"Estudiad a Muhammad (sas)"

Estudiad a Muhammad (sas)
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.

Sohbat del 1 de mayo del 2010. Lefke, Chipre.

Dastur Ya Rijal Allah, madad. La ilaha illaLlah, La ilaha illaLlah, La ilaha illaLlah Muhammad Rasulullah, Alihi salatullah. Oh nuestro Señor, zid Habibika zidhu Ya Rabbi, izzan wa sharafa, nuran wa surura, ridwanan wa sultana. Zid wa barik, Oh nuestro Señor, a todos los que siguen el camino y guía de tu Más Amado.





Audhu Billahi min as shaytanir rajim Bismillahi 'r Rahmani 'r Rahim. Assalamu alaykum a todas las personas que asisten, del este al oeste, Salamu alaykum, bendiciones celestiales para vosotros, Oh Gente. Que no os engañen, pues a los que son engañados no se les devuelve lo que perdieron. Damos salams a nuestro responsable para el Género Humano sobre este planeta. Bienvenidos todos, damos también la bienvenida a los que asisten a esta santa asociación. Yo estoy bajo órdenes, se ordena a un débil siervo, se me ordena dirigirme a toda la humanidad, del este al oeste. Oíd, escuchad y obedeced, alcanzaréis Oh Asistentes, todo lo que os hace felices aquí y en el más allá. Pero a aquellos que no asistan les será difícil llegar a lo que piden aquí, no digo el más allá, porque si piden la vida eterna, deben dedicar un corto tiempo al Señor de los Cielos cada 24 horas.





Por ello, si no lo hacen y nunca en su vida se interesan por lo que pasa después de la vida... a diario miran y ven que mucha gente estaba ayer con nosotros y hoy no están. La humanidad debe dedicar al menos un minuto o dos minutos a decirse a sí mismo o a sí misma: 'Oh, oh, hoy mucha gente, cientos, o miles o millones de personas que ayer estaban con nosotros en este planeta, éramos vecinos en este planeta, hoy ya no están con nosotros'. Al menos deben dedicar 2 minutos a pensar en ello, deben preguntar quién los trajo ayer desde la nada, trayéndolos a esta vida desde la nada, y después dejarán esta vida y se volverán nada. Es una sencilla reflexión consigo mismos, ya que todos hablan consigo mismos alguna vez. "¿Cómo es esto? Ayer estaban con nosotros y hoy nos dejaron, ¿qué les ocurrió? ¿Quién los llevó entre nosotros?" Muchos millones de personas son llevadas a nuestro alrededor, y no penséis que la gente que corre por las calles o en los shara'i, bulevares, no penséis que los que están en los bulevares, la humanidad que los ocupa hoy son los mismos que corrían ayer por este bulevar. ¿Sí?





Es muy simple, Gloria a nuestro Señor Allah Todopoderoso, Subhanahu wa Ta`ala, pero la gente ya no puede pensar de verdad, no usan su mente y ahora son como borrachos, la gente está borracha. ¿Qué hace que la humanidad esté borracha? ¿Pensáis en eso, Oh ulemas? La gente erudita de todas las religiones: ¿para qué servís, gente religiosa? ¡Hablad! Oh ulemas de la Ahl as-Sunnah ¿para qué sois eruditos? Oh ulemas chiíes, ¿cuál es vuestra misión? Decís 'Somos Ayatullah o Hujjatullah', y así de altos rangos y honores os dais. Yo no sé, estos tan brillantes honores ¿se os dieron desde los cielos o por la gente? ¿Quién os dio ese tan brillante título? ¿Quién os lo dio? Decís "Ayatullah" o "Hujjatullah", u otros títulos, todos ellos títulos de lo más elevado, que se dan sólo a los profetas, a gente escogida. Estos títulos tienen mucho peso: ¿pensáis que podéis poner el peso de un solo gramo sobre una hormiga? No lo puede llevar, no lo puede llevar. ¿Y esos, ser Ayatullah o ser Hujjatullah, o ser de otros rangos celestiales? Si podéis, decid si es un don de los cielos o de la gente, o de un grupo de gente, decidlo. Además, ¿cómo aceptáis que se os dé a vosotros, y decís 'Ayatullah' o 'Yo soy Hujjatullah'? ¿Cómo podéis decirlo? ¿Qué prueba tenéis de ser Ayatullah? Todo, todo viene de Allah Todopoderoso. Como dicen los awliyas "Fafi kulli shay innahu ayah tadullu annahu wahidun", ¿es esto árabe o no? Ulemas Salafi, ¿qué decís? "Fafi kulli shayin lahu ayah", ¿hanh? Quiere decir que en todo hay un ayah (signo) que enseña a la gente: si miráis aunque sea un átomo, si miráis un átomo, es un signo para vosotros de que su Creador es Uno, no hay un segundo Subhan Allahi'l Alliyi'l Azim, con la Grandeza del Señor de los Cielos.





Oh Gente, oh Ulemas, diremos algo que quizá entendáis, ya que entender es también un gran regalo, quizá el mayor regalo del Señor de los Cielos a la gente, el entender. Sí, ahora la gente erudita del planeta, en el siglo XXI, y el siglo XX o el siglo XIX, la gente que sabe llegó a las piedras de los cimientos; las piedras que hacen los cimientos llegan hasta los átomos. Sabemos que al Sello de los Profetas, paz sea sobre Sayyidina Muhammad (sas), se le dio el "Ulum al Awwalin wal Akhirin": todo lo que pasó y todo lo por venir, ese conocimiento se dio al Sello de los Profetas, Sayyidina Muhammad (sas). En cambio, el mundo no Musulmán insiste en no aceptar su profecía. Esos eruditos dicen 'Somos eruditos', pero no pueden decir 'Sabemos': gente erudita que no sabe, ¿sí? No es lo mismo el erudito y el que sabe. Ellos insisten en no aceptar la profecía del Sello de los Profetas, y no se molestan en investigar sobre su vida, ¿por qué? Oh mundo no Musulmán, la cristiandad, ¿por qué no investigáis acerca de la vida y la personalidad del Sello de los Profetas?





Atravesáis la oscuridad de épocas pasadas, traéis algunas cosas y decís 'Esto es eso, eso es esto'. Incluso vais a Egipto, a las pirámides, y queréis aprender sobre las pirámides, investigáis. Durante muchos años intentaron encontrar una forma de entrar, iban muy en serio buscando lo que había dentro. Y a lo largo de los siglos hay un juicio que nunca cambia: 'Talabana-wajadana, Quien pide por Mí, Me encontrará'. Para todo lo que pide la humanidad, al final les llega una apertura. Encontraron una ruta a las pirámides, entraron y están mirando. No conocen su idioma, no conocen sus letras, pero a la humanidad se le hizo el gran regalo de que si piden algo con seriedad, lo encontrarán. Esa gente preguntó, miró, buscó, investigó y entró, encontró: momias; '¿Quién es ese?' Llegaron los investigadores del mundo cristiano, nosotros somos Musulmanes y no necesitamos tal investigación, hemos de investigar otras cosas. Y Jesucristo (pbuh) ¿dijo 'Oh Gente, id a Egipto a mirar lo que hay bajo esa pirámide'? Sayyidina Yusuf, ala Nabi alayhi salam, nunca se acercó a las pirámides para buscar una entrada, tampoco Yaqub (as) miró nunca. Sayyidina Musa, paz sobre ellos, sobre él y el Sello de los Profetas, tampoco estaba interesado en ver qué hay dentro. Pero nuestros hermanos cristianos tienen esa mentalidad: 'Hemos de mirar, saberlo todo'; y "Talabana-wajadana", ellos piden, Allah da.





Abrieron y entraron, miraron... cerrándose la nariz, cubriéndola. '¿Qué es esto? ¿Quién es este?' Investigan sobre ese cadáver, carcasa, cadáver. 'Un cadáver, ¿quién es ese, quién es aquél? ¿Quién trajo a este aquí? ¿Quién es el otro? ¿De dónde vienen? Hemos de entenderlo. Hay muchos jeroglíficos, aquí hay toda clase de animales, ¿qué es esto? ¿Qué es aquello? ¿Qué es esto?' Existe el khaslah, hábito en la humanidad de preguntar y aprender. Hanh, Subhanallah. Es un hábito arraigado en su capacidad mental, no en su corazón, el corazón sabe pero la mente debe aprender, debe preguntar, debe investigar y entonces, si su parte mental dice 'sí', entonces aceptan lo que dice su corazón, de otro modo no aceptan la verdadera información, el conocimiento real que hay en su corazón. Esa gente vino y dijo '¿Qué es esto?', e hicieron una gran investigación, trajeron una momia y dicen 'Esto, según nuestra investigación de las escrituras, eso era el Faraón Ramsés II'. Lo encontraron.





Por este punto estoy enfadado con el mundo cristiano, ¿por qué? Corren, van y llegan al fondo de las pirámides, encuentran esos cadáveres y hacen una gran investigación sobre ellos, diciendo "Esto es"... Oh Gente, ¿por qué no investigáis la verdadera personalidad del Sello de los Profetas, que nació en desiertos ignotos? En desiertos ignotos, un niño nació y creció, llegó a los 40 años y entonces dijo 'Oh Gente soy el Sello de los Profetas, soy el primero con Adán, y también soy el último con mi Señor. Venid y aceptad, decid la Realidad Verdadera, que es La ilaha illaLlah, Muhammadun Rasulullah'. ¿Por qué? Y era un huérfano, era un huérfano en una nación de ignorancia, en una época de ignorancia. Se puso en pie y dijo 'Se me envió de los Cielos para ser el Sello de los Profetas, llamar a la gente a la verdadera comprensión y la creencia recta que envía el Señor de los Cielos. Antes de mí hubo 124.000 Profetas, yo soy el último, y os llamo a decir La ilaha illaLlah Muhammadun Rasulullah (sas)'. Que ese hombre... su mera existencia ¿no basta para investigar su personalidad? ¿Por qué no lo hacen?





Cristianos y judíos, y llamo a los ayatullah o hujjatullah, o ulemas Salafi, o ulemas Azhari, ¿por qué no investigáis, y cómo os dais esos títulos celestiales a vosotros mismos? ¿Realmente sois Ayatullah? ¿Os llegó el título de los cielos? ¿Podéis decirlo, u os lo dio la gente o la Asamblea? 'Hatu Burhanakum, ¡traed las pruebas! Que no os engañen, tampoco engañéis, pues el Sello de los Profetas dijo 'Man ghashshanna falaysa minna, quien nos engaña no es de mi nación'. ¿Por qué no hacéis una investigación general? Eso quiere decir que van por el camino equivocado y ese camino equivocado les lleva a los infiernos, el camino recto lleva al Paraíso. Quiera Allah perdonarnos. Esto es un océano, debemos parar aquí, sino, de aquí a mañana, a la semana que viene, al final del año, hasta el final del dunya no acabamos; debemos parar. Por eso Oh Muluk, también vosotros debéis hacer algún esfuerzo en este punto, no necesitamos saber acerca de Muhammad Abdul Wahab, no, su personalidad no es para nosotros, eso es de él. Preguntamos a los ulemas Salafi, ulemas Ahlas-Sunnah, ulemas Ahl us-Shi'a. Adquirir la personalidad del Sello de los Profetas, la verdadera personalidad es muy difícil, pero la personalidad va en función de nuestro nivel de comprensión, ¿¡por qué no hacen esto!? Y se crean problemas unos a otros diciendo 'Estáis en el camino equivocado': no, dejad esto y traed una investigación real acerca de la vida del Sello de los Profetas, Sayyidina Muhammad (sas). Poneos en pie 100.000 veces, poneos en pie por ese glorificado, el más glorificado de la Creación; [por] millones de años, ¡¡poneos en pie!! ¡Debéis poneros en pie! Que Allah nos perdone por su honor.





Allah Allah, Allah Allah, Allah Allah, Aziz Allah, Allah Allah, Allah Allah, Allah Allah, Subhan Allah, Allah Allah, Allah Allah, Allah Allah, Sultan Allah. Nada. Lo que ellos dicen en mi corazón, lo que hacen que diga mi lengua, yo no lo sé. Pido perdón a mi Señor, Jalla Jalaluhu, y a Su más amado Sayyidina Muhammad (sas). Zidhu Ya Rabbi, izzan wa sharafa, nuran wa surura, ridwanan wa sultana. Fatiha. (Muazzam)





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