Ese Es Nuestro Trabajo
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 24 de febrero del 2014. Lefke, Chipre.
¡Que nuestra khair/bondad sea abundante! ¡Que la maldad mengüe! ¡Que aflore el bien! Oh nuestro Señor, concédenos el éxito en el servicio que ofrecemos en Tu camino. ¡Tú sabes! ¡Tú sabes, Oh Señor! Queremos que la bondad aumente y la maldad sea vencida. Nuestro trabajo es derrotar el mal y mantener el bien. Este es nuestro trabajo: propiciar el bien en todas partes. Que derribemos la maldad a donde quiera que la veamos. Este es nuestro trabajo: derribar la maldad y encausar el bien, mantener las Órdenes del Señor de la Gloria. No permitir ningún tipo de mal sobre la Tierra, derribar el mal, es nuestro trabajo. ¡Que Janab Allah nos dé fuerzas! ¡Venzamos el mal! ¡Propiciemos el bien! Que seamos buenos siervos. Que derrotemos el mal.
Oh nuestro Señor, nuestro Subhan/Glorioso, nuestro Sultán, queremos bondad, no queremos maldad. No queremos el mal y lo derribaremos. Que el mal cese. ¡Que reine el bien! Ahora, nuestro trabajo en el mundo es este: ocasionar el bien y derrotar el mal. Ese es nuestro trabajo. Oh nuestro Señor, Oh nuestro Señor, Oh Rico Padishah, Tú nos ayudas en el bien. Oh Rico Padishah, Tú destruyes el mal. ¡Que cese el mal! Permitan que el bien avance, que las puertas del bien se acerquen. ¡Eso es lo que nuestro Señor quiere! Nosotros también pedimos eso. ¡Queremos el bien, no queremos el mal!
Oh honorable Ummuhan, esta isla es tuya, este lugar es tuyo, su gloria te pertenece. Que estas tierras tengan apertura. Que las mezquitas se abran, que las puertas de la bondad se abran. Oh nuestro Señor, que los traidores desaparezcan, que lleguen gente buena y cosas buenas a este lugar. Nosotros procuramos el bien, queremos derribar el mal. Oh nuestra Sultana, nuestra Sultana Ummuhan, ¡ayúdanos! Esta es tu tierra, tu isla, tu lugar. Nosotros somos tus sirvientes, amamos a quienes tú amas. Oh Santidad, nuestra estimada Hala Sultana, ¡ayúdanos! Que esparzamos la bondad y acabemos con el mal. Ese es nuestro trabajo: ocasionar el bien y destruir el mal desde su raíz. Nosotros queremos esto.
Oh glorioso Profeta, que los caminos se nos abran, que las puertas de la bondad se abran. ¡Que la Luz Divina descienda sobre nuestra isla! A través de tu intercesión, Oh Mensajero de Allah, pedimos toda bondad a nuestro Señor. Que todas las puertas del bien se abran y todas las del mal se cierren.
Oh gloriosa y santa Sultana, nuestra Sultana Ummuhan, besamos tus pies; quieras tú enviarnos tu ayuda y soporte. Que nos abramos y avancemos. Destruyamos la incredulidad. Que el Señor esté complacido con nosotros, que también Su Más Amado esté complacido con nosotros. Ese es nuestro trabajo. Que el Profeta amado de Allah esté complacido y contento con nosotros. Lo amamos, quiera él amarnos e inscribirnos en su bella nación.
Nosotros somos débiles. Yo quiero fuerza, quiero fortaleza. Pedimos la fuerza del glorioso Profeta. Oh glorioso Profeta, la Tierra y el Cielo tiemblan ante tu majestad. Oh Shah Mardan, deja que tal poder nos llegue y que fulmine la incredulidad sobre la Tierra. ¡Abrámonos! ¡Derribemos la incredulidad! Que nos abramos, que recitemos el Tawhid (Unicidad) de nuestro Señor. Oh glorioso Profeta, Oh glorioso Profeta, eso es lo que queremos. Él es el Amado de nuestro glorioso Señor. Que la gloria y la fama de nuestro Profeta se extienda por todo el mundo. Tanta basura como haya, tanta maldad como haya, permitan que quien las erradica, que ese Sultán, venga a nosotros. ¡Que ese Sahib venga por nosotros! Que los días bellos se acerquen. Que los siervos bellos vengan por nosotros.
Oh nuestro Señor... digamos, hijo mío, Mehmed Effendi, "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Recita la honorable Basmala, ¡no temas! No temas, ¡tú eres un dragón! Di "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim" y no temas, tú eres un dragón. El Bismillahi r-Rahmani r-Rahim, bajó de los Cielos. Oh nuestro Señor, Tú nos concediste la Basmala. Tú nos favoreciste, así podamos decir "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Nuestro Señor nos hizo decir (la Basmala), no nos privó de ella. Que seamos como dragones. Recitemos la Basmala y convirtámonos en dragones. Seremos dragones que destruyen la incredulidad. Para destruir la incredulidad, para poner fin a la desgracia, para erradicar la maldad pedimos poder, un poder que proviene de los Cielos. Pidámoslo, digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Fatiha.
Esto es un océano, un océano. Es un océano de nuestro Señor. Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim", ¡qué gran honor y poder es decir "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim"! ¡Qué gran luz y honor es para nosotros! Oh nuestro Señor, no nos prives de ese honor, queremos pronunciar el bello nombre de nuestro Señor. Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Fatiha. Que las puertas de los Cielos y Tierras se abran con la honorable Basmala; que esta sea el adorno de los Cielos y la Tierra. Por favor, continúa, Shah Mardan.
Por favor, prosigue, Shah Mardan, las llaves de los Cielos y la Tierra están contigo. Nosotros somos siervos débiles. La honorable Basmala descendió de los Cielos. Que esta haga brillar nuestros corazones, que los ilumine. Janab Rabbul Izzat no deja que quienes dicen "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim" estén necesitados. Digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Fatiha. ¡Qué grandiosa misericordia es decir "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". ¡Qué grandioso honor! Allahu Akbar.
La ilaha illa Allah, la ilaha illa Allah, la ilaha illa Allah. que esto nos llene el corazón. Que nos colmen de amor y ardor. Oh nuestro Señor, nuestro Subhan, nuestro Sultán. Fatiha. Allahu Allah, Allahu Rabbi ma li siwahu illa Hu. Fatiha. Abrámonos, ¡lo haremos! Aplastaremos tanto a satán como a su hegemonía.
Que seas vestido de majestad, hijo mío, que también seas vestido de majestad. Fatiha. Allahu Allah.
Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=10845&name=2014-02-24_tr_IsimizBudur.mp4
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