lunes, 8 de abril de 2013

"La Senda de los Leones."



La Senda de los Leones
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 21 de marzo del 2013. Lefke, Chipre.




Dastur, ya Shah-i Mardan, Oh león de las palestras, Shah-i Mardan, ¡dastur! Oh quienes amáis a Shah-i Mardan, Oh quienes amáis a Shah-i Mardan, digamos Bismillahir rahmanir rahim. Qué bonito, qué precioso. El poder que nos propulsa de la pre-eternidad a la post-eternidad es Bismillahir rahmanir rahim: ¡qué bonito! ¡Oh Señor, concédenos salud de cuerpo y espíritu! Oh Señor, inviste sobre nosotros buenos estados, y que nuestra condición sea buena. Que nuestro aspecto sea agradable, para que quien nos vea diga: "Masha'Allah, ¡qué rostro tan puro tiene, qué hombre tan encantador!” Esto ocurre: para uno que quiera, esto puede suceder; pero nadie lo quiere. Si Él lo desea, Él otorga belleza también a su aspecto exterior, del mismo modo que Él le da belleza a su ser espiritual.


Madad, ya Sahib al-Maydan, ¡haz de Shah-i Mardan un apoyo para nosotros!, haz que nos asista. Si nos llega tu apoyo... tu espada, Oh Shah-i Mardan, atraviesa el mundo en dos como una sandía. ¡Sabed esto! ¡Reconoced a los luchadores de Allah! No podemos expresar el poder del Príncipe de la Creación, no podemos expresarlo de ningún modo: "Al Príncipe de la Creación, Yo lo creé para Mi Propio Ser; quien desee ver Mi Ser Esencial, lo verá en ti". Allahu Akbar, Allahu Akbar, Wa liLlahil Hamd. ¡Qué hermoso, qué bonito es esto! Nos levantamos bien, nuestro Señor nos ha agraciado con esto, nos ayudó la gentileza e intercesión de nuestro Santo Profeta (sas); nos levantamos a inclinarnos ante nuestro Señor en la oración de la mañana. Gracias sean dadas a Allah por concedernos Su favor, nos permitió inclinarnos ante Él en postración. Ellos os despiertan con la llamada Musulmana a la oración: ¡alzaos! ¡Levantaos! Él no os creó para estar tendidos en la cama; Allah, el Creador, el Señor de los Mundos no os hizo para estar en la cama: ¡levantaos! ¡Inclinaos ante vuestro Señor! ¡Estad en pie ante Su Divina Corte! ¡Oh, y vaya Corte es! Allahu Akbar ul-Akbar. Oh Señor, envíanos a Tus siervos especiales para liderarnos a lo largo de Tu camino. "Yo los envié, Shah-i Mardan es uno de ellos". Quien asiste a las asociaciones de Shah-i Mardan, encontrará el camino. Mirando de la tierra al cielo, puede que diga: "100 años luz, o 1.000 años luz", según la cuenta de los hombres, o de los supuestos hombres, "o una distancia de 100.000 años luz", dice él; las estrellas tienen su propia medida. Estos millones de años, para que esta luz nos llegue desde un millón de años... que la luz, desde una distancia de un billón de años llegue a nosotros, lleva tiempo. Un billón de años de distancia, y Él hace que nos llegue en un parpadeo. Allahu Akbar, Allahu Akbar; Al Azamatu Lillah. Allah, Allah; Allahu Akbar Wa liLlahil Hamd. ¿Qué somos nosotros? Somos la Nación del Mensajero de la Grandeza, quien está dotado del secreto del Universo. Si él dice "¡Sé!", entonces es. Si él dice "¡Sé!", es; por el Poder de nuestro Profeta. Esto es lo que podemos decir. Allahu Akbar ul-Akbar.


¡Oh Shah-i Mardan! ¡Oh león de las palestras! Tú eres el Secreto del Bien Amado, el secreto que hay en ti es una parte de lo que el Bien Amado de Allah te ha concedido: ese océano es el Mensajero de la Grandeza. Al Mensajero de la Grandeza se le dio un diminuto bocado del dominio de Allah, Jalla Jalaluhu; más de eso no lo podía soportar. Decid: "¡Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar! La İlaha İll'Allah Hu, Allahu Akbar, Allahu Akbar, WaliLlahil Hamd". ¡Oh quienes amáis a Shah-i Mardan! ¡Cuán imponentes sois! Asombro... incluso con gran asombro no podéis mirar a Shah Mardan a la cara: no es posible. Si nos llegara una partícula de su poder se quemaría toda la creación. Shah-i Mardan, león de las palestras, Ali ibn Abu Talib, el primo de nuestro Santo Profeta (sas); Allahu Akbar. El poseedor de la Dhul Fiqqar; la espada de su mano es la Dhul Fiqqar, de un golpe atraviesa el mundo, partiéndolo como un melón.


Digamos Bismillahir rahmanir rahim: para los siervos de Allah Todopoderoso, este es el mayor favor, mencionar el Divino Nombre, el decir Bismillahir rahmanir rahim. Por eso se le ordenó al Profeta (sas) "Iqra bismi Rabbika" (96:1), "Comienza con la Basmala, comienza con el Nombre de tu Señor". La Basmala que se le dio a él, no se le dio a nadie más. Él dice Bismillahir rahmanir rahim, pero la Basmala de toda la creación está inmersa en ese océano. Esa altamente honrada Basmala nos confiere eminencia, la altamente honrada Basmala exalta a la humanidad. El hombre encuentra su perfección mediante el Bismillahir rahmanir rahim; el Universo se mantiene por el Bismillahir rahmanir rahim.


¡Oh Shah-i Mardan, complácete en venir a quienes de aman, a tus amorosos amigos! Un león está en compañía de otros leones, ninguno desea estar en compañía de los gatos. Ese león posee majestad. Una vez, un león vio un gato, lo miró y dijo: "Te pareces a mí pero, ¿por qué eres tan diminuto?" Él dijo: "Caí en manos de los hombres, por eso soy tan pequeño", se quejó el gato al león. "¿Por qué eres tan pequeño?" "Por lo que me hicieron los hombres". El gato cayó en manos de los hijos de Adán, pero el león no es como el gato; el león es león. Entre los hombres, hay quienes tienen las cualidades del león y quienes tienen las cualidades del gato; también están quienes tienen cualidades de ratón. "Man tashabbaha bi qawmin fa-huwa minhum... A lo que se parezca un hombre, a eso pertenece".


Shah-i Mardan es el Shah, el Sultán de las palestras; entremos en acción, sigámosle. La hombría, el valor, es su característica básica. Shah-i Mardan, Sayyidna Ali, es el león de Allah. Que el hombre se haga parecido a algo: está el león, está el gato, y está el ratón. El hombre debe observar: si lo desea, tendrá la cualidad del león; si lo desea, se le dan las cualidades del gato; o, si lo desea, puede quedarse como el ratón, como la rata. Pudiendo ser un león, ¿por qué escogéis ser una rata? Poneos en camino, pasad por el entrenamiento de Shah-i Mardan; experimentadlo, para poder ser arropados con la dignidad que merecéis. Al lado de Shah-i Mardan no puede caminar nadie estúpido, ya que cuando Shah-i Mardan da un golpe con su espada Dhul Fiqqar atraviesa el mundo como si fuera una sandía. Tiene una mano así de poderosa, Shah-i Mardan. Y los otros, ¿qué tienen en la mano? Una pequeña y diminuta navaja: luchan con una navaja, pero no puede hacerse nada con eso. Entrad en la senda de Shah-i Mardan, para que se os dé poder; para que cuando deis un golpe, ¡atraveséis el mundo por la mitad! Si vosotros dais un golpe, Shah-i Mardan da mil. Cuando él llama: "¡Bismillahi, Ya Allah! Golpeo en nombre del Rey de los Profetas, el Bien Amado de Allah", parte el universo en dos: ¡esto tenéis que saberlo! ¡Qué bello! Oh Señor, danos resistencia y fortaleza, ya que somos débiles. Esto es lo que queremos oír. Estando abierta la senda para ser león, ¿está bien de la cabeza quien se convierte en zorro, chacal, zorro, hiena u oso? La senda de Shah-i Mardan es el Bismillahir rahmanir rahim.


¡Oh quienes amáis a Shah-i Mardan! Esta es nuestra asociación: hablad, no llega al final, no se nos acaba. Por eso, nuestro camino es el camino Naqshbandi; las otras tariqas son lo mismo, todas se basan en el dicho de Shah Naqshband: "Tariqatuna as-sohba, Nuestro camino es el camino de la asociación". Entrenémonos en él, embarquémonos en la senda del león para no quedarnos como ratones: seamos leones. ¿Para qué están ahí las tariqas? Para arropar al hombre en su dignidad: qué hermosa palabra. El hombre es la criatura más asombrosa de toda la creación, las tariqas están ahí para investir su dignidad con dignidad. Primero es un hombre sencillo, y se lo convierte en león; de un débil siervo hacen un Sultán. ¿Cuál es la senda para convertirse en Sultán? ¿Qué camino emprendéis?: El camino de la asociación, la senda del consejo; si seguís el camino de la tariqa, os lleva al sultanato. Ellos no malgastan ni una mirada con la basura de este mundo.


¡Oh Shah-i Mardan, marhaba, bienvenido! Otórganos una mirada, que sean retiradas nuestras debilidades para que podamos ser útiles en el servicio. "¡Yo creé a Mi siervo para que él Me preste servicio!": "Wa Ma Khalaqtu l-Jinna Wa l-Insa Illa Liya`budun (51:56), Yo creé toda la creación para que Me prestara servicio, para que la humanidad y los Jinn fueran mis siervos. Al último de Mis siervos, su Señor le dará el poder de siete reyes, siete sultanatos". Nadie conoce el límite de los reinos concedidos por Allah. Oh mi Señor, somos débiles. "Li-kulli shay'in Ajala, Hay una hora designada para todo": a todos se les asignó un momento para aparecer en este mundo, hay un tiempo asignado para todos. Ahora, el tiempo asignado para el mismo mundo está llegando lentamente a su fin. Allah Todopoderoso dice: "Iqtarabatu s-sa'at (54:1), El Último Día se ha acercado". Cuando se complete, serán reunidos: los buenos en un buen lugar, los corruptos en un lugar corrupto; la gente que vive en este mundo.


Marhaba, Oh Shah-i Mardan; Marhaba, Oh quienes amáis a Shah-i Mardan. ¡Qué hermoso! Que descienda Luz sobre nosotros, que nos llegue gozo al corazón, que llegue poder a nuestra fe; que nuestro amor se haga más fuerte: ¿queréis esto? Decid Bismillahir rahmanir rahim. El hijo del hombre, Allahu Akbar, ha sido altamente honrado. Pero shaytán, que lo que merece le caiga encima, que Allah le dé lo que merece; decíamos: él intenta bajar al cero el honor de la humanidad. Shaytan tiene envidia, el nivel más alto de toda envidia; y con esta ira en su interior infecta a la gente ignorante, se la traspasa como un injerto, la envidia, y una persona le da envidia a otra. La madre de toda maldad viene de la envidia. La expulsión de Adán (as) del Paraíso vino por la envidia de shaytán, él tenía celos de Adán (as), luchó hasta que consiguió que lo expulsaran del Paraíso. La estación de Adán (as) es el Paraíso, no este mundo. Por envidia, ideó tal complot que al final Allah, el Absoluto Señor del Paraíso, dijo: "Ve, Adán, con Hawwa, la tierra es vuestro hogar". La tierra es oscura. Expulsado del Paraíso, shaytán se estableció en la tierra: "Ahí vienen, ¡ahora me vengaré de ellos!" ¿Con qué confundió a la gente, rebajándolos? Con envidia los hundió en la oscuridad.


Lo que mueve a la gente de hoy día, el punto de partida es la envidia: los rusos tienen envidia de los americanos, los persas tienen envidia de los turcos, los indios de los chinos; China tiene envidia de Japón, los blancos tienen envidia de los negros, los negros de los blancos. No hay peor característica que la envidia: mata a la humanidad y hace que les sobrevenga el desastre. Todo el sufrimiento humano es resultado del azote de la envidia, envenena la vida de los hombres. Ahora shaytán baila: "Llevé al hijo del hombre a la deshonra, destruí por completo su paz y felicidad". Shaytán está loco de gozo, mientras ellos se masacran entre sí: ¿qué es esto? El mundo no es vuestro ni mío: "Bajad a la tierra", dijo Allah Todopoderoso, "Yo os asigné una vida ahí durante un tiempo. Quien Me pida, encontrará el Paraíso; quien Me olvide irá al Infierno". Así es. El mundo actual tiene el tornillo de la envidia retorcido contra la agarradera, todos tienen envidia de los demás. Si no hubiera envidia, no habría Infierno. La envidia deshonra a la gente, la envidia convierte una buena vida en un Infierno en vida. ¿Qué diréis? Aquí está el entrenamiento de Shah-i Mardan. ¡No tengáis envidia! El mundo no es vuestro ni mío, estamos en este mundo sólo 3 días o 5 días, ¡no peleéis por él! Si un hombre sentado en la estación de tren comienza a pelearse con otro, diciendo "Piérdete, este sitio es mío": ¿está bien de la cabeza? El tren llega, subís, y os lleva a otra parte: ¿qué podéis hacer? "No, este es mi sitio". Pero el tren llegó, te vas dejando todo esto atrás. "Aún así, es mío, y le aplastaré la cabeza". ¡No seáis envidiosos! El Infierno es para los envidiosos, el Paraíso para quienes no son envidiosos.


Oh nuestro Señor, por el honor del Bismillahir rahmanir rahim, por el honor de Shah-i Mardan y por el honor de Tu electo Bien Amado, protégenos del mal de shaytán y del mal de sus seguidores, y de la gente envidiosa. Que vivamos nuestras vidas en Tu nombre, ¡Oh nuestro Señor!, siendo Tus siervos. Decid, Oh quienes amáis a Shah-i Mardan, Bismillahir rahmanir rahim: esto salvará a la humanidad; si no, shaytán destruirá sus almas. ¿Qué les inspira él? Aha, él canta y toca para haceros bailar y saltar; shaytán no incita misericordia en el hombre, incita maldiciones: ¡sus maldiciones deben ir a su cabeza! A causa de su envidia, la gente sigue a shaytán, con envidia, vuelve loca a la gente. ¡Abandonad vuestra envidia, llevad una vida sin problemas! Dejad la envidia, para que se os abran las puertas del cielo; si no, vuestro mundo será un infierno y el más allá aún peor. Oh nuestro Señor, ¡acéptanos como Tus siervos! Deseamos un líder, Oh Señor, ¡envíanos un Sultán que nos muestre el camino! Vivimos un tiempo en que el arriba está abajo, y el abajo arriba: Oh Señor, envíanos un Sultán que lo ajuste todo en su debido lugar, con justicia, ¡Justicia Divina!


Quien sostiene la Dhul Fiqqar y dice Bismillahir rahmanir rahim... ¡Oh nuestro Señor! ¡Perdónanos, por el honor del más tiernamente Amado! Te imploramos, Oh Señor, somos muy débiles. Estamos vivos para servirTe pero, por el azote de la envidia, el mundo se enmarañó en disputas, todo se puso del revés. "Manteneos alejados de la envidia", dice el Santo Profeta (sas): "Tahabbu Wa la tahassadu", ¿sí? "Amaos entre vosotros, no os envidiéis", dice. Todos los profetas predicaron esto pero, en cambio, el mundo entero escucha a shaytán y no a los profetas; han caído en una caldera de problemas y no pueden salvarse. Ya Gharatullah, apresúrate, Oh nuestro Señor... Oh nuestro Señor, envíanos un Sultán que nos lidere por el camino recto, que invista sobre nosotros el honor del servicio, Oh Allah. Tauba, ya Rabbi, tauba ya Rabbi, tauba, astaghfirullah. Este asunto no tiene fin, aunque hablemos de él no durante 24 horas, sino 24 días.


Trabajemos más duro, seamos luchadores en el camino de Allah. Reunámonos en el campo de lucha de Shah-i Mardan. Los hombres valientes no tienen envidia. Oh nuestro Señor, perdónanos, y danos fuerza y salud de cuerpo y mente; que vivamos por Ti, Oh nuestro Señor, nada más. ¡Ay de quienes olvidan el servicio a Allah Todopoderoso, que persiguen este mundo sin valor! ¡Qué vergüenza de ellos! ¡Embellece nuestras caras, y fortalece nuestros cuerpos! Que sea retirado nuestro sufrimiento y no quede ninguna enfermedad; que haya luz en nuestro rostro y alegría en nuestro corazón, ¡Oh Señor! Digamos Bismillahir rahmanir rahim. Oh Shah-i Mardan, Salams a ti de aquel, haya paz y bendiciones sobre él. Que tus aliados estén a salvo. Bismillahir rahmanir rahim. Bismillahi lladhi la yadurru ma‘a ismihi shay'un wa Huwa s-Sami‘u l-Alim; al-Fatiha. Allahu Akbar.


Enlace al Vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=7137&name=2013-03-21_tr_AslanlarinYolu.mp4

No hay comentarios:

Publicar un comentario