El Sohbet del Cero
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 11 de junio del 2013. Lefke, Chipre.
As-salamu ‘aleykum, ya hadirun, As-salamu ‘aleykum, ey yaran Shah-i Mardan, que nuestro día sea bendito. Es el gran mes santo de Sha‘ban, santificado en Presencia de Allah Todopoderoso, y elevado en rango y valor. Que las bendiciones del santo mes de Sha‘ban se nos invistan, que de la majestuosa manifestación del gran mes de Sha‘ban recibamos una parte. Ven a nosotros, Oh Shah-i Mardan, Habibu r-Rahman. Ey yaran Shah-i Mardan, nuestra senda es la senda de Allah, nos ocupamos en servir a Allah Todopoderoso. Cuando os pregunten "¿Cuál es tu ocupación?" decid: "Trabajo para Allah", no digáis "Estoy sin trabajo". Ven, Oh Shah-i Mardan, todos están asombrados por tus palabras. Que el honor de este gran mes santo de Sha‘ban se nos invista en nuestro aspecto externo y nuestro aspecto interno. Oh Shah-i Mardan, Habibu r-Rahman, Shah-i Mardan, los que te admiran, los que te aman, te aman, te admiran, ey Shah-i Mardan... los que te aman están asombrados y admirados; te admiran por tu honor, por tu luz, por tu adab, los que te aman. Cuéntanos entre los tuyos.
"Masha'Allah kan, wa ma lam yasha' lam yakun", sucede lo que Allah quiere, lo que Él no desea no sucede. Pidamos, Allah lo dará. Ahora Shah-i Mardan dice "Kunu ma‘ Allah, estad con Allah. Oh quienes me amáis, que nos tenéis en alta consideración, y admiráis nuestro camino: debéis vivir por Allah de manera que se os dé más honor, debéis uniros al camino del Amado, a quien el Señor de Gloria dio Su Amor. Recorramos su senda, encontremos honor en ello". ¡Ven, Oh Shah-i Mardan! Que este día sea bueno por la bendición de tus oraciones, que encontremos honor en lo que nos dices. Gracias a Ti, Oh Señor. Que llegue Luz a nuestros ojos y rostro, se dé salud a nuestro cuerpo. Llegó el mes de Sha‘ban el Grande, es un mes grande ante la Divina Presencia de Allah Todopoderoso, un mes bendito. Ven, Oh Shah-i Mardan, las palabras que dices se aceptan y se exalta tu adab.
Oh Nación de Muhammad, "ta‘allamu, aprended", debéis aprender. El agricultor aprende la agricultura por su padre, el jardinero aprende la jardinería por su padre, el siervo aprende su servicio por los siervos de Allah. ¿Cuál es nuestra ocupación? Es el servicio a Allah, nuestro servicio al Señor. Por ello ven, Oh Shah-i Mardan, los que te aman están asombrados ante ti. Comencemos, comencemos en el Nombre de Allah, lo que comencéis, empezadlo en Nombre de Allah: escribid por Allah, hablad por Allah, trabajad por Allah, caminad por Allah, moveos por Allah. Dejad la senda de shaytán, ¡Oh hijos de Adán! Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar wa li-llahi l-hamd. El hijo de Adán recibe honor por recitar el takbir, dignidad con "Allahu Akbar": decid todo el tiempo "Allahu akbar, Allahu Akbar". Nuestro Señor es Allah, nuestro Profeta el glorioso Muhammad. Inspíranos, Oh nuestro Señor, que Él nos inspire cosas buenas, nuestro Señor de Cielos y Tierras. Él lo desea, Él nos llama a ser Sus siervos.
Ven, Oh Shah-i Mardan, Oh león de Leones. Por su dignidad, Tu creación tembló. Fue hecho grande en Presencia de Allah, Shah-i Mardan: prestadle atención, aprended de él, "ta‘allamu". "Fa inna l-‘ilma faridatun ‘ala kulli mu'minin wa mu'mina", el conocimiento es obligatorio para el creyente hombre o mujer, para todo Musulmán. ¡Aprended! ¿Qué debéis aprender? Primero aprended de vosotros mismos: ¿quién eres tú, quién soy yo? Eh, mira en el espejo y encuéntralo. ¿Al mirar en el espejo aprendéis de vosotros mismos? Cuando miráis en el espejo veis una forma, ¿quién es? Sin espejo el hombre no puede verse, no puede conocerse, ni familiarizarse consigo mismo, ni entender. No puede servir, por eso debéis aprender quiénes sois. "Identidad" lo llaman hoy día, carnet de identidad, el funcionario lo mira, después mira a la persona y dice "Sí, eres esa persona". Si un hombre no confirma que sois esa persona, esa persona no puede conocerse, no conoce su identidad, pues las personas no pueden mirarse, necesitan un espejo. Él mira en el espejo y dice "Este debo ser yo, este soy yo": sin espejo no puede conocerse.
Ven, Oh Shah-i Mardan, Habibu r-Rahman. Tengamos un buen día, nuestro día de hoy es el segundo, el tercero del gran y bendito mes de Sha‘ban, masha'Allah. "Sha‘banu shahri, el mes de Sha‘ban es mi mes". "Allahu Akbar" decid el takbir, "Allahu Akbar" decid el takbir, "Allahu Akbar, Allahu Akbar wa li-llahi l-hamd". Todos, hombres y Jinn tiemblan ante quien dice el takbir, por ello decid el takbir, "Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar wa li-llahi l-hamd". Ven, Oh Shah-i Mardan, hoy es el tercer día del gran mes de Sha‘ban, que nos llegue tu elevada himma. Descubramos para quién fuimos creados, lleguemos a conocer nuestra identidad, quiénes somos. Sin espejo las personas no pueden conocerse, no; al mirar en el espejo dice "Este debo ser yo", se reconoce en el espejo. Debe llevar un espejo para saber qué es, quién es ante la Divina Presencia, y para qué vive, conocer sus rasgos únicos. ¿Qué sois, quién sois y cuál es vuestra ocupación? Esta es la enseñanza de Shah-i Mardan.
Oh Shah-i Mardan, el Maestro del Campo, quien está asombrado ante su Señor, te escuchamos. "¡Ta‘allamu, aprended! El conocimiento es una obligación para hombres y mujeres", dice. Tanto como necesite, tanto conocimiento como necesite para conocerse, es lo obligatorio para cada uno. "¿Quién soy?" Si no podéis responder, os apartarán y os amarrarán en el establo de los burros; si no sabéis quién sois os llevarán al establo; os conoceréis a vosotros mismos. Ven, Oh Shah-i Mardan, tus palabras son hermosas. Él dice "El hombre debe darse cuenta de que es humano: ve una imagen, una foto y dice 'Heh, ese debo ser yo...', esa es vuestra forma, una imagen, una fotografía, pero ¿dónde está el original que se ve en la fotografía? Sí, si la persona de la fotografía no se conoce, ¿para qué sirve? En ese caso, ¿qué es la identidad? No está claro quién es, debéis aprender acerca de vuestra identidad". Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Marhaban, ¡marhaban, ey yaran Shah-i Mardan! Sepamos, descubramos, lleguemos a conocernos. El que no se conoce es un animal, vosotros sois seres humanos, vuestra identidad no es la de los animales, vuestra identidad es una, los animales tienen otra.
“Talabu l 'ilmi faridatun ‘ala kulli muminin wa mumina", "talabu l-‘ilm", la búsqueda de conocimiento es obligatoria para todo hombre y mujer: ¿cumplís este deber? "¿Cómo debemos cumplirlo, cómo llegamos a saber?" El hombre no puede verse a sí mismo, sólo frente a un espejo dice "Así que este soy yo", ¿quién si no? Eres tú. "¡Qué extraño! Este soy yo". Id frente al espejo y echad un vistazo, giraos y miraos por todos lados, "Así que este soy yo". Si no sabéis esto... quien no conoce su propia identidad es un animal. Habla, Oh Shah-i Mardan, Habibu r-Rahman, eres el Líder de los Hombres Valientes, tu camino puede llevar al hombre hacia su humanidad. ¿Qué necesitamos? Ya que somos seres humanos, ¿dónde está nuestra humanidad? Necesitáis un maestro que os lleve a vosotros mismos, que os lleve a vosotros mismos. Sois un ser desconocido, sin identificar; necesitáis un maestro que os lleve a esta existencia, que os lleve a vosotros mismos. Esto es justo lo que la humanidad de hoy perdió, se esfuerzan en vano, estudian y aprenden por años y años. Estudiáis muchos años, recibís un certificado, un diploma u otros. Todo lo que estudiáis ¿os acerca a vosotros mismos? Leéis muchos tomos de libros, pero ¿algo de que leéis os acerca a vosotros mismos? Este es el arte, eso debe aprenderse. Hace falta Shah-i Mardan para enseñarnos esto, él os llevará a vosotros mismos.
¡Oh personas que vivís en este mundo! ¿Quién de vosotros llegó hasta sí mismo? Estáis lejos de vosotros mismos, muy, muy lejos de vosotros mismos. Acercaos, llegad a vuestra verdadera identidad, acercaos. Debe saberse quiénes sois, debéis saberlo. Necesitáis a Shah-i Mardan, él os lo enseñará. Eh, estudian hasta que les zumba la cabeza, después les dan un papel, un certificado. Ese certificado, todo lo que estudiáis, ¿os acerca en algo a vosotros mismos? ¡Oh todos vosotros, los llamados eruditos! Es una pregunta: ¿habéis aprendido algo que os lleve a vosotros mismos? Eh, él no fue a esa clase, nunca conoció a nadie que dé tales clases. Eh, si nunca visteis a uno que las dé sois seres desconocidos, que aún no se descubrieron a sí mismos. ¡Oh vosotros! Buscad el conocimiento que os lleve a vuestra humanidad. Oh Shah-i Mardan, ven a hablarnos. Sólo estudiando no se puede progresar, por mucho mirar una piedra el hombre no aprenderá acerca de sí mismo. Es nuestro deber descubrirnos.
¿Cómo es la vida de quien no se conoce a sí mismo? Su vida es cero. Una bestia come y bebe, esa es su categoría; un burro come y bebe, sabe de su burrez; eh, el hombre también come y bebe y ¿qué sabe de sí mismo? ¿Se conoce? “¿De dónde vienen todas estas criaturas? ¿Quién me dio la existencia?” ¿Tenéis respuesta? "¿Quién soy?" ¿Define vuestra identidad vuestra existencia física? ¿O alcanzáis algún poder espiritual? Si no tuvierais poder espiritual seríais como los burros del establo, debéis conoceros. Allahu Akbaru l-Akbar. Ven, Oh Shah-i Mardan, venid Oh amados amigos, digamos "Bismillahi r-Rahmani, Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". La llave a todas las verdades ocultas está en el Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Antes, lo primero que se enseñaba a decir a los niños era Bismillahi r-Rahmani r-Rahim, aún sin saber su significado recibían las bendiciones del Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Quien dice Bismillahi r-Rahmani r-Rahim durante su vida tendrá un rostro encantador, sus acciones serán rectas, será amoroso y digno de amar, amará y será muy amado. Quien no siente amor tampoco será amado, quien no siente amor no es un ser humano.
El hombre es el muy honroso ser humano, es muy, muy valioso. Pero hoy día, tras la primera era de la ignorancia, tras la "jahiliyat ul-'ula" se entró en la segunda era de la ignorancia: ya no preguntan "¿Quiénes somos?", sólo corren por la calle. Eh, ¿por qué corréis? ¿Qué buscáis corriendo por la calle? Si hay alguien ahí, debe decir a la gente que corre por las calles "¿Por qué corréis? ¿Qué buscáis corriendo por las calles?" ¿Es comida o bebida? Todos comen y beben, hasta la provisión de los animales está asignada: ¿por qué corréis entonces, qué queréis? Oh gente del siglo XXI, son preguntas importantes, si respondéis seréis los mayores eruditos: "¿Por qué corro por las calles? Tan pronto me despierto, me levanto y comienzo a correr". ¿Tras qué corréis, qué queréis? ¿Buscáis algo que comer? Todos tienen eso, ¿qué otra cosa hace que corráis así? "Necesito conseguir mi certificado". No: ¿vuestro certificado os llena el estómago? ¿Os da algún honor? Ese certificado no os dio a conocer a vosotros mismos, no os identifica con vosotros mismos.
Eh, ¿qué busca quien no se conoce? Lo que busca es cero, ¿qué es cero? Esa es la cuestión, preguntadle al más entendido "¿Qué es el cero?" Os responderá "El cero es la marca de la nada". Si ponéis 1 delante, ¿en qué se convierte? Se vuelve 10, eso os dice algo. Añadiendo otro cero, os dará un nuevo significado. Un uno delante, seguido de un cero, y otro cero, y otro... La gente se quedó confundida. Si quitamos el 1, ¿qué queda? Queda el cero. Eh, debéis entender, entender vuestra propia condición: si no hay un número uno sois cero. ¿Quién es número uno? Preguntadlo, si no podéis responder ¿de qué vale lo que habéis leído y estudiado? ¿Para qué es toda vuestra lucha? Para nada. Sois cero. Al añadir 1 os volvéis 10, si añadís otro cero, con dos ceros hace 100, si añadís tres son 1000: ¿qué misterio es este? En este cero, ¿qué milagro hay en ser cero? ¿Hay un milagro en ser cero? Tiene que haber algún milagro ahí: si ponéis un cero tras el 1 hace 10. Allah, Allah. El cero tras el 1 tiene valor, si ponéis un cero tras el 1 se hace 10.
Eh, entonces ¿qué es el cero? Es la ausencia de algo. Si añadís dos ceros tenéis 100: ¿cómo llegó a ser 100, qué es 100? ¡Pregunta, Oh hombre! Oh vosotros filósofos, ¡preguntad! ¿Tras qué corre la gente que agita el mundo hoy día? El cero, entonces, describidme el cero, describidme el cero: no podéis. Ven, Oh Shah-i Mardan, ven para que entendamos, que entendamos y sepamos. Cero, ¡ha! Un cero tras la base de vuestra existencia os hace un 10, dos ceros os hacen 100. Y venís de ahí, si añadís 10 ceros tenéis una cifra ilegible, es decir, que no podéis identificar; dos ceros tras el 1, eso lo podemos entender, 3 millones, 4 trillones, cuatrillones, centiliones, hexiliones, etcétera, sigue y sigue. "Eh, ¿va tan lejos?" Pregunta, Oh hombre. Pusimos un cero tras el 1 y te hiciste grande, un cero tras 1 hace 10, vuestro valor es 10. Al colocar dos ceros más vuestro valor será 1000, poniendo 3 ceros será 1000, crece su valor. Eh, si no hay 1 ¿qué queda en el universo? Queda el cero. Oh gente orgullosa del siglo XXI, responded a esto, no digáis "Tengo mi diploma", entended lo que os digo. El número 1, ¿cuándo crece su valor? Si ponéis un cero tras él asume un valor, si ponéis dos ceros aumenta su valor. Añadís muchos ceros y el hombre ya no puede entenderlo: el cero quiere perfeccionaros.
¿Dónde estáis Oh eruditos, Oh ulemas Islámicos? Hablad, que hablen los eruditos y ulemas europeos. ¡Ven, Oh Shah-i Mardan!, tus amados amigos están asombrados ante ti, explícanos. Así que el hombre se hace a partir de cero, si no hay 1 el hombre está en el cero. Si ponéis 10 ceros, 10 ceros no os dan identidad, si quitáis el 1 y ponéis 100 ceros sigue sin daros nada, lo único que valoráis es el 1. ¿Qué hay además del 1? Está el cero, nada. ¡Oh hombre, ábrete y aprende! Este es un punto importante: decís "Yo", ¿en qué consiste vuestro ser? Subíos a una balanza, que os pesen igual que pesan un animal. "Peso 60 kg., 70 kg." dice él, "peso 100 kg.": ¿qué valéis? Vuestro cuerpo pesa como un buey, ¿eso os da vuestro valor? ¿Cómo es eso? No llega a la raíz del asunto, el hombre es el muy honroso ser humano, tiene honor. Con este honor tiene valía en el reino celestial. Si pierde ese honor no tiene lugar en el Reino del Cielo, lo echarán a patadas. Quien se levanta tendrá 1, quien se hunde tendrá el cero. La verdadera dimensión del hombre es elevarse, el hundirse indica su poca valía.
Esto es bueno para despertar un poco a la gente, lo llamamos el poder del pensamiento, activando nuestros sistemas intelectuales. Shah-i Mardan nos entrena. Decidme entonces: ¿cómo demostráis vuestra existencia? Bismillahi r-Rahmani r-Rahim es la prueba de que existís, pero no la presentáis, estáis por debajo de los animales. Decid Bismillahi r-Rahmani r-Rahim, vuestro honor crecerá, no bajará. Oh nuestro Señor, para enseñarnos nuestra identidad nos enviaste al Sultán de Tus Profetas, nos enviaste a su representante, Shah-i Mardan. ¡Qué bellas expresiones usaste! O sois cero, o sois 1. Sois cero. Sin 1 no puede haber 10, sin 1 no puede haber 2, sin 1 no puede haber 3, sin 1 no hay 5. Una ciencia extraña, maravillosa: aprended esto, no tienen fin los misterios que hay en el ser humano. No arméis tanto revuelo, ¡Oh gente!, pues sois cero. Si no sabéis que sois cero no tenéis honor. El hombre, el más honroso ser humano. "Ya ayyuha l-insanu, ma gharraka bi-rabbika l-karim" (82:6), ¿algo no os da orgullo, no os engaña para ser arrogantes? La razón para oponeros al Señor, ¿es el cero que está en vosotros? Él tiene Existencia, Él no es cero, el cero sois vosotros.
Oh nuestro Señor, enviaste al Sultán de los Profetas para enseñarnos los caminos del adab; aprendamos, que nos llenen e iluminen. Digamos "Allahu Akbar", digamos "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Comencemos, avancemos. Oh nuestro Señor, perdónanos. En nombre del gran mes de Sha‘ban, dejemos de herir, matar, quemar y destruir a los demás, es Tu orden: "Wa la taqtulu anfusakum (4:29), Oh Mis siervos, no os matéis". Tanto el Injil, Tawrat y Zabur como el Glorioso Qur'an anuncian esta orden de Allah. "No matéis" dice Él, "dad vida, criad". Si matáis bajáis al cero, al elevaros tendréis valor. Subhan Allah, Sultan Allah. Oh nuestro Señor, palabras que ellos entiendan. Shah-i Mardan habla a sus amados amigos, ¡si fuéramos capaces de entender! Hagamos un esfuerzo, estemos aquí en su asamblea.
Ey yaran Shah-i Mardan, ¡qué encantadores sois, qué aceptables! Sois aceptados en este mundo y el más allá. Oh nuestro Señor, perdónanos. En nombre del Habib-i Mujtaba, en nombre del Habib-i Mustafa, que se abran las puertas Oh Señor, para que la humanidad encuentre su honor. El hombre tiene su honor en sí mismo, lo ve al darse cuenta de que es cero. ¡Oh Shah-i Mardan, esgrime tu espada Dhu l-Fiqar! ¡Golpea a los que intentan hacer ceros de la gente! Subhan Allah, Sultan Allah. Oh nuestro Señor, perdónanos. El bendito Shah-i Mardan nos enseña, aprendamos de él insha'Allah. ¿Qué aprenderéis? Aprenderéis adab: "Addabani Rabbi", tened buenas maneras, aprended adab, todo está en eso. al-Fatiha.
Que Allah nos alce junto a los de buenas maneras, no andéis con maleducados para no llegar a ser maleducados. Id con los siervos aceptados del Señor para ser aceptables, estad con quien tiene belleza para ser bellos también; no vayáis con burros, no vayáis a ser burros. Participemos de las bendiciones de este gran mes de Sha‘ban, caminemos por la senda de los aceptados en la Divina Presencia, digamos Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. al-Fatiha. Este es el sohba acerca del cero, es el sohba del cero. Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar wa li-llahi l-hamd. al-Fatiha.
Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=8068&name=2013-06-11_tr_SifrinSohbeti.mp4
No hay comentarios:
Publicar un comentario