miércoles, 7 de agosto de 2013

"El Océano del Ser."



El Océano del Ser
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
  Sohbat del 14 de julio del 2013. Lefke, Chipre.





As-salāmu ‘alaykum Oh asistentes, Oh amados hermanos de Shah Mardan, hacen que empecemos a hablar con esto, por donde nos hacen comenzar nos abren camino. As-salāmu ‘alaykum Oh amados hermanos de Shah Mardan, ¡as-salām qabla l-kalām! ¡Antes de hablar, dad saludos de paz (salām)! Esos saludos dan salamat, bienestar, seguridad, eso es la paz. Digamos "Astaghfiru-Llāh, ¡pido perdón a Allah!" ¡Seamos de los puros y limpios!, Allah ama a los limpios.






"Inna-Llāha yuhibbu l-mutatahhirīn" (2:222), nuestra asamblea se adapta a nuestras fuerzas: a la hormiga no se le da la carga de una abeja, una abeja no recibe las fuerzas de un pájaro. "Lā yukallifu-Llāhu nafsan illa wus‘ahā" (2:286), Allah no carga a nadie con más de lo que puede. Dastur yā Rijāl Allāh, ¡madad Oh Shah Mardan, apoyo! Oh amados hermanos de Shah Mardan, bienvenidos, Oh los que amáis al León de Allah. Con su amor vivimos, por su pureza nos volvemos puros, por su caballerosidad y altas aspiraciones aprendemos adab. Oh nuestro Señor, ¡tus Favores son numerosos! Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos de adoran y aman, tu asombrosa apariencia envuelve el mundo y lo hace temblar.






¡Aprended adab, "ta'addabu", aprended adab! ¿Qué significa aprender adab, Shaykh Muhammad Effendi? Conocer tus límites. ¡Adab! ¿Quién tiene adab? Quien conoce sus límites. Ahí vas Oh Shah Mardan, ¡háblanos del buen adab! Nuestro Señor, Jalla Jalāluhu, nos hizo existir. de la nada, de la no existencia, Él nos llevó a la existencia. Ahí vas Oh Shah Mardan, explícalo, intenta que tus hermanos entiendan. A quienes esperan tus órdenes y quieren seguir tu camino: ¡Oh siervos de Allah, salāms (saludos de paz)! "¡Sin salāms, no hay nada bueno!" dice él. ¿Qué vale? Es un animal, los animales no dan salāms ni saben qué significa la paz. Dastur yā Shah Mardan, que aprendamos. "Innama l-‘ilmu bi ta‘allum (En verdad, el saber se aprende)", ¡así que aprendamos! Poco a poco aprendemos el adab para entrar en la (divina) Presencia. No es fácil, Shaykh Mehmet Effendi, hay un adab para la Presencia, hay que entrar en la Presencia paso a paso. Quien no tiene un mentor a su lado no puede presentarse en un encuentro cara a cara.






Oh humano, el rango de la Estación de Divinidad (Martabat al-Uluhiyya) no es un rango cualquiera, ¡nadie puede abarcar su realidad! Nuestro Señor, el Más Elevado Ser Eterno, dijo "Yo crearé una nueva criatura que Me represente, un khalīfa": ¿qué es Su khalīfa, Shaykh Mehmet Effendi? "Crearé una nueva criatura que Me representará", los ángeles cayeron en postración, los majestuosos ángeles están tendidos en postración frente al Exaltado Señor de Poder y Gloria. Ahí vas, Oh Shah Mardan. No resistimos Sus magníficas palabras debido a nuestro estado, pero hay nobles Ángeles, Ángeles majestuosos... ¡Allah, Allah! Incluso esos majestuosos Ángeles cayeron temblando en postración. Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman. ¿Cómo empezó todo? "Yo crearé" proclamó Él, el Dominador (al-Jabbār), Dueño de la Grandeza (al-Mutakabbir). ¡Oh Allah el Más Alto, que Posee absoluto Poder, Gloria y Majestad! Él declaró "Yo crearé una criatura que Me represente", ¡Allāhu akbar!






Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman. Ajustaos a eso, Oh animales humanos que no quieren ir más allá del rango animal e insisten en seguir a cuatro patas, como animales que hablan, una criatura que habla. ¡Tened cuidado! ¿Qué clase de honor os llega? Allah, Quien tiene toda Majestad, Magnificencia, Grandeza y Soberanía, nuestro Señor dijo "Yo crearé". Los nobles Ángeles dijeron "Nosotros siempre Te servimos Oh nuestro Señor, vas a crear a uno con preferencia sobre nosotros, por encima, creímos que ese era nuestro rango". "Fuisteis creados para unas tareas que debéis cumplir, ¡nadie debe interferir en lo de otros!" En esta Presencia, el dar órdenes a la creación y hacerla existir es un privilegio del Señor de Poder y Gloria, debéis entenderlo. ¿Quién es el Señor de Poder y Gloria? Allah el Más Alto. "Amruhu bayna l-kāf wa n-nūn (Su orden va entre la kāf y la nūn)", es el Uno que si quiere algo, da la orden "¡Sé! Kun" y es. ¡Gracias a Allah! Bienvenidos a esta reunión, Oh amados hermanos de Shah Mardan. "Mā shā’ Allahu kāna wa mā lam yashā’ lam yakūn", ¡sucede si Allah quiere, no si Él no quiere!






Ahí vas, Oh Shah Mardan. Somos débiles siervos, sois débiles, pero esa debilidad puede irse: "¡Sed débiles!" no es lo que dice Allah el Más Alto. "Postraos ante Mí" dijo a los Ángeles, y con cada postración (sajda) los nobles Ángeles saben más de lo Divino. "¡Allah Haqq! ¡Allah Hu, Allah Haqq! ¡Allah Hu, Allah Haqq! ¡Proclamad 'Allah Hu'!": a ellos no hace falta decírselo, viven proclamándolo. En cambio, vivir para comer y beber es vida de animal, la verdadera vida humana es con "¡Allah Hu, Allah Haqq! ¡Allah Hu, Allah Haqq!": pasaréis las tierras, llegaréis a los cielos. Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman, ¡explícalo para que aprendamos! Su (swt) grandeza y poder no tienen límite, no se pueden describir con palabras. Él es Señor de Poder, Gloria y Fuerza, todo lo domina (jabarūt). Al decir Jabarūt, el universo entero tiembla en su sitio, Shaykh Mehmet Effendi. Allahu Dhū l-Jalāl wa ‘Azamat (Poseedor de Majestad y Grandeza), la grandeza y poder dominador de Allah (Jabarūt), si se menciona Su Poder invencible nadie puede traducirlo, todos caen en postración. Con la manifestación de Allahu Dhū l-Jalāl wa Jabarūt no queda nadie sin postrarse, Shaykh Mehmet Effendi, por eso nuestro exaltado Protector ama a quienes hacen sajda. ¡Seamos de ellos! Nuestro honor es postrarnos ante nuestro Señor. Oh Allah, cuya grandeza no tiene límite, Dhū l-‘Arshi wa l-Qudrati (Dueño del Trono y Todopoderoso) wa l-Jabarūt. Al decir al-Jabarūt, nadie entiende qué significa, ¡ni se acercan! Es una palabra de Divina Unidad Oh Shaykh Mehmet Effendi, no es para nosotros. Es un nombre magnífico: Allahu Dhū l-‘Arshi wa l-Jabarūt, Allah.






¡Ahí vas Oh Shah Mardan! Shah Mardan, con su espada Dhū l-Fiqqār en la mano, se acercó a la fortaleza de Khaybar con imponente majestad, al vigilante de esta fortaleza judía le dijo "Soldado, ¿alguien se atreve a combatir conmigo?" Un líder de los judíos dijo "Seré yo, ¡el amo de esta fortaleza!" "¿Lo eres? ¿Estás preparado para bajar al campo de batalla?" "Estoy listo" respondió. Nuestro distinguido maestro ‘Alī iba envuelto en ropas de majestad, al decir el líder judío "Estoy listo para enfrentarme a ti", él dijo "¿Lo estás?" Apenas dijeron las palabras "¿Eres tú?", "Lo soy" golpeó al judío con su espada Dhū l-Fiqqār, y no quedó del judío ni su cabeza, cayó al suelo. Manó agua del suelo, tú la viste, yo bebí de ese agua. Sigue manando, esa bendita fuente del desierto. Oh gente, ¡buscad orientación espiritual! ¡No seáis como troncos secos, hechos astillas! ¡Daos cuenta! Aprended qué es la perfección y postraos. ¡Allāhu Akbar! ¡Misericordia Oh mi Señor! Si Shah Mardan quiere, con un golpe de su espada puede partir el mundo en dos como un melón. ¿Pasó ya algo así? Es el mundo de las posibilidades, no digo si ya ocurrió o no, tanto si ocurre como si no él es un héroe invencible, puede hacerlo. Si quiere, puede partir el mundo.






Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman. ¡Abrámonos, que se vea nuestro poder espiritual! ¡Que gocen nuestras almas! "Tarīqatunā as-suhba, nuestro camino", dice él "es la asociación". ¡Habla, si llega permiso a tu corazón! Él tiene permiso para hablar, Shaykh Mehmet Effendi. Tras entrar se abre más y más, ¡qué maravillas se abren! ¡Qué maravillosas rosas, qué bellos jardines aparecen! ¿Qué es esto? Es nuestra visión de las cosas. Allāhu Allāh, Allāhu Rabbī, Allāhu Allāh, Allāhu Hasbī, Hasbunā-Llāh wa ni‘ma l-wakīl. Ahí vas Oh Shah Mardan. "Haremos que estos pequeños humanos den unos pasos en la senda al mundo espiritual" dice él, "por eso te hacen hablar ahora, nuestras palabras no son dignas de mención". "Astaghfiru-Llāh", eso dicen ellos. A lo largo del camino, Shah Mardan narra a los Hijos del Hombre algunas realidades, como "¿Cuál es la definición de hombre?" "Al-insān haywān nātiq" dice alguien, "El hombre es un animal que habla". No es una buena definición, mirad qué dice Shah Mardan: "Él (el Hombre) es el khalīfa que representa a su Señor, una criatura con alto honor, creada para representar al Señor de Poder y Gloria en este mundo". ¡Sed honorables! Quien no tiene honor es un animal, el honorable es un ser humano.






¡Allāhu akbar! ¡Allāhu akbar! Allāhu akbar wa li-Llāhi l-hamd. ¡No nos cansemos! ¡Decidlo, proclamadlo en todas partes! ¡Proclamadlo en toda reunión donde entréis! ¡Allāhu akbar, Allāhu akbar! Allāhu akbar wa li-Llāhi l-hamd. Si el hombre aprende dos palabras al día está más cerca de ser un humano. Cada humano tiene un rango de humanidad, Shaykh Mehmet Effendi, para llegar al rango que se os dio hay una forma de educaros, para despegarlo de este mundo detestable cada ser humano tiene a unos muy fuertes tirando de él hacia los dominios celestiales, ellos son los amados de Allah, y a Shah Mardan lo ama el Amado de Allah. Amad a quienes ama Allah, ¡Oh vosotros que decís ser humanos! Dicen ser humanos, visten a la última moda, hombres y mujeres; pero en realidad, vistiendo a la moda el humano no alcanza su identidad humana, tiene una realidad más elevada, ¡debéis intentar aprender eso! Esto explica ahora Shah Mardan, Oh amados hermanos de Shah Mardan. Allah, Allah. Que sea nuestro camino el seguir la senda de estos leones.






Aprendamos adab, esta asamblea es una asamblea de adab, por eso antes decían en todas partes "¡Adab, yā Hu!" ¡Enseña esto, Shaykh Mehmet Effendi! Enséñalo, que aprendan el deber del adab. "¡Adab, yā Hu!", ¡aprended adab! A quien no tenga adab, ¡fuera con él!, quien tiene adab es aceptado dentro. Si veis alguien que no vigila sus pasos, ¡echadlo! ¡Conoce tu lugar, hombre joven! ¡Sabe dónde pisas! ¡Sabe dónde debes parar! ¡Aprende quién eres, conoce tu deber! ¡No seas un malvado siervo de este mundo malvado! Hoy se volvieron sirvientes de shaytān y de este mundo malvado, todos quieren servir a este mundo malvado; no tienen valor, ningún valor. Ahí vas Oh Shah Mardan. ¿Quién es un ser humano? ¡Enséñalo a tus hermanos! "‘Allamanī Rabbī, Mi Señor me enseñó": ¿qué puede ser más elevado? "Addabanī Rabbī, Él me enseñó adab", ¡adab! Hoy día, el mundo entero carece de adab, se volvieron el hazmerreír de shaytān; para destruirse unos a otros hicieron incontables inventos de maldad. No valen nada.






Oh humano, Oh humano, mira hacia el mensaje que viene de lo alto. Al ser creado el Profeta Ādam, el exaltado Señor de Poder y Gloria dijo "Yā Ādam khalaqtuka, Oh Ādam, Yo te creé para ser Mi khalīfa", dijo Él. Shah Mardan dice "Mi khalīfa significa '¡Debes estar preparado para servirMe, estar listo para servir!' " Quien no conoce el servicio es un animal. Vestir con sofisticación y colgaros falsas medallas y adornos no os hace humanos, también se pone al cuello de los caballos, les ponen cascabeles y dicen "Así son bonitos al caminar". Pero vosotros no sois caballos, ¡no sois potros!, no sois osos, no sois lobos: vuestro lugar es elevado, sois seres humanos, se os creó para ser los maestros de la creación. El "Océano de existencia"... -ahí vas Oh Shah Mardan- el "Océano de existencia" del Señor de Poder y Gloria quiere decir que los seres que Él hizo existir son incontables, no tienen límite. Él es Allah al-Jabbār (Dominador Invencible), Él es al-Jabbār, Allah, Que Posee Majestad.






Ahí vas Oh Shah Mardan. "¡Aprended adab!" dice él, "y se os abrirán todas las puertas, si no aprendéis adab, se cerrará en todas direcciones, ¡nada!" El adab se aprende de quienes tienen adab. Que escriban en todas partes "¡Adab, yā Hu!" ¡Que lo escriban y cuelguen en todas partes! Y lo mismo el "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim", ¡decidlo, que lo escriban y cuelguen en todas partes! Ahí vas Oh Shah Mardan, Oh León de Allah, tus hermanos te adoran y aman. Pedimos poder, pero no el poder del caballo, ¡no! No queremos poder de caballo, poder de buey ni poder de elefante, queremos el poder que nos hace avanzar en la senda del adab. ¡Sentaos con adab! ¡Levantaos con adab! Todo el que ganó un rango en Presencia de Allah el Majestuoso, lo ganó a base de adab. Los turcos quitaron la Basmalah, quitaron la Basmalah y colgaron una foto en su lugar, no pueden ser a la vez. Los observan desde el Cielo: siempre mirando, Él los deja estar: "Dejad a esos, abandonaron las filas de la humanidad y fueron con los de cuatro patas, ¡que entren!", dice Él. ¡Allāhu akbar! ¡Allāhu akbar! Allāhu akbar wa li-Llāhi l-hamd. Nos acostumbraremos a ello. "Addabanī Rabbī, Mi Señor me enseñó adab" dice el Profeta, un ser humano sin adab no vale un céntimo.






Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman, enséñanos los caminos del servicio a nuestro Señor, y haz caer a nuestro malvado ego, pues nuestro ego malvado está con shaytān. Dejaremos los malos rasgos de nuestro carácter. Si no adquirimos el buen adab que baja de los cielos para nosotros, no valemos nada. Oh sagrado ser humano, ¡Allāhu akbar! Allāhu akbar wa li-Llāhi l-hamd. ¿Por qué corréis por las calles? Los que corren por las calles son de la clase animal, pero sois de la humanidad: ¿por qué gritáis por las calles, Oh Musulmanes? ¿Qué derechos tenéis? ¿Qué exigís? ¿No os da Allah el Majestuoso vuestro derecho? Lo hace, pero vosotros pedís más, ¿para qué? Para vuestro animal. "Para vuestro animal", es decir "vuestro ego malvado", ¡dejadlo! Que Allah el Majestuoso os invista vuestras ropas de majestad como sagrados seres humanos, para que sin gritar, diciendo "Allah" una vez, deis la vuelta al mundo.






Decid "Allāhu Allāh, Allāhu Hasbī, Allāhu Rabbī, Allāhu Hasbī". Eso debéis enseñar, ¡Oh ulemas! Enseñad a la gente a no vagar por las calles. Antes se decía, pero la gente del fin de los tiempos da vueltas por las calles, merodean diciendo "¿Qué pasa?" "Vamos ahí, no volvamos a casa". Es el estado de la gente de hoy día, ¡no! No saben lo que quieren, no saben lo que hacen. Ahí vas Oh Shah Mardan, ¡adelante, explícalo! ¿Quieren un puñado de provisiones? Aquí está, ¿y qué más queréis? ¿Queréis este mundo? Este mundo no es sólo un poco, es un cofre de tesoros que va del este al oeste, da a miles y miles de criaturas. Quizá aquí esté bien, pero en el más allá es inútil.






¡Sé un hombre! ¡Oh mundo Islámico, sed hombres! ¡No seáis animales! Decid "Rabbī Allāh" (Mi Señor es Allah), "Hasbī Allāh" (Allah me basta), no temáis. Quedaos en casa, os llegará provisión. ¡Que Allah nos dé la belleza de la fe verdadera! La moda no embellece a los humanos, los falsos adornos no benefician en nada. Oh nuestro Señor, vístenos las ropas del servicio. Ser Tus siervos hace temblar a cielos y tierras: "¡Un siervo de Allah, ‘Abdullah!" Oh nuestro Señor, por este santo mes ¡envíanos un bendito siervo Tuyo a inspirarnos, despertarnos! Ahí vas Oh Shah Mardan, tus súplicas desde el alma no se rechazan. Unámonos a sus compañeros cercanos, aprendamos y obremos con adab: lo tendréis todo. El valor del humano que desea este mundo está en el grupo de los animales, quienes desean el más allá son hombres de negocios, después están quienes desean el Placer de su Señor, los sinceros, los aceptados en la (divina) Presencia. Ahí vas Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman. Esta gente debe cambiar. Cambiemos, conozcamos a nuestro Señor.






¡Oh nuestro Señor, perdónanos! ¡En nombre de la santidad del sagrado Ramadán, envíanos un maestro, envíanos un sultán! Caímos en la categoría de quienes no parecen tener cabeza, ¡envía sultanes a educarnos, Oh Absoluto Sultán! Quien desea el mundo es un animal, quien desea el más allá... es el rango del servicio. ¡Acercaos, intentad acercaros! Este mundo arrastra al hombre lejos de su Señor, ¡no lo codiciéis!, este mundo aparta (de Allah). Shah Mardan (y sus compañeros) no nos acercan al mundo sino al más allá. Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman. ¡Fantástico! Que nuestro interior sea puro, que nuestros vestidos impongan majestad y nuestra comida sea halāl (permitida), ¡que tengamos bella apariencia! ¡Oh nuestro Señor perdónanos, por el honor de Tu noble Amado! ¡Rasguémoslo! Entre los siervos de Allah el Más Alto los hay como Shah Mardan, no se les tiene en cuenta, pero girarán el mundo del revés. Con adab los encontraréis. ¡No durmáis! No digáis "¡Quiero este mundo!" ¡No corráis tras el mundo desde que abrís los ojos! Los que corren tras este mundo son basura como el mundo, que sólo es una carcasa.






Oh nuestro Señor, Oh Exaltado, Oh nuestro Sultán, "Yā Muhawwil al-hawli wa l-ahwāl hawwil hālanā ilā ahsani l-hāl", desde el este se levanta como un dragón un sol de majestad y poder, sigue su curso, llena el mundo de luz radiante. Por la noche vuelve, a dónde vuelve lo sabe Allah. ¿Hay un sol? ¿Hay dos? Allah sabe. Oh nuestro Señor, ¡llénanos de fe el corazón! Por el honor de Tu Amado, ¡que no haya dudas ni ambigüedad! ¡Encontremos honor en Tu servicio! Abrid los ojos, decid "Allah" ¡no temáis! El mundo malvado está bajo vuestros pies, los cielos encima de vuestra cabeza. Mirad muy arriba, no prestéis atención a los pies, pues mirarlos rebaja vuestro rango. No os centréis en tierra, montañas, piedras, oro, plata: no les prestéis atención pues baja vuestro valor, no valéis por este mundo. Ahí vas Oh Shah Mardan, tus hermanos te adoran y aman. ¡Debemos habituarnos, aprender adab!






Oh nuestro Señor, vístenos la majestad de este bendito mes, el santo Ramadán, vístenos bienestar en Tu servicio, ¡que sea fácil realizar nuestras tareas! Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim", ¡qué maravilloso! Bismillahi r-Rahmani r-Rahim, Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Oh nuestro Señor, somos Tus siervos, estamos confundidos, envíanos un sultán ¡Oh mi Señor! Por el Amado del Todopoderoso ¡envíanos un sultán, envíanos poder! ¡Oh nuestro Señor, Tú eres Exaltado! "Subhāna Rabbika Rabbi l-'izzati ‘ammā yasifūna wa salāmun ‘ala l-mursalīna wa l-hamdu li-Llāhi Rabbi l-‘ālamīn" (37:180-182), Fātiha. Por el honor de Shah Mardan, Fātiha. Cuando Shah Mardan espolea su caballo va del oeste al este, espoleando su caballo una sola vez ellos vuelan del oeste al este, Shaykh Mehmet Effendi, ¡son dragones!, no miran el malvado mundo: ¡no mires, hijo mío! ¡Que tu mirada esté fija en los cielos! Que tu única aspiración sean los cielos, en la tierra no hay nada para nosotros. Fātiha.






Que Allah os dé más luz, os dé más fuerza, ¡una apariencia majestuosa! "Ad-dunya jīfa, este mundo detestable y malvado, es sólo una carcasa", dice él. No corráis tras él, ¡tened altas aspiraciones! Que entren en la Verdad quienes nos escuchen. ¡Por favor recítame, Mehmet! Fātiha. Que Allah esté complacido contigo. Guardad el atributo de ser siervos, ¡acostumbraos a esto!


Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=8462&name=2013-07-14_tr_VarlikDeryasi.mp4


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