Consejos de Bahauddin Naqshband.
Tú quieres ser
llenado. Pero algo que esta lleno primero tiene que vaciarse. Vacíate para que
puedas llenarte adecuadamente con el cumplimiento de estos consejos, que puedes
realizar como deberes hacia ti mismo.
PRIMERO:
Nunca sigas
ningún impulso para enseñar, sin importar lo fuerte que pudiera ser. El mandato
para enseñar no se siente como un impulso.
SEGUNDO:
Nunca confíes en
lo que tu crees que son experiencias internas, porque solo cuando las
sobrepases alcanzaras el conocimiento. Ellas están allí para engañarte.
TERCERO:
Nunca viajes en
busca del conocimiento a menos que seas enviado. El deseo de viajar para
aprender es una prueba, no una orden.
CUARTO:
Nunca confíes en
la creencia de que un hombre o una comunidad es la suprema, porque este
sentimiento es una convicción, no una realidad. Debes progresar más allá de la
convicción, y llegar a la realidad.
QUINTO:
Nunca permitas
que te hiera lo que imaginas que es la crítica del maestro, ni te permitas
permanecer halagado por un elogio. Estos sentimientos son barreras en tu
camino, no conductores de el.
SEXTO:
Nunc a imites o
sigas a un hombre humilde que además sea mezquino con las cosas materiales;
semejante hombre se esta enorgulleciendo de las cosas materiales. Si eres
mezquino, practica la generosidad como un correctivo, no como una virtud.
SEPTIMO:
Prepárate para
descubrir que todas las creencias que provenían de tu medio ambiente eran
secundarias, incluso aunque una vez te fuesen de mucha utilidad. Pueden convertirse
en inútiles y en verdaderas trampas.
OCTAVO:
Prepárate para
descubrir que ciertas creencias son verdaderas, pero que su significado e
interpretación pueden variar de acuerdo con tu etapa en el viaje, haciéndolas
parecer contradictorias para aquellos que no están en el Sendero.
NOVENO:
Recuerda que, al
principio, la percepción y la iluminación no serán de tal índole que puedas
decir de ellas:
Esto es percepción o Esto
es iluminación.
Esto es percepción
DECIMO:
Nunca te permitas
medir todas las cosas con la misma medida de tiempo. Una cosa tiene que
anteceder a la otra.
UNDECIMO:
Si le das demasiada
importancia al hombre, pensaras en una forma desproporcionada acerca de la
actividad. Si piensas demasiado sobre ti mismo, pensaras erróneamente acerca
del hombre. Si le das demasiada importancia a los libros, no estarás pensando
correctamente sobre otras cosas. Utiliza cada uno como correctivo para los
otros.
DUODECIMO:
No confíes en tu
propia opinión cuando creas que necesitas libros y no ejercicios. Confía menos
en tu creencia cuando pienses que necesitas ejercicios y no libros.
DECIMOTERCERO:
Cuando te
consideres un discípulo, recuerda que esta es una etapa que asumes para poder
descubrir cual es tu verdadera distancia en cuanto a tu maestro. No es una
etapa que puedas medir, como lo lejos que estas de un edificio.
DECIMOCUARTO:
Cuando te sientas
menos interesado en seguir el Camino en que has entrado, este puede ser el
momento en que sea más apropiado para ti. Si imaginas que no deberías
continuar, no es porque no estés convencido o tengas dudas; es porque estas
fallando en la prueba. Siempre tendrás dudas, pero solo las descubrirás en los
momentos que tu debilidad aproveche para señalarlas.
DECIMOQUINTO:
No puedes
desterrar la duda. La duda desaparece cuando desaparecen la duda y la creencia
tal como te fueron enseñadas. Si renuncias a un sendero, es porque estabas
esperando convicción de el. Buscas convicción, no autoconocimiento.
DECIMOSEXTO:
No estes pensando
si vas a ponerte o no en las manos de un maestro. Siempre estas en sus manos. Es
mas bien una cuestión de si el puede ayudarte a que te ayudes a ti mismo, ya
que tu tienes pocos medios para hacerlo. Discutir si uno confía o no es señal
de que uno no quiere confiar en modo alguno, y, por lo tanto, es aun incapaz de
ello. Creer que uno puede confiar es una creencia falsa. Si te preguntas ¿Puedo confiar?, realmente te estas preguntando;
¿Puedo desarrollar una opinión suficientemente fuerte que me agrade?.
DECIMOSEPTIMO:
Nunca confundas
adiestramiento con habilidad. Si no puedes evitar ser lo que la gente llama bueno o sobrio, eres como la caña afilada que
no puede evitar escribir si la empujan.
DECIMOCTAVO:
Cuando has
observado o sentido emoción, corrige esto recordando que las emociones las
sienten con la misma intensidad gentes con creencias completamente distintas. Por
lo tanto, si imaginas que esta experiencia – la emoción – es noble o sublime, ¿Por
qué no crees también que el dolor de estomago es un estado elevado?
DECIMONOVENO:
Si un maestro te
estimula, no esta tratando de atarte a el. Mas bien esta tratando de mostrarte
lo fácilmente que puede atraerte. Si te desalienta, la lección es que estas a
merced del desaliento.
VIGESIMO:
La comprensión y
el conocimiento son sensaciones completamente diferentes en el reino de la
Verdad a como son en el reino de la sociedad. Cualquier cosa que tu comprendas
de un modo ordinario acerca del Sendero, no es comprensión en el Sendero, sino suposición
externa acerca del Sendero, común entre los imitadores inconscientes.
Del libro "Pensadores de Oriente".
Autor: Idries Shah.
Autor: Idries Shah.
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