viernes, 20 de junio de 2014

"Sheijs Verdaderos Y Falsos."



Sheijs Verdaderos Y Falsos
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.

Sohbat del 2005.




Tal como dijeron nuestros Maestros, tal como nuestro Grandsheij el Sultanu l-Awliya, decía siempre durante lossohbats: "Tariqatuna as-sohba wa l-khayru fi l-jam‘iyya". El sohba es el alma, la vida de la tariqa. La tariqa no puede existir sin eso, es el pilar de la tariqa; sin él la tariqa se hunde. Eso es el sohba.



El Profeta, ‘alayhi s-salatu wa s-salam, entrenó a sus benditos Compañeros mediante el sohba: quienes estaban en el nivel más bajo, por su medio alcanzaron un nivel muy alto. Él llevó a gente que estaba al más bajo nivel, en el Tiempo de la Ignorancia (jahiliya), a la más alta estación. Entonces, el sohba es la escalera que lleva a altas estaciones. Y nosotros intentamos imitar su camino, la gente como nosotros no puede confiar en verificar tales verdades. Pero aunque no podamos alcanzar su verdadero rango de sohba, dice mi Maestro: "Si no podéis llorar, actuad como si llorarais". Al recitar el Santo Qur'an, al adorar, actuad así. Y bien, así avanzamos en este camino.



Hoy día, nadie en el mundo es maestro del sohba: los santos están en sus propias estaciones, usan su tiempo en sus asambleas. No queda ninguno que se mezcle con la gente común, ya no se mueven entre la gente común. Los que van por ahí diciendo "Soy un sheij", son sheijs inventados, falsos sheijs, sheijs sin permiso, sheijs sinfeyz/iluminación, sheijs que no pueden dar nada, sheijs incapaces de adiestrar. Con el fin de dartabarruk/bendiciones, los Sheijs autorizan a algunos para distribuir bendiciones. Estos enseñan y dan sohba, pero no tienen capacidad de entrenar. Sólo puede entrenar quien está cualificado para dar sohba, lo que se reserva para quienes reciben permiso de lo alto. Sólo esos pueden entrenar y enseñar a la gente, entrenan mediante su sohba.



Hay mucho poder en el sohba, y ellos hablan según la estación de cada uno. "Kallimu n-nas 'ala qadri 'uqulihim", hay que hablar a las personas en función de hasta dónde llega su mente. Sea cual sea su nivel, a ese nivel hay que hablarles, hay que bajar a ese nivel. Si sois muy elevados, no lo entenderán; si bajáis demasiado, no lo entenderán. Por ello, es importante ser capaz de mantener el equilibrio, y ese equilibrio no se discierne mediante vuestro conocimiento externo.



Y bien, al cualificado para el sohba, a quien se dio permiso para dar sohba, se le llama Sheiju t-tarbiya, el Sheij que proporciona entrenamiento. Esa persona, al dar sohba, tanto si hay cinco personas en la asamblea de sohba, como si hay quinientas o cinco mil personas, o si hay cincuenta mil personas... aunque haya cinco millones o mil millones de personas, sus palabras llegan a cada asistente a la asamblea. Y cada una de todas esas personas, dirá: "Hoy, nuestro Sheij me habló directamente, se dirigió justo a mí, ¡Subhan Allah!", dirá. Esta es su señal: al hablar, todos dicen: "Me habló a mí, me habló de mis fallos, me informó de qué necesito, me hizo saber dónde estoy". Él expresa su asombro: "Es como si me hablara a mí en la charla de hoy, como si hablara directamente conmigo".



Este es el poder de un Sheij que entrena: si no puede perfeccionar las carencias de la congregación, si no puede llenar lo que falta, ese grupo queda deficiente. No pueden alcanzar la estación de perfección, se quedan donde están. Y bien, lo que Allah Todopoderoso nos concedió... todos los grandes Sheijs van donde desean, y con el permiso que se nos concede, también nosotros... Es más, su rango está en un lugar distinto a donde estamos nosotros. Allah Todopoderoso nos envió a todos los Sheijs por avión, por el honor de Su Amado, y también los envía por barco. Él nos hizo viajar en avión de un extremo a otro del mundo, Él me hizo viajar, viajamos a muchos países que aún no habíamos visto ni conocido, que nunca vimos ni conocimos en su forma externa. De hecho, Él me llevó al país llamado América, así que fui.



Me llevaron ahí también, se me concedió. Allí había toda clase de cosas inimaginables para la mente humana, toda clase de trastos que les enseñó shaytán para apartar a la gente de Allah, es decir, para distanciarlos de la adoración a Allah. Shaytán lleva a la gente a hacer toda clase de cosas imaginables e inimaginables. El único objetivo deshaytán es que la humanidad, los hijos de Adán olviden a Allah. Funcionó: el mundo entero olvidó a Allah, ¿existe algún país actual que no olvide a Allah? Todos olvidaron. Los turcos, que durante mil años tuvieron el estandarte del Islam en lo alto, olvidaron. Ahora siguen un ídolo, ¡qué vergüenza y qué pena! Llueven maldiciones sobre sus cabezas, llueven maldiciones.



La nación que llevó el estandarte del Islam durante mil años, ahora chilla que no quiere el Islam. Es su gobierno, no es su gente; dicen: "No queremos tener nada que ver con ser Musulmanes, somos laicos". ¿Qué significa "laico"? "No tenemos nada que ver con la religión, ni con Allah; no nos preocupa. Somos como hierba: como hierba llegamos y como hierba nos vamos". La lucha de shaytán, lo que intenta conseguir, las diversas cosas que les hizo inventar, y sigue haciéndoles hacer, son para que la gente olvide a Allah. Hoy día, la gente olvidó a su Dios, los humano son un grupo que cruzó los límites de la humanidad, en masa.



Quienes olvidan a su Dios no tienen valor ninguno, ¡ni el menor valor! La tierra sobre la que caminan les maldice, lo que cae sobre ellos, cae como una maldición. Los alimentos que toman les dicen: "Que sea veneno para ti, que te envenene". El agua que beben, les dice: "Que te sea veneno, pues no reconoces a nuestro Señor, Quien nos preparó para ti. Nos comes y nos bebes, ¡que envenene tu cuerpo!" Por ello, ¿queda hoy día algún hogar sin enfermedades?



H.N.: No.



¿Queda alguien que no acabe en el hospital?



H.N: Es verdad.



La gente vive medicada, Sra. Neshe: "Tomamos nuestra medicina, tomamos nuestras pastillas y vamos tirando". Si acabáis en píldoras y medicinas, se terminó. Ese [shaytán] hizo esto. Ellos os asustan: "Si no tomáis la medicina, si no tomáis estas pastillas, moriréis". Ese hace que olviden a Allah. ¡Eh!, ¿qué hay en esto? Recito sobre agua y soplo en ella, entonces ese agua es una cura. Eso es veneno, esas pastillas no son una cura, sino una adicción. Mientras los siervos de Allah Todopoderoso viven en este mundo, ese los ata con pastillas, para que no puedan librarse de sus problemas ni de sus congojas. La gente hace cola a la puerta del doctor, en los hospitales todos esperan a la puerta con una tarjeta, visitan al doctor en cuanto obtienen su tarjeta. "¡Así que ve, cuida de ti mismo!" "¿Rezas?" Él no reza. "Si no rezáis, si olvidáis a Allah, tenéis problemas", dice él. Eso dijeron nuestros Maestros: "Quien no atiende a rezar, quien no está atento a la oración, no sirve para nada".



"Hey vosotros, pájaros cuclillos, ¿tomáis medicinas? ¿Ha? ¿No enfermáis? Vais por el frío, con este tiempo frío...”. ¿Cómo lo soportan esas pobres almas? Y aún, al acercaros así al pobrecillo, está tibio. Los pobrecillos vuelan con un tiempo glacial, os acercáis así, y es cálido y agradable. ¿Visten lana?



H.N: No.



¿Visten pantalones?



H.N: No.



¿Qué come el pobrecillo? ¿Tiene frío, se resfría? ¿Tiene gripe o bronquitis? ¿Tiene diarrea? Fijaos si se queja de que le molestan las alas o le duele la cola... los pobrecillos se posan, unos frente a otros… Pregunto al cuclillo: "¿Cómo te van las cosas?"



-"¿Cómo puede preguntar eso por la mañana, Sheij Efendi? Nosotros no tenemos resaca".



-"Oh, ¿de verdad? Entonces... ¿qué más? ¿Tomasteis algo para el estómago? ¿Tenéis indigestión?"



-"Oh Sheij Efendi, ¿de qué indigestión nos habla? Comemos y sale por abajo. ¡Somos fuertes! Nos movemos todo el día, ¿qué indigestión, Sheij Efendi?"



-"Nuestros seres humanos padecen indigestión".



-"Tus seres humanos se confundieron. Nosotros conocemos a nuestro Creador, conocemos al Uno que nos hace volar, Quien nos da el sustento, nuestro Proveedor. Pero vosotros olvidáis, por eso os duele el estómago y todo el cuerpo, ¿hay alguna parte que no os duela?", dice.



-"¡Bravo, Oh cuclillo! Esta lección tuya es perfecta. Creímos que tomabas pastillas para tener energía por la mañana".



-"Nosotros nos elevamos como [aviones] F-14, subimos como trepando a un muro. Después, como los F-16, caemos en picado cuando queremos, y aterrizamos. Salimos a atrapar algo, y ni las balas nos atrapan".



-"¡Ah, qué [grandes] sois los cuclillos!"



-"¿Lo ve? ¿Me equivoco? Mire, nos posamos aquí. Usted se sienta ante la estufa, vistiendo todas sus cosas, y aún así tiene frío. Mire, yo me poso en esa rama de nogal, y frente a mí está mi amigo. Hablamos entre nosotros, charlamos. Ahora descansamos un poco, después seguimos nuestro camino. No tenemos fronteras ni visados, tampoco problemas con los billetes. Nada nos detiene, vamos y venimos donde queremos. En cambio ustedes, aunque el mundo se creó para ustedes, son prisioneros: ‘No pise aquí, no entre acá. Es la ley, o lo que sea. ¿Y su pasaporte, su visado? ¿Qué es esto, dónde está lo otro?’



Mírenos, Sheij Efendi. Mírenos, a usted se le considera un hombre inteligente, así que preste atención y observe, fíjese en nuestra libertad. Somos libres, volamos en la dirección que queremos, no tenemos límites. Se supone que ustedes son humanos inteligentes, ¿por qué marcan esos límites? ¿Qué ocurre al cruzar la frontera, hay otro suelo ahí? ¿Por qué se causan tanto dolor unos a otros? Si los humanos fueran seres humanos de verdad, ¿se atormentarían entre sí? ¡Oh, qué vergüenza! Miren, yo vuelo y subo a la altura que desee, bajo de la altura que desee; y regimos sobre los árboles frutales".



Aquí hay pollos cebados para comer, que rezan por mí: "Sheij Efendi, usted nos es de gran ayuda. Si vamos a otro sitio, nos lanzan pedruscos, disparan balas. Quieren echarnos, aunque ¿qué problema hay con lo poquito que recogemos? No hacemos daño, os dañáis vosotros mismos, ¡Oh hijos de Adán!”



-“Si os aconsejamos, no acabamos hasta la noche", dice. "Permitidme un consejo, como líder de los cuclillos que soy. Ofreceré una charla, os daré enseñanzas según vuestra capacidad, como líder de la humanidad".



¿Lo veis? Se despertó por este asunto del cuervo. ¡Bravo, bien hecho!



-"Sheij Efendi, veo que le cubren con todas las colchas y mantas que tienen, lleva bufandas al cuello contra el frío. Mírenos, nos posamos en esta rama y la rama oscila, ¡Ooh!, y el viento va y viene. No necesitamos bufanda ni ropas de lana, nuestras ropas de verano e invierno son las mismas. Lo que nos viste nuestro Creador, Allah Todopoderoso, nos basta en el calor del verano, y nos mantiene frescos. En invierno... nuestras ropas, las que Allah Todopoderoso nos viste, nos mantienen calentitos también en invierno. ¡Allahu Akbar!, ¿cómo se descarriaron esos humanos chiflados?"



¡Aah, los pobres cuclillos! Así es.



-"Dé un sohba así, Sheij Efendi. Eso es, dé un sohba sobre nosotros, dígalo a los humanos sin seso".



-"¿Qué podemos hacer?", diremos.



En resumen, Allah Todopoderoso nos hizo recorrer el mundo. En tren, avión, barco y coche, viajamos por ahí, a todas partes. Y bien, ¿de qué hablábamos? Fuimos a un lugar, un parque de atracciones. Al decir parque de atracciones, nos referimos a toda clase de cosas que son una pérdida de tiempo, que distraen a la gente de su trabajo, o del servicio que se espera de ellos. "Todo eso es diversión", dice él. Allí fui a un lugar adonde me llevaron a caminar.



Al entrar en ese lugar, la gente abandonó las muchas cosas raras que allí había, para mirarme a mí en su lugar. "¿De dónde procede?" Me miraron mucho. Dijo shaytán: "Mirad, mirad a esa persona, miradle", dice. "También vino a ver esto, es un Sheij, pero vino aquí a ver lo que yo os enseño". Y bien, hay una mirada ovejuna: la oveja mira así y asá, ¿verdad? Cuando la oveja mira, no entiende nada. Distingue el heno y la hierba que tiene delante, no tiene nada más que mirar; no necesita mirar libros ni manuales. Y después está el ojo que mira con sabiduría, que busca sabiduría. El ojo que no percibe la sabiduría es como el ojo de la oveja.



En ese momento, nos llevaron a un lugar que era como un país entero, grandísimo. Yalova, la ciudad de Yalova cabría dentro. Entré en un lugar donde nos hicieron sentar. Entonces dijeron... en la puerta estaba escrito: "Si alguien con problemas de corazón o alta presión sanguínea, entra sin permiso de su doctor y le ocurre algo, no aceptamos ninguna responsabilidad". "Pues aquí... ahora entraréis aquí y os llevarán a un viaje espacial. El espacio, ¿sabéis qué es? En el espacio... esto es una nave espacial, os llevaremos en ella, os llevaremos por el espacio". "¿Qué es esto? ¡Vamos ahí!" Por supuesto, nuestra familia e hijos estaban con nosotros, diciendo: "Sheij Effendi, ¡venga, entremos también, vayamos a ver!" A quienes no entran, los llevan a un lado. Entramos y nos sentamos.



Hicieron que un edificio se viera como la tierra desde el exterior. Nos hicieron sentar en filas así, después el personal nos ordenó abrocharnos los cinturones de seguridad: "Abróchense los cinturones de seguridad, bien cerrados, pues les llevaremos al espacio exterior". Tawba Astaghfirullaha l-‘Azim. Y bien, nos abrocharon apretados. Entonces apareció un robot a lo lejos, un hombre hecho totalmente de bronce amarillo. Apareció, y frente a él había una nave, la llaman nave espacial. Hasta ahí. "Y bien", dice él, anuncia, "prepárense, no entren en pánico, pues viajaremos bastante rápido. Les llevaremos por el espacio, tanto como sea posible en este breve período de tiempo".



Estoy sentado y sujetándome con fuerza, de repente, se apaga la luz... al tiempo que se apaga la luz, algo empieza a moverse. Comienza el movimiento, y una gran cortina aparece frente a nosotros. Ese hombre, el robot desapareció, la nave desapareció y todo quedó a oscuras. La cortina frente a nosotros comenzó a moverse, y comenzaron a temblar los asientos. "¡Vamos veloces, rápido, más rápido!" Todo esto pasaba realmente rápido. Pasamos bajo puentes, volvimos a subir... "¡Oh, sólo espero que no caigamos!" "Bajad la cabeza, o golpearéis contra algo", dice él, mientras pasamos bajo el puente. Después pasamos por encima de un puente. Vuuuuh...



Yo podría haberlo hecho sin esa cosa suya, y quien nos llevó al espacio tampoco tiene seso. Nos dieron una vuelta: "¡Oh, qué atracción, qué juego, qué acción! ¡Hábleme de ello!" Quizá 5 minutos, 10 minutos, no lo sé, quizá nos zarandearon durante un cuarto de hora. Después, con un sonido, vnnnn... se detuvo. Dijeron: "La nave aterrizó, hemos llegado", y yo miré alrededor, pero no fuimos a ninguna parte, era el mismo lugar. "Os llevamos a dar una vuelta", nos dijeron, "fijos en un punto"... ¿por qué lo decimos? Decidlo si lo sabéis.



H.S: Usted hablaba de los Sheijs que entrenan.



"Un falso sheij lleva así a la gente al espacio, igual que os llevamos nosotros. ¡Ha, os dimos una vuelta!" Pero ¿qué es para vosotros dar una vuelta? ¿Es tan fácil? Ellos me hacen hablar de tales ardides, pues muestran visiones mientras siguen donde estaban. Ellos ven sueños: "Subimos a tal estación, entramos, dijimos eso e hicimos lo otro...". No hay verdad en ello, se quedan donde están. Las obras de los falsos sheijs, de los sheijs que no entrenan, son así de falsas.



Un sheij auténtico os lleva a un mi'raj (ascensión al cielo), ¿entendéis? No el falso sheij, el Sheij auténtico os lleva a un mi'raj, a vuestra estación. La tariqa no es un juego; ellos toman las cosas de tariqa a la ligera, la mayoría de esos burros humanos. La tariqa existe para haceros alcanzar el mi‘raj que tenéis destinado alcanzar, pero su mente no lo entiende. Son de cabeza cuadrada, esa gente sin seso que ataca la tariqa. Todo su saber está incluido en un cuadrado de un milímetro. ¿Se llama cuadrado, así? Hay hombres que están prisioneros en un milímetro, su mente no entiende nada. Son los más ignorantes de los ignorantes, ¿se entiende? Ellos toman el camino fácil, hacen el payaso y divierten a la gente.



Quienes hablan mal de la tariqa ayudan a shaytán, que Allah os aleje de ellos, también a nosotros. Que Él no nos impida seguir a los grandes santos y maestros capaces de ofrecer guía. Oh Señor, perdónanos. al-Fatiha.



¡Ya Sayyidi, ya Sultanu l-Awliya! Allah, Allah. Hoy llegó [según] un patrón diferente. Esto es Naqshbandi, hace falta alguien capaz de dejar tal huella (naqsh). Si hay uno dando naqsh... "Hablaste bien", me dice, "hiciste lo que se pedía". Él dijo: "Que Allah te conceda abundante poder", y yo os digo: "Tanto como haya en ese mar, bucead y alimentaos. Yo os lo hago halal". Están esos otros, todos a nuestro alrededor, moviéndose y de pie como grandes estatuas.



Wa min Allahi t-tawfiq.



Enlace al vídeo:


Real Sheikhs and Fake Ones - Hakiki Ve Uydurma Şeyhler -...
Mawlana describes a real sheikh who, like the Prophet (sas), trains his companions by means of sohba. He compares a fake sheikh to a ride at Disneyland. And he...


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