miércoles, 15 de julio de 2015

"Dirigíos En Mi’raj Hacia Vuestro Señor."


Dirigíos En Mi’raj Hacia Vuestro Señor
Sheij Muhammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshbandi.
Sohbat del 13 de junio de 1984.



Oh mi Señor, pedimos de Tus infinitos favores. Danos de Tus favores sin fin, de manera que podamos seguir Tu camino, ese camino Tuyo en el que se encuentran Tus amados. Tus amados siervos lo recorren, para ir hacia Ti y estar Contigo. Ese es nuestro objetivo: encontrar el camino hacia nuestro Señor y estar con Él.




Y todos los profetas -paz sobre ellos- vinieron para abrir el camino hacia Allah Todopoderoso a Sus siervos – a mostrarles cuál es el camino. Ellos no vienen para enseñarnos cómo tomar de los placeres de esta vida, ¡no! Eso no hace falta enseñarlo, todos lo saben de nacimiento. Sí, nadie es ignorante en cuanto a los placeres de esta vida. Al nacer, los niños lloran para comer y beber. Encuentran placer en el comer y beber, y eso sigue después.




Cada uno de los placeres físicos de nuestro cuerpo es bien conocido, por lo que no hace falta enseñarlo. En cambio, los profetas vinieron a enseñar [cuál es] la senda para llegar hasta Allah Todopoderoso y estar con Él. Ese es el final... el deseo final, el más perfecto y excelente [deseo] que podamos imaginar o pedir.




Y nadie puede imaginar qué encontrará, qué verá o sentirá, ni qué placer tendrá cuando esté con su Señor – el Todopoderoso Allah. Por ello, quien sepa algo de eso... quiero decir que, quien vaya a estar con su Señor, renunció a los placeres de esta vida y a los placeres de la próxima vida. Nosotros -en nuestro nivel- aún no superamos el nivel de un jardín zoológico, ¡entre la gente podéis encontrar de cualquier clase!




Pensaba en todas las clases de animales: los animales salvajes y también otros animales. Y mi Grandsheij me explicó que, en la medida que hay animales diferentes, de tantas clases... Todas las clases de animales las hay en las personas, representan a cada uno. El ego de cada uno representa una clase de animal: ¿sabéis de qué clase es vuestro ego? Y os retiene ante esa clase de animales, os retiene y retiene a los demás frente a los daños de vuestros egos.




Aquel cuyo interés en esta vida sea únicamente comer, beber y bailar, tiene un nivel del primer nivel. Esos nunca piden los placeres de la próxima vida... ¡no pueden controlar sus egos! Por eso se encuentran bajo el mando de sus egos y hacen lo que dicen; su placer está en los placeres de esta vida. El segundo nivel son quienes piden… quienes creen en una próxima vida eterna, creen en los infiernos y creen en el paraíso. Ellos se apartan de caer en la vida eterna del infierno; piden los placeres del paraíso en una próxima vida eterna.




Y el nivel más alto para los hijos de Adán es el de quienes piden estar con su Señor por siempre. Esos no están interesados en los placeres de esta vida ni en los placeres de la próxima vida, ¡nunca piden nada! Ese es el nivel de los profetas, de los santos y de los ángeles. Es el de los Qarubiyun, esos ángeles que están siempre en la Divina Presencia. La Divina Presencia será [de] los profetas, awliyas y ángeles, quienes piden sólo por su Señor Todopoderoso.




Y los libros sagrados -en particular el último, el Santo Qur'an- abren el camino a todas las clases de hijos de Adán. Quienes tomen sus placeres de esta vida, pueden encontrar sus caminos en el Santo Qur'an. Aquellos que pidan el paraíso y sus placeres, encontrarán sus caminos por medio del Santo Qur'an. Y aquellos que pidan el placer -los placeres sin fin- de estar con su Señor -el Todopoderoso Allah-, encontrarán su camino en el Santo Qur'an.




Por tanto, el Sagrado Qur'an es un banquete Divino para los hijos de Adán en conjunto. Todos pueden alcanzar sus deseos, sus objetivos, sus metas y sus destinos. Y quien es perfecto, pide estar con su Señor. Nosotros somos personas humildes, no corremos tras la perfección. [Ahora] pedimos lo más simple -una vida simple y los placeres sencillos que pide la gente común-, [pero] debemos pedir más que eso.




Y practicamos mediante la adoración, ya que la adoración abre en nuestros corazones las puertas a los deseos de estar con nuestro Señor Todopoderoso. Cada oración y cada adoración [nos] acercan a nuestro Señor, de forma que si oráis una vez al año encontraréis un camino a vuestro Señor. Si oráis cada mes, encontraréis un camino a vuestro Señor. Si rezáis cada semana, como hacen cristianos y judíos semanalmente -también los musulmanes hacen una oración cada semana, la oración del Viernes-, encontraréis un camino por medio de las oraciones semanales.




Pero Allah Todopoderoso llama a Sus siervos a orar cada día, a orar día y noche. Si lo hacéis una vez al día, eso es un camino hacia vuestro Señor. Podéis hacerlo cinco veces, pues Allah Todopoderoso os llama a estar con Él cinco veces. Y además, Él [había dicho] más de cinco veces: lo ordenó en la Noche de la Peregrinación, en el Viaje Nocturno. Cuando el santo Profeta -el Amado Muhammad, paz sobre él- estuvo en la Divina Presencia, Él ordenó que se rezara 50 veces, como honor para nosotros.




Y el Amado Muhammad -paz sobre él- aceptó orar esas 50 veces encantado, con honor, pues él siempre pedía un mayor honor y un mayor placer para su ummah. Pero cuando se encontró con Moisés -paz sobre él-, este le dijo: "¿Qué ofreció tu Señor a tu nación?". Y el Amado Muhammad -paz sobre él (saw)- dijo que: "Mi Señor -Allah Todopoderoso- acaba de honrar a mi nación con 50 veces al día, cada 24 horas, de día y de noche".




Entonces dijo el profeta Moisés: "Eso es lo mejor, pero tu ummah es demasiado débil para llevarlo. Sabemos que se te concedió el máximo honor, pero tememos que ellos no puedan llevar ese honor ni cargar esa responsabilidad, pues son débiles. Pide takhfif (una reducción) para aligerarlo". En consecuencia, el Profeta -el Amado Muhammad, paz sobre él- pidió aligerarlo. Se aligeró cada vez más, hasta llegar a las 5 veces. O eran 50 veces...




Esa oportunidad se dio -de entre todas las naciones- a la nación de Muhammad (saw): el que su ummah estuviera con su Señor 50 veces. Pero nosotros amamos el dunya mucho más que el Mawla, y nos implicamos más en el dunya que con nuestro Señor, por eso se hace sólo 5 veces. Entonces, la religión perfecta es el Islam, y ninguna otra religión se puede comparar al Islam. ¿Qué religión podría ordenar ahora el estar 5 veces con su Señor?




Todos los profetas vinieron para hacer que la gente esté todo lo posible con su Señor -Allah Todopoderoso-, [pero] no [queremos] entender por qué el Islam es lo perfecto. Allah Jalla wa Ala -Allah Todopoderoso- pide a Sus siervos que estén tanto como puedan con Él, antes que con los problemas de este mundo. En la medida que Le abandonamos, caemos en problemas y sufrimientos. Ahora, el sufrimiento escalará a lo más alto -a la posición más elevada-, dentro de poco.




No entendemos cuál es el honor que se nos dio. Por eso, las oraciones tras el fard son órdenes Divinas. Allah Todopoderoso dio permiso al Amado Muhammad (saw) para hacer sunnah en las oraciones. Y tenemos sunnahs para cada momento: una sunnah cuando brilla el sol, una sunnah para el duha, una sunnah para el wudu, una sunnah para los awwabin entre maghrib e isha, y una sunnah tras isha - la sunnah de la noche. Así, a quien pide estar más con su Señor, entonces se le abre.




Rabía (la santa Rabiat ul-Adawiya), una señora... es para que estos caballeros entiendan qué clase de caballeros perezosos somos. Rabiat-ul Adawiyah es famosa, es un nombre bien conocido en el mundo musulmán actual. Y desde tiempos de los tabi'in... ellos se encontraban, su gente se encontraba con los Sahabas. Desde el siglo XIII, ella es alguien muy conocido en el Islam, entre los musulmanes.




Ella recibió el honor de ser una amada sierva de su Señor Allah Todopoderoso, y nosotros tenemos el honor de mencionar su nombre aquí. Además, pedimos su baraka para nosotros. Fijaos: ¿cuál es el camino de quienes piden estar con su Señor? Lo digo, ya que las señoras comentan: "Siempre estamos en segundo plano, y vosotros delante". No, Allah Todopoderoso os da honor, y a veces también vais por delante. ¡Así es Rabía, que Allah la bendiga!




Ella oraba cada noche -desde la puesta de sol hasta salir el sol- 1.000 rakats. Ella encuentra placer en estar siempre con su Señor, con su Señor Todopoderoso. [En cambio], nosotros encontramos la forma de huir rápidamente. Y si vamos a rezar, sobre todo los hombres... Ahora -en nuestro tiempo-, las mujeres oran más que los hombres. Si os fijáis, veréis que -en este tiempo- en las oraciones hay más que de hombres: hay más mujeres, ¡el doble! Y por eso dijo el Profeta que, cuando se acercara el tiempo del Qiyama, habría más personas religiosas entre las mujeres y entre los campesinos; más que creyentes en las ciudades.




Ella oraba cada noche, nunca se cansaba, no decía: "Estoy fatigada". Dijo el Profeta, paz sobre él: "Hubbiba ilaya. Mi Señor hizo que yo amara orar -la namaz, el salat- como si fueran mis ojos". Y dijo que la namaz -rezar el salat- es el mi'raj de los siervos. Allah Todopoderoso les concede el honor del mi'raj -de la ascensión- cuando oran. Esas personas son quienes entienden cuál es el honor y cuál es el perfecto honor, el perfecto placer y las perfectas satisfacción y paz.




Cuando alguien está con su Señor, daría su vida entera por estar con su Señor. Por eso, la gente de antes -en la cristiandad más que entre los judíos- construyó monasterios sobre las montañas. ¿Para qué? Para estar con su Señor lo primero. Después se dedicaron a divertirse y cayeron, por eso la perfección de las religiones está en el Islam. Y el placer perfecto para la humanidad se encuentra en las oraciones. Que adoren en la medida que puedan orar, y ese camino se les abrirá.




¿De qué tenemos necesidad? Tenemos necesidad de ser pacientes. Ahora la gente perdió la paciencia, y por eso no se acercan a rezar. La oración requiere paciencia, sin paciencia no podéis orar. Debéis ser pacientes, de forma que podáis rezar y saborear. Sin ser pacientes, no podéis alcanzar ese placer.




Al principio, todo es difícil -sin sabor-, pero después llega a tener sabor. ¡Huu, Rabbi! Rabiat-ul Adawiyah dijo: "Al principio, cuando mi Sheij me dio el dhikr de decir 'Allah, Allah, Allah, Allah...', [durante] 7 años fue pesadísimo para mí. Al decir 'Allah' y empezar el ka annahu, era como si estuviera cargando una montaña en mis hombros. Así de pesado era [decir] 'Allah, Allah', pero nunca dejé mi dhikr, tal como mi Grandsheij me ordenó.




“Y tras 7 años, Allah Todopoderoso miró. Si acarreáis tales dificultades por amor a vuestro Señor, entonces será más [a los] 7 años. Tras 7 años, Allah Todopoderoso abrió en mi corazón Su amor Divino, como un cabello. Sí, eso pasó por mi corazón. En ese momento, todo estuvo bien y lo dejé todo. Al llegar... al llegar ese placer, nada puede tener más sabor para mí que el dhikr, el decir 'Allah, Allah, Allah' ".




¿Qué significa eso? ¡Oh mi Señor, me gusta estar Contigo, estar Contigo! Pero la gente sin seso se opone: "¿Qué es eso del dhikr?". Los animales no entienden el dhikr, lo sabe quien lo prueba. ¡Sí! Por eso, quienes se oponen al dhikr y a las tariqats, son aún como niños pequeños. Están en la infancia, sin entendimiento. Por tanto, existe el famoso dicho: "Quien no lo prueba, no lo sabe". Allah hace que sepamos, que saboreemos.




Ahora, la gente se va a dividir en dos clases en esta vida. Algunos alcanzan la madurez, saborean y se van. La segunda clase de personas no saborea, y se van antes de llegar a la madurez. Esos no pueden entrar en el primer grupo, no pueden entrar con ellos. Los de la primera clase estarán con su Señor por siempre, pues piden: "¡Oh nuestro Señor, quiero estar contigo!".




Por eso, decimos: "Allah, Allah, Allah, Allah, Allah", y decimos: "La ilaha illAllah". Y el dunya nos llama, nuestro nafs nos llama: "Venid a nosotros", pero lo rechazamos diciendo: "No. La ilaha illAllah, la ilaha illAllah. No pido por nadie más". Peleamos [pero], cuando alcancemos la victoria, diremos: "Allah, Allah, Allah". Y todo dice "Allah, Allah, Allah" junto a nosotros. El universo entero hace dhikr, que es el Sultan-ul dhikr. Allah nos da el placer de Su dhikr. Huu...




Y hubo otra mujer... estoy... me dicen que lo diga para agradar a nuestras... a mis hijas y hermanas. La cuñada de la madre de Grandsheij decía siempre: "La ilaha illAllah, la ilaha illAllah, la ilaha illAllah, la ilaha illAllah, la ilaha illAllah, la ilaha illAllah". No se dirigía a nadie más. Si por algo... si alguien decía algo, ella decía: "¡Oh hijo mío, oh hija mía! Haga Allah para ti igual de sabroso que para mí este La ilaha illAllah, ¡así de sabroso y dulce!". "La ilaha illAllah"... incluso al dormir, los dedos de su mano hacían así, nunca se detenían; y aún sigue así en su tumba. Haga Allah Su dhikr sabroso para nosotros.




Pedimos perdón y decimos: Astagfhirullah, Astagfhirullah, Astagfhirullah. Y decimos: Alhamdulillah, Alhamdulillah, Alhamdulillah wa Shukrulillah por Tus favores sin fin. Oh mi Señor, no conozco nada más que Tus dones. Oh Amado RasulAllah (saw), ya Habib, estos son tus favores. Oh mi Grandsheij, Allah te bendice y tú nos das. Alhamdulillah, Alhamdulillah wa Shukrulillah. Alhamdulillah, Alhamdulillah wa Shukrulillah. Bi hurmati-l Fatiha.




Enlace al vídeo:


Make Mi’raj to Your Lord - Rabbinize Miraç Ediniz - قم بالمعراج لربك

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