Tariqatuna Sohbat
Sheij Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 2003.
Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. "Tariqatuna as-sohbah wa l-khayru fi l-jam'iyya", "El camino de nuestra tariqat es la asociación (con el Sheij), y lo bueno está en la congregación", dijo Hazrat Shah-i Naqshband. Lo oímos de nuestro Sheij, mi Sheij es el Sultanu l-Awliya, sin duda. Sin ninguna duda, que Allah santifique su secreto. Hz. Shah-i Naqshband dijo estas palabras doce mil veces: "Tariqatuna as-sohbah wa l-khayru fi l-jam'iyya".
Nuestra tariqat continúa asociándose, sigue así, no es posible impartir enseñanzas sin asociación. El Sheij, quien enseña debe dar un sohbat, él enseña/entrena mediante sohbats. A veces, narra cien veces la misma historia. La narra cien veces, y cada vez entrena al ego un poco más, hasta acabar con el ego. No es posible ser siervo de Allah sin acabar con el ego. Esa es nuestra enfermedad, el ego, y (sólo) es posible rendirse tras acabar con el ego. Cuando se está con el ego... el ego es muy celoso, el ego os quiere sólo para sí mismo, no dejará que seáis para otros. Dice: "Eres mío, estarás a mi servicio, harás lo que yo quiera, me darás lo que yo quiera, serás como yo quiero que seas, me adorarás a mí". Astaghfirullah, eso afirma.
Si lo dejáis, el ego hace de vosotros un abdu n-nafs, siervo del ego; un abdu s-shaytan, siervo de shaytán; un abdu d-dunya, siervo del dunya (mundo); un abdu l-hawa, siervo de sus caprichos/pasiones. El objetivo de todas las tariqats es salvar a la gente de esas enfermedades, salvarlos de esas cuatro falsedades, y llevarlos a servir a Janab Allah, Quien es Haqq (la Verdad). El que no tiene tariqat es esclavo del dunya, o bien esclavo de shaytán, o esclavo de su ego, o esclavo de sus caprichos. El Murshid-i Kamil (Sheij) usa su poder visible, y además, su principal misión espiritual es hacer que sus murids se recobren de las enfermedades/carencias del corazón.
"Llegará el Mahdi, alaihi s-salam", dijo Hazrat Sheij Effendi. Él no tiene nada que ver con las tariqats, no se ocupa de las tariqats. Toda la falsedad que hay sobre la Tierra, todas las sectas basadas en falsedades, todas las instituciones, casas, situaciones de falsedad, serán barridos. Él no dejará ni una piedra cimentada en falsedad, los quebrará a todos y los arrojará; quebrará todos los edificios de falsedad en una noche. En el bahr al-muhit, océano Pacífico... los jinn tirarán (los restos) a ese océano. Con una sola orden suya, cambiará el mundo entero de la noche a la mañana. Adecentará su apariencia externa y, en lo espiritual, llevará el corazón de la gente hacia Allah. Eso sucederá por el poder de ese Hazrat, quien es el último de los Sheijs Naqshbandi. Él abrirá los corazones, los abrirá sin importar el velo que tengan en el corazón. ¡Ya! Igual que el poder de Shah-i Naqshband, todos los awliya (de) la Orden Naqshbandi reciben poder.
"Cuando el Mahdi, alaihi s-salam, entra en una asamblea...", decía él (Sh. Abdullah Daghestani), en realidad narraba la situación, no se refería a sí mismo: "Si Hazrat Sheij Sharafuddin está presente, junto a los awliya que heredan su juramento, el Sahibu z-Zaman está en pie por respeto". En verdad, el Sahibu z-Zaman se pone en pie cuando él (Sheij Abdullah) entra en la asamblea. Hazrat Sheij Abdullah Daghestani se llama Fa'iz al-ummah, Abdullah al-Faiz es su nombre entre los awliya. A diez Sahaba-i kiram (Compañeros del Profeta), se les prometió... les dieron la buenas nuevas del Paraíso. Dijo el Profeta: "El Paraíso tiene buenas nuevas para algunos de mi Umma". Nuestro Profeta, alaihi s-salatu wa s-salam, dijo que Janab-i Haqq informó al Paraíso de las buenas nuevas: "Llegarán algunos de Mis siervos. Al caminar sobre ti, aumentarán tu honor y luz".
Entonces, hay awliya que desean alcanzar tal favor/honor; su nombre ya está escrito. Dice Hazrat Sheij Sharafuddin: "No puedo quitar un nombre que anoté por orden del Profeta". Él está muy enfadado con la gente del Daguestán, los de Rashadiya. ¡Así es el Hazrat! ¡Ya Sayyidi, permítenos estar a tu servicio! Él solía llamarnos "Nazim Effendi", nunca me llamó Nazim, decía: "Nazim Effendi". Al hablar con otros, con árabes, se refería a mí como "Sheij Nazim". Al hablar con nuestra gente, no se refería a mí con menos de Effendi, “Nazim Effendi”. Al hablarme, me llamaba "Nazim Effendi". Al mencionar mi nombre ante personas árabes, decía: "Sheij Nazim". Por su alto y decente adab (buenas maneras), me llamaba Sheij Nazim Effendi; así se dirigía el Hazrat a alguien inútil como yo. ¡Ya Sayyidi!
Él cocinaba khinkali y nos invitaba, solía decir: "Nazim Effendi, hice khinkali, ven esta noche, cena aquí hoy por la noche". ¡Ey, ya Sayyidi! Los seres humanos... lo dijimos al comienzo, los seres humanos esperan que todos sus deseos se hagan realidad, quieren alcanzar todos sus deseos. Sin embargo, Janab al-Haqq dice: "¿Piensa la gente que obtendrán cada uno de sus deseos? Nosotros no les prometimos tal cosa, pues si cada uno consiguiera lo que desea, no habría paz en el mundo". Él (Allah) dice: "En este mundo sucede lo que Yo quiero, y vosotros aceptaréis lo que Yo quiero. No lo que quiera cada uno, sino lo que Yo quiera. Lo que Yo quiera: eso seguiréis, iréis tras eso. Nunca digáis: 'Que sólo se hagan realidad mis deseos, ¡que mis deseos se hagan realidad!' ¡No! Es Mi deseo lo que se da en el mundo" (dice Janab Allah).
Hay miles de millones de personas: si se cumplen los deseos de cada uno, el mundo iría al caos total; eso no funciona. Si fuera así... Haji Munira Khanum, cuando era joven, tuvo quizá 30 pretendientes, ¿no fue así? Treinta hombres pidieron su mano a sus padres, pero Haji Munira Khanum no podía aceptarlos a todos. Algunas quizá reciban cien propuestas, pero si cien hombres quieren lo mismo, o mil hombres... ¿cómo pueden darles a todos? No puede ser. "Debéis contentaros con lo que Yo os asigno. Si lo aceptáis de buen grado y estáis complacidos, Yo estoy complacido con vosotros", dice Janab Allah.
Cuando pasáis de este mundo al Más Allá, se os da una propiedad sin límites en la Eternidad. (Allah dice:) "Yo os daré una propiedad eterna. Allí conseguiréis lo que queráis, ¡lo que queráis! Seréis los únicos allí, y en el Paraíso que se os concede... allí sucederá lo que queráis. Pero en este mundo, esperad sin insistir, pues debe prevalecer Mi deseo”. Di: "¡Oh mi Señor! Lo que Tú quieras. Kama tuhibbu wa tarda, como Tú quieras. Lo que Te complace, Oh nuestro Señor, nos complace a nosotros". Pero no dicen eso, sino que luchan contra la Voluntad de Allah, combaten la Voluntad del Señor.
¿Quién tiene paz/comodidad? Quien se rinde. Si alguien cae al mar y se revuelve, el mar tira de él hacia lo más profundo. Cuando acaba con él, le permite volver a subir. Mientras está vivo y lucha, no deja ni a uno. Mientras vive y lucha, tira de él hacia abajo. Cuando el mar le vence, le permite subir. El mar lleva sobre sí a quien se rinde. Al prevalecer la Voluntad Divina, cuanto más nos rendimos, más facilidad y alivio tenemos. Allah Allah, Allah Allah. Tras ahogarse, el cuerpo humano... el mismo cuerpo, pesando lo mismo, no se hunde al fondo, flota en el mar. La hawla wa la quwwata.
En cada asunto, el nafs (ego) tiende a oponerse, no desea rendirse. El murid, en presencia de su murshid, no puede reclamar: "No quiero/no me gusta esto". El murshid, en presencia del Profeta, no puede reclamar: "Eso me gusta, o no me gusta". (Él) alaihi s-salatu wa s-salam, en Presencia de Allah, no reivindica: "Quiero esto, o no lo quiero". Ese es el maqam (estación) del tawhid, de volverse uno. Volverse uno, volverse uno. Al verter el café, aparecen burbujas en la superficie. Cada burbuja se mueve hacia la más próxima, y se une a esa burbuja. Se acerca una tercera, y se une con ellas al momento. Tantas burbujas como haya en la superficie, suavemente se acercan a las demás y se hacen una. No hay separación, todas se hacen una.
Y bien, quien pueda unirse al Sheij, podrá estar con el Sheij en su maqam. Al mirar, se ven a sí mismos en el Sheij. Cuando el Sheij les mira, el Sheij se ve a sí mismo en ellos; deja de existir separación/diferencia. Quien no se libra de decir "Yo" y "Mi ego", no descansa. Al decir "Yo-tú", sigue el combate.
Wa min Allah at-tawfiq. Esto basta. Tomaré la ablución, después leeré lo que deba ser leído.
I: ¿A qué hora os vais a la cama por la noche?
SNE: Más de la 01:00.
I: ¿Y os levantáis a las 03:00?
SNE: A las 03:15. Más o menos hora y media, a veces una hora o dos, ahora menos de dos horas. En el tahajjud (oración de la noche) me tambaleo (por falta de sueño). Tras eso, a veces me llega una pesadez, y voy a la cama antes de Ishraq (oración tras salir el sol). Después me levanto y hago la ablución, rezo Ishraq y me ocupo en algo pequeño. Tras eso, a veces siento sueño y vuelvo a la cama. ¡Shukr a Allah! Tengo permiso para dormir hasta 6 horas.
I: Pero son menos de 6 horas.
A veces no lo consigo, y me arreglo con 4 horas. Nos arreglamos con 3 horas, 4 horas y media, o 5 horas. No suelo sentarme tras el Isha, como ahora. Estoy con vosotros porque sois invitados, de otro modo no estoy sentado. Tras Isha, el cuerpo desea descansar. Dos o tres horas de descanso alivian el cuerpo, pero si dejáis pasar las horas de descanso... no tres, ni con seis horas basta para refrescar el cuerpo. Wa min Allah at-tawfiq.
Enlace al vídeo:
Tariqatuna-s Sohbat - Tariqatuna-s Sohbat - طريقتنا...
A servant cannot serve this world, his whims, desires and his self and, at the same time be a servant to Allah. Mawlana explains that the illnesses of the ego mu...
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