Concédenos lo Bueno en Dunya y Akhirah,
¡que Es Sayyidina Muhammad (s)!
Serie 'La Importancia del Dhikrullah', Vol. 3
Shaykh Hisham Kabbani
22 de julio de 2012, Zawiya de Fenton,
Michigan
Suhbah después del Fajr
Allahumma salli ‘alaa Sayyidina Muhammad hatta yarda Sayyidina
Muhammad (s).
A`uudhu billahi min ash-Shaytani 'r-rajiim. Bismillahi 'r-Rahmani
'r-Rahiim.
Nawaytu 'l-arba`iin, nawaytu 'l-`itikaaf, nawaytu 'l-khalwah,
nawaytu 'l-`uzlah,
nawaytu 'r-riyaadah, nawaytu 's-suluuk, lillahi ta`alaa fii haadha
'l-masjid.
Ati`uullaha wa ati`uu 'r-Rasuula wa uuli 'l-amri minkum.
Obedeced a Allah, obedeced al Profeta, y obedeced a aquellos que
detentan la autoridad entre vosotros. (Surat an-Nisa, 4:59)
Alhamdulillah, Allah (swt) nos ha concedido, y se trata de un don
de Su parte, el ser Musulmanes, y estamos intentando aumentar el amor por el
Profeta (s) y el amor por Allah (swt). Que incrementéis en vosotros el amor a
Allah (swt) y el amor al Profeta (s), éso es lo que a Él le gusta, y ésto es lo
que Él quiere. Se ha dicho, "¡Oh, hijo mío! Muchísimos de nuestros sheijs
están intentando darnos bellos frutos, tomándose la molestia de revisar todos
ahadiiz del Profeta (s), que ellos han compilado de forma que nosotros los
podamos comprender, y ésta es una gran labor que ellos están haciendo. En
cuanto a nosotros, tan sólo necesitamos comer los frutos.” Ellos no nos piden
que hagamos nada más que comer del fruto.
Está dicho que realizamos diferentes `amal para nuestro Ajirah,
del mismo modo que realizamos diferentes `amals para nuestro dunya. Tal como
dijo Allah (swt) en el Santo Qur'an:
Rabbanaa atinaa fi'd-dunya hasanatan wa fi ’l-ajirati hasanatan wa
qinaa `adhab an-naar. ¡Oh nuestro Señor! Danos de lo bueno en esta vida, y de
lo bueno en la Próxima Vida, y protégenos del castigo del Fuego. (Surat
al-Baqara, 2:201)
Por cada hasanah, Allah da diez veces más de lo que nosotros
estemos haciendo como hasanaat, que no es como lo que Allah da de hasanaat.
Nuestras hasanaat están entremezcladas con nuestro ego y malos deseos, ya que
nos encontramos luchando contra Shaytan. Cuando nosotros realizamos hasanaat,
quiere decir que no hemos aceptado lo que dice Shaytan, sino que hemos aceptado
lo que dice Allah (swt). Es por eso que Allah (swt) nos da diez de Sus hasanaat,
que no tienen límites, razón por la que Él (swt) dijo en el Santo Qur’an, “¡Oh
Allah! Danos hasanah en esta vida, y hasanah en Ajirah.” Que Allah (swt) nos dé
hasanah quiere decir, “¡Yaa Rabbii! ¡Sálvanos del Fuego del Infierno!” Y la
mejor hasanah que podáis concebir ¡es estar con el Profeta (s), y sentir esa presencia!
Así que, “¡Oh Allah! Danos al Profeta (s) en dunya, y que en Ajirah estemos con
el Profeta (s); mantennos conectados con él, y que estemos en su presencia.”
Así que el concepto más elevado de hasanah es “Muhammad (s).” ¡Rabbanaa atinaa
fi'd-dunya Muhammad wa atinaa fi ’lajirati Muhammad! En el momento en que
estáis con el Profeta (s), vaya él donde vaya, estáis con él. Es por eso que
uno de los mejores salawaat es el Salawaat al-Faatih:
Salawaat al-Faatih
Allahumma salli `alaa Sayyidina Muhammadini 'l-faatihi limaa ughliq
wa 'l-khaatimi limaa sabaq, naasiri 'l-haqqi bi 'l-haqq wa 'l-haadi ilaa
siraatika 'l-mustaqiim wa `alaa aalihi haqqa qadrihi wa miqdaarihi 'l-`azhiim. ¡Oh,
Allah! Bendice a nuestro maestro Muhammad (s), ¡quien abrió lo que estaba
cerrado, y que selló lo que anteriormente había sido! Él hace que la verdad sea
Victoriosa mediante la Verdad, y él guía hacia Tu Camino Recto; y bendice a su
familia según se ajuste a su inmensa estatura y esplendor.
Todo está ughliq, cerrado, así que entonces “al-faatihi limaa
ughliq” quiere decir, “¡Oh Allah! ¡Haz salawaat sobre el Profeta (s), quien
todo lo abre!” Allah (swt) lo abrió todo para él, y el Profeta (s) abrirá para
nosotros. Tal como Sayyidina Ahmad al-Badawi (r) llamaba a Allah (swt) en sus oraciones,
“¡Yaa Rabbii! ¡Abre Tu Puerta para mí, y dame la llave para entrar en Tu
Presencia!” Muchas personas piden, “¡Yaa Allah! Concédele éxito a mi hijo en
sus exámenes, en la universidad
de mi hijo, en el matrimonio de mi hija, los estudios de mi hija,”
o, “Me han hecho magia negra.
Tengo jinn dentro.” Sólo con que dijeran, “A`uudhu billahi min
ash-Shaytani 'r-rajiim. Bismillahi 'r- Rahmani 'r-Rahiim,” ¿podría quedarles
algún jinn o algo de magia? ¡Abrid vuestra mente! Así que, en lugar de pedir, “Que
mi hijo pueda ir a la universidad,” o “Que mi hija quiera casarse,” Sayyidina
Ahmad al-Badawi (q) pedía continuamente, “¡Yaa Rabbii! Quiero entrar en Tu
Presencia,¡estar allí con los Profetas, los Siddiqiin, los Shuhaadaa y los
Saalihiin!” Ésto es lo que le gusta a
Allah (swt). Ésto no quiere decir que Allah (swt) no quiera que tu
hijo vaya a la universidad; eso está bien, sino que Él quiere más bien que
prestes atención a tu Ajirah.
Algunas personas nos piden que recemos por ellos, para que tengan
una buena vida en dunya y en Ajirah, lo que es muy bueno, o que recemos para
que sus hijos lleguen a ser de los Saalihiin, o que sus hijas se casen con un
buen marido y eduquen bien a sus hijos en el Islam. Todos éstos están muy bien,
¡lo que no entiendo es cuando piden que recemos para que sus hijos o hijas
vayan a la
universidad! Si él va o no, que sea fontanero o alguna otra cosa.
¿Por qué malgastáis vuestro tiempo? Ahmad al-Badawi (q) no malgastaba su
tiempo, sino que buscaba el Ajirah, pidiendo y pidiendo, hasta que finalmente
Allah (swt) le envió a alguien:
Rubba ash`ath aghbara law aqsama `ala ’Llaahi la-abbarah. Puede
que exista una persona desaliñada, polvorienta que, si hace un juramento por
Allah, Allah lo
cumpla. (Muslim)
Existen tales personas entre la ummah; quizá haya uno aquí.
SubhaanAllah, ¡cuánto mira Allah (swt) hacia los humildes! Puede haber alguien
que no le guste a la gente, y lo saquen afuera por la puerta, y que, en cambio,
¡Allah (swt) acepte sus du`as! Allah (swt) envió donde Sayyidina Ahmad al-Badawi
(q) a una persona así de humilde, quien dijo, “¡Yaa Ahmad! ¿Quieres la llave
del Paraíso? Yo la tengo.” Y Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) dijo, “No quiero la
llave de ti; quiero la llave de parte del Hacedor de Llaves.”
Aquél dijo, “Como quieras, pero el Profeta (s) es mi testigo de
que vine donde ti, así que no digas que no vine. Tú la quieres de Allah (swt),
entonces ve y tómala de Él. ¿Piensas que Él te la va a enviar mediante Jibriil
(a)?”
En ese tiempo, Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) era uno de los awliyas
de más alto rango de Egipto y, hasta el día de hoy, cada año entre dos y tres
millones de personas visitan su maqaam en observancia de su urs.
Así que ese hombre se alejó de él y, durante seis meses, Sayyidina
Ahmad al-Badawi (q) pidió y pidió, hasta que Allah (swt) le envió al-haatif
ar-rabbaani, una voz celestial, que decía, “¡Oh Ahmad! Si quieres la llave, ve
donde aquélla persona de la que la rechazaste, ¡y consíguela!” No rechacéis a
nadie. Si veis una persona sin techo por la calle, llevando un cartel que diga,
“Sin hogar, dame dinero,” ¡detened el coche y dadle dinero! Vosotros nos sabéis,
quizá él sea un wali. No miréis a la gente con condescendencia. Allah (swt) va
a poner Su Secreto en Su asghar khalqihi, su más minúscula creación. Él le dio
Su Secreto a aquél en el que lo único que ve la gente es su pelo grasiento y
repugnante, pero ¡por dentro él lleva la Luz de an-Nuur! Así que Él dijo, “La
llave la tenía aquél, ve donde él. Yo te lo envié, pero tú te negaste a tomarla
de él.” ¿Qué otra cosa puede él hacer, aparte de ir a buscarlo, a pesar de que
estaba a su lado, velándose a la vista? En una ocasión, Grandsheij (q) bajó de
su casa en Jabal Qasyoun en un carro de caballos, para visitar el maqaam de
Sayyidina Muhiydiin ibn al-`Arabi (r), Shaykh `Abdul Wahhab as-Salaahi (q), un
conocido Sheij sufí, se sentaba a su lado en el carro. Tan pronto como llegaron
al maqaam de Sayyidina Muhiydiin, de repente, apareció alguien de pelo
grasiento, repugnante, como lo queráis describir. Él retuvo al caballo y,
mirando a Sheij `Abdul Wahhab as-Salaahi, preguntó,
“¿Es Shaykh `AbdAllah al-Fa’iz ad-Daghestani (q) tu Sheij, o eres
tú su Shaykh?”
Shaykh `Abdul Wahhab as-Salaah (q) respondió, lo que es de adab, ya
que a quien se pregunta debe responder. Hoy le hacéis una pregunta a alguien, y
todo el mundo responde, eso es mal adab.
Permaneced en silencio y escuchad. Allah (swt) quiere que salgan
algunas palabras de la boca de cada uno, para que tú obtengas consejo y
sabiduría. Cuando escuches a la gente debatir, no interfieras; más bien,
déjalos discutir, puede que tú recibas hikmah de ello. Allah (swt) enviará una palabra
que es importante que tú entiendas, mientras que si te unes al debate, va a
echar humo,
¡como un baño turco! Así que Shaykh `Abdul Wahhab as-Salaah (q)
respondió, “Yo no soy su Sheij, ni él es mi Shaykh.” Tan pronto como dijo éso,
que era de mal adab, salió un mal olor de su boca, e inmediatamente desapareció
el que había hecho la pregunta. Entonces él miró a Grandsheij (q) y dijo, “¿Qué
ha ocurrido, dónde se fue? Grandshaykh (q) dijo, “Él está aquí, yo lo veo.” Shaykh`Abdul
Wahhab dijo, “¿Qué lo hizo desaparecer?” Grandshaykh (q) dijo, “Desapareció por
las malolientes palabras que salieron de tu boca.”
Shaykh `Abdul Wahhab dijo, “Sólo he dicho ‘Él no es mi Shaykh ni
yo soy su Shaykh,’ lo que es correcto.”
Grandshaykh (q) dijo, “Éso es de mal adab. ¿Cuál hubiera sido
problema porque hubieras dicho, ‘Él es mi Shaykh,’ ya que yo soy mayor en edad?
¡Sé más humilde!” ¿Hay alguien hoy día que se humille a sí mismo? No, todo el
mundo quiere discutir. No hablamos de otras personas, sino de nuestra gente
Musulmana, a quienes gusta discutir. ¡No escuchéis lo que os enseñan en las
universidades, criticando al autor o profesor, arrinconándolo y rebajándolo! En
el
Islam, el adab es respetar. Sayyidina Bayazid al-Bistami (r) dijo,
“Si veo a una persona más joven, lo respeto por tener menos pecados que yo, y
si veo a una persona más mayor, lo respeto porque tiene más `amal que yo.” Así que
él se ponía siempre en una posición de acusar y rebajar a su ego. En cambio,
nosotros ponemos toda clase de títulos frente a nuestros nombres, “al-Qutb
ar-Rabbani,” “Shaykh al-Mashaykhj,” “Shaykh atTariqah,” “Frankenstein;” ¡ésto
es lo que estamos haciendo hoy día!
Así que Sayyidina Ahmad al-Badawi (r) no aceptó la llave de parte de
aquel hombre, y después tuvo que ir a buscarlo por todas partes. Después de
algún tiempo, el hombre apareció, y Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) dijo, “¡Oh
hermano mío! Por favor, dame la llave.” Él dijo, “Te daré la llave, pero ya no
es gratis, tienes que pagar.” Sayyidina Ahmad al-Badawi (q) dijo, “¡Te daré lo
que quieras de mis riquezas!” Él dijo, “No, no estamos interesados en dunya.
Quiero tu `ilm.”
Sayyidina Ahmad al-Badawi (r) era el Grand Mufti de Egipto, así
como el Shaykh al-Islam de ese tiempo. Él dijo, “Necesito todo el `ilm fundado
en el ego, en el que has basado todo tu conocimiento. Te has vuelto egoísta por
el conocimiento que has aprendido, lo que no funciona para los awliyaullah, así
que debe ser eliminado. Necesitas un `ilm como el que se le dio a Sayyidina Khidr
(a): ‘Y Nosotros le enseñamos un (determinado) conocimiento desde Nuestra
Presencia.’
(18:65) Ése es Conocimiento Divino. Si queréis Conocimiento Divino,
entonces dadme todo el mal conocimiento que habéis adquirido en dunya, que es ‘éste
dijo ésto, aquél dijo aquéllo.’”
Hoy día, para demostrar su erudición, la mitad de los libros son
notas al pie; si no pones notas al pie, dicen, “No sabe nada.” ¡No necesitáis
notas al pie! Un wali puede tomar directamente del Profeta (s). Existen
numerosos ahadiz que están certificados por el Profeta (s) en sueños y, tal
como dijo el Profeta (s):
Man ra'anii fi 'l-manaami faqad raanii haqqan. Quien me vio en un
sueño, me vio en la realidad. (Bukhari, Muslim, Tirmidhi, Ibn Majah)
Quienquiera haya visto al Profeta (s) en un sueño, lo ha visto
verdaderamente; no existen mentiras en éso. Si un wali le pregunta al Profeta
(s), en sueños, acerca de un hadiz, éso es perfecto. Éso es el por qué Imam
Bukhari (r) nunca puso un hadiz en su Sahih sin hacer antes istijaara para ver
al Profeta (s) en un sueño, diciéndole si el hadiz era auténtico, y en qué
capítulo debía situarlo. Si realmente no has visto al Profeta (s) en un sueño,
¿puedes mentir y decirle a la gente que lo viste? No, te va a dar miedo. Todos
los awliyaullah autentificaron sus charlas mediante sueños. Cuando veis al
Profeta (s) diciéndoos, “Ésto es correcto,” ¿cómo podéis decir que no? No
rechacéis lo que dicen los awliyaullah, ya que ellos toman directamente del
Profeta (s) y, por ello, ¡no necesitan libros!
Así que él dijo, “Quiero tu conocimiento basado en el ego.” Hoy
ponen títulos como “Profesor” y “Licenciado” delante de sus nombres, para darse
importancia a sí mismos, lo que proviene del ego y la arrogancia. Sed humildes,
igual que era humilde el Profeta (s). Allahumma salli `alaa Sayyidina Muhammad,
hattaa yardaa Sayyidina Muhammad. Así que Sayyidina Ahmad al-Badawi (q)
preguntó, “¿Cómo vas a extraer este conocimiento?” Aquél dijo, “Mírame a los
ojos.” Él le miró a los ojos y, como en un aspirador, todo su conocimiento fue
succionado, llevado, ¡hasta no poder ni recitar Surat al-Fatihah correctamente!
Así que todo el mundo empezó a decir, “¡Shaykh al-Islam se ha vuelto chiflado!”,
y los niños le lanzaban piedras y se burlaban de él. ¿Qué podía hacer? Tenía
que sobrellevarlo y aceptarlo, ya que había perdido todo su conocimiento. Después
de seis meses, aquél wali se le apareció y dijo, “¡Yaa Ahmad! Ahora estás
preparado,” y, del mismo modo vertió Conocimiento Celestial en sus ojos, hasta
que se volvió nuuraaniyy, luminoso, investido con esa bella Luz Celestial.
Después de éso, nadie podía mirarle el rostro sin desmayarse por ver esa Luz
Celestial, así que se cubrió el rostro con un burqa. Cualquier cosa que la
gente le preguntara, tanto de conocimiento zhaahiri (externo) como baatini
(interno), él lo respondía pero, para llegar allí, tuvo que pasar por tres años
de pruebas.
Así que no le faltéis al respeto a nadie, ya que no sabéis, podría
ser que él fuera un wali. No miréis a una persona más que con los ojos del amor
y el respeto. Si otros no os miran con ojos de amor y respeto, éso no es asunto
vuestro, ya que es su equivocación. Vuestro deber es mirar a todo el mundo con
ojos de bondad y respeto, en lugar de criticarlos tan pronto como se den la
vuelta que, lamentablemente es lo que hacemos. Si pudiéramos volver a los tiempos
de Sayyidina Adam (a) y de Habil y Qabil, ¡incluso a ellos los criticaríamos!
(Risas) No habléis mal de nadie; está prohibido en el Santo Qur'an y los hadiz.
Así que, ¿qué es lo que tenemos que pedir? Rabbanaa atinaa fi'd-dunya hasanah
wa fi ’l-ajirati
hasanah. ¡“Hasanah” es el Profeta (s)! ¡Yaa Rabbii! ¡Danos a
Muhammad en dunya, y danos a Muhammad en Ajirah! Éste es nuestro objetivo, y no
necesitamos nada más que esa du`a. Cuando pedimos, al-Faatihi limaa ughliq, el
Profeta (s) es al-Faatih, El Que Abre, quién le enseñó el Salawaat al-Faatih a
los Sheij de entre los awliyaullah de ese tiempo, y le dictó ese salawaat en un
sueño. Al-Faatihi limaa ughliq, “Él (s) es el Que Abre de todo lo
que está cerrado para vosotros, el Profeta (s) levantará los velos.” Los
Awliyaullah han contado 70,000 velos entre nosotros y el Profeta (s). A medida
que progresáis, los velos se levantan uno tras otro, hasta que se hace más y más
sutil, y podéis ver lo que no puede ser visto.
Así que se dice que, al mismo tiempo que trabajáis para esta vida,
debéis trabajar también para Ajirah, para equilibrarlos. En dunya puede que
realicéis algunos trabajos duros, al-`amal ash-shaaq, como cuando sentencian a
los prisioneros a trabajos forzados. En dunya puede que hagáis trabajos forzados,
pero la paga es muy pequeña. En cambio, para Ajirah, hacéis un poquito, y
recibís montones de recompensas, y ganáis más. Así que, ¿por cuál tenéis que
hacer más? Por Ajirah, ya que ganáis mucho por pocas `amal, mientras que en
dunya ganáis menos.
Si ponéis toda la riqueza de dunya en un lado de la Balanza, y un “Laa
ilaaha illa-Llah” en el otro lado de la Balanza, ¡un “Laa ilaaha illa-Llah” va
a pesar más en la Balanza que todas vuestras `amal en dunya! Así que, ¿qué
acción hemos de realizar? Nosotros decimos, “¡Laa ilaaha illa-Llah Muhammadun
Rasoolullah!”
El autor de este libro escribió, “¿No veis que el forjador hace un
trabajo muy duro, incluso a veces se quema y, en cambio, obtiene poco dinero?”
Por poco que hagáis por Ajirah, recibiréis mucho dinero, y grandes ahorros en
hasanah. Es por eso que dicen, “Por Su Generosidad y Amor hacia Sus Sirvientes,
Allah (swt) llevará Su Favor sobre vosotros, de forma que si hacéis algo
pequeño, Él os
dé algo grande.” Por ejemplo, si lees Surat al-Ikhlaas tres veces,
¡es como si hubieras leído el Santo Qur'an completo! Así que recitémoslo tres
veces en este momento, Bismillahi 'r-Rahmani 'r-Rahiim:
Qul huwa Allahu ahad, Allahus-samad, lam yalid wa lam yulad, wa
lam yakun lahu kufuwan ahad. Di, "Él es Allah, ¡el Uno Único!” Allah, el
Eterno Refugio. Él no engendra ni ha nacido, ni existe nada que Le sea
equivalente." (Surat al-Ikhlaas, 112:1-4)
Éste es el hadiz del Profeta (s). Así que ahora hemos leído el Qur’an
entero, el cual, si queréis leerlo de una sentada, lleva veinte, o máximo
veinticuatro horas. En un día podéis finalizar el Santo Qur'an completo, pero
recitando tres veces Surat al-Ikhlaas, ¡lo habéis terminado! Sayyidina `Ali (r)
escuchó ese hadiz del Profeta (s), mientras que no todos los Compañeros (r)
escucharon los mismos
ahadiiz. En una ocasión, el Profeta (s) dijo, “A quienquiera que
recite el Qur'an completo para la hora de Fajr, le voy a dar una recompensa.”
Así que todos se fueron a casa después de `Isha y lo intentaron recitando hasta
la hora de Fajr, sin poder terminarlo. Entonces Sayyidina `Ali (r) dijo, “¡Yaa
Rasuulullah! Yo lo he terminado.”
Los Sahaabah (r) preguntaron, “¿Cómo lo terminaste?” Ellos eran
amigos, y solían tener sentido del humor, ¡no tan serios como vosotros! El
Profeta (s) rió y bromeó con sus Sahaabah (r). Así que ellos le preguntaron al
Profeta (s), “¡Yaa Rasuulullah! ¿Cómo lo terminó `Ali (r), cuando ninguno de
nosotros fue capaz de hacerlo?” El Profeta (s) dijo, “`Ali tiene razón.” ¿Qué
es lo que él hizo? Él leyó tres veces la Surat al-Ikhlaas, y después durmió,
¡mientras que todos los Sahaabah (r) estuvieron despiertos leyendo! Así que
recitad la Surat al-Ikhlaas tres veces al día,
lo que no quiere decir que no leáis el Santo Qur'an, sino que, más
bien, ésto es para mostrar que ¡por una pequeña `amal, Allah (swt) concede una
gran recompensa! Inshaa-Allah continuaremos en la próxima ocasión acerca de lo
que Allah (swt) dé referente a las diferentes clases de dhikr breves.
Wa min Allahi 't-tawfiiq, bi hurmati 'l-habiib, bi hurmati
'l-Fatihah.
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and_in_the_Hereafter_Goodness_Sayyidina_Muhammad_-4457.html
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khayr.
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