lunes, 27 de agosto de 2012

"Digan la Verdad."


Digan la Verdad
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 02 de agosto del 2012. Lefke, Chipre.

Shaykh Mehmet Adil: As-Salamu Alaikum. Tariqatuna sohbah wa l-khayri fil jamia'.
Hoy hablamos sobre ser sinceros, otra vez, insha'Allah. El que dice la verdad (...). Hay dos caminos: uno es decir la verdad y sentirnos en paz, el otro es decir mentiras y agrandarlas para hacer que se vean bien. Así, toda la vida se gasta en mentiras y sin poder hacer nada. Este asunto es complicado desde el inicio, porque al decir una pequeña mentira, tendrán que hacer que las siguientes mentiras queden bien, pero olvidarán lo que dijeron inicialmente, porque no es verdadero. Al final, perderán toda honra.
Un Hadiz del Profeta (saws) dice: El Hombre puede decir la verdad. Si lo hace se inscribe como Sadiq -que significa Verdadero en árabe-, como Sincero ante Allah. Y del otro modo, en el que el hombre miente constantemente, se le inscribe como kadhdhab -mentiroso- ante Allah. Lo que significa que Allah sabe todo lo que (dicen).
También por la opinión que emitan unos de otros, es muy probable que se hagan fama de mentirosos y que Allah los deshonre en el dunya. También perderían toda honra en el Akhirat. Y hay tantas historias relacionadas con esto. Contaremos una historia que está en un Hadiz de nuestro Profeta (saws):
En los viejos tiempos, en el tiempo de los Hijos de Israel, Allah (awj) envió muchos Profetas para guiarlos. Uno de estos Profetas -no se menciona el nombre del Profeta (sas), pero asumimos que es Josué (as)- iba un día a conquistar una ciudad. Antes de partir, dijo: "El que esté recién casado o tenga animales preñados puede quedarse, si no se distraerán en la guerra". Él dijo: "Aquellos que combatirán por Allah; alístense, vamos a la guerra". Durante la batalla, él obró un milagro en el tiempo del asr. Le dijo al Sol: "En el nombre de Allah, permanecerás donde estás para que esta guerra termine antes de que oscurezca. Y él ganó la guerra. Luego, juntaron todos los botines de guerra.
Antes de nuestro Profeta (saws), todos los botines de guerra se colectaban en un lugar. Un fuego desde los Cielos descendía y los consumía todos. Eso significaba que lo que habían hecho era aceptado. Era un signo de que la batalla que combatieron fue aceptada.
Tras colectar los botines cayó el fuego, pero no se quemaron. Así que el Profeta dijo: "Eso significa que aquí falta algo. Que todos los jefes de las tribus que pelearon junto a nosotros se presenten ante mí, uno a uno". Cada uno fue a tenderle la mano y todos pasaron. Finalmente, la mano de uno de ellos se atoró en la manó del Profeta. Entonces él dijo: "Que venga toda tu tribu y me tienda la mano, uno a uno". Así sucedió, y las manos de 3 hombres se atascaron en la mano del Profeta. Él preguntó: "¿Qué hicieron?". Entonces ellos admitieron que habían escondido una parte del oro, tanto como la cabeza de un buey. Cuando arrojaron ese oro junto a los otros botines de guerra, el fuego lo quemó todo. Y por supuesto, ahí fue aceptado. Su jihad, su batalla, fue aceptada. Así sucedió.
Allah (awj) expone la mentira de inmediato. Él conoce el secreto de todo. Aunque puedan engañar a la gente, al final perderán toda honra. Por ende, no dejen la verdad.
Los botines de guerra en el Islam, para los musulmanes, son halal -permitidos-. Pero por supuesto que hay condiciones para que sea halal. No se trata de llegar a un país y saquearlo. Primero, el que vaya debe ser un soldado del Islam. Hay una regla y un orden para todo. No pueden simplemente ir a una jihad por su cuenta. No puede ser así. Si lo hacen así, abandonan el Ahlus Sunnah wal Jamaah, lo que los conduce a su destrucción. De ese modo lastimarán a la gente, intentado hacer jihad sin saber el método y las reglas. Sólo caerán en el pecado y matarán en vano. Podrían ir al infierno por siempre.
El que mata un musulmán, pasa a ser gente del infierno. Esos hombres dicen ser musulmanes, pero ponen bombas en las calles. ¿Cuántos niños mueren y resultan heridos? Aun si no fueran niños, sino hombres comunes los que mueren, aun así podrían ir al infierno. Entonces estas cosas, no todos pueden hacerlas a su antojo. Con seguridad, si no siguen a un Shaykh, deben seguir al líder en autoridad. "Obedezcan a Allah, al Enviado y a quien de vosotros tenga autoridad" (4:59). Deben seguir al Ulul Amr -la autoridad-. Si no, no importa cuán musulmanes sean, sólo la corrupción toma lugar, nada más.
Hoy hablamos sobre decir la verdad. En un Honorable Hadiz del Profeta (saws) dice: Si hablan con la verdad, Allah los inscribe ante Su Divina Presencia como siddiq. Siddiq o sadiq: alguien que no miente, que es sincero. Y si mienten, Él los inscribe en Su libro como mentirosos. Al que miente, Allah (awj) no lo considera entre los buenos.
Cuando dicen la verdad, se sienten satisfechos. No quedan en una mala posición o bajo estrés. Se sentirán bien al decir la verdad. Puede que a veces vaya en su contra, pero al decirla obtendrán más felicidad o luz. Cargar con la mentira trae pesadez. Y cuando dicen alguna mentira, luego deben inventar tantas cosas, tantas otras mentiras para lograr que los demás les crean. Pero esto no sirve de nada. Cuando alguien miente, Allah permite que la gente le conozca como mentiroso. Todos lo sabrán mentiroso. Y ser mentiroso es algo muy malo. No es un atributo islámico.
Y hay un Hadiz del Profeta (saws), que cuenta sobre un viejo Profeta de los Hijos de Israel. Allah les envió mil, diez mil, más de cien mil Profetas, sólo a estos judíos o Hijos de Israel, como los nombra el Corán. Él cuenta sobre uno de estos Profetas cuyo nombre no menciona. Pero en Estambul estiman que talvez la historia sea sobre Josué (as). Allah le ordenó conquistar una ciudad. Y cuando reunió a la gente, dijo: "El que esté recién casado, que no venga. El que tenga trabajo, por ejemplo: vacas u ovejas preñadas, que no venga. Vengan los que no tienen prisa y los que combatirán sólo por Allah (awj)". Luego se hizo de tarde, tal vez eran 2 ó 3 horas antes de anochecer. El sol iba a ponerse. Escuchamos que este milagro es del Profeta Josué (as). Él le suplicó a Allah que el Sol no se moviera, hasta que ganaron. Fue un milagro, y así ganaron. Conquistaron la ciudad y reunieron todos los botines.
En ese tiempo, todos los botines y todo lo obtenido, se colocaba en algún lugar grande y abierto, y allí un fuego Celestial caía y los quemaba. Eso significaba la aceptación de Allah. Entonces los colectaron de ese modo. Cayó el fuego, pero el fuego no los consumió. Entonces el Profeta supo que algo estaba mal. Trajo a todos los jefes de tribus para tenderle la mano. Así lo hicieron todos, hasta que a uno de los jefes se le atoró la mano en la mano del Profeta. Él supo que ahí había trampa, y dijo: "Que vengan todos los hombres de su tribu a tenderme la mano". Los trajeron. Tres de ellos se atascaron en la mano del Profeta. Al suceder esto, se supo que ellos habían escondido tanto oro como la cabeza de un buey. Lo trajeron, lo arrojaron junto a lo demás y el fuego lo consumió todo. Listo.
Así, Allah muestra lo que sucede cuando mienten. Allah lo sabe todo y hará que se avergüencen de sí mismos al mentir. Y esto fue en el tiempo de los Hijos de Israel.
Después, en el Islam, Allah permitió que se tomaran y se dividieran los botines de guerra entre los musulmanes. Especialmente entre los que combaten junto al Profeta o en un ejército musulmán.
En el Islam todo tiene sus reglas. Ellos fueron... ellos fueron muy cuidadosos con esto, muy muy cuidadosos. Un Sahaba dijo una vez, después de que el Profeta (saws) había conquistado por doquier, que en el tiempo del Profeta (saws) ellos veían lo que nadie más veía, como madera en nuestros ojos. Por eso, sean muy cuidadosos con todo.
Para combatir... para todo hay una regla en el Islam. Entonces, no es que pueden irse ahora a pelear por su cuenta y tomar dinero de la gente. Alguien dice: "Soy un mujahid, hago esto por el Camino de Allah". No. No pueden hacer esto, en lo absoluto. Porque para todo hay una regla y todo está claro. Pueden verlo. Para combatir, deben estar bajo algún comando Islámico. Si no, es prohíbido. Piensan que hacen el bien sacrificándose a sí mismos, pero no. Porque si matan a un musulmán, estarán para siempre en el infierno. Esto lo dice Allah (awj). Como esa gente que pone bombas u otras cosas. Ellos asesinan niños, bebés, mujeres y ancianos. Aun si fuese un hombre al que matan, eso basta para obtener el infierno por siempre. Los musulmanes que combaten (...). Hacer esto no es propio del Islam.

Deben tener cuidado con esto, y no hacerlo en vano. Ustedes lo ven como que hacen algo bueno, pero es en vano y sólo conduce al infierno. Al enseñar el Islam, tengan mucho cuidado con esto.
Wa min Allah at-tawfiq, Al Fatiha.
 
Video Link: http://saltanat.org/videopage.php?id=4655&name=2012-08-02_tr_SpeakTheTruth.mp4

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