"No Los Imitéis."

No Los Imitéis

Sheij Muhammad Adil an-Naqshbandi al-Haqqani.

Sohbat del 13 de mayo del 2015.

As-salamu alaikum wa rahmatullahi wa barakatuh. Audhu billahi min ash-shaytani r-rajim, Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. As-salatu wa s-salamu ala Rasulina Muhammadin Sayyidi l-awwalina wa l-akhirin. Madad ya Masheijina. Dastur, Sheij Abdullah Faiz Daghestani, Sheij Muhammad Nazim al-Haqqani.



Tariqatuna as-sohbah, wa l-khayru fi jam'iyyah.



"Man tashabbaha bi qawmin fa huwa minhum", dice nuestro Profeta. Si imitáis a una nación o grupo de personas y queréis pareceros a ellos, acabaréis siendo uno de ellos. Por eso dice nuestro Profeta que [seamos] un poco diferentes a los no musulmanes, que se vea el hecho de ser musulmanes. Antes estaba claro, [pues] la gente se atenía a su vestimenta y actitudes. La gente actual también lo demuestra, pero algunos quieren imitar a los otros en mayor medida.



Eso no es bueno, debe verse vuestra identidad. Pareceos a los amados siervos de Allah, [pues] la religión del Islam es la religión más perfecta. La imitación no es sólo por las ropas: están inventando leyes que no existen en el Islam, y nuestra gente [hace] como ellos. Eso no nos gusta. Y que ellos aparezcan con una idea y queramos imitar esa idea, tampoco está bien.



Allah hizo de la religión del Islam la más elevada y de mayor grandeza. Es la religión más elevada en todos los aspectos, no hay nada mejor. Ello es porque Allah Azza wa Jalla la hizo perfecta, y no veréis ninguna carencia en ella. ¿Cómo es que el Islam no se parece a las demás? En el Islam hay tolerancia, y cada uno puede vivir como desee. No podéis obligar a un no musulmán a ser musulmán. Si él quiere, puede volverse musulmán. Y si no quiere, puede conservar su religión y vivir entre musulmanes.



Dicen que insultan a los musulmanes... Por supuesto, si hubieran actuado de otra manera, esos mismos se hubieran convertido en musulmanes. Su falta de amor hacia los musulmanes, es algo bastante normal. Los musulmanes deben aceptarlos como son. Ello es porque si amaran a los musulmanes, si amaran a nuestro Profeta y nos amaran, ya se habrían vuelto musulmanes.



Por ello, esas personas están contra los musulmanes en el mundo entero. En cambio, cuando se les honra con el Islam, todo lo que ese hombre hubiera hecho, será como si no lo hubiera hecho. Ello es porque su recuento y las anotaciones en su libro comienzan con el Islam. Antes de eso, él había cometido el mayor pecado: cometió shirk, el no reconocer ni querer a Allah. Por eso, no es una cuestión de que él nos ame o no nos ame, hay cuestiones mucho mayores.



Y si decís que alguien no musulmán no cumple esto y lo otro... eso es normal en él, [pero] nosotros no somos como él. Ningún musulmán pudo vivir durante cientos de años en sus países. Los católicos, ortodoxos y protestantes no podían llevarse bien con ellos, no lo toleraban. No dejaron ningún musulmán ahí, los exiliaron y echaron.



En nuestro estado islámico, en tiempos del Califato -en el Imperio Otomano-, convivieron miles de naciones. Tenían cientos de religiones -según su mentalidad-, y nadie podía interferir. Ellos no interferían a menos que fueran musulmanes, y los musulmanes tenían ciertos principios para no crear fitna.



Esto es así. "No imitéis a nadie", dice. Los musulmanes no salen a las calles a desfilar y chillar, Sheij Effendi se enfadaba mucho por esto. Los musulmanes no pueden salir a las calles a gritar y chillar cuando pasa algo; debéis ir a las mezquitas a orar. Como decimos, hay muchas cosas.



Hagan lo que hagan quienes perdieron el camino, a veces les imitan nuestros musulmanes. Entonces, como dijimos, según el hadiz de nuestro Profeta os convertís en uno de ellos. Si decís ser musulmanes pero gritáis, no os cuentan como musulmanes, sino como uno de ellos. El musulmán sigue con adab el camino ordenado por Allah y mostrado por nuestro Profeta, no imita. El musulmán es una persona digna, con adab, no alguien ligero.



No debéis pareceros a ellos – ya no sólo en las ropas, sino realmente en el sentido de la lógica y el comportamiento. "No os asemejéis a los no musulmanes, ni a esos que perdieron el camino", dice. Poned cuidado en no imitarlos, y en que no os guste lo suyo. No hay necesidad de obrar contra ellos – eso no lo aceptamos, no nos gusta ni lo queremos.



Muchas personas se disgustan cuando van por un lugar donde hay gritos y chillidos. Sean quienes sean, a la gente no le gusta eso. Por tanto, es incorrecto chillar y gritar. Se dice asimismo en el Qur'an: "No alcéis la voz, no alcéis la voz por encima de la de nuestro Profeta".



Cuando gritáis... A veces, nuestra gente dice el takbir gritando demasiado, y tampoco está bien. Actuad con adab. No es bueno hacerlo en todas partes, pues os exponéis a las malas lenguas de la gente, y hacéis que otros os odien o maldigan. Lo que propugnamos es la senda del adab, esa es la senda de la tariqa.





Dijo Allah Azza wa jalla en el Qur'an... No, dijo el Profeta (saws) en un hadiz: "Man tashabbaha bi qawmin fa huwa minhum". Quien se parece a unas naciones, o a unos pueblos... quien intenta ser como ellos e imitarlos, es uno de ellos. Por supuesto, antiguamente eso se refería al aspecto exterior. A mucha gente de antaño… a todas las naciones y pueblos [se los reconocía] por su atuendo. Sabíais de dónde eran, de qué religión y de qué país.



Entonces, no [es] bueno imitar a quienes no son musulmanes, debe haber diferencia entre vosotros y los demás. Y hoy día, es más importante no imitarlos, o no [ser] como ellos... no pareceros a ellos por dentro -en el interior-, en sus malas ideas para todos los seres humanos. Ellos pensaron obrar bien, pero sus ideas no son buenas. Entonces, no debemos escucharles ni imitarlos con ideas como las suyas, en especial las de personas enfadadas.



Esas personas hacen muchos trucos con el Islam. Ellos hacen... insultan al Islam, a nuestras valiosas y santas, santas cosas; al Islam. Dicen malas palabras de eso, y nosotros... nuestra gente les ataca. Están haciendo lo mismo [que ellos], les imitan y entran en la [trampa] de lo que hace esa gente. En el Islam... Es una religión para... es la mejor religión de Allah. Él dijo que el Islam es la última religión, la religión completa.



Entonces, el que esas personas digan cosas malas del Islam y de los musulmanes -cosas malas de todo lo que nos es sagrado-, es algo normal. Es normal, no debemos estar enfadados. ¿Por qué? Porque si ellos aceptaran y amaran nuestras cosas sagradas, deberían ser musulmanes. Y si no las aceptan, que hagan lo que quieran.



Entonces, no debemos imitarlos ni hacerles lo mismo, aún si muchos locos insultan a algún profeta. Nosotros aceptamos a todos los Profetas. Por eso, cuando esas personas hacen todo lo que pueden, toda maldad... que hagan lo que quieran, no somos responsables por ellos. Sólo somos responsables por quienes están en el Islam.



En cambio, los demás cometen el mayor pecado: asociar a otros con Allah, no aceptar a Allah o adorar ídolos. Ellos hacen de todo fuera del Islam, están... ese es el pecado más importante y mayor. Existe un hadiz: "No hay pecado más allá del kufr, (...) incredulidad", ser incrédulo es el mayor pecado. Es el mayor pecado, pues si esas personas hacen todo lo peor antes del Islam y [después] aceptan el Islam, Allah sólo les [pedirá cuentas] de lo posterior al Islam – todo lo anterior al Islam se les perdona.



Por eso, aquellos de nuestra gente que los imitan e intentan hacer lo mismo que ellos... Sabemos que ellos no tienen la menor musamiha (tolerancia), ninguna tolerancia. Lo sabemos, y lo vemos en todas partes del mundo. Ellos hacen lo peor [al no aceptar] a las naciones de la tierra. No dejaron ningún musulmán en Europa por 100 años. No dejaron ni uno, y sólo en el último siglo fueron los musulmanes a Europa, ¡no antes!



Además, no es... no es algo malo para nosotros, sino normal. No podemos decir: "¿Cómo hacen eso y lo otro?". Eso es normal, ya que están fuera de la creencia. Entonces, nosotros sólo debemos imitar... no imitarlos, sólo seguir el Islam.



El Islam [acepta] que en nuestro país haya personas de otras religiones. Ellos son... ellos tienen derechos, y deben tener seguridad en nuestro país para trabajar, y para adorar lo que quieran. Sólo decimos... los invitamos al Islam. Si aceptan está bien, aceptaron. Si no aceptan, esto es... son libres. No es algo de ahora: desde el Profeta (saws) es lo mismo, fue así.



En Irán se adoraba a Majusi -adoraban el fuego- y había judíos, cristianos y muchas cosas. En tiempos Otomanos, igual. Incluso, en una ocasión, [después de que] Fatih Sultan Mehmet conquistara Estambul... Él fue por toda Europa abriendo, y había un rey serbio situado entre los Otomanos y Hungría. Hungría era católica, y los serbios eran ortodoxos. Él envió mensajeros a tantear, pues los ortodoxos y católicos eran como enemigos, ¡más que con los musulmanes!



[El rey serbio] intentó preguntar si podía ayudar a los húngaros contra los turcos, y que hubiera... que se diera paz entre ellos. Envió [mensajeros] al rey [húngaro], y le dijo: "Si os ayudamos, ¿cómo nos trataréis?". Él dijo: "Intentaremos acabar con los ortodoxos, y aplastaremos todo vuestro... sí, todo lo de la iglesia, y...".



Preguntó a su vez a Sultan Mehmet, quien dijo: "Somos de religión islámica, e invitamos a la gente al Islam. Si aceptan, aceptaron. Y si no aceptan, son libres. Dejaremos sus iglesias y lo que adoran, podemos estar en la mezquita". Fue así, pero nosotros... Como dijimos al principio, es algo normal para los no creyentes, [pero] no podemos imitarlos: deben imitarnos ellos.



Tenemos el adab del Profeta (saws) y la enseñanza de Allah Azza wa Jalla, y eso enseñan las tariqats. Hoy día muchas personas lo olvidan, e intentan imitar lo que hacen [otros], lo peor. Que Allah nos ponga a salvo de esa gente. Wa min Allah it-Tawfiq. Al-Fatiha.



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Don’t Imitate Them - Onları Taklid Etmeyin - لا تتشبهوا به