sábado, 25 de julio de 2015

"La Enseñanza De Un Buen Murshid."


La Enseñanza De Un Buen Murshid
Sheij Muhammad Adil an-Naqshbandi al-Haqqani.
  Sohbat del 2 de julio del 2015.




Audhu billahi min ash-shaytani r-rajim. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. As-salatu wa s-salamu 'ala Rasulina Muhammadin Sayyidi l-Awwalina wa l-Akhirin. Madad ya RasulAllah, madad ya Sadati Ashabi RasulAllah, madad ya Masheijina, dastur, madad ya Sheij Abdullah Daghestani, Sheij Muhammad Nazim al-Haqqani, madad.




"Tariqatuna s-sohbah, wa l-khayru fi jam'iyyah".




Vivía un hombre en los antiguos tiempos cuyo camino era un mal camino, no uno bueno. Allah le favoreció y encontró el camino correcto, conectó con un sheij de la senda de Allah y dejó todas las malas acciones. Él seguía la senda de Allah, pero shaitán nunca abandona.




Fue un favor de Allah: no se da a todo el mundo dejar la maldad y venir a la bondad, pero ese hombre fue al buen camino por el favor de Allah. Quienes lo vieron, dijeron: "Es un mentiroso", pues conocían su anterior condición. Dijeron que pretendía estar siguiendo ese camino para que la gente lo viera, pues se avergonzaba ante la gente y no quería que lo odiaran.




Ese hombre oyó todo aquello, al final se hartó y fue a quejarse a su sheij. Dijo: "La gente dice esto y eso de mí". El sheij comenzó a llorar al oírlo, y dijo: "¡Qué afortunado eres! Te ven como alguien malo, cuando -shukr a Allah- te arrepentiste y viniste al camino correcto. Esto es algo muy bueno: te ven como malo, pero eres bueno y no eres como dicen.




“Y lloro por mí mismo, [pues] mi ego es malo, pero la gente me muestra respeto por ser un sheij. Ellos me respetan, cuando mi ego es peor que el de todos vosotros. Por tanto, tu situación... ¡alégrate por lo que dicen! Shukr a Allah, eres mejor a como ellos te ven. Es peor cuando la gente te ve bueno, y en realidad eres malo. Si te ven como malo y eres bueno, ¡no temas!".




Este es un buen consejo. No importa qué diga la gente: debéis conoceros a vosotros mismos. No os sintáis alegres y orgullosos si la gente os halaga, diciendo: "Eres tal y tal". Es Allah quien debe reconoceros como buenos. No confiéis en vuestro ego: la mayor enfermedad del hombre es ser orgulloso. No es un buen atributo ser orgulloso, y pensar: "La gente dice esto de mí, soy tal y tal". En especial, no es bueno para la gente de tariqa.




La gente... el ego ama esta adulación al máximo. Podíais verlo también en tiempos de Sheij Effendi: Sheij Effendi solía favorecer a personas conocidas como malas por los demás, pues su ego lo quería así. Por eso, la mayor parte del tiempo, la gente se mantenía apartada de ellos. Por muchas personas no apreciadas que hubiera, Sheij Effendi solía elevar su ego, de forma que se fueran sin daño.




Pero eso no importa, [pues] el método de Sheij Effendi es diferente. El método de Sheij Effendi es el mejor método, y la gente -hermanos y murids- lo sabía. Era como una prueba para la gente: algunos eran pacientes, otros no. Y los egos de la gente... la gente que ama ser adulada, está aún cruda. Esos no están preparados, les queda un largo camino. Sheij Effendi los cocinaba poco a poco y reventaba su globo despacio, haciendo que llegara a su tamaño real.




Como dijimos, nuestro ego es malo; no nos permita Allah obedecerle. Como en la oración de Hz. Abu Bakr, que seamos como la gente supone que somos; que seamos tan buenos como ellos piensan. Y no somos responsables por cosas que no tenemos; quiera Allah perdonarnos.








En tiempos antiguos, hubo uno... un hombre situado fuera del buen camino, que hacía todas las cosas malas y a quien Allah Azza wa Jalla quería bien. Él hizo que se arrepintiera, y Allah es Capaz de hacerlo todo. Allah, ¡mantennos en el camino correcto, insha Allah! Y ese hombre era malo en verdad, pero cuando Allah quiere algo... Él se volvió muy bueno, dejó su anterior estilo de vida, se convirtió en un buen musulmán y además seguía a un sheij. Tenía un murshid -un sheij- y lo seguía.




Estaba practicando muy bien, [pero] quienes le conocían en esa ciudad o pueblo sabían de su antigua vida, y no aceptaban eso. Dijeron: "Es un mentiroso, sólo pretende ser así para alejarse del odio de la gente y ganar la amistad de la gente. Lo hace sólo por esta razón, es un hipócrita y no un musulmán sincero. No es un buen hombre, sólo hace esto en su beneficio".




Hablaban así, y él lo oyó muchas veces. Fue paciente, paciente... al final, se hartó de eso y fue donde su sheij a decirle: "Oh mi sheij, lo dejé todo y me arrepentí en verdad, pero esa gente dice esto y eso de mí. ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo debo actuar?". El sheij lloraba, y dijo: "Esto es muy bueno para ti, porque la gente piensa que eres malo, cuando -Alhamdulillah- eres bueno y realmente sincero.




“Y no lloro por ti sino por mí mismo, porque la gente piensa que soy muy bueno, y que soy... que toda bondad está en mí, pero mi ego -mi interior- está muy sucio, es muy malo. Soy muy malo, pero la gente piensa que soy muy bueno, y por eso lloro. Tú eres... Alhamdulillah, la gente piensa que eres malo, pero -Alhamdulillah- eres bueno. Así que no es malo para ti, es... debes alegrarte de esto.




“El pensamiento de la gente es erróneo, pero hacia mí también es incorrecto, pues no soy el hombre que piensan que soy, ¡tan santo! No, mi ego es como... es malvado como shaitán. Toda maldad está en mi ego, pero la gente me alaba y me respeta. Cada vez que lo hacen, me siento muy avergonzado y me siento muy culpable, así que tú debes alegrarte".




Esa es la enseñanza de un buen murshid. Cuando el ego... es porque los egos son... les encanta que la gente los alabe: "¡Oh este gran 'alim, este gran sheij! Este es muy bueno, tiene muchos seguidores". Pero para nosotros, para quienes... Los que saben cómo son en sí mismos, se avergüenzan y no se sienten felices. Cuando alguien los alaba, en verdad no se sienten bien. Mawlana lloraba todo el tiempo: "Soy un débil siervo, ¡sólo quiero la bendición de Allah!".




Esta es la enseñanza de la tariqa: a no alegraros si la gente os alaba. Debéis estar contentos con quienes os hacen sentir [más] sinceros hacia Allah. Puede que esas personas se fijen en vuestras cosas malas, y eso es mejor a que os muestren vuestras cosas buenas. No os enfadéis con esas personas: debéis estarles agradecidos, y debéis... lo que ellos ven que está mal, corregid eso incorrecto de vosotros.




Así que todo viene de Allah, y Allah envía a esa gente también. Lo bueno y lo malo es de Allah. Como todo viene de Allah, debéis aceptarlo y alegraros. No os enfadéis con la gente que dice cosas de vosotros: nuestro ego merece cosas peores a lo que ellos dicen. Háganos Allah capaces de controlar nuestro ego y cabalgar sobre nuestro ego, insha Allah. Wa min Allahi t-tawfiq, al-Fatiha.




Enlace al vídeo:
The Teaching of a Good Murshid - İyi Mürşidin Ders Verişi - تعاليم المرشد الصالح

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