El Fuego Del Remordimiento
Sheij Bahauddin Adil.
Sohbat del 17 de agosto del 2014.
¡Ya Salam! Que Allah nos haga estar sólo con Mawlana Sheij, que Allah nos haga estar sólo y sinceramente con Malwana Sheij. Que Allah nos haga estar sólo al servicio de Mawlana Sheij, y no estar un día aquí y otro allí, un día arriba y otro abajo. Queremos pedir... ya Sayidi, queremos estar contigo, estar en tu presencia, mirar tu rostro. ¡Queremos que nos abraces, ya Sayidi, queremos estar contigo! No queremos tener nada de este dunya... aunque nos das de todo generosamente, seguimos queriendo estar contigo, ¡ya Sayidi!, porque sabemos que el camino que tú nos das lleva hasta los Grandsheijs, hasta Rasulallah y hasta Allah Todopoderoso.
Es importante entender [cómo funcionan] las autopistas: por ejemplo, si vais a Nueva York y queréis entrar en la ciudad, hay una autovía principal, pero quizá hay otras 10 autovías iguales. Y si no sabéis cuál os lleva a la dirección correcta estáis perdidos, aunque estéis en la autopista. Dicen: "¡Me perdí en la autopista!" ¡Qué raro! ¿Cómo es posible perderse en una autopista? "¿A dónde vas? ¡Yahu! Esa autopista te lleva a Manhattan, te lleva a Nueva Jersey, ¡te lleva a no sé dónde!" "Pero si quiero ir a... hay una avenida famosa, la 12a Avenida, la 5a Avenida... ¡quiero ir a la 5a Avenida!" "¡Pero esta autopista te lleva a Nueva Jersey!, ¿por qué no vienes aquí?” "Esa no es mi dirección, mi dirección está en la famosa 5a Avenida". ¿Y quién es el famoso?
¡Mawlana Sheij es el famoso! ¡Mawlana Sheij es el de Haqq! Mawlana Sheij está en la misma dirección, sigue ahí, y puso alguien para atenderos en esa dirección. Aunque él no está aquí físicamente, espiritualmente es poderoso de verdad. Y él quiere tener certeza, estar seguro. Él es más peligroso en estos días, ¡ese es Mawlana Sheij! Mientras existió fue cortés: protegía, cubría y no veía (pasaba por alto). En cambio hoy, Mawlana Sheij existe, pero no pasa por alto. Esto es un gran problema para quienes andan jugando y dando vueltas - Hafazana Allah, me advierto a mí mismo en primer lugar, porque quiero estar con Mawlana Sheij, y porque esta vida es muy corta.
Aunque tengáis todo el poder, tengáis todo el dinero y lo tengáis todo, aún si controláis el mundo, no viviréis más de 100 años. Y de vuestros 100 años, los últimos 20 años serán de muy baja calidad de vida, sin disfrutar. Tendréis diabetes, tendréis insuficiencia cardíaca, tendréis insuficiencia renal, tendréis no sé qué insuficiencia - eso si tenéis suerte y no os ataca un cáncer. ¡Sí! Si sois afortunados tendréis insuficiencia renal, insuficiencia pulmonar e insuficiencia cardíaca, no sé qué insuficiencia - y no podréis caminar. Eso si tenéis la suerte de que no se os vaya la cabeza... ¡un tema aparte! Es decir, debemos calcular que a nuestra edad nos quedan 30 años para seguir. Entonces, dentro de 30 años, cuando muramos... ¿a quién veremos de cara? ¿A nuestro dinero? ¿O tendremos a la gente que estuvo con nosotros? ¿Veremos la riqueza que ganamos, o el poder que tuvimos?
¡El primero que encontraremos será Mawlana Sheij! Él dirá: "Bienvenidos, hmm..., ¡bienvenidos! ¿Qué hicisteis, hmm? ¿Qué hicisteis? ¿Qué hicisteis tras mi partida? ¿Qué hicisteis tras mi partida? ¿Qué os dije yo, y qué hicisteis vosotros?" "Fue... heh, heh, fue... tsk... ¡tú eres compasivo!". Dirá: "No seré compasivo en esto, porque no es asunto mío, es asunto de Allah Todopoderoso. No es asunto mío, ya que nosotros sólo trabajamos aquí para Allah Todopoderoso. La tienda no es mía, no es mi negocio, no es mío. Es de Él, de ellos, yo sólo soy un empleado". Mawlana Sheij… ¡es enorme! Y así habla, ¡ese es Mawlana Sheij! Tened cuidado, cuidado. Tened cuidado, guardaos de vuestro ego.
El tiempo corre... ayer éramos niños, hoy vamos hacia el fin de nuestra vida. Creo que pasó más de la mitad, creo que pasamos más de la mitad. No hay garantía, ¡no hay garantía! Si vivimos 100 años, estaríamos a la mitad, si son 70 años nos queda un cuarto, si decís 60 años, nos queda un 10%. Y bien, ponen gasolina al coche nuevo, y cuando se llena dice “100%”. Después veis 95, 90, 85, 75... llega a cero, ¡y se acabó! No lo vuelven a llenar, ponen un porcentaje, y es importante saber qué porcentaje tenéis en vuestra vida.
Entonces, ¿a quién satisfaréis en vuestra vida? ¿A vuestro ego o a vuestro Sheij? ¿O a Allah Todopoderoso? Eso está muy claro. Si está mal, venid a decirme: "¡Te equivocas, Yallah!". ¡Os reto! Es importante saber, es importante saber, porque somos responsables. Mawlana Sheij solía decir: "¡Somos responsables, muy responsables!" La responsabilidad... ¿cuándo sentí yo mi responsabilidad? Cuando Mawlana Sheij subió a su lugar, en ese año sentí mi responsabilidad, él me invistió responsabilidad. Y las primeras cosas... en las primeras charlas de café, yo hablaba para los hermanos alemanes, diciendo: "Me siento responsable por la labor mi padre hizo en su vida".
Y la responsabilidad era que Mawlana Sheij fue por el mundo entero, ¡a todas partes!, proclamando la Kalimatu-l Haqq, diciendo: "Ash'hadu anna la Ilaha illa Allah, ash-hadu anna Muhammad ab'duhu wa rasulu". Él trabajó por esto, no trabajó por dinero ni poder, no buscaba tener muchos seguidores. ¡No!, sólo trabajó por eso. Si alguien quiere seguir y es pobre, ¡bienvenido! Si es rico, ¡bienvenido! Él no dijo: "Eres pobre, no puedes venir". Tampoco dijo: "Eres rico, [por ello] haré sajda ante ti, pues al ser rico me apoyarás". ¡No! Mawlana Sheij decía todo el tiempo: "Os veo como siervos de Allah Todopoderoso, nunca miro si sois negros, blancos, amarillos, rojos, azules... ¡el color que sea, verdes!".
¡No!, él dice: "Os veo como siervos de Allah Todopoderoso". No miraba si sois pequeños, grandes, altos, gordos, guapos o feos, ¡no!, él os veía como siervos de Allah. No se fijaba en si sois ricos, poderosos, de la realeza o no, siervos, camareros, mozos... ¡No! No os veía así, él os veía como siervos de Allah. Así es Mawlana Sheij, a él no le importa si donáis dinero o bien os lo lleváis. Y otra razón por la que no le importaba es que él transmitía, sólo estaba de paso. Mawlana Sheij era así, nunca guardó para sí mismo.
¿Por qué decimos esto? [Porque] es nuestro ideal, ¡así es nuestro Sheij! Él se mostró con claridad, se mostró de manera que nunca os equivocaréis. Mawlana Sheij no os dijo: "Escribidme las 40 preguntas más frecuentes". Una de las preguntas más frecuentes es: "¿Dónde está el baño?" ¡¿Dónde está el baño?! Esa debe ser el número 1. El 2 debe ser: "¿Cómo puedo encontrar el camino?" El 3 debe ser: "¿Dónde hay un restaurante por aquí?" El 4 debe ser: "¿Cómo llegar a ese bus, estación de tren, aeropuerto?" ¡Eso ya se sabe, no hagáis preguntas tontas a Mawlana Sheij! Por favor, por favor, ¡creced! Y por favor, mirad a Mawlana Sheij mismo: él responde a todas las preguntas.
Él responde todas las preguntas, y os dice: "Tras de mí vendrá... el que venga tras de mí se verá obligado a ocupar mi lugar. Será quien no pide donaciones ni pide ayuda, quien no debe pedir nada y se siente seguro en su lugar, se siente seguro con su poder, y no le preocupa si vais hacia él o bien os apartáis”. Sólo se ocupa de que digáis: "Sí, este es el que Mawlana puso ahí, es ese’". Mawlana lo asignó ahí, porque él ya pasó la prueba. Se os pone a prueba, es vuestro examen… ¡ya no es su examen!
Él es libre, pues terminó su trabajo. Está sentado aquí, pero somos nosotros quienes pasamos la prueba: "No me satisface del todo, tsk... quizá es tan calmado que no testea, quizá es un poco corto, no muy largo. ¿Sabéis?, quizá no viste bien, ni su turbante es así de grande, quizá él..." - ¡no vayáis por ahí, esta es vuestra prueba! Vuestro ego os hace así, vuestro ego os dice: "Quizá ese otro sea mucho mejor". Esto no es una tienda, para elegir prendas, camisas o ropa interior. No es una tienda, como para decir: "Sí, esto me va bien y esto no". Si sois Naqshbandis, verdaderos Naqshbandis, debéis seguir a ciegas lo que ordene vuestro Sheij, porque es bueno para vosotros. Es bueno para vosotros, no malo. El Sheij nunca os empuja al infierno, el Sheij os saca del infierno, intenta salvaros del infierno.
Si tenéis un niño de 3 años, ¿dejaréis que vuestro niño salga solo a la calle? Él dice: "Pero si tiene ojos, oídos, sentimientos, ¡y de todo! ¿Por qué no le dejas jugar en la calle o la autopista, en cualquier calle, con coches que van y vienen?" "¡No, no, no!", dices, "Debo protegerlo, porque no se da cuenta de qué pasa si le atropella un coche, no lo sabe, ¡es un niño pequeño!". Somos niños, y Mawlana Sheij es el adulto, quien nos cuida. Y él sabe qué nos protege de verdad, es quien conoce nuestros verdaderos sentimientos, quien sabe cómo estar del lado seguro, ¡así es Mawlana Sheij! Y si decís: "¡Sí, yo sé!"... ¡No, no sabes! Y no puedes decir a tu niño: "¡Sígueme sin mirar!" El niño nunca seguirá a ciegas, debes tomarlo de la mano. Mawlana Sheij nos toma de la mano, Mawlana Sheij no deja nuestra mano, Mawlana Sheij nos dice todo el tiempo que debemos seguirle.
Y bien, si queréis ir tras conocimientos del dunya, como fiqh/jurisprudencia, como 'ilmu-l hal/ doctrina... Eso lo sabe todo el mundo, quiero decir, son normas generales. Cualquier Imam de mezquita al que preguntéis responderá a vuestras necesidades en la práctica de vuestro din, religión. En cambio, en lo espiritual necesitáis alguien que os eleve. Eso es importante, porque nuestro problema es que los Hadices y el Quran son accesibles, se puede acceder alfiqh y a los tafsir al hadith. Todo está a nuestro alcance, podemos obtenerlo fácilmente. En cambio, la espiritualidad que enseña Mawlana Sheij... es importante saber quién os enseña, y entender cómo absorber y digerir todo esto. Es digestión, se trata de digestión, no de aprendizaje.
El aprendizaje es así: tenéis judías, judías secas, muy bonitas... son muy bonitas, blancas y brillantes, agradables a la vista. Pero si decís a alguien que las coma, dirá: "¡No podemos comerlas sin cocerlas antes!". Ese es el conocimiento que hay por ahí: todos saben que está sin cocer. La espiritualidad consiste en cocer las judías, haciéndolas buenas, para que las podáis digerir y obtener su beneficio. Esto es muy importante. Alhamdulillah, Mawlana Sheij nos dio las dos, Alhamdulillah, Mawlana Sheij nos dio Sharia' y Haqiqa, y ahora Sheij Mehmet tiene Sharia' y Haqiqa.
Yo no soy nada, no soy nada. Soy sólo un portavoz de Mawlana Sheij, de mí a vosotros. Transmito sus palabras, transmito sus cosas, transmito su... advertencia. Es esto, yo sólo hablo, advierto, soy un advertidor. Ayer me fui de aquí y, ¡subhana'Allah!, hice un poco de siesta y vi a Mawlana Sheij en sueños. Él me abrazaba y abrazaba, y yo lloraba y lloraba... "¿Por qué lloras? Mawlana Sheij sigue vivo, ¿por qué lloras?", y el sueño terminó. "¿Por qué lloro?", me dije, "Sí... ¡oh no, no! ¡Está vivo!". Mawlana dijo: "Pareces cansado, queremos que descanses". Y me abrazaba y reía... ¡Alhamdulillah!, entiendo que lo que hago es correcto, y que mi advertencia está bien.
Por eso... Mawlana Sheij reacciona al momento, ¡inmediatamente! No soy alguien que sueñe con frecuencia, no, pero Mawlana Sheij reacciona al momento, porque sabe que es bueno dar seguimiento a lo que promovió, y dar seguimiento a quien fue designado. ¡No seáis estúpidos perdedores, sed listos y sed ganadores! Nadie os pide dinero por estar con él, ni se obtiene un salario por estar con nosotros, depende de vuestro corazón. Esto es el dunya, la zona de pruebas, es libre, [pues] todos tienen pruebas en la vida.
El maestro os da el papel y dice: "¡Hoy te toca!" Quizá lo dejáis vacío, o lo llenáis de errores, o sois buenos estudiantes y lo completáis bien, obteniendo un título. Quizá os graduáis aún con errores, pero con nota muy baja. Y si lo dejáis vacío, no tenéis nada. Nosotros queremos tener algo, aún con errores, eso lo aceptamos. Pero en blanco no lo aceptamos, los awliya' no lo aceptan, Allah Todopoderoso no lo acepta, tampoco Mawlana Sheij. Ahora somos responsables, y debemos actuar con responsabilidad. Hemos crecido, sabemos qué es blanco y qué negro, y eso es muy importante para seguir en nuestro viaje espiritual y estar con Mawlana Sheij aquí y en el Más Allá.
El Más Allá es más importante que lo de aquí, porque allí tenéis eternidad, y... ¿queréis una eternidad en que Mawlana Sheij no os mire a la cara? ¿Queréis una eternidad en que los Awliya' Allah digan: "Aquellos eran seguidores, pero después se fueron, ni los miramos a la cara"? Eso es el infierno de verdad, es Narul Hasrat, el infierno real. Y esa persona dirá: "Hubiera preferido que mi vida fuera un infierno, a que mi Sheij me retire su rostro y diga: 'Sí, ese no me escuchó' ". Eso es el peligro de verdad, Narul Hasrat, el verdadero infierno. No se lo deseo ni a mi peor enemigo, no se lo deseo a un enemigo. Es una gran advertencia para mí, para vosotros y todos nosotros.
Yo sólo... Ya Sayyidi, ana ballaght, ¡transmití tu mensaje! “Allahumma inni ballaght", ¡ya Sayyidi, transmití tu mensaje! Eso es importante. Si después alguien dice: "No lo oí, nadie me dijo, nadie sabía...". ¿Nadie? Hmm, no me importa. Decimos para todos, que esto es una advertencia importante: Narul Hasrat, Nas'al Allah Al Lutf... ¡no lo deseo a nadie! Y no hablemos de si Mawlana Sheij hace así con la cara… tras él, ¡imaginad quién hará así con la cara! No es sólo él, pues él [presenta] a todos. Y este es el rostro, él es tan generoso como para hacer que veamos su cara.
En el dunya hay niveles, también en el Akhirah los hay. Lo que existe en el Akhira, existe también en el dunya. No podéis decir: "Todo el mundo es igual". No, no todo el mundo es igual. Hay niveles, tanto si os gusta como si os repele. Incluso... en el comunismo decían: "¡Todos iguales!". ¡No!, no eran iguales, tampoco en tiempos de la Unión Soviética. Eso es Haqq/Verdad, es el sistema de Allah Todopoderoso, Él lo hizo. Buscad un buen lugar en lo Celestial - quizá en el dunya no tengáis buen lugar, pero intentad tenerlo en el nivel Celestial.
Wa min Allah at-Tawfiq. Bi hurmat Al Habib, Bi Hurmat al-Fatiha.
Enlace al vídeo:
Fire of Regret - Pişmanlık Ateşi - نَارُ الحَسْرَة
No hay comentarios:
Publicar un comentario