viernes, 12 de julio de 2013

"Cleopatra."




Cleopatra
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 23 de junio del 2013. Lefke, Chipre.





As-salāmu ‘alaykum Oh Shah Mardan, Oh León de Allah, que nos lleguen tus salāms, pues eres el León de Allah, eres Shah Mardan. Que tu excelente comportamiento enseñe al hijo del hombre el mejor decoro (adab), ¡tened las mejores maneras! ¿Qué es lo más valioso que hay? ¡Es el adab! As-salāmu ‘alaykum Oh Shah Mardan; As-salāmu ‘alaykum, Oh amados hermanos de fe de Shah Mardan, ¡qué maravilla son tus palabras, qué fuerte es tu apariencia majestuosa!





"Man ‘āshara qawman arba‘īna yawman sāra minhum", se dice "Quien pasa cuarenta días con una gente, se hace de ellos". "¡Amiddunā bi madadikum!", Oh bendecidos, enviáis apoyo, lleváis apoyo espiritual, sois leones. Oh amados hermanos de fe de Shah Mardan, Oh bendecidos, también tenéis una fuerza que sacude tierra y cielo, poseéis soberanía. El poder del divino sultanato... al menos una mota de él puede verse en vosotros. ¡Dastur, yā Rijāl Allāh! ¡Meded, yā Sāhiba l-imdād! Venid, somos débiles siervos, los hermanos del Sāhibu z-zamān, somos los que piden vuestro apoyo. Que nuestro día sea bendito. Oh amados hermanos de fe, compañeros íntimos de Shah Mardan, debéis saber con quién trabáis amistad: quien está cerca de idiotas contará como idiota, quien está con la gente de sabiduría contará como sabio; quien está con burros será, disculpad la expresión, anotado como burro. ¿Quién es un burro? Mira, ¡ahí vas, Oh Shah Mardan! Mā shā’ Allāh. Ellos no saben cómo describir un burro, el burro es un animal que lleva cargas, es su trabajo. Decid "Bismi-Llāhi r-Rahmāni r-Rahīm" ¡y sabed que Allah no os creó como burros! ¡Lejos de eso!





Ahí vas, Oh Shah Mardan, explícalo a tus amados hermanos de fe para que se conozcan a sí mismos. Y bien, Allah Jalla Jalāluhu wa jallat ‘Azamatuhu, no creó al hombre para comportarse como un burro, no lo creó para ser burro ni portarse como un burro, ¡prestad atención a estas palabras! Ahí vas, Shah Mardan. ¿Qué dijo? No se nos crea como burros, los humanos deben saberlo bien, no se nos crea como burros. Ya existe una criatura llamada burro, y a nosotros no se nos crea para ser burros. Según la definición de Shah Mardan, fuimos creados para llevar el honor del Señor de Poder y Gloria, ¡Allāhu akbar! No se nos crea para llevar las cargas de este mundo, los burros llevan las cargas de este mundo. Ahí vas, Oh Shah Mardan, haz que estos humanos entiendan que no se les creó para ser burros. La creación del burro tenía un objetivo: el burro fue creado como una criatura dócil para llevar las cargas del hombre, su trabajo es llevar las cargas de los hijos de Ādam; pero tú, Oh hijo de Ādam, tú no eres un burro.





Ahí vas, Oh Shah Mardan, explícalo a estos humanos inconscientes: Allah no nos creó para ser burros, nos creó para ser humanos; hay una gran diferencia entre un humano y un burro. Oh Shah Mardan, ahí vas, explica al hombre que nuestro Creador, Allah el Más Alto no nos creó para ser los burros de este mundo, ¡lejos de eso! La gente descuida este punto, piensan que somos alguna clase de animal creado para tirar de las cargas de este mundo: ¡nada de eso! Allah el Más Alto creó muchas clases de criaturas, todas sirven al hombre, no hay animal que no sirva al hombre. La gente olvida este punto, ¡debéis saberlo! Esto es un encuentro espiritual para los amados hermanos, es un generoso regalo del bendito Shah Mardan. Al menos comprendamos que no nos crean para comportarnos como los burros del mundo, ¡jamás! ¡Está por completo fuera de la cuestión! Todo fue creado para el hombre, pero el hombre no se creó para este mundo, a los Hijos de Ādam les dio este honor el Uno que diseñó el Hombre a Su imagen. Todo lo que Allah el Más Alto creó bello, y todas las bendiciones fueron creadas para los hijos del hombre, ¡esto debéis enseñar en las escuelas!





La gente de nuestra época perdió el honor por shaytān: como shaytān no tiene honor, desea "¡Que también se deshonren!" ¡No lo haremos! Y bien, ¿no os enseñaron en la escuela "Tal y tal nos salvó", "Tal y tal acabó con nosotros"? Con esa charla, los actuales profesores satánicos rebajan el honor del hombre a no valer dos céntimos. Están en la senda de shaytān, dicen "El hombre se creó para este mundo", ¿qué es eso? ¿Qué vale? Si el hombre fuera para este mundo, ¿qué valor tendría? ¿Qué valor puede dar el mundo al hombre? Enseñaréis, enseñaréis, enseñaréis al hombre su honor. El Profeta Ādam, sobre él y nuestro profeta bendiciones y paz, fue enviado a la tierra como Sultán, sabía que le hicieron Sultán, no pastoreó ganado ni otros animales, ¡lejos de eso! El Profeta Ādam no fue creado para ningún animal, ¡de ningún modo! El hombre no fue creado para pastorear animales.





Enséñales esto, Oh Shah Mardan; ahí vas, ellos te adoran. Oh vosotros, los puros que admiráis las palabras de Shah Mardan, enseñad a niños y mayores quién es humano: ¿cuál es la identidad del ser humano? ¿Quién creó al hombre, y para qué? ¿Por qué no se nos cuenta entre los animales que van por los bosques? Somos los Hijos de Ādam, quien gobernó sobre la tierra y gobernó sobre los mares, somos sus hijos. ¿Cuál es nuestra tarea? Servir al Uno que nos dio este honor, el Uno que envolvió al hombre con el honor de ser humano, que lo creó: Él es nuestro objetivo, Él es nuestro deseo. ¡Lo sabréis, Oh amados hermanos de fe de Shah Mardan, ahí vais! Oh Shah Mardan, tus hermanos te admiran y aman. Al decir 'hayran' (admirador) no entendáis 'ayran' (bebida de yogur), no digáis "Bebo ayran, fui creado para beber ayran". Se os informará de cuál es nuestro honor. Quien no conoce su posición, su propia definición, quien no sabe quién es está por debajo de los animales. ¿Quiénes sois? Si preguntáis a un burro, dirá "Soy un burro". Preguntad a un humano "¿Quién eres?", ¿qué dirá? Dirá "Soy la criatura que rige la tierra". Y bien, ¿por orden de quién regís, quién os dio autoridad? ¿Os concedió Allah el Más Alto regir el mundo debido a vuestro gran amor por el mundo? ¡Pensad!





Ahí vas, Oh Shah Mardan, tus hermanos de fe te admiran y aman. ¡Qué palabras tan maravillosas, qué expresiones tan puras! Estos sohbets se centran en el ser humano, son los sohbets de Shah Mardan. Su asamblea no es una cafetería, su asamblea es elevada: "Sed elevados, no seáis bajos" dice el cielo, "Oh hombre, Nosotros te dimos una alta posición, ¡no te rebajes! Te dimos altura y dignidad, ¡no las destruyas! ¡No pierdas tu dignidad! Se te da dignidad". Debéis enseñar esto a vuestros hijos, pero ni vosotros lo sabéis. Los profetas nos informaron de las palabras celestiales: ¿escriben algo de los profetas en sus libros de texto? ¡Nada! Sólo: "Marx y no sé quien dijeron esto y lo otro", ¡olvidaos de ellos! Sólo son charlatanes locos, se fugaron del manicomio. Esos tras los que van hoy día, esos Karls y Marxs y no sé qués, todos ellos huyeron del manicomio. ¿Cómo puedes tú, un verdadero ser humano con honor, seguir a estos fugitivos del manicomio? Al hombre, al ser humano se le invisten desde los cielos ropas de nobleza.





¡Oh nuestro Señor, abrámonos! ¡Envíanos a los sultanes que nos muestren estos bellos caminos! La gentuza no puede entender, Oh Shah Mardan, la gentuza no entiende el valor del hombre. Quienes están los primeros en la lista de animales de cuatro patas no entienden estas realidades ni se librarán de ser bestias. Lo dejas claro. Queremos alguien que nos abra camino, que tenga apoyo de los cielos, que nos lo muestre, personas bendecidas de las que aprender, ¡que nos enseñen ellos! Hey, el que barre las calles ¿vive en el palacio, tiene trono? La democracia hace de la chusma dueños del palacio, pero siguen siendo gentuza: ¿qué saben del verdadero dueño? Los veraces (qadamu sidq), los que pisan recto, los limpios siervos de Allah son los dignos de tener el palacio. ¡Pisad recto! "Qadamu sidq" dice el Noble Qur’ān, ¡debéis pisar recto! No engañéis, si no habrá grandes problemas. El hombre es un ser venerable, no un animal salvaje que corretea por la jungla, ¡debéis proclamar el honor del ser humano!





Oh nuestro Señor, a Ti te exaltamos, nuestro Sultán, nos enviaste a Shah Mardan. Oh amados hermanos de Shah Mardan, él es un Sultán nombrado en el cielo. Debéis escucharlos, ¡no escuchéis a la chusma de las calles! (Si lo hacéis) seréis basura que se pisa. Atended a la orden del cielo para entender y conocer vuestro honor. Ahí vas, Oh Shah Mardan. A nosotros, los envueltos en ropas de poder y majestad, los hijos del hombre que Allah creó con honor, nos quitaron el honor y lo arrojaron a las calles; los hicieron animales que vagan por las calles. ¿Qué quieren? Es por una rebanada de pan, eso no es el honor del hombre. Oh Shah Mardan, tus hermanos te admiran y aman. Que llegue un Sultán a enseñarnos nuestra verdadera identidad; un hombre que no conoce su identidad no vale nada. Allah os hizo Sultanes en la tierra, os dio el Sultanato, ¡que se vea el Sultanato que os dio vuestro Señor!





Ellos prestan oídos a esa gente de basura, no aceptan las ropas de honor que bajan del cielo, shaytān hizo animales de la gente, shaytān envileció a la gente, shaytān hizo que la gente ataque a los demás por una rebanada de pan, es la senda de shaytān. ¿Cuál es la senda de Shah Mardan? Shah Mardan os muestra los caminos del Sultán de los siete cielos, os muestra vuestro honor. Lo que decimos son palabras maravillosas, que nos anuncia Shah Mardan. Quien no puede distinguir entre bonito y feo es un animal, quien no diferencia recto de torcido es otro animal. Oh nuestro Señor, Tú nos diste dignidad, shaytān no puede dominarnos, pero algunas personas sin valor a quienes entrena shaytān, animan a la gente a volverse shaytānes. No creen en el Sultanato de los Cielos, dicen "¡Debéis ser sultanes en la tierra!" ¿Cómo lo conseguís? Os devoráis y aplastáis, derramáis sangre: ese es vuestro sultanato. No, no es el Sultanato que ordenó Allah, Allah nunca dio orden de tal sultanato. ¡Mi Dios, Tú eres mi Señor! Destruyeron el honor del hombre, ¡enseñad a la gente su honor y aprendedlo! Se os envió a este mundo para ser Sultanes, vuestro Creador no os llevó a ser para que cuidéis un establo o llevéis cargas como un burro.





¡Oh nuestro Señor, danos fuerza! Por el honor de Tu noble Amado, ¡Oh mi Señor! Abrámonos, avancemos, barramos a esos demonios y sus ayudantes. Oh Shah Mardan, esgrime tu espada, desenfunda el filo, al menos saca un garrote, ¡es la hora del garrote! Quienes no enseñan humanidad, lo menos que necesitan es un garrote. Si eso no basta, hace falta una espada. ¡Oh egipcios, ¿de quién estáis tan orgullosos?! ¿De qué están orgullosos? "De Egipto" dicen, "es la cuna de la civilización, Egipto fue la primera civilización", dicen. Y bien entonces, ¿qué os enseñaron? ¿Os enseñaron la tiranía? La historia humana se inicia con la civilización egipcia, ¿cómo hicieron historia? ¿Eran de los buenos o de los malos de entre vosotros? Primero eran buenos y después se corrompieron, se fueron los buenos y se quedaron los malos, los Faraones, que representan a los malos. Hasta ahora, la gente de Egipto desciende de los Faraones, ¡Allah, Allah! ¡Oh nuestro Señor, envíanos un Sultán que nos gobierne!





Cleopatra, una princesa griega también gobernó Egipto, era hija de un rey griego y también gobernó. ¿Cómo gobernó? ¿Gobernó con opresión? ¡No! Ella gobernó con justicia según su criterio, todo ese tiempo la palabra de Cleopatra fue válida, lo sigue siendo. ¡Leed historia y entended! Ahí vas, Oh Shah Mardan. ¿Quién no sabe que hay este y oeste en el mundo? Donde va, deja sus excrementos como un burro: es una máquina de hacer excrementos. Los seres humanos que no se conocen son máquinas que producen excrementos, no valen para nada más. "Cleopatra" dice él, "una mujer: ¿cómo gobernó?" Ella merece cumplidos, una débil mujer que se convirtió en la reina de Egipto, ¿cómo gobernó? Con justicia, belleza, sabiduría, y también honor. Hasta hoy se habla de Cleopatra, ¿Algún egipcio actual puede compararse a Cleopatra? ¡Decídmelo! ¡Oh tiranos de Siria, decídmelo! ¡Oh tiranos de Persia, decídmelo! ¿Hay alguno como Cleopatra entre vuestros gobernantes? ¿Alguien es así ahora? Asesinan a quien se pone por delante, queman y derriban casas y hogares, son la más baja escoria, los secuaces de shaytān.





"Cleopatra", dice él: ¿de dónde recibió esta débil mujer el honor de gobernar Egipto? ¡Esa antigua civilización! Gobernó en Egipto durante años, ahora un hombre no dura ni cinco días en el trono de Egipto, ahí está todo del revés. Allah, Allah. ¿Quién fue Cleopatra? Una sierva de Allah, la humilde sierva de Allah y, ¿qué le preocupaba? Le preocupaba la justicia: "Quiero ser justa" dijo, "los que me acepten deben aceptar mi justicia y vivir en paz y comodidad". "No vine a llenar mis cofres" dijo Cleopatra, "no puse mis ojos en eso, mis ojos siguen las órdenes de Allah, que dio el Sultanato a los Hijos de Ādam e hizo que vivieran según él". ¿Alguien dice esto hoy día? ¿Hay en Siria, Egipto, Libia, o entre los árabes, los persas o los turcos alguien que diga "Vivo para seguir las órdenes de mi Señor"? ¡Nombrad a uno que lleve este honor! "¡Amān, yā Rabbī! Amān, yā Rabbī! (¡Misericordia, Oh mi Señor!)" "Cleopatra" dice él, "una reina venida de Grecia, una débil mujer, que durante muchos años gobernó Egipto. Al final, los demonios la mataron con veneno y Egipto se revolvió, se convirtió en basura".





¡Ahí vas, Oh Shah Mardan! ¡Sucede si Allah lo desea, no si Él no lo desea! ¡Mirad qué rango tenéis! Allāhu akbar. Una débil mujer gobernó, ¿cómo gobernó? Primero gobernó su propio ego: no mentía, no cometía adulterio, no robaba; mostró justicia y así gobernó Egipto durante años. El Señor de los Cielos quiere siervos puros y dice: "Ja‘alnākum khalā’ifa fī l-ard (10:14), os nombramos vicerregentes en la tierra". "Mi vicerregente no puede ser ladrón ni sinvergüenza, no puede ser un ratero ni ser maleducado, ¡no puede ser un demonio!" Ahí vas, Oh Shah Mardan, ¡golpéales la cabeza! Una mujer gobernó sobre Egipto, hizo que sus habitantes se alegraran, ¿por qué se alegraron? Por la bondad y justicia de esta pequeña reina: era bondadosa además de justa. ¡Si hay alguno así, que dé un paso al frente! Los persas no hacen otra cosa que matar gente, todos esos malvados están ahora en nuestro país aplastando a la gente. ¿Quién les dio permiso para aplastar gente? ¡Llegará algo sobre vuestras cabezas! Se acerca, la espada celestial se acerca, Shah Mardan se acerca con la Dhū l-Fiqqār en su mano para darles una lección, él les dará una lección.





Oh gente, ¿qué debemos hacer? ¿Qué hacer? Muchas personas, de humanidad no tienen más que el nombre, no les queda más. Todo lo que saben es ser burros y comportarse como burros, no saben qué es el ser humano ni la humanidad. Los humanos son Sultanes y los burros animales: ¡explicadlo, mostradlo! No digáis "Somos una democracia, una ", ¡no digáis eso! El rango que se os dio fue concedido en el cielo, no os lo dieron esos osos salvajes. Oh nuestro Señor, eres nuestro Sultán, nuestro Benevolente Protector. ¿No queda nadie bueno? Egipto se dio a una mujer y esa débil mujer rigió Egipto con su justicia, su misericordia, su generosidad durante muchísimos años. Nadie se rebeló contra ella porque mostraba justicia y cuidó el honor y respeto a la gente: ¡aprended de Cleopatra! Oh delirantes locos de Egipto, Oh delirantes locos de Siria, locos delirantes de Turquía y Persia, ¿dónde estáis? ¿No estudiáis historia? ¡Estudiadla! Si no la estudiáis Shah Mardan afila su espada. Oh nuestro Señor, seamos de Tus siervos que tienen adab hacia los seres humanos, con misericordia, ¡Oh mi Señor! ¡No aplastemos a la gente! Allah el Más Alto ordena a nuestros líderes, "¡No aplastéis a los que están bajo vuestros pies!" Él no dice "¡Aplastadlos!" ¡Esos chiíes!, vienen de los más remotos rincones a asesinar gente: ¿qué derecho tenéis? ¿Qué derecho tenéis? ¡Oh nuestro Señor, Oh el Uno Exaltado, nuestro Sultán! "Y soportad con paciencia, lo que soportáis es sólo por Allah (16:127), ¡Tened paciencia, se acerca!" dice Él.





"Allāhu Allāh, Allāhu Rabbī, Allāhu Allāh, Allāhu Hasbī, Hasbunā-Llāh, Huwa ni‘mal Mawlā wa ni‘mal Wakīl": ¡eso debéis clamar! No vaguéis por las calles, ¡volveos a vuestro Creador! Es eso. Las almas de quienes nos traen desgracias irán al infierno. ¡Envíanos un Sultán en la senda de la Justicia! Si no lo hay, envía alguien como Cleopatra, la mujer que gobernó cuarenta años. Ellos no gobiernan ni cuarenta días: ¡decidlo, Oh eruditos de Azhar sharīf, Oh ulemas de Egipto; decidlo sin temor! Si no lo decís, ¡os meterán miedo! El conocimiento es así. ¡Proteged a los siervos de Allah, haced justicia! Si no, yo veré cómo os ajustan cuentas. Oh nuestro Señor, arrepentimiento, ¡pido perdón a Allah! ¡Abrid, mostrad el camino del glorioso Amado! Si no lo hacéis, llega vuestro castigo.





Oh nuestro Señor perdónanos, ¡somos débiles siervos! Envíanos siervos para entender, ¡Oh Señor! "Anta Rabbunā, Anta Hasbunā (Tú eres nuestro Señor, Tú nos bastas), Anta Waliyyunā (Eres el que nos Ayuda), Anta Mawlānā (Tú eres nuestro Benevolente Protector), eres nuestro Sultán!" ¡Que lleguen bendiciones, que llegue bondad, que llegue justicia! ¡Que shaytān sea vencido! ¡Oh nuestro Señor, perdónanos! Envíanos un Sultán por el honor de Tu Amado, por el honor de Shah Mardan. ¡al-Fātiha!





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