viernes, 21 de marzo de 2014

"Oh Muhammad Mustafa."



Oh Muhammad Mustafa
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 01 de marzo del 2014. Lefke, Chipre.



Que el Señor que hace que el Sol salga esté complacido con nosotros; quiera Él aceptarnos como Sus siervos.



Ellos no nos dejan angustiados, esos bendecidos Sultanes; Oh bendita Ummu Han (Hala Sultana). Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Esos grandiosos santos no nos dejan con dificultades, hijo mío. Esos nobles no nos dejan con preocupaciones. Que Dios lo prohíba, hasha humma kalla, ¡jamás!



Gracias al Señor que hizo al Sol brillar en los cielos. Gracias a nuestro Señor, quien nos creó como hijos del Hombre. ¡Qué gran honor Él nos concedió al hacernos seres humanos! Hombres, humanos, Bani Adam, Hijos de Adán.



¡Oh Señor nuestro! Que nuestro Señor nos haga de los que no se cansan de cumplir Su servicio. Nunca nos cansemos en el Camino de Allah. En la medida en que así sea, Oh Shah Mardan, buscamos refugio de tu ira. Oh Shah Mardan, tú fuiste dotado de poderes grandiosos y asombrosos. Que también nosotros hagamos presencia en las asambleas de Shah Mardan. Que nunca nos cansemos. Quien toma asiento en la asamblea de Shah Mardan no se fatiga, no se cansa, no se aburre. ¿Por qué es así? Porque Shah Mardan es un amante de su Señor, es un amante del Amado del Señor, es de los bendecidos. Oh Shah Mardan. Dejemos que él nos invista la cualidad de la inagotabilidad. No nos cansemos en el servicio a nuestro Señor. Allahu Allah. Oh nuestro Señor, nosotros somos siervos débiles. Somos solo eso, Oh mi Señor. Pedimos nada más que servirTe, Oh mi Señor.



Oh Shah Mardan, tus amantes se ponen de pie admirados de ti. ¡Cuán bellos son los comprometidos en la búsqueda del amor de su Señor! Ellos no piden por este mundo, solo desean a su Señor. Oh nuestro Señor, nosotros somos siervos débiles. Tú eres nuestro Señor, Fuerte y Poderoso, no permitas que nos debilitemos tanto. No devengamos muy débiles para servir a nuestro Señor. Seamos fuertes siempre. Allahu Allah, Allahu Rabbi, ma li siwahu illa Hu.



Que se abra nuestro ser espiritual, que se despliegue y se fortalezca. Pasemos nuestras vidas amando y anhelando a nuestro Señor, con un amor ardiente por Su Amado. Pidamos a nuestro Señor que nos conceda fuerzas para glorificarlo. No hay contabilidad en lo que Él da. Pero no estamos a la altura de decir: "Oh Señor, danos esto y aquello". No. Oh nuestro Señor, que nuestra fortuna sea ser Tus siervos. ¡Qué bello es estar en Tu servidumbre! ¡Qué gran honor es ese!



Oh Shah Mardan, Oh Shah Mardan, tus amantes te admiran. Lo que Allah quiere, sucede; lo que Él no quiere, no sucede. Oh nuestro Señor, déjanos dirigirnos hacia Ti. Nosotros somos admiradores de los amantes del Profeta, somos sus siervos. A ellos pedimos asistencia, ojalá que nos llegue su soporte. Oh nuestro Señor, nuestro Subhan/Glorioso, nuestro Sultán, por el honor de Tu Amado danos fuerza, así podamos servirTe. No se ocupen con nada más. Ocúpense de ser siervos del Señor. ¡Ah! No se ocupen con ningún otro asunto. Hallen el honor sirviéndole a Quien los creó, en el servicio al Señor. Allí es donde yace el honor. Oh nuestro Señor, viste sobre nosotros la cualidad de la inagotabilidad. No nos cansemos. Tú que sirves en el Nombre de Allah, no dejes que nos cansemos,Oh Shah Mardan.



Oh Shah Mardan, tus amantes se paran por admiración a ti. Déjanos brillar y abrirnos. Que nuestros poderes y nuestros corazones se abran en la servidumbre a nuestro Señor. Tratemos de ser de la comunidad de Su Amado. Pidamos eso. Oh Shah Mardan, tus queridos amigos están asombrados de ti. Allahu Allah, Allahu Allah, haznos ser Tus siervos puros. Dejen que él lo haga; los bendecidos pueden lograrlo. Seamos de esos siervos puros, estemos entre los siervos puros de nuestro Señor. Seamos de los que sostienen un amor ardiente por el Señor. ¿Por qué vinimos a este mundo? Vinimos a este mundo por Su amor y no por amor a los bienes mundanos.



Oh nuestro Señor, danos fuerza y poder. No hay límites en la generosidad de nuestro Señor. Sean siervos incansables, Oh mi hijo, Shaykh Mehmet Efendi. Él no causa la fatiga. Esta es Su orden: "Kun fa-yakun" ("¡Sé!", y así es). ¿Qué dispensa Él a Sus siervos sinceros, por el honor de Su Amado? Kun fa-yakun. "Pide y Yo te daré. ¿Qué más podrías pedir de Mí?". Aman Ya Rabbi. Protégeme, Oh mi Señor. ¿A quién más podemos pedirLe? Pidámosle el reluciente amor de Su Amado, pidamos ese amor, porque Allah Dhu l-Jalal lo amó y le llamó "Mi Amado".



¿Qué buscan? ¿Qué quieren? ¿Qué piden? Si pretenden la pila de basura de este mundo, adelante, vayan a colectarla en los establos. Dejen que quien desea la basura de este dunya lleno de establos, la busque en los mismos. Pero quien pide joyas, quien pide gemas preciosas, las buscará a donde el joyero, las pedirá a uno que posea joyas.



Allahu Dhu l-Jalal es Glorioso y Sultán. Él dijo: "Oh Mi siervo, di «Bismillahi r-Rahmani r-Rahim»". Aman Ya Rabbi. Él dice: "Que Mi Nombre sea recordado", así dice Allah Todopoderoso. ¡Qué gran honor! ¡Qué gran honor! "Que digan Mi Nombre", dice Él. ¡Oh mi Señor! Mencionar el santo Nombre Divino es un gran honor. ¡Cuán grandioso es ese honor!



Absolutamente todo está en Su Poder. Todo será como deseen que sea. Tomen todo lo que quieran de los bienes de este mundo, pero lo que ustedes quieren realmente es el amor que el Señor Todopoderoso les tiene y ese amor ardiente es lo que deben pedir.



Digan "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim", con eso harán temblar los cielos y la tierra. Ante quien dice "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim", los cielos y tierras tiemblan. ¿Piensan que es algo fácil decir "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim"?



Pidan por Allahu Dhu l-Jalal. Pidan por Su Amado, pidan por quien Él ama para que ustedes también sean amados. No pidan más que eso. Pidan por quien el Señor de la Gloria ama, no pidan más que esto. ¿Qué pedirán? Pronuncien el nombre de Su Amado: ¡Oh Muhammad Mustafa! "Yo creé la Creación en nombre de tu honor, Oh Mi Amado. Diles que te amen, diles que te busquen. Que transiten tu camino sin temor". Nada hay mejor que esto.



Oh nuestro Señor... postrémonos ante el Señor del Poder que hace que grandes soles salgan y brillen con una luz resplandeciente. Allahu Allah, Allahu Rabbi ma li siwahu.



Oh nuestro Señor, si lo que deseamos proviene de nuestro ego, eso no tiene valor. "Tú eres lo que necesito, solo Tú -dijo el poeta Yunus-. Yo no deseo este mundo ni el venidero. Tú eres todo lo que necesito, solo Tú, Oh Señor Todopoderoso. Tú eres lo que deseo, Oh nuestro Señor". Oh Allah, somos tan débiles. Oh mi Señor, Tú sabes qué es bueno. Qawwi da'fana fi ridhak. Oh mi Señor, fortalece nuestras debilidades para Tu complacencia. Así podríamos sostener el amor del Señor Todopoderoso. Y si no Su amor, aunque sea un poco del amor de quien Él ama, aunque sea solo un poquito. ¿A quién Él amó? A Su Amado. "Oh Mi Amado, Oh Muhammad Mustafa, que te miren, entonces me verán a Mí". Aman. Allahu Allah. Que se abran nuestros corazones y espíritus, que se fortalezcan.



Los burros le llevan cargas al Hombre, pero el Hombre no cuida de ese burro a falta de amor. Allahu Allah. Oh amantes de Shah Mardan, si pudiéramos entrar en los Océanos de Amor, si tan solo pudiéramos entrar en ellos, ¿qué no veríamos? Tú eres Glorioso y Sultán, Oh mi Señor, Tú. Tú dijiste: "Oh mi Amado Muhammad Mustafa, acércate, así pueda verte. Tú también, mírame. Mírame, Oh Amado. Quien me mira, no mirará nada más, jamás".



Oh nuestro Señor, purifica nuestros corazones. Haz que sean puros, que no estén llenos de suciedad. Este mundo es mugriento, ¿se quedarán con él? No rechacen la joya que cuyo valor no tiene precio. Al-dunya jifa, el mundo es una carcasa. No rechacen las joyas que provienen del Señor de la Gloria para el bien del dunya. No persigan meras piedritas. Empléense ustedes mismos en el servicio, "Dense a sí mismos en Mi Camino".



Oh Shah Mardan, tus amantes te admiran. Allah provee nuestros corazones, pero no podemos sostener el amor de Su Amado, no, no. A algunas personas se les dio amor por el Amado. Traten de tener el amor de esas personas. "Ustedes Me encontrarán; ¿dónde? En el corazón de esos siervos. Yo estaré en esos corazones, en los corazones de esos siervos me encontrarán". El mundo no existe. El dunya es algo que los Profetas y Santos pueden patear con sus pies. Ellos no miran hacia el mundo, cada vez lo trascienden más. Oh mi Señor, también danos el amor por aquellos santos que llevan al puro y perfecto Amado en sus corazones. Convirtámonos en leones, convirtámonos en leones.



Él es Glorioso, nuestro Señor es Glorioso. Quien dice "Allah" no sufrirá penas ni será despreciable. Él no asirá Sus manos, sino que las abrirá generosamente. Oh Shah Mardan, tus amantes están admirados de ti. De a poco, familiaricémonos con esto.



Oh nuestro Señor, Tu amor está con Tu Amado y el amor de Tu Amado está conTigo, Oh mi Señor. Tú lo amaste, lo llamaste "Mi Amado", que nosotros también lo amemos.



Oh queridos amigos de Shah Mardan. ¡Qué bellos son ellos! Allahu Allah, Allahu Rabbi, ma li siwahu. Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". ¿Qué les pasará? Sólo Quien les hace pronunciar esas palabras conoce el estado del que dice "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Esa persona quedará libre de problemas.



El mundo es como nada ante sus ojos. Cero. Sin embargo, del mismo modo en que se le dio al Hombre un burro que llevara sus cargas, así mismo fue dado el dunya, el mundo. "Que lo usen", dijo Él. "Todo será de quien pide por Mí. Quien no pide por Mí no tendrá nada". Si tan solo una gota de esas tormentas de amor fuera vertida en nuestros corazones por el honor del Amado -el Sultán de todos los Profetas-, cambiaríamos.



Oh nuestro Señor, perdónanos. No podemos decirle "Te amo". No podemos decirle "Te amo". Más bien, deben tratar de llevar el amor de los que amaron al Amado, entonces verán lo que sucede. Allahu Allah, Allahu Rabbi, ma li siwahu, Hu.



Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Al-Fatiha.



Oh amantes de Shah Mardan, que estas joyas les aporten bendiciones, estas joyas que fueron concedidas. Oh nuestro Señor, perdónanos. Al-Fatiha.



Lo que sea que sostienen, aférrense a ello por amor a Allah. No teman. Hijo mío, Shaykh Mehmed Efendi, esto no es nada. Es como el zapato que calzas en tu pie: te lo pones y lo usas. Que el objeto de tu deseo sea tu Señor. Al-Fatiha.



Masha'Allah. Allah. Que nuestros corazones se abran. Gracias, Mehmed. Bendiciones para ti.





Enlace al vídeo:

http://saltanat.org/videopage.php?id=10897&name=2014-03-01_tr_YaMuhammadMustafa.mp4

No hay comentarios:

Publicar un comentario