miércoles, 5 de septiembre de 2012

"Concédenos lo Bueno en Dunya y Akhirah, ¡que Es Sayyidina Muhammad (s)!"


Concédenos lo Bueno en Dunya y Akhirah,
¡que Es Sayyidina Muhammad (s)!
Serie 'La Importancia del Dhikrullah', Vol. 3
Shaykh Hisham Kabbani
22 de julio de 2012, Zawiya de Fenton, Michigan
Suhbah después del Fajr

Allahumma salli ‘alaa Sayyidina Muhammad hatta yarda Sayyidina Muhammad (s).
A`uudhu billahi min ash-Shaytani 'r-rajiim. Bismillahi 'r-Rahmani 'r-Rahiim.

Nawaytu 'l-arba`iin, nawaytu 'l-`itikaaf, nawaytu 'l-khalwah, nawaytu 'l-`uzlah,
nawaytu 'r-riyaadah, nawaytu 's-suluuk, lillahi ta`alaa fii haadha 'l-masjid.
Ati`uullaha wa ati`uu 'r-Rasuula wa uuli 'l-amri minkum.
Obedeced a Allah, obedeced al Profeta, y obedeced a aquellos que detentan la autoridad entre vosotros. (Surat an-Nisa, 4:59)

Alhamdulillah, Allah (swt) nos ha concedido, y se trata de un don de Su parte, el ser Musulmanes, y estamos intentando aumentar el amor por el Profeta (s) y el amor por Allah (swt). Que incrementéis en vosotros el amor a Allah (swt) y el amor al Profeta (s), éso es lo que a Él le gusta, y ésto es lo que Él quiere. Se ha dicho, "¡Oh, hijo mío! Muchísimos de nuestros sheijs están intentando darnos bellos frutos, tomándose la molestia de revisar todos ahadiiz del Profeta (s), que ellos han compilado de forma que nosotros los podamos comprender, y ésta es una gran labor que ellos están haciendo. En cuanto a nosotros, tan sólo necesitamos comer los frutos.” Ellos no nos piden que hagamos nada más que comer del fruto.
Está dicho que realizamos diferentes `amal para nuestro Ajirah, del mismo modo que realizamos diferentes `amals para nuestro dunya. Tal como dijo Allah (swt) en el Santo Qur'an:

Rabbanaa atinaa fi'd-dunya hasanatan wa fi ’l-ajirati hasanatan wa qinaa `adhab an-naar. ¡Oh nuestro Señor! Danos de lo bueno en esta vida, y de lo bueno en la Próxima Vida, y protégenos del castigo del Fuego. (Surat al-Baqara, 2:201)

Por cada hasanah, Allah da diez veces más de lo que nosotros estemos haciendo como hasanaat, que no es como lo que Allah da de hasanaat. Nuestras hasanaat están entremezcladas con nuestro ego y malos deseos, ya que nos encontramos luchando contra Shaytan. Cuando nosotros realizamos hasanaat, quiere decir que no hemos aceptado lo que dice Shaytan, sino que hemos aceptado lo que dice Allah (swt). Es por eso que Allah (swt) nos da diez de Sus hasanaat, que no tienen límites, razón por la que Él (swt) dijo en el Santo Qur’an, “¡Oh Allah! Danos hasanah en esta vida, y hasanah en Ajirah.” Que Allah (swt) nos dé hasanah quiere decir, “¡Yaa Rabbii! ¡Sálvanos del Fuego del Infierno!” Y la mejor hasanah que podáis concebir ¡es estar con el Profeta (s), y sentir esa presencia! Así que, “¡Oh Allah! Danos al Profeta (s) en dunya, y que en Ajirah estemos con el Profeta (s); mantennos conectados con él, y que estemos en su presencia.” Así que el concepto más elevado de hasanah es “Muhammad (s).” ¡Rabbanaa atinaa fi'd-dunya Muhammad wa atinaa fi ’lajirati Muhammad! En el momento en que estáis con el Profeta (s), vaya él donde vaya, estáis con él. Es por eso que uno de los mejores salawaat es el Salawaat al-Faatih:

Salawaat al-Faatih
Allahumma salli `alaa Sayyidina Muhammadini 'l-faatihi limaa ughliq wa 'l-khaatimi limaa sabaq, naasiri 'l-haqqi bi 'l-haqq wa 'l-haadi ilaa siraatika 'l-mustaqiim wa `alaa aalihi haqqa qadrihi wa miqdaarihi 'l-`azhiim. ¡Oh, Allah! Bendice a nuestro maestro Muhammad (s), ¡quien abrió lo que estaba cerrado, y que selló lo que anteriormente había sido! Él hace que la verdad sea Victoriosa mediante la Verdad, y él guía hacia Tu Camino Recto; y bendice a su familia según se ajuste a su inmensa estatura y esplendor.

Todo está ughliq, cerrado, así que entonces “al-faatihi limaa ughliq” quiere decir, “¡Oh Allah! ¡Haz salawaat sobre el Profeta (s), quien todo lo abre!” Allah (swt) lo abrió todo para él, y el Profeta (s) abrirá para nosotros. Tal como Sayyidina Ahmad al-Badawi (r) llamaba a Allah (swt) en sus oraciones, “¡Yaa Rabbii! ¡Abre Tu Puerta para mí, y dame la llave para entrar en Tu Presencia!” Muchas personas piden, “¡Yaa Allah! Concédele éxito a mi hijo en sus exámenes, en la universidad
de mi hijo, en el matrimonio de mi hija, los estudios de mi hija,” o, “Me han hecho magia negra.
Tengo jinn dentro.” Sólo con que dijeran, “A`uudhu billahi min ash-Shaytani 'r-rajiim. Bismillahi 'r- Rahmani 'r-Rahiim,” ¿podría quedarles algún jinn o algo de magia? ¡Abrid vuestra mente! Así que, en lugar de pedir, “Que mi hijo pueda ir a la universidad,” o “Que mi hija quiera casarse,” Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) pedía continuamente, “¡Yaa Rabbii! Quiero entrar en Tu Presencia,¡estar allí con los Profetas, los Siddiqiin, los Shuhaadaa y los Saalihiin!” Ésto es lo que le gusta a
Allah (swt). Ésto no quiere decir que Allah (swt) no quiera que tu hijo vaya a la universidad; eso está bien, sino que Él quiere más bien que prestes atención a tu Ajirah.
Algunas personas nos piden que recemos por ellos, para que tengan una buena vida en dunya y en Ajirah, lo que es muy bueno, o que recemos para que sus hijos lleguen a ser de los Saalihiin, o que sus hijas se casen con un buen marido y eduquen bien a sus hijos en el Islam. Todos éstos están muy bien, ¡lo que no entiendo es cuando piden que recemos para que sus hijos o hijas vayan a la
universidad! Si él va o no, que sea fontanero o alguna otra cosa. ¿Por qué malgastáis vuestro tiempo? Ahmad al-Badawi (q) no malgastaba su tiempo, sino que buscaba el Ajirah, pidiendo y pidiendo, hasta que finalmente Allah (swt) le envió a alguien:

Rubba ash`ath aghbara law aqsama `ala ’Llaahi la-abbarah. Puede que exista una persona desaliñada, polvorienta que, si hace un juramento por Allah, Allah lo
cumpla. (Muslim)
Existen tales personas entre la ummah; quizá haya uno aquí. SubhaanAllah, ¡cuánto mira Allah (swt) hacia los humildes! Puede haber alguien que no le guste a la gente, y lo saquen afuera por la puerta, y que, en cambio, ¡Allah (swt) acepte sus du`as! Allah (swt) envió donde Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) a una persona así de humilde, quien dijo, “¡Yaa Ahmad! ¿Quieres la llave del Paraíso? Yo la tengo.” Y Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) dijo, “No quiero la llave de ti; quiero la llave de parte del Hacedor de Llaves.”
Aquél dijo, “Como quieras, pero el Profeta (s) es mi testigo de que vine donde ti, así que no digas que no vine. Tú la quieres de Allah (swt), entonces ve y tómala de Él. ¿Piensas que Él te la va a enviar mediante Jibriil (a)?”
En ese tiempo, Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) era uno de los awliyas de más alto rango de Egipto y, hasta el día de hoy, cada año entre dos y tres millones de personas visitan su maqaam en observancia de su urs.
Así que ese hombre se alejó de él y, durante seis meses, Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) pidió y pidió, hasta que Allah (swt) le envió al-haatif ar-rabbaani, una voz celestial, que decía, “¡Oh Ahmad! Si quieres la llave, ve donde aquélla persona de la que la rechazaste, ¡y consíguela!” No rechacéis a nadie. Si veis una persona sin techo por la calle, llevando un cartel que diga, “Sin hogar, dame dinero,” ¡detened el coche y dadle dinero! Vosotros nos sabéis, quizá él sea un wali. No miréis a la gente con condescendencia. Allah (swt) va a poner Su Secreto en Su asghar khalqihi, su más minúscula creación. Él le dio Su Secreto a aquél en el que lo único que ve la gente es su pelo grasiento y repugnante, pero ¡por dentro él lleva la Luz de an-Nuur! Así que Él dijo, “La llave la tenía aquél, ve donde él. Yo te lo envié, pero tú te negaste a tomarla de él.” ¿Qué otra cosa puede él hacer, aparte de ir a buscarlo, a pesar de que estaba a su lado, velándose a la vista? En una ocasión, Grandsheij (q) bajó de su casa en Jabal Qasyoun en un carro de caballos, para visitar el maqaam de Sayyidina Muhiydiin ibn al-`Arabi (r), Shaykh `Abdul Wahhab as-Salaahi (q), un conocido Sheij sufí, se sentaba a su lado en el carro. Tan pronto como llegaron al maqaam de Sayyidina Muhiydiin, de repente, apareció alguien de pelo grasiento, repugnante, como lo queráis describir. Él retuvo al caballo y, mirando a Sheij `Abdul Wahhab as-Salaahi, preguntó,
“¿Es Shaykh `AbdAllah al-Fa’iz ad-Daghestani (q) tu Sheij, o eres tú su Shaykh?”
Shaykh `Abdul Wahhab as-Salaah (q) respondió, lo que es de adab, ya que a quien se pregunta debe responder. Hoy le hacéis una pregunta a alguien, y todo el mundo responde, eso es mal adab.
Permaneced en silencio y escuchad. Allah (swt) quiere que salgan algunas palabras de la boca de cada uno, para que tú obtengas consejo y sabiduría. Cuando escuches a la gente debatir, no interfieras; más bien, déjalos discutir, puede que tú recibas hikmah de ello. Allah (swt) enviará una palabra que es importante que tú entiendas, mientras que si te unes al debate, va a echar humo,
¡como un baño turco! Así que Shaykh `Abdul Wahhab as-Salaah (q) respondió, “Yo no soy su Sheij, ni él es mi Shaykh.” Tan pronto como dijo éso, que era de mal adab, salió un mal olor de su boca, e inmediatamente desapareció el que había hecho la pregunta. Entonces él miró a Grandsheij (q) y dijo, “¿Qué ha ocurrido, dónde se fue? Grandshaykh (q) dijo, “Él está aquí, yo lo veo.” Shaykh`Abdul Wahhab dijo, “¿Qué lo hizo desaparecer?” Grandshaykh (q) dijo, “Desapareció por las malolientes palabras que salieron de tu boca.”
Shaykh `Abdul Wahhab dijo, “Sólo he dicho ‘Él no es mi Shaykh ni yo soy su Shaykh,’ lo que es correcto.”
Grandshaykh (q) dijo, “Éso es de mal adab. ¿Cuál hubiera sido problema porque hubieras dicho, ‘Él es mi Shaykh,’ ya que yo soy mayor en edad? ¡Sé más humilde!” ¿Hay alguien hoy día que se humille a sí mismo? No, todo el mundo quiere discutir. No hablamos de otras personas, sino de nuestra gente Musulmana, a quienes gusta discutir. ¡No escuchéis lo que os enseñan en las universidades, criticando al autor o profesor, arrinconándolo y rebajándolo! En el
Islam, el adab es respetar. Sayyidina Bayazid al-Bistami (r) dijo, “Si veo a una persona más joven, lo respeto por tener menos pecados que yo, y si veo a una persona más mayor, lo respeto porque tiene más `amal que yo.” Así que él se ponía siempre en una posición de acusar y rebajar a su ego. En cambio, nosotros ponemos toda clase de títulos frente a nuestros nombres, “al-Qutb ar-Rabbani,” “Shaykh al-Mashaykhj,” “Shaykh atTariqah,” “Frankenstein;” ¡ésto es lo que estamos haciendo hoy día!
Así que Sayyidina Ahmad al-Badawi (r) no aceptó la llave de parte de aquel hombre, y después tuvo que ir a buscarlo por todas partes. Después de algún tiempo, el hombre apareció, y Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) dijo, “¡Oh hermano mío! Por favor, dame la llave.” Él dijo, “Te daré la llave, pero ya no es gratis, tienes que pagar.” Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) dijo, “¡Te daré lo que quieras de mis riquezas!” Él dijo, “No, no estamos interesados en dunya. Quiero tu `ilm.”
Sayyidina Ahmad al-Badawi (r) era el Grand Mufti de Egipto, así como el Shaykh al-Islam de ese tiempo. Él dijo, “Necesito todo el `ilm fundado en el ego, en el que has basado todo tu conocimiento. Te has vuelto egoísta por el conocimiento que has aprendido, lo que no funciona para los awliyaullah, así que debe ser eliminado. Necesitas un `ilm como el que se le dio a Sayyidina Khidr (a): ‘Y Nosotros le enseñamos un (determinado) conocimiento desde Nuestra Presencia.’
(18:65) Ése es Conocimiento Divino. Si queréis Conocimiento Divino, entonces dadme todo el mal conocimiento que habéis adquirido en dunya, que es ‘éste dijo ésto, aquél dijo aquéllo.’”
Hoy día, para demostrar su erudición, la mitad de los libros son notas al pie; si no pones notas al pie, dicen, “No sabe nada.” ¡No necesitáis notas al pie! Un wali puede tomar directamente del Profeta (s). Existen numerosos ahadiz que están certificados por el Profeta (s) en sueños y, tal como dijo el Profeta (s):

Man ra'anii fi 'l-manaami faqad raanii haqqan. Quien me vio en un sueño, me vio en la realidad. (Bukhari, Muslim, Tirmidhi, Ibn Majah)

Quienquiera haya visto al Profeta (s) en un sueño, lo ha visto verdaderamente; no existen mentiras en éso. Si un wali le pregunta al Profeta (s), en sueños, acerca de un hadiz, éso es perfecto. Éso es el por qué Imam Bukhari (r) nunca puso un hadiz en su Sahih sin hacer antes istijaara para ver al Profeta (s) en un sueño, diciéndole si el hadiz era auténtico, y en qué capítulo debía situarlo. Si realmente no has visto al Profeta (s) en un sueño, ¿puedes mentir y decirle a la gente que lo viste? No, te va a dar miedo. Todos los awliyaullah autentificaron sus charlas mediante sueños. Cuando veis al Profeta (s) diciéndoos, “Ésto es correcto,” ¿cómo podéis decir que no? No rechacéis lo que dicen los awliyaullah, ya que ellos toman directamente del Profeta (s) y, por ello, ¡no necesitan libros!
Así que él dijo, “Quiero tu conocimiento basado en el ego.” Hoy ponen títulos como “Profesor” y “Licenciado” delante de sus nombres, para darse importancia a sí mismos, lo que proviene del ego y la arrogancia. Sed humildes, igual que era humilde el Profeta (s). Allahumma salli `alaa Sayyidina Muhammad, hattaa yardaa Sayyidina Muhammad. Así que Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) preguntó, “¿Cómo vas a extraer este conocimiento?” Aquél dijo, “Mírame a los ojos.” Él le miró a los ojos y, como en un aspirador, todo su conocimiento fue succionado, llevado, ¡hasta no poder ni recitar Surat al-Fatihah correctamente! Así que todo el mundo empezó a decir, “¡Shaykh al-Islam se ha vuelto chiflado!”, y los niños le lanzaban piedras y se burlaban de él. ¿Qué podía hacer? Tenía que sobrellevarlo y aceptarlo, ya que había perdido todo su conocimiento. Después de seis meses, aquél wali se le apareció y dijo, “¡Yaa Ahmad! Ahora estás preparado,” y, del mismo modo vertió Conocimiento Celestial en sus ojos, hasta que se volvió nuuraaniyy, luminoso, investido con esa bella Luz Celestial. Después de éso, nadie podía mirarle el rostro sin desmayarse por ver esa Luz Celestial, así que se cubrió el rostro con un burqa. Cualquier cosa que la gente le preguntara, tanto de conocimiento zhaahiri (externo) como baatini (interno), él lo respondía pero, para llegar allí, tuvo que pasar por tres años de pruebas.
Así que no le faltéis al respeto a nadie, ya que no sabéis, podría ser que él fuera un wali. No miréis a una persona más que con los ojos del amor y el respeto. Si otros no os miran con ojos de amor y respeto, éso no es asunto vuestro, ya que es su equivocación. Vuestro deber es mirar a todo el mundo con ojos de bondad y respeto, en lugar de criticarlos tan pronto como se den la vuelta que, lamentablemente es lo que hacemos. Si pudiéramos volver a los tiempos de Sayyidina Adam (a) y de Habil y Qabil, ¡incluso a ellos los criticaríamos! (Risas) No habléis mal de nadie; está prohibido en el Santo Qur'an y los hadiz. Así que, ¿qué es lo que tenemos que pedir? Rabbanaa atinaa fi'd-dunya hasanah wa fi ’l-ajirati
hasanah. ¡“Hasanah” es el Profeta (s)! ¡Yaa Rabbii! ¡Danos a Muhammad en dunya, y danos a Muhammad en Ajirah! Éste es nuestro objetivo, y no necesitamos nada más que esa du`a. Cuando pedimos, al-Faatihi limaa ughliq, el Profeta (s) es al-Faatih, El Que Abre, quién le enseñó el Salawaat al-Faatih a los Sheij de entre los awliyaullah de ese tiempo, y le dictó ese salawaat en un
sueño. Al-Faatihi limaa ughliq, “Él (s) es el Que Abre de todo lo que está cerrado para vosotros, el Profeta (s) levantará los velos.” Los Awliyaullah han contado 70,000 velos entre nosotros y el Profeta (s). A medida que progresáis, los velos se levantan uno tras otro, hasta que se hace más y más sutil, y podéis ver lo que no puede ser visto.
Así que se dice que, al mismo tiempo que trabajáis para esta vida, debéis trabajar también para Ajirah, para equilibrarlos. En dunya puede que realicéis algunos trabajos duros, al-`amal ash-shaaq, como cuando sentencian a los prisioneros a trabajos forzados. En dunya puede que hagáis trabajos forzados, pero la paga es muy pequeña. En cambio, para Ajirah, hacéis un poquito, y recibís montones de recompensas, y ganáis más. Así que, ¿por cuál tenéis que hacer más? Por Ajirah, ya que ganáis mucho por pocas `amal, mientras que en dunya ganáis menos.
Si ponéis toda la riqueza de dunya en un lado de la Balanza, y un “Laa ilaaha illa-Llah” en el otro lado de la Balanza, ¡un “Laa ilaaha illa-Llah” va a pesar más en la Balanza que todas vuestras `amal en dunya! Así que, ¿qué acción hemos de realizar? Nosotros decimos, “¡Laa ilaaha illa-Llah Muhammadun Rasoolullah!”
El autor de este libro escribió, “¿No veis que el forjador hace un trabajo muy duro, incluso a veces se quema y, en cambio, obtiene poco dinero?” Por poco que hagáis por Ajirah, recibiréis mucho dinero, y grandes ahorros en hasanah. Es por eso que dicen, “Por Su Generosidad y Amor hacia Sus Sirvientes, Allah (swt) llevará Su Favor sobre vosotros, de forma que si hacéis algo pequeño, Él os
dé algo grande.” Por ejemplo, si lees Surat al-Ikhlaas tres veces, ¡es como si hubieras leído el Santo Qur'an completo! Así que recitémoslo tres veces en este momento, Bismillahi 'r-Rahmani 'r-Rahiim:

Qul huwa Allahu ahad, Allahus-samad, lam yalid wa lam yulad, wa lam yakun lahu kufuwan ahad. Di, "Él es Allah, ¡el Uno Único!” Allah, el Eterno Refugio. Él no engendra ni ha nacido, ni existe nada que Le sea equivalente." (Surat al-Ikhlaas, 112:1-4)

Éste es el hadiz del Profeta (s). Así que ahora hemos leído el Qur’an entero, el cual, si queréis leerlo de una sentada, lleva veinte, o máximo veinticuatro horas. En un día podéis finalizar el Santo Qur'an completo, pero recitando tres veces Surat al-Ikhlaas, ¡lo habéis terminado! Sayyidina `Ali (r) escuchó ese hadiz del Profeta (s), mientras que no todos los Compañeros (r) escucharon los mismos
ahadiiz. En una ocasión, el Profeta (s) dijo, “A quienquiera que recite el Qur'an completo para la hora de Fajr, le voy a dar una recompensa.” Así que todos se fueron a casa después de `Isha y lo intentaron recitando hasta la hora de Fajr, sin poder terminarlo. Entonces Sayyidina `Ali (r) dijo, “¡Yaa Rasuulullah! Yo lo he terminado.”
Los Sahaabah (r) preguntaron, “¿Cómo lo terminaste?” Ellos eran amigos, y solían tener sentido del humor, ¡no tan serios como vosotros! El Profeta (s) rió y bromeó con sus Sahaabah (r). Así que ellos le preguntaron al Profeta (s), “¡Yaa Rasuulullah! ¿Cómo lo terminó `Ali (r), cuando ninguno de nosotros fue capaz de hacerlo?” El Profeta (s) dijo, “`Ali tiene razón.” ¿Qué es lo que él hizo? Él leyó tres veces la Surat al-Ikhlaas, y después durmió, ¡mientras que todos los Sahaabah (r) estuvieron despiertos leyendo! Así que recitad la Surat al-Ikhlaas tres veces al día,
lo que no quiere decir que no leáis el Santo Qur'an, sino que, más bien, ésto es para mostrar que ¡por una pequeña `amal, Allah (swt) concede una gran recompensa! Inshaa-Allah continuaremos en la próxima ocasión acerca de lo que Allah (swt) dé referente a las diferentes clases de dhikr breves.
Wa min Allahi 't-tawfiiq, bi hurmati 'l-habiib, bi hurmati 'l-Fatihah.
http://sufilive.com/Oh_Our_Lord_Grant_us_in_this_World_Goodness_Sayyidina_Muhammad_
and_in_the_Hereafter_Goodness_Sayyidina_Muhammad_-4457.html
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