martes, 10 de junio de 2014

"Donde Mi Sheij No Pueda Verme."



Donde Mi Sheij No Pueda Verme
Shaykh Bahauddin Adil.
 Sohbet del 27 de mayo del 2014.




Masha'Allah, todos se saben esto (los Salawats). Es un regalo de Malwana Sheij. Como ven, algunas personas inventan algo, producen algo o hacen algo. Pero esa producción no será más que una, quizás dos. Puede que sea un genio, ¡10! Pero Mawlana Sheij... su producción es interminable, ¡Alhamdulillah!




Un día será nuestro fin. Ese día, todos deben tenerlo en mente. No digan "Estoy a salvo", no piensen que están a salvo. Y no traten siquiera de hacer algo para combatir eso. Es definitivo: (ese día) llegará. ¿Cuándo? "Lo estamos esperando, Oh Maestro", pensarán. Si piensan así tendrán una muy buena motivación: sabrán que el final ha de llegar y que ese final será para ustedes un buen comienzo, insha'Allah. Esto hará que estén muy relajados. Puede que a algunas personas solo les quede un día, a otras solo una semana y a otras, solo un mes. Quizás algunos tendrán varios meses, otros un año, otros ochenta años de espera… o cien. Uno nunca sabe. Dicen: "¿Por qué la prolongas tanto?", dicen: "Cien años ¡y eso es todo!". No, porque es distinto para mí, para ti, para él y para los demás. Debemos detallar. Allah Todopoderoso hizo los detalles individuales, individuales. Tus detalles te pertenecen a ti, los míos a mí y los suyos a él.




Es importante saber que Allah Todopoderoso les dio una data a cada uno, propia de cada uno. Con esto, Allah Todopoderoso les ordena vivir, proseguir con sus vidas. Muchas personas dejan a un lado su data y dicen: "Nos acontece algo que nos pone muy tristes. Nos pasa algo que nos pone muy mal, entonces nos cerramos". Algunos sucesos les traerán felicidad, los pondrán más que felices. Entonces, esa no es la forma de lidiar con su data. Ustedes deben portarse bien con lo que Allah Todopoderoso les dio, y deben ser firmes en su data. Así, lo que sucede alrededor no afectará su data principal. Esto es muy importante.




Hoy vivimos un acontecimiento muy triste en nuestra comunidad, como hijos del Sheij. Y mucha gente vio estos acontecimientos pasar. Sí, estamos muy tristes y es nuestra gran pérdida. No podemos vacilar ante un suceso como tal. Pero, al final del día, somos creyentes. Sabemos que todo lo que comienza termina, y que lo que nos está pasando debe tener un fin.




Mawlana Sheij era tan activo que llenó nuestras vidas. Entonces, nuestra data era su data, Alhamdulillah. Estas son sus cosas dentro de nosotros, por eso estamos profundamente afectados. No podemos decir "No puedo notar eso". Un ¡boom! explotó dentro nuestro -para hacernos una imagen clara-. Es un punto importante, el siguiente a nuestra explosión. Esa bomba atómica puso a girar nuestra data. Y ahora estamos como, "¿Qué pasa? ¿Qué sucede?".




Mawlana Sheij fue tan misericordioso con nosotros, que designó un murshid (maestro / guía), un nuevo murshid que re-configurará nuestra data de acuerdo a él mismo, así estemos bajo sus alas. Esto es importante para nosotros. Para él, está bien... él ya tiene su secreto, su maqam. Ahora nosotros debemos re-crear nuestro comportamiento para con el nuevo murshid. Y Alhamdulillah, Mawlana Sheij Muhammad no hizo muchos cambios, porque él es creyente de su murshid y quiso continuar lo que su murshid comenzó.




Ahora me extiendo mucho, por el turco, y el Dr. Salim Spohr se aburrió un poco. Dice: "¿Qué está pasando aquí?".




Alhamdulillah, estamos felices, porque Mawlana Sheij designó a una persona como tal para mantenernos unidos después de que esa bomba atómica explotara en nuestro ser. Ahora, Mawlana Sheij nombró a Sheij Muhammad (qas) como murshid. Él es nuestro murshid. Mawlana Sheij fue nuestro murshid anterior y Mawlana Sheij Muhammad es nuestro nuevo murshid. Tomamos bayat/iniciación con él y lo aceptamos como nuestro murshid de ahora en adelante. Que Allah le dé larda vida. Que Allah lo ponga a la cabeza nuestra y fortalezca su personalidad, así estemos con él siempre.




Esto me hizo recordar una historia muy linda, relacionada a lo pasa aquí. Es la historia de... todos se saben esta historia, pero recordarla es importante. Mawlana Sheij decía que el recuerdo debe ser recurrente, porque si uno recuerda no yerra. Si uno no recuerda, cometerá la falta.




Y la historia era: Un Sheij tenía un grupo de discípulos desde hacía mucho tiempo. Un día, apareció un nuevo discípulo. (Luego), él acudía a sus majlis y el Sheij lo invitaba a sentarse a su lado: "Ven, ven". Él siempre estaba al lado del Sheij, por lo que todos los discípulos empezaron a "bla, bla, bla...". "Yo tengo muchos años junto al Sheij y ahora... tú sabes: pone a su lado a ese hombre. Tú sabes que yo le sirvo al Sheij y que él debió ponerme a mí a su lado y no a ese hombre". Ya saben cómo es. Empezaron a hablar más y más y más. Y el Sheij dijo: "Les daré una orden". El Sheij conoce los sentimientos de la gente.




El otro día, yo visité a algunas personas. El dueño de la casa dijo: "Yo tengo este gato y esta gata". Y añadió: "Esa gata es muy estúpida, ¿sabías?". Yo le pregunté: "¿Por qué?". Y él dijo: "Ella parió, pero moviendo a sus crías de un lugar a otro, las perdió. ¿La ves? Es estúpida". Dos minutos después, la gata vino con sus gatitos, como demostrando que "Yo no soy estúpida. Mis gatos están frente a ustedes, yo no los perdí".




Figuren si un Sheij, un gran Sheij, no sabe qué pasa, cómo actúa y se mueve el corazón. Entonces, Alhamdulillah, él está muy adelantado a nosotros y supo designar a la persona correcta como nuestro murshid, una misericordia para nosotros. Él no alteró en nada la voluntad del Sheij, no cambió sus maneras, diciendo: "No, quiero cambiar a este, quiero cambiar a aquel, quiero que aquel dé vueltas y quiero...", ¡no! Tal como Mawlana Sheij se portaba, él dijo: "Yo continuaré con esto y lo preservaré tal como Mawlana Sheij lo quiso". Esa es nuestra suerte. Si yo fuera su murshid, ustedes estarían en problemas. Si yo fuera su murshid, deifnitivamente, les daría problemas. Pero, Alhamdulillah, Mawlana Sheij no me asignó ser su murshid. Soy murshid de medio tiempo. Antes era Sheij de medio tiempo, ahora murshid. Solo era una broma.




Es importante que ustedes reconozcan que Mawlana Sheij fue muy misericordioso con nosotros, y que lo hagan portándose bien, con buenas maneras.




Entonces, la historia iba en que el Sheij dijo: "Quiero que sacrifiquen un animal según el presupuesto de cada uno, en un lugar que nadie los pueda ver". El rico tomó una vaca, un toro. Por debajo de eso, cortaron ovejas. Y la gallina fue para el nuevo discípulo, que era pobre. Cada uno tomó su animal y por la tarde, todos trajeron la carne. Las pusieron frente al Sheij, pavoneándose. Uno de ellos era como yo: sacrificó un toro. Y solo el discípulo nuevo volvió con la gallina (viva).




[Se dirige a un invitado] Ahora entiendes. Estabas tan molesto: "¿Qué? ¿Dice que "soy una gallina?". No, el discípulo tenía una gallina. No te enojes conmigo: estoy explicando.




Y... Luego, todos -que eran como yo-, pusieron su toro al frente. El Doctor Munir puso la oveja. Pero aquel tenía la gallina, no sabía qué hacer con ella y estaba muy avergonzado. Y el Sheij le dijo: "Ven, siéntate junto a mí". Tuvo que llevar la gallina con él -si no se le escapaba-, la puso a su lado. La gallina seguía cacareando "bak, bak, bak". Y todos dijeron: "Oh Sheij, nosotros cumplimos la orden, ¿qué hay de él?".




Yo fui el que me reí de primero, porque llevé el toro, ¡uno inmenso!




El Sheij dijo: "No, no, no. Este lo hizo bien". "¿Y nosotros qué?". Y él dijo: "¿Acaso no escucharon lo que les ordené?". "¡Sí!". "Debió ser en un lugar que nadie pudiera verlos". Y yo dije: "Oh Maestro, ese toro me hizo pasar un momento difícil, pero lo sacrifiqué estando solo. Usted no lo sabe, pero nadie me vio. Pasé mucho trabajo con ese toro, hasta se me rompió un pie sacrificándolo". Y el Doctor Munir dijo: "Yo estaba solo. Y por no saber cómo degollar a ese animal, fue muy difícil". Los demás también se quejaron.




Y el maestro dijo: "¡Alto! Habla tú". "Yo no encontré ningún lugar en el que nadie me viera, principalmente usted, mi Sheij. Espiritualmente, usted siempre me observa. Y sé que Allah Todopoderoso y Su Mensajero también lo hacen. Por eso, no encontré dónde sacrificar esta gallina y tuve que traerla, provocando este ruido". Entonces el Sheij dijo: "Ahora entienden la diferencia entre ustedes y él". Por eso Sheij Muhammad se hizo murshid; él entendió ese punto. Yo... ¡no hace falta! Porque yo tengo otro trabajo que hacer y ustedes, otras cosas que hacer.




No lamenten desposeer el título de murshid de la Uma y el gran secreto de la Cadena Dorada. Eso no es importante: que su lado egoísta diga: "¿Por qué él lo obtuvo y yo no? Yo he servido 50 años, 100 años o 1,000 años, pero no lo obtuve". Tu trabajo es distinto al suyo. Así es Allah Todopoderoso. Él no lo puso en manos de ninguno. Él no tiene que consultarlos ni tiene que apreciar sus servicios ni tiene que decirles "Me has servido tanto que te debo ese maqam". No. Como Allah Todopoderoso, Él es libre de hacer lo que quiere. El Sheij también es libre de hacer lo que quiere. Está en sus manos. Si no se rinden a ellos, nunca tendrán algo, ¡nada!




Saber esto es importante, porque somos seguidores del Sufismo. El significado del Sufismo, deben entenderlo. Primero, tienen que matar sus egos y luego, pensar en un maqam. Si vienen pensando en un maqam, este no es su lugar. Este no es el lugar para los maqams. Si ellos quieren darles algún maqam, así lo harán. Si ellos no quieren darles algún maqam, nunca lo harán. Y ellos no tienen presión, nada de eso. Todo les pertenece, incluso nuestra respiración les pertenece. Eso, si somos sufíes. Si no somos sufíes, está bien: clamen lo que quieran, sean lo que quieran y compórtense como quieran. Nadie les cobrará, nadie les preguntará por qué hacen esto, ni qué hacen, ni qué hago yo.




Alhamdulillah. Estoy feliz de adquirir mi nuevo maqam aquí. Antes tenía una silla y ahora ninguna. Ahora sentarme en el suelo es mi maqam. Igual que ustedes, pero mejor. Alhamdulillah, estamos cómodos y esperamos que Allah Todopoderoso nos ponga cómodos, interiormente cómodos. Es muy importante el confort interior para el desempeño espiritual. Y que Allah nos lleve hasta ahí con facilidad. Bi hurmat al Habib, bi hurmat al Fatiha.




Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=11613&name=2014-05-27_en_WhereMySheikhCantSeeMe_SB.mp4

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