sus órdenes, con las que Él (swt) nos da latigazos. "¡Despertad! ¡Despertad! Decid Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Oh nuestro Señor, no hay límite para Tus Misericordias. No nos dejes sin recibir nuestra porción de Tus Misericordias. Él (swt) dice, "No soy Yo quien lo hace, sino que os priváis vosotros mismos, vosotros mismos perdéis vuestra porción". La clave para el envío de Misericordias: Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. También en el dunya, lo que abre puertas, hace que todo sea fácil, la clave de los Dones Celestiales, es Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. En los Paraísos igual: lo que abre la puerta de todo Paraíso es esto; en la puerta de cada Paraíso está escrito “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim”. No lo olvidéis. Si lo tenéis siempre en vuestra lengua, llegará el descanso. Llegará el resto. No hay nadie que diga el Bismillah y tras él encuentre el mal. Quien dice el Bismillah encuentra lo bueno. Quien no lo dice, sufre toda clase de problemas y males en su vida. Sufre toda clase de calamidades, accidentes, castigos...



El Bismillah bloquea los accidentes en el dunya. Ahora los Cielos se abrieron. Dicen, "Llegan lluvias torrenciales, cae nieve. Llegan tornados". Él lo detiene todo si vais a la mezquita, Oh Musulmanes, diciendo "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Oh nuestro Señor, Eres Rahman y Rahim, muéstranos Misericordia. Perdónanos, somos pecadores. Seguimos mayormente nuestros egos. Debido a nuestros pecados, nos llueve toda clase de cosas desde los Cielos. Nos arrepentimos, Oh Señor, perdónanos, Oh Señor. Cámbialo desde la manifestación de Qahr/Ira, a Lutuf/Gentileza. Que nuestros Inviernos sean bellos, los Veranos sean bellos. Que las Primaveras no sean Otoño, que nuestros días sean Primaveras". Allah Todopoderoso guarda tal don para Sus sirvientes. Pero ahora nadie alza sus manos y dice, "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Recordamos Tu Santo Nombre, envíanos de Tus Misericordias". Ellos salen a las calles como los animales de cuatro patas, que corren, merodean por las selvas salvajes: van aquí, van allá... Han perdido su humanidad, no piensan en Quién los ha creado. Gritan en las calles. ¿Por qué gritáis en las calles? Id a la mezquita. Las cosas no van a funcionar por gritar en las calles. Desciende de los Cielos, todo puede descender a vuestros corazones. Id a la mezquita y decid, "Oh nuestro Señor, buscamos refugio en Ti. Que se alejen estos problemas, acepta nuestro débil servicio". Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Si uno entra en esa bella mezquita y dice el Bismillah 7 veces, los huracanes se apartan inmediatamente. Aleja las lluvias torrenciales, detiene inundaciones, nieva hasta cierto punto; se evitan problemas y accidentes. Allah Todopoderoso dice, "Estos son Mis siervos. Nada debe tocarlos". Él (swt) dice, "Mis siervos", y nosotros no decimos, "nuestro Allah". Qué gran vergüenza para nosotros que Allah Todopoderoso diga, "Mis siervos", y nuestra boca no diga, "¡Oh Allah! Oh nuestro Creador, Oh nuestro Señor, Oh nuestro Sultán, Oh nuestro Subhan, perdónanos. Somos débiles siervos. Perdónanos, Oh Señor".



Bismillahi r-Rahmani r-Rahim: si lo dicen 7 veces, Él (swt) cambia, Él (swt) cambia: se abren Sus Misericordias de Rahman y de Rahim. Si llegara de ellas, una sola mota, el dunya se volvería un lecho de rosas. Pero esas personas no dicen, "¡Oh nuestro Señor! Oh nuestro Creador". No dicen, "Oh Tú que nos invistes de humanidad, el vestido de la humanidad, Quien no nos hizo de los animales, de los de 4 patas, Quien nos concedió honor. Nos hemos vuelto pecadores, perdónanos. Que vayamos a Tu Camino, que Te adoremos. Teniendo un Sultán como Tú, ¿por qué hemos de tener problemas? ¿De qué nos debemos preocupar? De nada. De nada, de nada.


Una vez, un hombre había escuchado un sermón. El sermón decía, "Allah Todopoderoso paga a quienes trabajan para Él". Y se le quedó esto en la cabeza. Salió a buscar un trabajo. No pudo encontrar trabajo. Tampoco tenía una tienda ni negocio. Era un jornalero, así que se fue a un mercado de trabajo y se sentó ahí. Esperó a que llegara alguien y le dijera, "Ven y haz este trabajo". El pobre volvió a su casa.


"¿Qué has traído hoy?", preguntó su mujer. Él dijo, "Oh mi halal...". Cuando él no encontraba trabajo en ese mercado, se iba directo a la mezquita, y se sentaba allí hasta la noche, recitaba y oraba por la que fuera su munajat, realizaba la oración. Entonces llegó a su casa por la noche. Ella dijo, "¿Qué hiciste, oh mi halal?". Él dijo, "Oh mi halal, he trabajado para alguien que aún no me ha pagado". Ella dijo, "De acuerdo".


Al día siguiente, se fue nuevamente al mercado de trabajo. Miró, esperó. Nadie dijo, "Ven y haz este trabajo para mí". Otra vez, el pobre llegó a su casa con las manos vacías. "Oh mi halal, ¿qué has traído?". "Aún no me han pagado, pero confío en que me paguen mañana", dijo él. Ella dijo, "De acuerdo". La esposa debería ser así, debería respetar así a su marido. "De acuerdo. Bien, mi Effendi. Allah Todopoderoso sabe qué es mejor, Él no nos priva".


Al tercer día, él volvió al mercado de trabajo. Esperó, y otra vez… nada. Volvió a la mezquita. "Hoy trabajaré en la mezquita. Lo haré sin cobrar: ¿qué hacer?", se dijo él. Por la noche, ese hombre, para no volver con las manos vacías... Antes llevábamos pañuelos encima. Ahora ya no los llevan. Los Musulmanes llevaban pañuelos en blanco y rojo. Todos los musulmanes los tenían, se los reconocía de esa forma. Los demás los llevaban en negro. Nosotros teníamos pañuelos en rojo y blanco. Se ponían ese pañuelo por encima de la cabeza, o alrededor de la cintura. Así que ese hombre dijo, "¿Qué puedo hacer? No puedo ir a casa con las manos vacías". Tomó un puñado de tierra del jardín de la mezquita, y llenó con él su pañuelo. Así que se lo llevó a su casa, y llegó a casa. Abrió la puerta. Le daba vergüenza poner aquello allí, no quería que se viera su pañuelo lleno de tierra. Puso la bolsa tras la puerta, se sentía avergonzado. "Hoy he vuelto a regresar (con las manos vacías)...".


En ese tercer día, un hombre había ido a su puerta mientras él aún trabajaba. ¿Trabajaba para Quién? Para su Señor Todopoderoso. El pobre hombre llegó y, en el momento en que entró, le llegó un olor de buenísima comida. Los pobres no habían comido nada en 3 días. Su mujer es "ahl al-hal" (se contenta en toda circunstancia), y él también. "Oh Effendi, Oh agha", dijo. "¿A quién has servido durante 3 días, para que llegaran estas provisiones? Nos ha enviado todo lo que necesitábamos. Te he preparado hermosos platos".


Él estaba sorprendido y se olvidó de esa bolsa que había traído, la bolsa que había puesto tras la puerta. Se había avergonzado y dijo, "Al menos no voy con las manos vacías, lleno la bolsa con tierra y voy así". Él se sintió avergonzado cuando ella se lo contó. "Por lo menos, voy a ir a vaciar esa bolsa. Voy a vaciarla en alguna parte, antes de que la vea mi esposa". Intentó levantarla, pero no se movía. No se movía, su propia bolsa. "Voy a llevármela para vaciarla", se dijo. La llevó al jardín, pensando que era tierra. Cuando la vertió, salió oro. "Oh mi halal, ¿para quién has trabajado, que Él nos envía todo esto? Él nos ha envido todas las bendiciones, sea Quien sea El que te dio empleo". Ella miró en el lugar donde él vació la bolsa, ¡había una bolsa de oro! "Qué Grande, que rico es El Que te dio empleo, que en 3 días nos ha hecho ricos. Nuestra casa se ha vuelto próspera y gozosa. Él nos concedió densas bendiciones". El pobre dijo, "Para Quien he trabajado durante 3 días es nuestro Señor. Fui a la mezquita los 3 días, no había encontrado trabajo". Diciendo, "Oh nuestro Señor", cayeron en sajda. "Tus Dones no tienen fin. Esto nos ocurrió por la barakah del Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Oh mi halal, Oh mi esposa, el servicio a Allah es lo mejor de todo. Trabajemos por Allah".



Los vagos van a la cafetería diciendo, "No hay trabajo". "Id entonces a la mezquita, algo se abrirá". No, no pueden hacerlo. Se han habituado a recibir dinero del gobierno, sin hacer nada. No trabajan. No le piden a Allah. Le piden al gobierno. El gobierno no tiene dinero, por eso os vais a quedar igualmente sin dinero. Si salís a trabajar por Allah, Allah Todopoderoso os presenta un trabajo, abre una puerta. Aunque viva justo al lado de un océano, una persona malvada no podrá capturar ni 3 peces, de la mañana a la noche. Pero si tal hombre va y dice, "Oh Señor, concédeme mi porción por esto, no tengo trabajo, envía mi parte a través de esto", volverá de la mezquita y, situándose al lado del océano, podrá llenar su bolsa de pescado.



Quiera Allah perdonarnos. El Bismillah es la llave para todo lo bueno. No lo olvidéis: decid el Bismillah y no olvidéis a Allah. Debéis hacer sajda al menos una vez. No os sentéis o deis vueltas por las cafeterías. Haced las oraciones a su hora, y las puertas del rizq se abrirán dondequiera que vayáis.



Oh Musulmanes, somos muy ignorantes. Deberíamos recobrar la compostura. Si no, vendrá latigazo tras latigazo. Estas no son mis palabras: se me ha dado un mensaje para advertiros. De otro modo, Él (swt) puede levantar Turquía así, y dejarla caer del revés. Si Él quiere, Él puede hundir la Isla de Chipre, haciendo subir las aguas. ¡Temed a Allah! Conoced a Allah. Tened cuidado con los desastres que van a venir de lo alto. Tened cuidado con los problemas que surgirán del suelo. Conoced a Allah. Si no, vuestros días venideros serán desastrosos. Es una advertencia.



Decid el Bismillah y salid. Aunque no podáis hacer nada más, quizá os encontréis un billete de 5 o 10 liras. Dad shukur a Allah Todopoderoso y volved a casa. Quiera Allah hacernos conscientes de las cosas. Allah da, pero no despertamos.


Se han emborrachado, hemos pasado a ser una nación borracha. Ellos beben, fuman. La ruta hacia sus pulmones se vuelve como la chimenea de un barco. Se va la Nur de sus rostros, se les acaba la fortaleza; los problemas les acechan. Debemos decir Allah. Debemos decir Bismillah, decid “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim”. Oh nuestro Señor, invítanos a Tu Misericordia. Perdónanos, Oh Allah. Envíanos de Tus siervos, que nos hagan caminar en Tu senda. Hemos quedado indefensos, Oh Señor. Perdónanos. ¿Qué podemos hacer? Podemos decir “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim”. Protégenos de los desastres, de la oscuridad. Que las nuevas generaciones Te conozcan, Te sirvan, Oh Señor. El Poder está en Ti. Por el honor de Tu Bienamado, con el milagro del Bismillah, que estos problemas se aparten de nosotros. Si dicen “Bismillahi r-Rahmani r-Rahim” al menos 40 veces al día, Allah lo cambiará.


El estado quiere obtener dinero de burdeles y bares. Esto es una vergüenza, es una vergüenza. No es apropiado que un estado alimente los pubs, burdeles, estos clubs nocturnos, etc., que obtenga impuestos de los mismos y gobiernen de ese modo. Gestionar burdeles y pubs no es apropiado para los gobiernos. Deberían realizar trabajos limpios, proteger a su gente. No puede conseguirse mediante luchas, ni emborrachándose. No se da con ignorancia. Oh nuestro Señor, envíanos de Tus santos siervos, que nos muestren el camino correcto, que muestren Tu camino.


Al-Fatiha.

Enlace de Vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=6333&name=2013-01-19_tr_AllahOder.mp4

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