"Medida."

 

Medida

Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.

 Sohbat del 08 de enero del 2013. Lefke, Chipre.

Shaykh Bahauddin Adil: Allahumma salli wa sallim ala Nabina Muhammad, alayhi salam. Salatan tadumu wa tuhda ilayh Mammarra layali wa tul ad-dawam. Allahumma salli wa sallim ala Nabina Muhammad, alayhi salam. Salatan tadumu wa tuhda ilayh Mammarra layali wa tul ad-dawam. Allahumma salli wa sallim ala Nabina Muhammad, alayhi salam. Salatan tadumu wa tuhda ilayh Mammarra layali wa tul ad-dawam.



Hoy es un día inusual. Todos pregunten "¿Por qué?". Hoy no se suponía que tendríamos una charla de café, pero el corazón lo pide. Si el corazón pide, los aprisiona, los convierte en rehenes. Ésa es la forma de Mawlana Shaykh. Cuando él viajaba, según la gente le pedía se retrasaba el itinerario, porque el corazón lo hacía un prisionero. Él nunca ponderó decir: "Debo irme, tengo una cita ahora". No. Dependiendo de la congregación, de la gente, él se marchaba. En esos días, nosotros éramos niños. "¡Ah! papá, vámonos, vámonos". Pero ahora entendemos. Es bueno que entendamos, aunque no del todo, pero intentamos entender.



Si él les abre el entendimiento, podrán entender. Si él no les abre la puerta del entendimiento, nunca entenderán. Nunca. Por ende, estar junto al Shaykh y no entender es una lástima. Sin embargo, puede que uno que esté lejos del Shaykh entienda. Por eso el Shaykh aconseja que sigan visitando a otras personas, que no estén junto a él todo el tiempo, así lo extrañen, así no pierdan el respeto y no lo traten como a alguien común y corriente. Muy importante. Si compartiera a diario con el Dr. Salim... ¡Eh, Salim! Masha'Allah, él es un gran shaykh, un doctor. "¡Ése Salim! ¿Cómo estás?". No, no, no, no. Eso no es bueno. Hay que darle el merecido respeto y lugar. Por eso Mawlana Shaykh pide que aunque estén aquí, junto a él, se alejen un día y regresen luego. Así lo echen de menos. Entonces, entiéndanme. Entender esto, Alhamdulillah, es muy importante.



Todos estamos muy enamorados de Mawlana Shaykh, pero la desmesura no es buena, porque se acostumbrarán a ella. Es por eso que dicen que el enamorado vive rodeado de nubes de color rosa. Sólo ve nubes rosadas. Salta de nube rosada en nube rosada, con ropaje y turbante rosado... ¡todo lo ve rosado! No ve nada, salvo el rosado. El rosado es el color más dulce. Por ende, cuando se enamoran, todo es rosado. Cuando se enfadan, todo es negro. Hoy... hoy estoy muy formal. Llevo puesta la ropa de trabajo. Si están nublados por el enamoramiento, así de escasa es su visión. Y no miden. Como no hay medida, no es bueno. No quiero decir que no sea bueno como si fuera malo, no. Pero al no medir, perderán algunas cosas. En nuestra religión, la medida es muy importante: cómo tratar a las personas, cómo comportarse, cuál es la distancia adecuada entre la gente... esto es muy importante.



A Sayyidina Muhammad (saws) le preguntaron qué era la religión. Y él contestó: "Ad-dinu mu'amilah". Ellos le preguntaron, "¿Qué es la religión, Oh Rasoul Allah?". Él dijo: "Cómo comportarse y tratar a las personas". Esto es la religión. Está muy claro: medida. 1 cm, 10cms, 1 km, 10 kms, 1000 kms, 1/2 km, 10 grs... como sea. La medida es importante.

Y hay un dicho árabe muy famoso, muy lleno de sabiduría: "Si consigues un amigo, no te lo comas de un bocado". No sé... si tu amigo es miel, no te la tragues toda, deja algo para mañana. No te lo comas de un bocado, cómetelo por cuotas. Esto es muy importante. Comer, cuotas... hoy es un día de trabajo. Como hoy es un día de trabajo, pero me pusieron a charlar, hablo sobre la medida como si estuviese en medio de un negocio. Hoy no es un día religioso. Pero para partir, también se necesita la medida. ¿No hay que medir? Hay que medir.



Vamos tras la parte espiritual de nuestro sohbat. Decimos que el amor de Mawlana Shaykh también debe tener medidas. Debemos saber con quién estamos tratando, con quién estamos entrenando, saber cuál es nuestro nivel y cuál es el suyo. Para ser literal, a esto le llaman adab -buenas maneras- Y a Mawlana Shaykh le disgusta la indecencia, tal como ésta indecencia de mi parte: me siento en la silla de mi padre e insisto en que es mía, en que no se la daré a nadie. En días pasados, Shaykh Adnan se sentó sobre ella, pero mi corazón se quedó apegado a ella. ¿Por qué? Porque soy indecente. Pero ése no es el caso de ustedes. Ustedes tienen mucho adab y saben medir. Deben acatar una medida de comportamiento ante el Sultan al-Awliya.



Masha'Allah, Mawlana Shaykh es tan humilde que no nos pasa balance. Nos considera a todos sus niños y en consecuencia, nos trata como niños. Pero estamos agradecidos de él, muy agradecidos. Alhamdulillah, porque un día le faltamos tanto que Mawlana Shaykh se enojó y dijo: "¿Qué les parece si empiezo a tratarlos como Shaykhs? Yo nunca los he tratado como Shaykhs. Los trato como niños de kínder. A eso se debe su suerte. Si impusiera reglas para Shaykhs, ninguno de ustedes estaría aquí. Huirían como ratas". Las ratas son las primeras en huir, las primeras en abandonar el bote.



Hoy es un día de trabajo. ¿Qué puedo decirles? Si la manifestación es ésta, nadie pueda cambiarla. Nabil me está diciendo: "YaHu, tu padre te contó una historia para que se la contaras a los niños -a la gente-". Pero yo le digo: "La olvidé". - "Yo también la olvidé, recuérdamela". No, no es así. Lo que Mawlana Shaykh envía es lo que debemos compartir. No crean que por estar sentado en la silla de mi padre puedo hablar. No crean eso. No se trata de sentarse aquí, con una cámara en frente -luego de esperarla durante una hora- y luego, hablas bien. De todas formas, lo que hacemos aquí es comedia. Pero lo que sale, es lo que Mawlana envía. Por eso estoy muy feliz de dirigirme a nuestros amados(as) hermanos(as) y de sumarle felicidad a su día. En este tan oscuro mundo, les regalo una pequeña nube rosada que los contente a todos, insha'Allah.



Les doy lo que sea que Mawlana me envíe y me transmita. Ahora soy importante. Entonces, esta es su bendición y su regalo, primero lo recibo yo y luego todos ustedes. Y es por eso que pienso que la cámara es muy importante, no así mi charla. La cámara es importante, porque sé que muchas personas están anhelando recibir una nubecilla rosada que cambie sus vidas, aunque sea un poco. Y eso contenta a Mawlana Shaykh, Al Profeta (saws) y a Allah; que depositemos as-suroor fi qulub an-naas -felicidad en el corazón de las personas-, aunque sea sólo un poco.



Por eso se denominan "charlas de café": no tienen restricciones ni reglas, nada que le sume peso a sus vidas. Yo no soy ni sabio ni shaykh; soy nada. Soy tawba Ya Rabbi, Astaghfirullah. Partiendo de ahí, lo que Mawlana Shaykh me envía, se lo entrego a ustedes.



Wa min Allahi tawfiq bi hurmat al-Habib, bi hurmat al-Fatiha.



Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alayhi salam. Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alayhi salam. Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alayhi salam. Wa salli Ya Rabbi wa sallim ala jami' al anbiya wal mursalin wa ale kulli ajma'in wa'l hamdulillahi Rabbil Alamin. Al Fatiha.

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