Las Finanzas Mundiales
Sheij Muhammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshbandi.
Sheij Muhammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshbandi.
Sohbat de 1984.
Nuestros musulmanes dicen: "Mira, no puedo aceptar esto, es riba (usura). Digo que es riba, no podemos aceptarlo". Eso no es riba, riba es que una persona os pida dinero -oro-, le deis diez monedas de oro -una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, ¡diez!- y hagáis un documento, un recibo que diga: "Al cabo de un año, debes traerme once". Esa unidad [de más] es riba, eso es riba.
Si te doy diez monedas, y te digo que al cabo de un año debes traerme 100 monedas de plata, o incluso 1.000... 1.000 monedas de plata, o si acordáis que él te traiga 10.000, ¡no importa! Debe ser de lo mismo: si dais un saco -un saco de grano- y pedís que os devuelvan -al cabo de un año, o de seis meses- un saco y medio, ese medio saco es riba, es haram. En cambio, si acordáis con él que os dará dos sacos de arroz, eso no es riba.
Podéis entregar un saco de trigo, y pedir que a los seis meses -o un año- os traigan dos sacos de cebada. Eso no es riba, ¡así es! Eso es beneficio, ¡beneficio! En el beneficio, cuando dais dinero a un banco... El banco no es una persona, es una persona a nivel legal. Legalmente es una persona, por eso celebráis un acuerdo diciendo: "Te daré este dinero".
Y el banco -la persona jurídica- os dice: "Tomamos tu dinero y lo usamos, pues tú no puedes usarlo. Lo usamos nosotros, y como al usarlo podemos realizar cualquier negocio y cualquier comercio, te daremos de nuestros beneficios un diez por ciento. Pero si vamos a la bancarrota -¿bancarrota?-, tú te quedarás sin nada. Si obtenemos beneficio, obtendrás beneficio; y si vamos a la bancarrota, tú estarás...". Por eso, son compañías "shirka" en el Islam. Con una persona, sois socios en el beneficio o el khasara –en el perjuicio o el beneficio-, a la par.
Decimos que del banco sólo tomamos beneficios... Pero debéis pensar que si, al poner vuestro dinero en el banco, este dice: "Estoy contigo. Si obtienes beneficio, estoy contigo; y si recibes... si tienes un perjuicio o bancarrota, yo también". Entonces se acaba ahí, la Shari'a no interviene. El significado de acompañar, es ser socios en cuanto al daño y al beneficio.
¿Qué banco irá a la bancarrota? Ninguno irá a la bancarrota, siempre hay beneficios entrando. En nuestros países, a veces pensáis que un banco irá a la bancarrota, y que entonces nadie podrá recuperar su dinero. Es sabido que, si los bancos entran en bancarrota, ¡se acabó! Vosotros sabéis esto, lo aceptáis. Quizá mencionéis en el momento de dar vuestro dinero a ese banco... quizá digáis: "Acepto el daño y el beneficio". Entonces sois socios en una compañía, ¡sí, y ya está!
Después, en cuanto a las hipotecas... la gente solicita hipotecas. Algunos no aceptan hipotecas, pues dicen: "[Pagamos] mucho interés por la hipoteca", lo que está prohibido. También para coches, el conceder un crédito. El crédito significa: "Estoy comprando esto", pero eso es una casa, y no será mía hasta que ellos acaben firmando que tal cosa pertenece a tal persona.
Celebran un acuerdo entre esa persona y vosotros, y dicen: "Si ahora das £25.000, firmamos que esa casa es para ti. Y si sólo das £5.000... ¡sí!, aceptamos que nos pagues a lo largo de 20 años. Debes pagarnos, debes completar £50.000 al cabo de 20 años. Si das todo el dinero ahora, firmamos que es tuyo -que esa propiedad es tuya-, y estará bien. Si no lo das, o si das £5.000, te proporcionamos taysir (facilidades). Tashil, facilidades, un favor. Lo hago por ti, acepto 5.000 y te doy un tiempo de 20 años para que [pagues] poco a poco. Pero debes saber que esa casa aún no es tuya". ¡Sí, es de ellos!
Además, él os descuenta una porción de dinero más, como renta. Y dicen: "Recortamos esa renta del dinero que va a tu casa". No habría nada contra la Shari'a en ello, ¡no!, si ellos firmaran que la casa es vuestra mientras vais pagando. Entonces sería otra cosa, pero ellos no firman que sea vuestra, sino que mantienen sus derechos sobre esa casa. Y si en algún momento no [pagáis], dirán: "Vete de aquí, toma tu dinero y danos nuestra casa". ¡Sí!
Por ello, también con las hipotecas, existe una forma según la que dais una cantidad al inicio, y después el propietario os da un plazo largo, para ir pagando poco a poco. Pero el [comprador] debe tener derechos sobre la casa. Quizá tome su dinero de algún otro -en efectivo peşin (por adelantado)-, pero esperará. Puede comerciar con su dinero si recibe efectivo, y será un diezmo sobre su dinero, ¡sí! Es una persona que renta su propiedad, y tampoco hay nada malo en eso.
Si no os gusta, [está bien]. Pero eso no será una perspectiva mundial: quienes viven en países occidentales, si deben ir a su patria, levantan una tienda y viven bajo ella. Al venir aquí, debe cuidar que tales cosas le respalden, o no llegará a [poseer] ni una habitación en este país. Puede que pague alquiler cada semana, pero nada será suyo.
Son mejores las personas que hacen cosas buenas para la gente. Quizá pasarán 20 años, 30 años o 25 años, pero esa propiedad será vuestra. Es un favor de esas personas: si ellos no nos lo dan, habréis de pagar alquiler cada semana, para acabar llevándoos aire. Hava alacak (tomáis aire), ¡sí! ¡Nada! Por ello, la Ley de Allah Todopoderoso es para todos -del este al oeste-, y para todo momento.
No debemos situarnos en un camino angosto, ¡no! Es más ancho, del este al oeste. Debemos encontrar el camino: esa es la forma de quienes entienden las cosas. [Y si] no las entienden, son libres con su dinero y su interés.
Voy a considerar otro punto del interés, pues algunos piensan que es war'a (piadoso). War'a... ¿sabéis qué es war'a? Un exceso. No pisan las hormigas -yo tampoco-, y sus ojos miran aquí y allí, pero no pasa nada por pisar las hormigas. [En cambio], quienes aseguran tener grandes reparos, ¿qué hacen [después]? Ponen el dinero allí. Nadie lleva dinero en el bolsillo, porque el dinero es un enemigo: pueden golpearle en la cabeza y llevarse su dinero, ¡sí!
Nadie lleva consigo más de lo que necesita para comprar, y quien toma miles... quizá lleve £1.000 con él, y entonces llevará guardas consigo, que irán con él a todas partes. Esas personas se ven en la obligación de poner sus dineros en los bancos, y el jurista del banco dirá: "Al poner vuestro dinero en los bancos, debéis, como norma... se os debe dar un interés, aunque sea el interés más bajo". Entonces, vosotros decís: "Somos musulmanes y jamás aceptaremos eso, no lo aceptamos".
El banco dice: "¿No aceptáis nuestra norma de dar? Nuestros clientes dicen que son musulmanes y que no tomarán esto, ¿qué podemos hacer?". "¿Sabes? Limítate a darme mi dinero, y en cuanto a otros... no me hables de ese interés". No podréis salvaros, ¡oh gente!, si decís tener tales ideas en la mente. No podéis... no podréis salvaros. Si tenéis responsabilidad y creéis que eso es interés, riba, no podréis eludir vuestra responsabilidad en el Día de la Resurrección.
Ello es porque seréis iguales a quien venga a deciros: "Por favor, emanet ver, hazme un préstamo. Por favor, déjame tu pistola para esta noche, pues mi pistola no funciona muy bien, y [quiero] ir a cortar el paso [a uno] esta noche". ¡Es un ladrón! "Y te daré... Está llegando un rico mercader, y debo salirle al paso para tomar su dinero. Me llevaré su dinero, y seré...". Abdul Qadir... "Te daré la mitad del dinero". Decís: "¡No, no, no, no! ¡A‘udhu Billah, quédatelo todo! ¡Toma esto, vete!".
¡Jehennem (infierno)! [Por decir]: "No me traigas dinero, ¡todo para ti!", ¿estáis... estáis a salvo de la responsabilidad, o estáis ayudando a ese con vuestra arma? Si ponéis 1 millón de libras en un banco, medio millón o dos millones, y decís: "No me interesa el interés, sólo os doy mi dinero para que esté en un lugar protegido. Sólo por protección...", ¿colocarán ellos vuestro dinero y se harán cargo de él? ¡Vosotros debéis haceros cargo de él!
Nuestros musulmanes piensan que, por decir: "No acepto interés", el banco dirá: "¡Oh, qué buena persona! ¿Cómo es posible que no tomes interés sobre tu dinero? Debes [confiar] en nosotros, lo pondremos allí y miraremos por él". Eso dicen. Nuestros musulmanes piensan así. Y cuando se van, dicen [los del] banco: "Fíjate en esos estúpidos musulmanes, son humaqa". ¿Qué es humaqa? (Estúpido).
"Esos estúpidos musulmanes ponen dinero, sin recibir interés ni beneficio de nuestra parte. ¡Mejor! ¡No importa, no importa! Lo tomaremos y lo usaremos como queramos. Tomaremos de su interés a placer, y diremos en todo momento 'Guardamos tu dinero, no lo usamos. Tu dinero está protegido, y te lo devolveremos cuando lo pidas'". Eso no es war'a (piedad) en el Islam, ni es una forma globalizada de considerar el Islam.
Si necesitáis proteger vuestro dinero, y lo ponéis en un banco que os reparte de sus beneficios, debéis tomarlos. Si decís: "No voy a usarlo", sois libres de tomarlo y darlo a cualquiera. Ello es porque en la Shari'a... tenemos normas en la Shari'a.
Quizá alguien pregunte: "¿Se puede dar sadaqa, caridad, de dinero haram?". Tenéis un dinero de origen haram... ¿qué hacéis? ¿Tirarlo a un río o al mar? ¡No! Si alguien os pregunta si podéis dar caridad de dinero haram, decid: "Sí, podéis hacerlo". El Profeta dijo... el Profeta clasificó las sadaqas en uno:uno, uno:diez, uno:setenta, uno:setecientos, uno:recompensas sin recuento.
Quizá por una caridad en que deis una libra, obtengáis una sola recompensa. En otras caridades, por dar una libra obtenéis diez recompensas. Después, quizá deis una libra en caridad y obtengáis 70 recompensas. Por algunas caridades, dais una libra y recibís 700 recompensas. Por otras caridades, dais una libra y os lleváis bighairi hisab, incontables, ¡incontables [recompensas]!
Eso dijo el Profeta. Después dijo: "¿Cuál es la caridad por la que se obtiene una sola recompensa?". Él dijo: "Si dais caridad de dinero haram, tomáis uno por uno". Esa es la fatwa, porque el Islam es un sistema de ámbito mundial, para todas las épocas.
Ahora -en nuestro tiempo- hay muchos haram. Si creemos que eso es riba... ¡no creemos en eso! Si él cree que eso es riba y no acepta el interés de los bancos, pero puso allí su dinero, ¡que lo retire! Que no lo deje al banco, que lo tome y lo dé en caridad. Allah Todopoderoso le recompensará con una recompensa por cada libra, ¿por qué dejarlo entonces? Hay un hadiz, para esto.
En segundo lugar, quien da de dinero halal recibe diez. Si alguien viene a vosotros a pedir por Allah -si llega alguien pobre a pedir algo-, dadle y [obtendréis] diez recompensas, hasanat. Podéis dar a un pobre de la puerta de al lado -a un vecino-, [y son] 70 recompensas por atender a la vecindad. Los 700 son cuando vuestra caridad es a los parientes: para los parientes cercanos son 700 recompensas. Si dais por Allah, para respaldar el Islam, eso son incontables [recompensas] por cada unidad. También existe eso.
Alhamdulillah, tenemos una visión de amplitud mundial para todo. Quien lo acepte estará satisfecho, tendrá paz y placer. Y a quienes den... a quienes entren en discusiones, ¡dejadlos! Hagan lo que hagan, [en] el Día de la Resurrección atraparé [y llevaré] ante la Divina Presencia a quienes cedan su interés a los bancos, diciendo: "Eso es haram". No lo toman, sino que lo ceden a los bancos, mientras millones de personas están muriendo de hambre y no encuentran nada que comer. ¡Tomadlo, y hacédselo llegar a ellos!
Pongo más cuidado en mirar por la ummah, pero también me fijo en que nuestro sistema bancario podría ser más útil para la ummah. Ello se debe a que no tienen independencia como para fundar un sistema financiero propio del Islam. Debe haber un cambio de la Alif a la Ya, de la A a la Z. Por ello, es sólo fantasía pensar en una banca islámica. Vivís en un mundo recubierto por un sistema... por un sistema anti-islámico. No sois libres, no tenéis autonomía para hacerlo todo según el Islam. En cualquier paso, en cualquier momento, alguno de ellos os tocará.
No sois libres, pues necesitáis contactar con los bancos mundiales. Pero los bancos mundiales están en manos de no musulmanes, y también en manos de judíos. ¡Sí! Tenemos dinero, pero no podemos usarlo, ¡se acabó! Los musulmanes tienen más dinero que ninguna otra nación, pero no podemos usarlo. Debemos ponerlo en nuestros bancos, cerrarlo -¡se acabó!- y cuidar de él. ¿Qué podemos hacer? Por eso necesitamos un cambio global, en todo. Debéis ser conscientes de que no vivís en un mundo islámico.
Ese es nuestro punto de vista de las normas financieras mundiales, de las instituciones financieras y de los sistemas financieros. Cuando establezcamos nuestro sistema y vivamos en nuestro sistema, todo cambiará. Sólo decimos estas palabras para salvar a los musulmanes de la responsabilidad en el Día de la Resurrección, para abrirles camino. Si les cerráramos todos los caminos, sería algo terrible, difícil.
Aquello es tan difícil como convertir al mundo entero en musulmanes… es lo mismo, igual, llevar un sistema islámico a las instituciones financieras – eso es tan difícil como convertir al mundo entero en musulmanes. Lo estamos intentando, como una hormiga que pida ir a visitar la Kaaba desde Londres, y dé pasos... ¿Dónde está la Kaaba, dónde está la hormiga, y dónde Londres?
En cambio, es fácil para nuestro Señor Todopoderoso poner a esa hormiga sobre una bolsa de peregrinación, la de un peregrino que la lleve en su bolsa a la Kaaba y que, al abrir y mirar, la hormiga baje al suelo. Con medios corrientes es imposible ahora mismo, pero es fácil para Allah Todopoderoso.
Y también sabemos por nuestros libros sagrados... el Santo Quran y los santos hadices dan noticias de que nuestros pasos se acercan al fin de este mundo. Sabemos en qué período vivimos, vivimos en una época de jababira (tiranos). Esa gente huye de la Shari'a, todo está fuera de la Shari'a. ¿Qué diréis de la banca, de la banca islámica? Sí, ¿es correcto para Sheij Abdul Qadir?
Para terminar, diremos que esto es suficiente para quien entienda los puntos de vista islámicos en relación a los temas financieros de nuestro tiempo. Y mencionaremos otro punto de vista que se aplica al mundo entero, ya que el sistema financiero mundial está en bancarrota, dejó de ser exitoso. La crisis económica está en una escalada sin fin, y decimos que ahora la economía global cae hacia la bancarrota.
Desde el punto de vista musulmán, tenemos mu'assasat -fundaciones- para salvar todas las finanzas de cualquier crisis. Las tenemos, al contrario que los sistemas europeos, y los sistemas rusos y americanos. Todos ellos van a la bancarrota. Nosotros tenemos... nos bastan sólo tres o cuatro aspectos del punto de vista del Islam, para salvar la economía mundial.
Y decimos que ello consiste en cuatro puntos. Si el mundo entero no llega a aceptar estos cuatro que menciono -en nombre del Islam-, digo que nunca conseguirán alejar la crisis en los aspectos económicos, y todas las instituciones financieras caerán en la bancarrota.
Miráis, y... en Inglaterra, en Alemania o en América -los países orientales aparte- no usan este sistema, y sus sistemas son los peores sistemas. Sí, hablamos de los sistemas libres en cuanto a las finanzas. Y aquellos que siguen a los sistemas occidentales -los sistemas capitalistas- también irán a la bancarrota, estarán en bancarrota.
Son cuatro puntos por los que -si no los toman en serio- irán todos a la bancarrota. Uno, el primero: el mundo entero debe ir a los valores reales en las compras y ventas. ¿Cuáles son los valores reales en las compras y ventas? El oro y la plata deben llegar al mercado, la moneda... la moneda debe llegar en oro y plata. Debe servir para pagar y tomar, como moneda y para guardar. No damos razones de por qué ni por qué no, sino que hablamos desde un punto de vista islámico y global. El oro y la plata deben volver a ser moneda, y ese juego con los billetes de banco debe acabar.
Lo segundo, deben terminar las mua'ssasatu riba (instituciones basadas en el interés), el interés -riba- debe acabar. Tercero: para salvar la economía mundial, antes de comprar y vender, o de comprar algo, debéis mirar vuestro bolsillo. Si tenéis, debéis comprar. Y si no, debéis tener paciencia. No compréis deuda. Las deudas también deben terminar, el crédito debe acabar.
Cuarto: la velocidad. "Ya hu çabuk tüketim çak pek üretim" (consumo rápido, producción rápida). Producción veloz, y veloz... me refiero a malgastar. Ahora, la economía es desperdicio. Se debe frenar esa velocidad en la economía, y la gente debe conservar sus propiedades. Hay que frenar el derroche en el consumo, en dar y tomar. El sistema actual es para producir rápido y terminar rápido, ¡no! Debemos usar una muda de ropa durante un año y un par de zapatos durante dos años, en lugar de [cambiar] cada mes, cada semana, o cada temporada.
Quizá usáis coche, y no debemos... hemos de frenar las modas -¿el consumir?-, el consumismo. Esos son los cuatro puntos. Si vosotros no... si no atiende el mundo entero, no sabrán dónde ponen los pies, ¡y se acabó! Ese es el punto de vista islámico para conservar las instituciones financieras del mundo entero, para evitarles la bancarrota. La bancarrota, o su desaparición. Wa min Allah at-Tawfiq. Bi hurmati l-Fatiha. Es suficiente.
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