Hajja Anna Adil, sohbat publicado el 8 de Ramadán del 1433.
Le
invitamos a pasar un Ramadán junto a la fragancia de Hajja Anna Adil
(qas). Todos los días de este sagrado mes y durante los tres días del
Eid al-Adha, publicaremos un nuevo sohbat de ella. El día del
aniversario de su fallecimiento, la colección completa se ofrecerá como
un libro. Que Allah (swt) nos mantenga en su santa compañía para
siempre.
Un
día, mientras el Profeta (saws) se preparaba para la guerra, un hombre
se le acercó y le pidió que dijera `Amín' después de que él hiciera una
súplica, para que con su bendición y la voluntad de Allah, su súplica
fuese aceptada. El Profeta (saws) asintió hacerlo.
El
hombre, cuyo nombre era Nofal (ra), fue a su hogar y regresó con su
esposa y sus dos hijos. Luego, levantando sus manos en súplica, pidió
que Allah lo dejara morir como mártir en la batalla venidera, dejando a
su esposa viuda y a sus hijos, huérfanos. El Profeta (saws) dijo "Amín"
cuando Nofal concluyó su súplica, porque así lo había prometido. Sin
embargo, él no estaba feliz con la solicitud de Nofal (ra) porque
sentía por su familia.
El
ejército musulmán fue a la guerra y resultaron victoriosos. Cuando
volvieron a Medina, como era costumbre, encontraron a las mujeres y a
los hijos alineados en la ruta, apabullando al victorioso ejército y
buscando a sus seres queridos. La esposa de Nofal (ra) estaba allí. En
cuanto vio al Profeta (saws) y a sus compañeros, ella preguntó por su
esposo, Nofal (ra).
Al
Profeta (saws) le disgustaba tener que decirle que Nofal (ra) había
sido martirizado, entonces no le contestó directamente. En vez, señaló
con su mano la retaguardia del ejército.
Los
Sahaba, notando la renuencia del Profeta para hablar, hicieron el mismo
gesto cuando la esposa de Nofal (ra) les pidió información.
Finalmente,
al pasar la larga fila de soldados, vino Sayyidina Abu Bakr (ra). La
esposa de Nofal le pidió noticias de su marido. Entonces Sayyidina Abu
Bakr (ra) entendió que el Profeta (saws) había gesticulado sólo para
indicar que Nofal podría estar en la retaguardia del ejécito. Sayyidina
Abu Bakr (ra) quiso imitar la acción de su amado Profeta (saws), pero
como él era el último en la fila y nadie le seguía, no sabía qué hacer.
En medio de una gran angustia, resolvió introducir toda su barba dentro
de su boca y así le contestó. Todo lo que ella pudo entender del grito
que emitió Abu Bakr (ra) fue "Allah".
En
ese preciso momento, Nofal, su esposo, llegó atrás de Sayyidina Abu
Bakr (ra) y gritó: "Labbayk" -"Estoy aquí"-, y pasó junto a ellos a la
velocidad de la flecha.
Cuando
el Profeta (saws) llegó a su mezquita -antes de acudir a su hogar,
tenía como costumbre llegar a su mezquita después de la guerra para
agradecerle a Allah-, vio que Nofal (ra) entró, pasándole por el lado
rápidamente y diciendo "Labbayk".
El
Profeta (saws) y sus compañeros sabían que Nofal (ra) cayó como el
primer mártir de la batalla que habían librado. Lo vieron caer y lo
enterraron antes de partir. Entonces Sayyidina Gabriel (as) acudió al
Profeta (saws) y le dijo que algunos de sus Sahaba tenían la estación
de Sayyidina Jesús (as) y que podían resucitar a los muertos. Él dijo
que si Abu Bakr (ra) hubiera dicho "Allah" una vez más, todos los
mártires se hubieran levantado de sus tumbas y hubiesen llegado
corriendo y gritando "Labbayk".
Nofal
(ra) volvió a reunirse con su familia y vivió durante mucho tiempo.
Peleó en muchas batallas subsiguientes y tuvo varios hijos más. Él
murió poco tiempo después que el Profeta (saws).
Transcripción: http://saltanat.org/postpage.php?id=53&lng=en
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