S. Nuh (as)
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del año 1986.
Su látigo hablará, ya que lo que nuestro Profeta decía, lo veía primero y después lo decía, no inventa. De lo que ocurriría, lo que haría la gente, les informó después de verlo. Mirad, este látigo es como una vara, el Profeta dijo "La vara puede hablar a un hombre", Alaihi s-Salatu was Salam. La hawla. Entonces ¿qué hacemos? Janabu l-Haqq quiere de nosotros gratitud y paciencia, la gratitud es fácil, pero dar gracias a Allah no es tan fácil. La paciencia, la paciencia es dura pero tiene gan recompensa, una parte se puede contar, la otra no tiene recuento. Sí, y Janabu l-Haqq... la pasión por el mundo, la prueba del mundo, en que cada pasión es una prueba, cada dificultad es una prueba.
Las mayores pruebas son para los profetas así que, de todos los profetas, el que pasó las mayores pruebas fue nuestro Maestro, alaihi s-Salatu wa s-Salam. Tras él, las pasó Ibrahim (as), después Noé (as), después las pasó Moisés (as). Adam Safiyullah, Jesús (as), todos fueron probados. Con cada prueba, Janab Allah da un rango, el que pasa la prueba es como si aprobara un curso. Janab Allah pone a prueba a la gente para ver quién pasa, después Él (swt) les recompensa. A quien no pasa la prueba, como mínimo Él (swt) le da uno de diez. Entonces, para el siervo que es paciente, aunque sea paciente contra su voluntad, se le dará al menos uno de diez. Lo que Janabu l-Haqq dará a los siervos pacientes en el Día del Juicio, al verlo los demás dirán "Ójala Él (swt) nos hubiera enviado dificultades en el mundo, para que fuéramos pacientes", entonces será fácil decirlo, aquí nadie quiere estar en esa situación. Por ello, que Allah nos tenga alejados de esos problemas.
Hay un proverbio famoso: "Somos siervos por benevolencia, no por examen", con Benevolencia Divina somos felices de esperar: con pruebas no pasaríamos. Por eso, Oh mi Señor, somos siervos de benevolencia, esperamos Tu Benevolencia; no tenemos fuerzas para pasar Tu examen. Cuando Janabu l-Haqq pone a prueba a un siervo, ni un profeta puede pasarla: Janab Allah puso a prueba a muchos profetas, y muchos de esos profetas, frente a esas pruebas, por la enormidad de la prueba se refugiaron en el Perdón de Janabu l-Haqq. El Profeta Noé fue probado por 950 años, salía cada día de su casa e invitaba a la Haqq. Cada vez que invitaba, la gente se juntaba y lo que encontraban de palos, piedras, estiércol seco se lo tiraban, hiriéndole y maldiciéndole, al final dejaban al Profeta Noé creyendo que había muerto. No un año, 5 años, 10 años o 100 años, él los invitó durante 950 años. Al final Noé, alaihi s-salam, dijo "¡Oh mi Señor! No dejes ningún hogar incrédulo sobre la tierra". Salieron estas palabras y Allah aceptó: "¡Destruiré a tu gente con un diluvio, Ya Noah!" dijo Él (swt).
"Haz 40 jarras, haz 40 vasijas de barro y mira Mi Divina Sabiduría". Él hizo cuarenta vasijas de barro, las hizo muy bonitas, adornadas. Después de eso, Janabu l-Haqq le ordenó que las rompiera todas. Él las rompió por ser la Orden Divina, pero le fue difícil. "Las hice con esfuerzo, y ahora me es difícil romperlas". Obedeció la Orden pero le era difícil, y llegó un mensaje de Janabu l-Haqq: "Oh Noé, te resultó duro romper una vasija de barro. El hombre, a quien di favores y regalos, y a quien di honor, virtud y dignidad... ¿cómo pudiste pedirMe que destruyera a Mis siervos? Te fue difícil romper vasijas sin vida, pero quieres que Yo mate a tantos de Mis siervos, ¡Ya Noah!" Entonces, allí mismo el Profeta Noé comenzó a llorar, por eso el nombre Noé significa "El que llora al momento", su verdadero nombre en sirio era otro; por llorar mucho, escondido y visible se le llamó "Nuh", su nombre verdadero no era Noé.
Él comenzó a llorar diciendo "¿Qué hice? ¿Qué hice?", hasta llegar un mensaje de Janabu l-Haqq y perdonarle: "Yo (swt) te dije `Rompe esas cerámicas sin vida', te pareció difícil, no te gustó, te lamentaste. Son Mis siervos, ¿no tuviste misericordia por Mis siervos? Yo los creé, eso es misericordia". Quien tiene gran misericordia en su corazón es un gran hombre, el que no tiene misericordia es un pequeño hombre, sí. El Profeta Noé no tuvo poca paciencia: durante 950 años, cada día se le ordenó invitar: "¡Sal y llama a Mis siervos a Mí!" Él (Noé) decía: "Es Tu Orden Oh mi Señor, Tu mando Oh mi Señor", cada día le tiraban piedras, le golpeaban, maldecían, terminaban por tumbarlo en el suelo. Cuando caía lo daban por muerto. El Profeta Noé sufrió muchísimo, y al final dijo: "Oh mi Señor, 'Wa qala Nuhun Rabbi la tadhar 'ala l-ardi mina l-kafirina dayyara' (71:26), no dejes ningún hogar incrédulo sobre la tierra, Oh mi Señor, bórralos" dijo. Janabu l-Allah dijo: "Yo acepto", y después ordenó "Ahora haz esto y esto".
Toda esa gente pereció, murió. Mientras las aguas subían, una mujer sostenía a su hijo. Mientras el agua subía lo levantaba, el agua subía y lo levantó por encima de su cabeza. Al final, cuando subió tanto que la ahogaba puso a su hijo bajo sus pies, subió encima de su hijo para salvarse ella. Se debe a que la vida es dulce, ella se subió encima, hizo esto, hizo esto. Nos refugiamos en Allah. Allah es Vencedor, Su Majestad no se puede soportar. Después llegó la Palabra: "¿No tuviste misericordia de Mis siervos? Te lamentaste por romper las vasijas en las que habías trabajado duro, ¿Me complació a Mí ahogar a Mis siervos en el diluvio? Mi Misericordia no tiene límites, ¿para quién es Mi Misericordia, Ya Noah? ¿Guardo la Misericordia para Mí Mismo? Yo no necesito Misericordia, no necesito la Misericordia; pero Mi Misericordia hacia Mis siervos es infinita. Tú querías que borrara a Mis siervos, Yo acepté en nombre de tu profecía, si rezas así otra vez, te retiraré la profecía".
También le llegó la Palabra al Profeta Abraham, 'ala nabiyyina alaihi s-salatu wa s-salam, él rezó por la destrucción de una nación. Esa noche se le ordenó "Sacrifica a tu hijo"; al ordenarle sacrificar a su hijo, golpeó su cuello con un cuchillo. "¡Corta! Yo veré", dijo Él (swt). Su corazón ardía. Llegó una palabra al Profeta Ibrahim, ya que lo sentía por el niño. Llegó la Palabra: "Oh Ibrahim, tú sientes misericordia por este niño, ¿piensas que Yo no tengo Misericordia por los siervos que creé?" Allah, Allah es Grande. Nadie tiene poder ni capacidad para entender Su Grandeza, pero estas breves historias nos hablan de Su Grandeza, estas historias hacen que se quiera honrar a Allah, amar a Allah; ese es el objetivo, hacer que la gente ame a Allah, honre a Allah. Estas dos historias serán suficientes.
Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=8116&name=1986-00-00_tr_Nuh_SN_a.mp4
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