La Sabiduría De La Vida
Sheij Muhammad Adil an-Naqshbandi al-Haqqani.
Sheij Muhammad Adil an-Naqshbandi al-Haqqani.
Sohbat del 1 de julio del 2015.
As-salamu alaikum wa rahmatullahi wa barakatuh. Audhu billahi min ash-shaytani r-rajim, Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. As-salatu wa s-salamu ala Rasulina Muhammadin Sayyidi l-awwalina wa l-akhirin. Madad ya RasulAllah, madad ya Sadati Ashabi Rasulillah, madad ya Masheijina, dastur, Sheij Abdullah Daghistani, Sheij Muhammad Nazim al-Haqqani.
"Tariqatuna as-sohbah, wa l-khayru fi jam'iyyah".
Tuvimos un tío llamado Mehmet, el tío Mehmet Şener. Era un hombre bendito, una persona muy bendecida; quiera Allah bendecir su alma. Él se convirtió en derviche, un verdadero derviche. "¡Sheij Effendi, Sheij Baba!" -solían preguntarle- "¿Cómo está?". Él respondía: "Ooh caballero, ¡no podría ir mejor! Muy bien, no podría ir mejor, ni podría ser más hermoso de lo que es, ¡estamos muy bien!", decía él.
Había un majzub en Damasco -yo no lo conocí-, de quien Sheij Effendi decía: "Ese majzub también dice '¡Oh qué bonito, qué bonito!', todo el tiempo repite esto". Lo que concede Allah es siempre hermoso. Quienes están contentos y son felices con lo que Allah da, conocen la realidad de la vida.
Allah Azza wa Jalla da a Sus siervos lo que merecen, y debemos sentirnos felices con lo que Allah da. Allah sabe más, y él nos dio esto. Tanto el tío Mehmet como ese majzub repetían que todo es de Allah, y eran felices. Nada puede ser mejor que eso: si la gente conociera esta realidad, no habría problemas, quejas ni tristeza en este mundo. Allah da a cada uno lo que merece. La gente intenta cambiarlo, pero no podéis cambiar nada a la fuerza. Si Allah no quiere, no seréis capaces de hacerlo.
Antaño, una vez Musa -alaihi s-salam- iba caminando, y vio a un hombre tendido en la arena. Como no tenía ropas se cubría con arena, en lugar de caminar por ahí sin ropas, desnudo. Le dijo: "¿Por qué estás así?". "Estoy así. Ora a Allah, de forma que Él me dé provisión suficiente para salir de esta situación". Musa -alaihi s-salam- oró, y Allah le dio provisión suficiente para sobrevivir.
Un tiempo después, al pasar por el mismo lugar, Musa -alaihi s-salam- miró y vio que había un tumulto, una algarada. Capturaron a un hombre, y era ese hombre. Él dijo: "¡Allah! ¿Por qué atrapáis a este hombre, qué ocurrió?". Dijeron: "Este hombre bebió vino, y mató a alguien por accidente. Acabamos de atraparlo, y nos lo llevamos para matarlo".
Eso significa que Allah le daba lo bueno para él: habría sido mejor si se hubiera quedado en la arena, sin dañar a nadie y sin que nadie le dañara a él. Esta es una lección para todos. Quien se contenta con la voluntad de Allah estará siempre en paz y no estará estresado. Ello es porque su creencia es firme, cree y se rinde a Allah.
Ahora vemos en todas partes -en el mundo entero- que ya nadie ve sus propias faltas y errores. Aún si ocurre algo pequeño... Ahora está esa cosa, el padre de shaitán (Internet). En el pasado la gente escribía cartas, ahora hay mensajes. Se envía un mensaje, y cientos de miles de personas salen a la calle gritando, protestando por esto y lo otro, destruyendo y dañando.
¿Qué beneficio tiene? Ningún beneficio, no hace otra cosa que dañar. No encuentran paz, y además deberán rendir cuentas por ello en el akhirat. Esas son las enseñanzas de shaitán. [En cambio], los amigos de Allah enseñan lo opuesto: "Debéis ver belleza en todo, debéis sentiros felices con todo".
Había un hombre... él era muy mayor, fue el gerente de una compañía muy grande de Turquía. Después -recién jubilado- vio a Mawlana. Al jubilarse lo apartó todo. Él tiene... corbatas y trajes chaqueta, pero al jubilarse... ¡Subhan Allah! Se encontró con Mawlana recién jubilado, un mes después de jubilarse. Y era realmente un hombre de muy fuerte creencia, llamado Mehmet Amja (Tío).
Cada vez que Mawlana preguntaba: "¿Cómo está?". "Alhamdulillah, [todo es] muy bonito, muy hermoso. No puede ser mejor de lo que es, no puede haber nada más hermoso que esto" – eso respondía siempre a Mawlana, y Mawlana estaba complacido con él.
Y había un majzub... no lo conocí, pero Mawlana hablaba siempre de él. Esto era en Damasco, y él repetía todo el tiempo: "¡Oh cuán fantástico es, Oh cuán hermoso, Oh qué buena es esta vida y lo que Allah nos da, Oh ne gūzel, ne gūzel!". Así clamaba en turco, y Mawlana repitió esto muchas veces, estaba complacido con él.
Tales personas han captado la sabiduría de la vida, pues lo que Allah nos da es lo mejor para nosotros. Para nosotros... Él sabe de qué tenemos necesidad. Él da a todos para sus... si tienen una necesidad, [justo] lo que necesitan. Entonces, esas personas son felices, porque: "¡Allah nos da esto, Allah! [Así], sabemos que no necesitamos pensar en qué es bueno para nosotros. Allah escogió esto para nosotros, y nos dio esto. Eso es lo más perfecto, bello y maravilloso" – así hablan ellos entonces.
La gente de hoy día no entiende esto: por una minucia que ocurra, salen a la calle gritando, destruyendo, matando, quemando. Y quieren cambiar [las cosas] según su opinión... ¡no podéis hacer nada! Si no tenéis éxito, estaréis... Lo que hicisteis, lo que leéis y hacéis... es imposible que sea mejor. No culpéis a otras personas: acusaos sólo a vosotros mismos, ya que si aceptáis las cosas y estáis calmados seréis felices. En cambio, si gritáis creáis más problemas. Tendréis problemas en este mundo y, además, seréis castigados en el próximo mundo.
Es así desde antiguo: algunas personas entienden la sabiduría de la vida, y otras no la entienden.
Una vez, Musa (as) se dirigía a... iba por el desierto, y vio a un hombre tendido en la arena. Le preguntó: "¿Qué haces [así]?". Él dijo: "Soy un hombre muy pobre, no tengo ropas y por eso me cubro con esta arena". Y dijo: "Pide a tu Señor que me dé lo suficiente". Él no quería mucho: "Sólo que me baste para vivir".
Musa (as) hizo du'a y, tras muchos días, volvió a esa zona. Vio que había gente gritando, y que algo ocurría en ese lado. Fue a ver qué ocurría, y vio al mismo hombre, a quien atraparon y estaban atando. Preguntó: "¿Qué ha ocurrido?". Ellos dijeron: "Este hombre se emborrachó y estaba creando problemas. Mató a un hombre por accidente, y nos lo llevamos para matarlo, pues creó problemas". Así que Allah... Era bueno para él estar en la arena; mejor que estar vestido y con la gente, [pues] rápidamente creó problemas y fue castigado.
En estos días es así: hay personas que no se contentan con lo que Allah les dio; todos ellos buscan otra cosa. Sean pobres o ricos, ninguno está contento ni da gracias a Allah. Sólo buscan... piensan que será mejor, pero no es mejor para ellos; será peor para ellos.
Por Ramadán, que se dé a la gente un mayor entendimiento inshaAllah, para conocer la sabiduría de la vida y ser felices. Debéis sentiros felices por lo que Allah nos concede. En todo... no podemos llegar a agradecer lo que Él nos da. Alhamdulillah, Le damos las gracias y somos felices. Wa min Allahi t-tawfiq. Al-Fatiha.
Enlace al vídeo:
The Wisdom of Life - Hayatın Hikmeti - حكمة الحياة
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