El Amor Del Amado
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 3 de marzo del 2014. Lefke, Chipre.
Marhaban, Oh salih/buen hijo, marhaban. Oh yaran de Shahi Mardan, marhaban. ¡Qué bello es el Salam/saludo de Shahi Mardan! Que ese saludo fortalezca vuestro cuerpo, [os] dé honor, firmeza, fe, Islam.
¡Oh nuestro Señor! No nos separes del camino de Tus buenos siervos, Oh Señor. ¡El dunya! El dunya es un baño. Quien va lo hace ahí, no hay más. Que Allah nos dé poder para servir en la senda de Allah. Nos alegramos y abrimos: nuestro Señor nos ama, el Amado de nuestro Señor nos ama. ¡Oh santo Shahi Mardan! ¡Qué hermosos son! Que Allah no nos separe de su camino, hijo. Sigamos la senda de los buenos, de los hermosos. Marhaba, Oh buen hijo, Mehmed Nazim, marhaba. Que Allah te dé dentro y fuera, y dé también a tu padre.
El Amado de nuestro Señor es Muhammad Mustafa, sallAllahu alaihi wa sallam, que nos llegue esa belleza, que tengamos alegría. ¿Con qué se halla alegría? No se halla alegría en el dunya, no os alegréis por el dunya. El dunya está bajo los pies de nuestro Maestro, alaihi s-salatu wa s-salam, no tiene valor. ¡Estad en la senda de Allah! Y vuestro rango subirá, tendréis más honor, tendréis más fe, tendréis más amor; seréis más bellos, seréis más dignos de amor. Allah Allah, Allah Allah. Ya Rabb, ¡Oh Señor! ¡No améis el dunya! "Ibghada d-dunya", odiad el dunya, ¡jamás lo améis! Mantenedlo bajo vuestros pies, usadlo en la senda de Allah, sin amarlo. No améis el dunya.
Nuestro Maestro, alaihi s-salatu wa s-salam, el Amado de Allah: "Ya Habibi, Ya Muhammad Mustafa", "Oh Muhammad Mustafa, a quien Yo amo". ¡Qué bellas palabras del Señor Todopoderoso a nuestro Maestro! ¿Quién es maestro? A quien Allah concede ser Maestro, ese es. Aparte de eso, es basura. ¿A quién corresponde ser Maestro? A Hazrat Muhammad Mustafa. Que nuestro corazón brille, se ilumine, tenga Nur por su amor. Allahu Akbar wa Lillahi l-Hamd. A la creación... ese Habib da agua a la creación, para regar los corazones de la creación. Por el amor de ese Habib revive nuestro corazón, se pone en pie, se alegra, se vuelve poderoso y expulsa a shaytán.
Oh nuestro Señor, somos Tus débiles siervos. Perdónanos Oh Allah, perdónanos. Oh mi Allah. Allahu Allah, Allahu Rabbi ma li siwahu, illa Hu. Oh nuestro Señor. ¿Quiénes somos, quiénes somos para llevar el amor de Allah Todopoderoso? No podemos llevarlo, no podemos llevarlo. Si Él da ese amor a nuestro corazón podemos llevarlo, pero no más allá de eso. ¿Quién os dio esta bella forma? Rabbu-l Izzati wa-l Jalal, Rabbu-l Arshu-l Azim. Aman Ya Rabbi. Él dio al Hombre tal belleza, para darle alegría y poder. Que shaytán sea expulsado, que shaytán explote y se acabe. Quien no distingue amigo de enemigo se vuelve esclavo de shaytán, ¡no seáis siervos de shaytán! Shaytan quiere convertir al Hombre en su siervo: "Trabaja para mí, sírveme", dice. "¿Y más allá de eso?" "No hay nada más allá, deja a tu Señor y sé mi siervo", dice shaytán. Allahu Akbar alaihim.
Oh nuestro Señor, Tú sabes, Tú conoces la sabiduría que contiene. Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim", puede derrotar incluso a mil shaytanes, la majestad y nobleza de Bismillahi r-Rahmani r-Rahim puede derrotar a mil shaytanes. Él inviste grandeza a Sus siervos, ropas de grandeza. Él os inviste ropas de grandeza con Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Somos débiles. "Qawwi dha'fana fi ridhak", somos débiles Oh Señor, somos débiles Oh Señor. Por Tu aceptación, por Tu complacencia, que tengamos placer, y nuestra mente tenga placer. Somos Tus débiles siervos, Oh Señor. Somos Tus débiles siervos, Oh Señor, queremos servirTe. No nos aprovecha comer, beber ni viajar por ahí. Nos aprovecha amar a Tu Amado, amar al Amado Habib, a quien Tú amas. "Seguidle" dice él, "Seguidle". Entonces, ni mil shaytanes pueden engañaros, tal firmeza os dio el Señor Todopoderoso. Aunque haya mil shaytanes, puede destruir a mil shaytanes. Masha'Allahu kan wa ma lam yasha lam yakun.
Da poder y majestad al Amado a quien Tú diste grandeza, Oh Señor. Que llegue majestad, belleza y honor de Tu hermoso Amado. Pongamos nuestra frente donde pisó Tu Habib, Oh Señor, ahí está el honor. No está en lo que coméis o bebéis, no está en vuestros palacios o joyas. Eso no es nada. No os enorgullezcáis del dunya. El dunya volvió orgullosa a la gente, los engañó a todos; que Allah nos proteja de su mal. Sed para Allah, sed para el Amado a quien amó Allah, no para otra cosa. Sed para Allah, sed para quien amó Allah. Él amo al Habib, al HabibuLlah, sallAllahu alaihi wa sallam. "Intentad tomar de su Luz", dice Él. Allahu Dhu-l Jalal abrió un océano de Luz para Su Habib, océanos de Luz que no abrió a nadie más. Allahu Allah, Allahu Allah, Allahu Allah, ma li siwahu.
Somos débiles, nuestro Señor, somos débiles. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué podemos hacer? Amemos, amemos, nuestro hijo Mehmed, amemos. Nada, nada debe ser más amado o anhelado que el gran Profeta. Sólo el amor del Amado, el amor y anhelo hacia él puede haceros alcanzar un rango elevado. Allahu Akbar. Oh nuestro Señor, ¿cómo actuar? Según nuestra capacidad. "Oh Habib, acércate. Oh Amado, ven a Mí". ¡Estos cumplidos Celestiales honran a nuestro Maestro, Maestro de la Creación, Orgullo de la Creación! Aman Ya RasuluLlah, Aman Ya RasuluLlah, Aman Ya RasuluLlah. "Fakhru-l Ka'inat", nuestro Maestro es el Orgullo de la Creación, el Maestro de la Creación. Así no os queda dolor ni pena en el cuerpo, tampoco tormento: se llena de amor y anhelo, se llena de amor.
¡Oh nuestro Señor! No somos capaces (de esto), pero lo amamos, lo amamos. ¿Cómo podéis amarle? Seguid su camino y lo amaréis, seguid su camino y seréis amados. El Orgullo de la Creación: "¡Oh Mi Amado, Oh Muhammad Mustafa, acércate!" A quien ama nuestro Señor: "Oh Mi Muhammad, ven a Mi Presencia". ¡Oh nuestro Allah! Por el honor de Tu Amado Profeta te confiamos nuestro cuerpo, ¡Oh nuestro Señor! Que vivamos en Tu Camino con amor por Tu Amado, Oh Señor. Si no es por el amor de Tu Habib, la vida no tiene sentido. Allahu Akbar. ¿Cómo actúa quien le olvida? Actúa siendo shaytán. ¡No seáis shaytanes, no seáis shaytanes! Seguid el camino del Santo Profeta, seguid sus pasos. Que también sigamos sus pasos. Donde haya pasos del Habib, sigamos esos pasos. Además, nuestro honor está junto a él; seguid al Profeta y tendréis honor.
Mirad a Quien lo hace decir, no a quien lo dice. Todos los Profetas, alaihim us-salam, estaban con el mayor respeto en presencia del Habib. "Oh Amado de Allah" decían, "Intercede por nosotros, intercede por nosotros en Presencia del Señor". Que también nos invistan esas ropas de honor, que nos invistan esas ropas que descienden de los Cielos. No busquéis los ropajes del dunya. ¿Os bajaron de los Cielos? Oh yaran de Shahi Mardan, buscad ese fakhur, ese vestido de orgullo que desciende de los Cielos. ¿Se os inviste eso? La basura del dunya no os hace ganar nada. ¿Descendió para vosotros desde arriba? ¿Lo hizo? Ese es el orgullo, es el honor. Aunque no seamos capaces, sigamos el camino de quienes son capaces; no os separéis de ellos.
¡Oh nuestro Señor! Nuestro Subhan, nuestro Sultán, ¡perdónanos, Oh nuestro Allah! ¡Perdónanos, Oh nuestro Allah! Tus débiles siervos necesitan Tu perdón. "Wa A'fu 'Anna wa ghfir lana wa rhamna" (2:286), perdónanos, concédenos el perdón. Además, danos de Tus tesoros sin fin, del tesoro del amor, para que sepamos cómo amar. ¿Amar a quién? Amar a Tu Habib, a Tu Amado, a quien dijiste: "¡Oh Habibi, Oh Muhammad Mustafa, acércate!". Al Profeta Moisés le dijo: "Quítate los zapatos", a él le dijo: "Pisa mi Trono con tus pies, te daré ese honor sólo a ti". Somos de la nación de tal Profeta, de tal siervo de Allah, del Amado de Allah: ¿qué más podemos pedir? Que nuestro corazón se llene de amor hacia él y su camino.
¡Oh nuestro Señor! Danos poder, firmeza y fuerza corporal, Oh Señor. Sigamos el camino del Amado, caminemos por la senda del Amado y seamos de Tus siervos, de los aceptados en Tu Presencia. Oh nuestro Señor, perdónanos, Tú eres Qadiru-l Muqtadir. Nosotros, débiles seguidores de Shahi Mardan, seguimos su camino, Al-Hamdu Lillah. Que sea un honor, que sea un gozo para nosotros cada día. Fatiha.
Nuestro buen hijo, Mehmed Nazim, que tus obras sean firmes. Pisa firme, no temas. No temas al pisar suelo firme. De otro modo, iréis de arriba abajo y os hundiréis atrapados en la suciedad del dunya. No caigáis en la suciedad del dunya. A esos siervos les ofrecen cien dunyas al día, tomad los 100 dunyas y usadlos. ¿En qué? En la senda de Allah. ¡Oh nuestro Señor! Conocer y seguir Tus caminos - únenos a quienes conocen y siguen, Oh Señor. Tubna wa Raja'na ilaik. Fatiha. En el dunya hay toda clase de adornos, usadlos todos para Allah.
Marhaban. Que Allah te bendiga, que tu estación sea elevada y tu servicio aceptado, hijo, el tuyo y el de tu padre. Que también sea alta la estación de quienes te sigan. ¿Qué podemos hacer? Hasta aquí. Se me encarga hablar de lo que nos dan, no podemos hablar más allá. Oh santo Sultán, Oh Shahi Mardan. Que nos acepte en su asamblea. Seamos limpios, puros, no caigamos en la suciedad del dunya. Que el dunya esté en nuestra mano, bajo nuestros pies, no en nuestro corazón. Fatiha.
Oh nuestro Señor, "tubna wa raja'na ilaik", ¡perdónanos por el honor del Amado, Oh Allah! Que perdone también a quienes le aman. Fatiha. Recitad la Fatiha, no temáis.
Enlace al vídeo:
http://saltanat.org/videopage.php?id=10902&name=2014-03-03_tr_HabibinMuhabeti.mp4
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