miércoles, 26 de junio de 2013

"Se Complace a los Complacidos."



Se Complace a los Complacidos
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 2 de junio del 2013. Lefke, Chipre.






¡As-salamu 'aleykum, Oh mis oyentes! Paz sobre vosotros, sobre la congregación reunida aquí, que tengáis buen día, que vuestros asuntos prosperen y vuestro final sea bueno. Oh Shah-i Mardan, que está asombrado ante su Señor, Asad-ullahi l-ghalib, ¡el invencible León de Allah! Masha'Allah, Subhan Allah wa l-hamdu li-llah. Salatu wa s-salam ‘ala Rasulillah, Sayyidi l-awwalin wa l-akhirin. "Allahumma qawwi da‘fana fi ridak", Oh Allah, fortalece nuestra debilidad en Tu buen placer. Ven, Oh Shah-i Mardan. Oh Amantes de Shah-i Mardan, qué encantadores sois. "Al-mar'u ma‘a man ahabb, cada uno estará con quien ame", que Allah nos permita estar junto a Sus amados siervos.




Digamos Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Oh nuestro Señor, danos fuerza, danos fortaleza, danos fuerza para seguir en Tu senda, recorrer la senda de Tu buen placer. ¡Oh Shah-i Mardan, Habib ur-Rahman! [Amado del Misericordioso] Venid, Oh Amantes de Shah-i Mardan: quienes aman a Shah-i Mardan, que asistan a esta asamblea. Oh Señor, Oh Allah, Tu Amado dijo: "Al-mar'u ma‘a man ahabb", Tu Amado, por quien Tú creaste el universo entero, habló como se le ordenó: "Al-mar'u ma‘a man ahabb, Cada uno estará con quien ame". Ven, Oh Shah-i Mardan, cuéntanos entre los que te aman, cuéntanos entre tus Amantes. Masha'Allah, la quwwata illa bi-llah. Somos débiles siervos, queremos derrotar a los que nos son hostiles: nuestro Señor nos amó y nos creó, también nos hizo enemigos de los que Le son hostiles. Nuestro Señor nos dio un honor tal que no conoce límites, amemos y seamos dignos de amor.




Ven, Oh Shah-i Mardan, esta palestra es tuya. Pedimos apoyo: al pedir apoyo decid Bismillahi r-Rahmani r-Rahim para tener fuerza. ¿Para qué debemos tener fuerza? Para el servicio a nuestro Señor, para eso pedimos fuerza. El poder de las bestias de cuatro patas... no pedimos eso, quiero decir, no buscamos el poder que llega por comer y beber. Buscamos la senda de los Amantes de Shah-i Mardan, Habib ur-Rahman, quien nos ama; ese camino deseamos, es la senda al Paraíso. No vayáis por otro camino, los otros caminos llevan al Infierno, el camino de Shah-i Mardan es la senda al Paraíso. Que nuestros corazones sean fáciles. Escuchemos a Shah-i Mardan, nos llegará poder, amor y anhelo de Shah-i Mardan. Allahu akbar, Allahu akbar, Allahu akbar wa li-llahi l-hamd. Alfu salat, alfu salam 'ala Rasulillah, salla-llahu ‘alayhi wa s-sallam, 1000 bendiciones a nuestro Profeta.




Aprended: ¿qué debéis aprender? Debéis aprender adab: shaytán tiene toda clase de conocimiento, shaytán sabe muchísimas cosas pero no conoció el adab; tenía conocimiento pero no adab. Si tenéis conocimiento para llenar cielo y tierra, sin adab, ¿de qué os sirve? shaytán tenía gran conocimiento, enseñaba a los ángeles, pero no conocía y no aprendió adab, nunca aprendió adab. Aprendió ‘ilm, conocimiento, pero no adab, se volvió ‘alim, erudito; no adib, alguien con buenas maneras, adab. No se comportó frente al Todo-Glorioso Señor, permaneció sin maneras. Llegó la orden del Señor: "Inclinaos ante Adán", todos los ángeles se postraron, pero shaytán dijo: "¡No, no lo haré! ¡Qué!" ¿Quién te dio esta orden? Tu Señor, el Ilustre y Elevado: no obedeció la orden del Señor, tenía conocimiento pero no adab, infringió el adab. Entonces, el adab es importante. Os elevaréis con adab, sin él caeréis y no valdréis para nada. El adab es una joya, quien tenga adab avanza en la Santa Presencia de Allah, quien no aprende adab no tiene valor. Allah no nos creó para este mundo, no, ¿por qué debía crearnos para este mundo? ¡No! ¿En qué le aprovecha a Allah crear al hombre para este mundo? Poniendo la humanidad a trabajar, ¿gana Él algo? Allah Todopoderoso, que brille Su Gloria.




¡Ven, Oh Shah-i Mardan! Dilo a estos sin seso, ¡Aman, ya Shah-i Mardan! Que seamos capaces de entender, los que no entienden son bestias; el hombre tiene comprensión, las bestias no saben para qué fueron creadas. Qué vergüenza, aprendisteis la suciedad del dunya, ¿qué tiene de bueno? No aprendéis de vuestro Señor. Ven, Oh Shah-i Mardan. Necesitáis aprender adab, shaytán lo aprendió todo pero seguía sin tener adab, pues osó a decir a su Señor "No me inclinaré", ¡qué gran insolencia! ¿Dónde estabas? De la altura del séptimo cielo se le arrojó a lo profundo del Hoyo del séptimo Infierno, en un instante cayó a las profundidades. ¿Por qué? Por infringir el adab: llegó la orden a los ángeles "Hacedlo bajar, se volvió arrogante en Mi Divina Presencia, dijo ‘yo soy yo’". Eh, ¿quién eres tú? "Ah, el sentado en este trono", ¡que le rompan el trono en la cabeza! ¡Golpead a shaytán en la cabeza! ¿Qué pasó con Azazil? Se volvió shaytán.




"Dunya wa ma fi-ha", el mundo y todo lo que contiene, ¿qué vale el mundo y todo lo que contiene? Sin aprender adab, el hombre no tiene el menor valor. La gente de esta época aprende muchísimas cosas en sus escuelas y universidades, y donde sea, lo que no aprenden es adab, siguen sin tener adab. ¿Qué vale el hombre? El valor de alguien sin adab es inferior al animal. En un instante expulsaron a shaytán del trono, tenía un trono, pero en cuanto infringió el adab llegó la orden de echarlo de su trono, por no haber tenido adab. Entonces, ¿cuándo nos volvemos seres humanos? Al aprender adab: "Addabani Rabbi", dijo nuestro Santo Profeta, alayhi s-salatu wa s-salam, "Mi Señor me enseñó adab". shaytán no aprendió esto, no pudo aprender; tenía su trono, un trono como los Sultanes: así era su trono, pero al no aprender adab se ordenó a los ángeles hacerlo caer. La gente de hoy día se volvió el hazmerreír de shaytán. Oh nuestro Señor, perdónanos. Ven, Oh Shah-i Mardan. Él nos inviste las ropas de la humanidad, las ropas de mayor honor que Allah Todopoderoso viste a Su siervo. El Padishah llevaba prendas adornadas con joyas pero, sin adab, ¿de qué le sirve? ¿Le dan algún valor sus ropas? La gente de hoy día mira sólo el aspecto externo, no el interior. Eh, mirad dentro, ¿por qué miráis la ropa que lleváis?




"Addabani Rabbi, Mi Señor me enseñó adab", dice el Santo Profeta, "con ese adab mi rango llega a la máxima altura". A alguien sin adab se le retira de la puerta, ¿a dónde lo envían? Con adab se vive en un palacio, sin adab se vive en el establo, comiendo paja en el establo. No puede entrar en palacio, ni ante la presencia del gobernante, es un inútil y sólo busca paja: ¿qué vale eso? Oh nuestro Señor, masha'Allah. "Al-'ilmu 'ilman: ‘ilmu l-abdan, 'ilmu l-adyan", el conocimiento es de dos clases: el "‘ilmu l-abdan", conocimiento físico, ¿qué vale lo que aprendéis de vuestro ser físico? ¿Cuál es vuestra religión? ¿Cuál es vuestro camino? Es la senda de shaytán, no vale nada, os pondrán en el henar y os darán a comer paja. En cambio, en la Presencia del Sultán extenderán joyas a vuestros pies, pues Él es un Sultán tal, que ningún otro da a Su siervo lo que Él da. Allah, Allah.




"Wa bashshir il-mu'minin (61:13), Buenas nuevas a los creyentes". Los incrédulos serán como perros, burros: no valdrán nada, a los creyentes se les investirá una corona de lo alto, "Min ‘indi-llah", desde la Divina Presencia de Allah. Para los creyentes, Oh Shaykh Effendi, a los incrédulos les pondrán una brida, ¿sabéis qué es una brida? Se dará una corona a los creyentes y se pondrá una brida a los incrédulos, ¿os gusta esto? Aunque no os guste, lo define con exactitud: a los creyentes les dan una corona, a los incrédulos los llevan al establo, no tienen honor. ¿Qué honor tiene un burro? Un burro es un burro, y un hombre es un hombre, el ser humano se centra en el adab. Ven, Oh Shah-i Mardan, tus amorosos amigos están se asombran de ti, qué bien lo dices, en verdad. Hay dos grupos de personas, unos llevan una corona en la cabeza, otros van arreados con bridas, sí, con bridas. ¿Para qué se les embrida? "Una brida...", dice shaytán, "pondré bridas a los que me siguen, montaré encima, haré lo que quiera".




Hoy día es tal cual, la gente de este mundo se volvió el asno de shaytán, los controla a todos. "Salid a la calle, chillad y vociferad". ¿Por qué estos gritos y chillidos? No hay honor en gritar y chillar, el honor está en el adab. Millones de personas salieron a la calle, gritando y chillando o, para ser más exactos, roznando. Los asnos roznan, los seres humanos no roznan. Los que salen a la calle a gritar y chillar no son humanos, son animales, pues el ser humano no chilla, tiene adab. Tiene en la cabeza la corona de la dignidad, la corona del servicio, no le va bien salir a las calles a gritar y chillar. ¡Qué vergüenza! A cambio de las ropas de servicio que os dan tan alto rango y honor, de que Allah os envuelva en las ropas de honor del servicio, salís a la calle como burros que rebuznan, a gritar y andar sin rumbo. ¿Es eso la humanidad? Es la bestialidad del siglo XXI. ¡Oh Amados Amigos! Gritar y chillar en las calles, según ellos, es la humanidad del siglo XXI. "¿Eh, rebuzna el hombre?" Sí lo hace, corre por las calles y rebuzna. Sé un ser humano, encuentra tu honor, no seas una bestia que va al establo, sé humano para entrar en palacio.




"Addabani Rabbi" dice él, "mi Señor me enseñó adab", del Santo Profeta, salawatullahi wa salamu ‘alayh, que nos lleguen sus bendiciones. ¡Oh glorioso Mensajero! ¡Oh glorioso Mensajero! Shah-i Mardan nos enseña lo que aprendió de ese glorioso Profeta pero, ¿puede enseñarse algo a un burro? Una vez, un hombre se jactaba diciendo: "A mi burro, le voy a enseñar. Le daré clases y estudiará su curso". “¿Cómo puede ser?” “Eh, por cierto” dijo al Sultán, "enseñaré a hablar a este burro igual que a los de dos piernas, lo entrenaré". "Bien" dijo, "tienes permiso". Así que por cuarenta días entrenó a su burro, tras 40 días lo llamó el Sultán. "¿Dónde está el burro?" "Aquí está". "¿Qué dice?" "¡Habla, venga!" "Heehawhawhaw...", "Eh, ¿qué es esto? ¿Qué aprendió?" "Bueno, sólo aprendió esto". No es difícil aprender a ser un asno, es fácil ser un asno; por ello, los que van por las calles rebuznando, pateando y riñendo como asnos, son animales. Un ser humano tiene adab, no llega mediante el estudio, sino con adab. Allahu akbar, Allahu akbar, Allahu akbar, Takkabar wa tajabbar. Allahu Dhu l-Jalal, Señor de Majestad.




Ven, Oh Shah-i Mardan, enséñanos. Ahora millones de personas desean ser asnos: ¿qué chilláis y gritáis por ahí? "Eh, no nos queda paja". "¿Qué haréis?" "Rebuznaremos, patearemos y reñiremos hasta conseguir lo que queremos". Así acabaréis en el establo, ahí podéis aprender y dar vuestros gritos. Shah-i Mardan siempre habla a sus Amorosos Amigos mediante comparaciones de manera que entiendan, pero no queda nadie con cabeza para entender: ¿por qué chillan? "No nos queda más paja, se nos acabó la paja". "¿Cómo, no queda paja?" "Ah, se acabó toda" dice, por eso corren por las calles, "No tenemos más paja, enviadnos paja". Esta es la civilización del siglo XXI, ir a chillar y rebuznar por la calle: "Tenemos hambre, tenemos hambre". "¿Qué queréis?" "Paja, se acabó la paja". ¡Eh, hay hierba, comed hierba! El hombre es la criatura con más honor. Oh Shah-i Mardan, si hablas de los méritos y virtudes del hombre, no se acaban.




El hombre tiene honor: quien corre tras paja no tiene honor, el que busca joyas es valioso en sí mismo. Muchos acuden a la taberna, pero pocos son admitidos a la presencia del Sultán. Estos lugares deshonrosos, tabernas, burdeles, están a rebosar, pero los que frecuentan tabernas y burdeles no son admitidos en la presencia del Sultán. Masha'Allah. Ese es el rango del hombre, el hombre fue creado para el Sultán, ¡escuchad! Oh Shah-i Mardan. El hombre fue creado para ser humano: ¿quién es humano? Quien sabe que está en Presencia de su Creador. Pero la gente ya no sabe esto, se volvieron bestias, gritan, chillan. No valen nada, no tienen valor.




Debéis aprender: él dijo "Addabani Rabbi", nuestro Profeta, ‘alayhi s-salatu wa s -salam, "Mi Señor me enseñó adab, Shah-i Mardan conoce el adab que me enseñó mi Señor, se le ha dado". ¡Oh Shah-i Mardan! ¡Oh Sahib Dhu l-Fiqar! ¡Eres el Rey de los Hombres, ya! ¡Oh Sahib us-Sayf, Quien blande la espada! Se te dio una espada del cielo para devolver al redil a shaytán y sus bestias, para destruirlos, destruir el gobierno de shaytán. ¿Por qué se envió a los profetas, 'alayhimu s-salam? ¿Y al Profeta de los Últimos Tiempos? Para destruir el dominio de shaytán. Eh, siendo el burro de shaytán, ¿qué valéis? El Profeta de los Últimos Tiempos dijo "Addabani Rabbi", Allahu Dhu l-Jalal dio a nuestro Profeta un gran poder: "Por la fuerza de esta dignidad puedo matar, no un demonio, sino un millón", sallallahu ‘alayhi wa s-sallam.




"Al ‘ilmu faridatun ‘ala kulli muslimin wa muslima", se exige conocimiento a todo Musulmán, hombre o mujer, ¿en qué se basa el conocimiento? En el adab. Buscad conocimiento de quien tenga adab, para que os vaya bien en este mundo y el más allá. En este mundo muchos quieren ser como animales, tienen muchos sitios para hacerlo: si queréis ser como bestias, adelante, la calle está vacía. Quien no controla su nafs es la bestia de su nafs, quien controla su nafs entra en la Presencia del Sultán; a quien no lo controla se le encierra en el baño junto a shaytán. Allah nos creó para ser Sus siervos, la base del servicio es el adab, no puede haber siervos sin adab. "Addabani Rabbi, Mi Señor me enseñó adab", el Profeta de los Últimos Tiempos, Amado de Allah Todopoderoso. El mundo entero perdió el adab, nadie escucha a nadie. "Iré a gritar" dice. "¿Cuánto tiempo?" "Mientras tenga voz estaré ahí rebuznando". Ve a rebuznar entonces. No rozna un asno solo: la nación entera son asnos, salen todos a rebuznar a la calle. "¿Por qué gritáis?" "Ah, estamos siendo asnos", dicen. "¿Qué queréis?" "Queremos paja". "Ah, tomad entonces vuestra paja". Pero quien quiere paja debería al menos agarrar un arado, un arado, para merecer algo: sin arado en la mano, quiere algo a cambio de nada. No, eso no puede ser, quienes quieren algo a cambio de nada van de camino al Infierno.




Chillan por las calles: "Tú eres de este partido, yo de ese partido". No, no. Vuestro grado de rango depende de vuestra cercanía a Allah, buscad esta Cercanía. "Illa l-mawaddata fi l-qurba" (42:23), los cercanos a los amados por el Amado Allah, esos son los aceptados. Eso deseo. "Oh Mi Amado, los amados de quienes te aman, de tu puro linaje, ellos son los puros". Seguid a los puros para ser puros, para merecer los palacios del Sultán, palacios que ningún ojo vio, ningún oído oyó hablar de ellos. Son palacios de Allah Todopoderoso, esos debéis buscar, no busquéis paja. ¿Quién va sobre los que comen paja? Va shaytán, él monta sobre ellos y hace que corran por la calle. Todos los profetas dijeron esto: "No seáis bestias de shaytán, no haréis nada bueno. Sed siervos de Allah, haréis el bien y tendréis honor".




Ven, Oh Shah-i Mardan. Ser puro, ser recibido en presencia del Sultán: ¡qué encantador! Pero la gente entra en tromba en los baños; son inútiles, sin honor. El honor está en servir a Allah. Oh nuestro Señor, acéptanos como Tus siervos. Oh Shah-i Mardan, quienes te aman se asombran de ti, enséñanos, que aprendamos. "Hay una vara para quienes no aprenden" dice, "se usará para golpear a los que no aprendan". Quienes no aprendan adab serán golpeados con la vara en la planta de los pies para que recobren el sentido. Oh nuestro Señor, no nos apartes de Tu servicio. Oh Shah-i Mardan, quienes te aman están asombrados ante ti. Acéptanos, haznos participar de tu adab para tener educación. El hombre es humano y las bestias son bestias, debemos aprender a distinguir eso. Nuestro Señor Todopoderoso, Señor sobre Cielos y Tierras, Tú nos enviaste a Tu Amado, por los consejos de Tu Amado los hombres pueden llegar a la perfección, entonces estarán a gusto.




"Man radiya rudiya, A quien complace se le complacerá", ¿es así? Quien se contenta será recompensado, se le dará contentamiento. A quien no está complacido, nunca se le complacerá. No salgáis a las calles, no vayáis por ahí chillando, intentad ser humanos dignos de la Divina Presencia. Oh nuestro Señor, perdónanos. Oh Shah-i Mardan, qué bella es tu enseñanza: nos da un corcel árabe pura sangre para cabalgar y galopar, pero él acepta ser un burro en este mundo. No seáis burros para el mundo, pedid servir a vuestro Señor. Oh nuestro Señor, perdónanos, danos fuerza para Tu servicio y vístenos ropas de honor, Oh Señor, no nos hagas vestir los sucios harapos de shaytán. Oh Allah, Tú que eres Subhan, Tú que eres Sultán, admítenos en Tu Divina Presencia. "Man radiya rudiya", al que está satisfecho se le satisfará.




Intentad que Allah esté satisfecho con vosotros, estad satisfechos y contentos: no tendréis que luchar, no habrá disputas molestas. En vida, todos los profetas enseñaron a la humanidad "Sois humanos, conoced vuestra humanidad; sois siervos, conoced vuestro servicio". Pasaron su vida entera así, al igual que Shah-i Mardan. Conoced vuestra humanidad, conoced vuestro servicio, conoced vuestro rango, tendréis una vida fácil, ganaréis el buen placer de nuestro Exaltado Señor Allah y la intercesión de nuestro Santo Profeta. Oh nuestro Señor, danos fuerzas, invístenos ropas de dignidad, no dejes que nos desprecien. Allah el Majestuoso [Jalil] no tiene siervos despreciables [dhalil], tomad nota de esto: Allah es Jalil, Grande y Majestuoso, no dejará que se desprecie a Sus siervos. Que Allah nos acepte como Sus siervos, nos vea capaces de servir al Mensajero de la Magnificencia.




Oh nuestro Señor, queremos vencer a shaytán, arropa nuestro ser físico en fortaleza y dignidad. Cada día descienden nuevas ropas de honor sobre la Santa Ka‘ba, vistámoslas. Bajan ropas de servicio, llevémoslas, bajan ropas de familiaridad, dadnos también para llevarlas. Sed siervos. Y de Allah es todo éxito. Oh quienes amáis a Shah-i Mardan, debemos discernir y entender nuestro camino, saber nuestro honor. Al-Fatiha.




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