Renuncien al Lujo
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 17 de agosto del 2012. Lefke, Chipre.
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 17 de agosto del 2012. Lefke, Chipre.
Shaykh Mehmet Adil: As-Salamu Alaikum. Tariqatuna sohbah wa l-khayri fil jamia'. Insha'Allah, el sohbat de hoy se trata de que la mayoría de la gente no es conciente de los favores que Allah les concede. Allah concede tantos favores que la gente no los reconoce todos. Y se rebelan contra Allah.
Ahora viene el Eid. Antes -no hablamos de hace 100 años, sino de sólo 30 ó 40 años atrás, de cuando aun éramos niños-, con la llegada de cada Eid todos, incluyendo los niños, se ponían muy felices. Se alegraban mucho del Eid y además, compraban ropa nueva en el Eid. Compraban nuevos zapatos, pantalones, faldas y camisetas para los niños. Es Suna comprar ropa y cosas nuevas en Eid, es un Hadiz del Profeta (saws).
Cuando obtenían esto... no creo que ahora haya una persona que devenga tan feliz de recibir ropa nueva como en aquel tiempo. ¿Por qué sucede esto? Cada palabra, cada consejo del Profeta (saws), es de beneficio para la gente. No les da problemas, más bien beneficios. El primer beneficio es para sí mismos.
Él dice: "No se acostumbren demasiado al lujo". Es posible que los favores no sean continuos. La gente de hoy (…). Lo que llamamos lujo: antes un par de zapatos era lujo. La gente de hoy se acostumbró al lujo. No pueden dejar el lujo. Aun peor: cuando se acostumbran, se cansan del lujo que ya tienen. Quieren más, quieren un lujo distinto. Entonces, ya no es sólo un par de zapatos o camisetas. Compren 100 pares si quieren, pero se acostumbrarán a ese lujo. Perderán la sabiduría que nuestro Profeta (saws) confirió en el Hadiz. No tendrán esa belleza, esa paz, esa algría que Allah les obsequió. Compren 1000 pantalones si quieren, aun así no obtendrán la felicidad de ese único pantalón que recibieron cuando eran niños.
Como dijimos antes, no importa qué tanto se esfuerce el hombre por su ego. Nada, nada bueno resulta de su ego. Sólo lo perjudicial le acontece, ningún beneficio. Por eso, uno de los Sahaba acudió al Profeta (saws) y preguntó: "¿Cómo puedo obtener el amor de Allah y el de la gente?". Él (saws) dijo: "Abandona el dunya, renuncia a él y Allah te amará". Lo que él quiso decir con renunciar el dunya es, que si olvidan a Allah para perseguir el dunya, Allah no los amará. Pero si no lo dedican a su ego, entregándolo al bien de la gente, Allah los amará. Su compriso no es con el dunya, sino con Allah.
No codicien los bienes ajenos. No pidan por ellos y también la gente los amará. La gente no ama al que siempre tiene el ojo puesto sobre su propiedad y al que le pide. Entonces renuncien a ello. No codiciar la riqueza del dunya es lo más inteligente y virtuoso.
En otro Hadiz, él (saws) dice: "No vayan mucho a las casas de la gente rica". Al hacer eso, podrían rebelarse contra Allah, diciendo: "Allah le dio a esta persona y a mí no". Ese es otro consejo.
Estos son consejos para Allah, no para sacarles ganancia. Ahora hay oficinas que cobran por aconsejar. Hay que pagarles para que den consejo. Pero éstos son sólo para complacer a Allah y y para el beneficio propio. No hay trucos ni engaño en éstos.
Alhamdulillah, alcanzamos este Ramadán. Este es un gran favor de Allah -pasarlo ayunando y orando-. Es mejor que toda la riqueza del dunya.
Entonces, no se angustien por el dunya. No digan: "No tengo esto ni aquello". Muchas veces vemos a la gente decir "Somos pobres", pero se fuman un paquete de cigarrillos todos los días. Con lo que cuesta un paquete, incluso el más barato, pueden comprarse 3 panes. Tienen teléfonos móviles, tienen de todo y aun así se rebelan contra Allah diciendo: "Yo soy pobre".
La gente no aprende la lección. Al que llaman "pobre" en este país, gana mensualmente la cantidad de dinero que en otros países la gente no reúne ni en 3 años. Ellos sobreviven y ustedes también sobreviven. No se rebelen contra Allah. Agradezcan a Allah. Esto es muy importante. Porque cuando se rebelan contra Allah no obtienen ningún beneficio. Al contrario: cuando se golpean contra la pared, nada le pasa a la pared. Se romperán la cabeza. O bien se mueren o sufren por un largo período. Pero si agradecen a Allah y caminan a un costado, sin tocar la pared, nada pasará. Vivirán de un modo placentero. La provisión que Allah les concedió les llegará con seguridad.
Hoy hablamos sobre el favor de Allah, sobre lo que Le regala a la gente. La mayoría de la gente no reconoce las buenas concesiones y los múltiples regalos de Allah. Especialmente la salud. La buena salud es el mayor favor de Allah. La buena salud es una Misericordia de Allah.
Y antes (...). Ahora es Ramadán, ya viene el Eid. Antes, hace tal vez 30 ó 40 años atrás -no hace 100 años-, Cuando la fiesta del Eid venía, todo el mundo, especialmente los niños, se ponían muy felices. ¿Por qué? Porque vestían nuevos zapatos, pantalones o faldas.
Vestir una ropa nueva y limpia en la Fiesta del Eid es Suna, una orden del Profeta. Si tienen ropa nueva y limpia, deben usarla. Y esta felicidad es para todos, especialmente en el Eid. Porque sin el Eid hubiera más gente pobre. No encontraban mucho, pero guardaban y ahorraban para comprar en el Eid. Y éramos muy felices. No podrán hallar esa felicidad hoy en día. Aunque compren 100 pantalones, 100 pares de zapatos, no estarán felices. La felicidad que encontrábamos no está allí. Incluso adquiriendo 1000 pares no serán felices. ¿Por qué? Porque no contemplan la orden del Profeta (saws). Y la orden del Profeta (saws) no es para que se estrechen, ni para que sean infelices, ni para imponer un peso sobre ustedes. No. Esta orden es ante todo para su beneficio.
Él (saws) nos aconsejó que no nos acostumbráramos al lujo. Y el lujo... un par de zapatos era un lujo, pero es pequeño y no lo ven así. Sin embargo, cuando se tiene mucho es difícil renunciar al lujo. Acostumbrarse al lujo es muy fácil. Pero dejarlo cuesta mucho. Ahora es peor acostumbrarse al lujo. La gente de hoy en día se cansa de sus lujos y quieren otros. Tienen de todo: auto, casa y todo lo que puedan imaginar. Pero se aburren de eso. "Debo cambiar esto, no sé qué hacer". Buscan más sin saber por qué lo hacen. ¿Por qué lo hacen? Porque les falta la felicidad, seguir las órdenes del Profeta (saws). Ellos siguen sus propios egos. Con ese motivo, un Sahaba acudió al Profeta (saws) para preguntarle: "¿Cómo puedo hacer que Allah esté feliz conmigo y también la gente?". El Profeta (saws) le dijo: "Debes renunciar al mundo, al dunya". Renunciar al dunya, o sea, renunciar al lujo.
No busquen lo mundano, el dunya ni el lujo y Allah estará feliz con ustedes. No codicien los bienes ajenos ni pidan por ellos y la gente estará feliz con ustedes. Cuando decimos "buscar el dunya" (...). El dunya es el negocio, o cualquier otra cosa que desarrollen en sus vidas. Ése es el significado del dunya. O sea, no hay que dedicar toda la atención al trabajo, a ganar dinero o a poseer grandes bienes. Al hacer esto, se olvidan de Allah. Pueden incursionar en el dunya, buscar trabajo y negocios. Pero Allah los amará si lo reparten en Su Nombre. Si lo hacen sólo por y para ustedes mismos, es dunya. De la otra manera, es para Allah. El que se abandona y no se busca a sí mismo, obtiene la complacencia de Allah. Alhamdulillah, esto es enseñanza del Profeta (saws). También es enseñanza de los Awliya'.
Y así lo vivimos y lo comprobamos en la vida. Actualmente nadie está feliz. No se encuentra la felicidad que había antes, hace 40 ó 50 años atrás. Ahora todos están angustiados, todos están (...). Tal vez gocen de una vida 1000 veces más fácil que la de esos días. Aun así, no están felices. Cada vez son más infelices. Esto explica el Hadiz de nuestro Profeta (saws) y es prueba de que él quiere que seamos felices -también en el Más Allá-. Siguiendo lo que dice nuestro Profeta (saws), serán felices aquí y en el Más Allá.
Alhamdulillah, casi terminó el Ramadán, el ayuno y las oraciones. Allah nos concede ese favor. Mucha gente no puede hacerlo. No podrían hacerlo. Y dijeron que hay (...).
No visiten las casas de gente rica, porque sus egos son muy débiles. Esto es un Hadiz. Como sus egos son muy débiles, allí verán cosas que le harán enojarse con Allah. Astaghfirullah, eso es muy malo. Enojarse con Allah es una idiotez. No hay nada que puedan hacer. Si se enojan con la pared, puede que golpeen su cabeza contra la misma. Y, ¿qué pasará? Tal vez mueran. Al menos se lastimarán y sufrirán una mala condición por algunos días. Pero si prosiguen despacio y felices con sus vidas, podrán recorrerla.
Hay gente que dice ser pobre. En estos países, todo el mundo fuma al menos un cigarrillo diario. Veinte cigarrillos (1 caja). Eso cuesta lo que cuestan 3 panes -mínimo-. Además tienen celulares y todo lo demás. Pero son pobres y están enojados con Allah. El más pobre de este país gana en un mes lo que -según escuchamos- en otros países no se acumula ni en 3 años. Eso se debe a que se acostumbraron al lujo.
No se enojen con Allah. No obtendrán ningún benficio de eso. Aquí Allah alimenta a todos. Quien no tiene comida, muere y retorna a Allah (awj). Allí Allah lo recompensa. Pero si muere enojado con Allah, recibirá su castigo en el Akhira.
Entonces Alhamdulillah, somos... el mayor favor de Allah es ser musulmanes, estar en la fe. Busquen esto y nada más. Wa min Allah at-tawfiq, Al Fatiha.
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