Yo Quiero a Sham
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Shaykh Mohammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshibendi.
Sohbat del 25 de marzo del 2014. Lefke, Chipre.
Que la paz esté con ustedes, Oh siervos de Allah, Oh queridos amigos de Shah Mardan. Pedimos que nos cedan de tu poder, así podamos servir a nuestro Señor y vencer a satán.
¿Cuál es nuestra ocupación, Shaykh Mehmet Efendi? Nuestra ocupación es derrotar a satán, triunfar sobre él. No le daremos ningún chance a satán. Yo soy tan solo un siervo débil, pero cuando mis leones me ayudan, ellos vencen a satán.
Marhaba/Bienvenidos, Oh amigos de Shah Mardan. Sean bienvenidos, ¡Oh amigos de Shah Mardan! ¡Esos bendecidos...! Sean bienvenidos a su asamblea. Abrámonos, expandámonos. Aliviémonos, no estemos angustiados ni tristes. Quien elija el camino de nuestro Señor no se afligirá, hijo mío. Allah Allah, nuestro Señor, nuestro Sultán.
Por el honor del más amado del Señor, yo pido poder. Queremos derrotar a satán, quien se ha tornado el más audaz y descarado. Un poco de poder... no tenemos fuerzas. Hay quienes poseen poder. Si ellos avanzan así hacia satán, frustrarían a mil demonios; esos bendecidos...
Que nuestro día se bueno, hijo mío. Tú viniste con bondad. Podrías quitarnos el peso de encima, insha'Allah, así no permanezca sobre nosotros. "Ikhdimi man khadamani", así es. Esta es la orden para el dunya/mundo, esto se le ordenó al mundo. "Ikhdimi man khadamani" - "Sirve a quien Me sirve", "Wa-stakhdimi man khadamaki" - "Y usa a quien te sirve". Dastur (autorícennos), madad (ayúdennos), Oh benditos Shah Mardan(es). ¿Qué podemos hacer? "Ikhdimi man khadamani", "Tú (dunya) debes ser siervo de quien Me sirve". En cambio, quienes sirven al dunya serán derrotados, serán convertidos en basura, serán los esclavos de este mundo. "Ikhdimi man khadamani", "Tú (dunya) debes servirle a quien Me sirve, a Mi siervo". Allahu Akbar. "Wa-stakhdimi man khadamaki", "Oh dunya, torna a quienes te sirven en tus esclavos. Vela por Mis siervos y sírveles".
El dunya recibió la orden de servir a los siervos del Señor de la Gloria. "Estás para servir a quienes Me sirven; eso debes hacer". Al dunya se le ordenó esto. "Wa-stakhdimi man khadamaki". Él dice: "No respetes a quienes corren tras tuyo y te siguen, haz de ellos esclavos tuyos". Allah Allah. Ese es el honor del Hombre.
Oh amigos de Shah Mardan, Oh bendecidos, ustedes están en la vía que tomó el amado del Señor del Poder y la Gloria. Pondrán al mundo de revés cuando digan: "Bismillahi r-Rahmani r-Rahim". Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar wa li-Llahi l-hamd. Que nuestro Señor nos perdone.
¡Qué bello! ¡Qué belleza, hijo mío! El mundo recibió una orden referida a quienes sirven al Señor: "Oh dunya, ikhdimi man khadamani, wa-stakhdimi man khadamaki". Esta es una revelación venida del Cielo. Es una instrucción al Sultán de los Profetas. Por eso, nuestro santo Profeta, oraciones y paz sean con él, y sus venerables compañeros nunca persiguieron este mundo; el mundo los persiguió a ellos. Allahu Akbar. Allah Todopoderoso les concedió grandeza. Nuestro Maestro, el Sultán de los Profetas, no miró este mundo. A sus renombrados compañeros se les dio el permiso de apoderarse de este mundo, según la orden dada al dunya: "Debes servir a quienes Me sirven". De la otra forma, el mundo se burlará de ustedes, los hará esclavos suyos y los humillará, les quitará su honor. Quien corre tras este mundo será degradado, el mismo mundo le quitará su valor. Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar wa li-llahi l-hamd. "Ikhdimi man khadamani, wa-stakhdimi man khadamaki", "Sé siervo de aquellos que Me sirven, de quienes cumplen Mi servicio; a ellos, ríndeles servicio. Y haz de quienes no Me sirven, siervos tuyos, haz que te sirvan y te sigan, sin dejar que se adueñen de nada".
Oh nuestro Señor, nuestro Subhan/Glorioso, nuestro Sultán. Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar wa li-llahi l-hamd. Digan "Allahu Akbar" en todas partes. Y en todo lo que hagan, digan "Allahu Akbar". Digan: "Yo hago esto por la causa de Allah". Tú eres Glorioso, Tú eres Sultán. Nuestro Señor es el Señor de los Mundos; Él se lo cedió a Su amado. "Haz lo que quieras", dijo Él. Nuestro Maestro ni siquiera lo miró, no se degradó a sí mismo.
No tiendan a la vulgaridad y la bajeza. Oh hijo mío, no te inclines hacia lo vulgar. Eleva tu mirada hacia lo que es noble y sublime, pide lo que es elevado y superior. Pide la joya que se encuentra dentro de la perla, no así la cápsula, la cobertura... ¿Cómo le llaman? El caracol (concha) se valora por lo que contiene. Si no fuera por eso, no tendría ningún valor. Hay caracoles que se producen con frecuencia en los océanos. Pero también hay caracoles preciosos que no se encuentran en cualquier lugar. Hagan que su trabajo sea buscar esos caracoles preciosos. Ustedes son seres humanos, ¿están ocupados recolectando caracoles o buscando las perlas que estos contienen? Si buscan las perlas, entonces están del todo bien. Pero si no persiguen esas perlas, (sepan que) caracoles hay por doquier. Todo el mundo está tras los caracoles. Déjenlos, ¿de qué les vale? Busquen las perlas que estos contienen. Las perlas no se consiguen en cualquier lugar.
Oh nuestro Señor, perdónanos. Oh nuestro Profeta, Oh glorioso Mensajero, Oh Orgullo de la Creación, de los Cielos y la Tierra, nuestro Maestro, ¡Oh Rasulallah! Si tan solo hubiéramos sido el piso sobre el que pisaste. ¡Oh glorioso Mensajero, Oh glorioso Mensajero, Oh glorioso Mensajero! Allahu Akbar, Allahu Akbar. Allah le dio grandeza y poder, Él le dio grandeza y majestad a Su glorioso Mensajero. Aman Ya Rabbi.
No lo sabíamos, no lo sabíamos. No buscamos la perla contenida en el caracol, buscamos el caracol solamente. En consecuencia, ¿qué le aconteció a esta nación finalmente? Sufrieron desgracia en manos de los incrédulos. El miedo, la ansiedad, la vergüenza y la maldad prevalecieron. Eso es lo que ellos persiguen.
Allahu Akbar, Allahu Akbar. Jami'u l-'Umawi, la Mezquita de los Omeyas, sabes cuál es la Mezquita de los Omeyas, que Allah le conceda honor. El Profeta Yahya yace allí. Ay, ay, ese bendecido Sultán. Su bendita y santa cabeza está enterrada allí. Esos incrédulos atacaron la sagrada ciudad de Damasco, Sham-i Sharif. Ellos también atacaron la Mezquita de los Omeyas. Una bala se dirigió directamente hacia la mezquita, pero cuando la bala la alcanzó, subió una mano que arrojó la bala lejos. El Profeta Yahya, que la paz esté con él. Oh bendecido, Oh santo Profeta. Él es Subhan, por el honor de los Profetas. Oh Allah. Dice él que cuando la bala se acercaba, subió una mano desde la tumba, hizo así y la arrojó lejos. Ahora, donde cayó esa bala hay una estación de policía de los que atacaron a Damasco, pero eso no tiene valor.
Nosotros buscamos perlas y a la vez buscamos caracoles, que son las cubiertas de las perlas. Buscamos caracoles, pero no son los caracoles lo deseable, sino las perlas que estos llevan dentro. Oh nuestro Señor, ¡envíanoslo! Nos lo enviaron, nos lo enviaron, pero no pudimos sujetarnos a ello. Por eso le arribó esa situación a la gente de Damasco. Allahumma 'afina, Allahumma 'afina.
Oh Allah, concédenos salud y seguridad, Oh Señor. Permite que Sham-i Sharif se salve pronto. Será liberado, será salvado. Hazrat-i Mahdi, que la paz esté con él, vendrá. Él vendrá. Los cuarenta santos ocultos aparecerán. La majestad de Sham-i Sharif se hará realidad. Que Allah Todopoderoso también nos la dé a nosotros. No nos contemos entre los que echaron. Oh Señor nuestro, Tú que creaste los Cielos y la Tierra, perdónanos. Hemos cometidos muchísimos errores, hemos hecho mucho mal. Por eso ellos pudieron atacar a Damasco. De no ser así, nadie hubiera podido tocar a Damasco.
Bara'ik, el carnicero local, vociferaba: "Te daré una oferta especial". Mi amigo Bara'ik, ¿sabes quién es? Era pobre, pero logró salir adelante. Yo también me las arreglaba por allí. Íbamos juntos con nuestro Shaykh, el Sultán de Awliya/Santos. Ellos no le prestaban cuidado. No era observadora la gente de Sham, era deficiente. Aman Ya Rabbi, que ellos sean perdonados. Que nosotros seamos perdonados. Ya 'Afuww, Tú eres el Perdonador. Ya 'Afuww, Anta l-'Afuww. Oh Señor nuestro, perdónanos. Al-Fatiha.
Yo quiero a Damasco. Que Allah no nos prive de ese bendecido lugar. ¡Ah! Una damasquina, hay una damasquina aquí sentada, ocultándose. ¿No es así, Ruqiyya? Ella es originaria de Sham, es originaria de Sham. Ella lleva poder consigo, no la juzgues por su apariencia. Ella es tu tía. Tu padre también pertenece a esa clase. Tu tío también es de esa clase. Tu tía, tu otra tía, también es de la misma. Oh Señor, por el bien de la pobre gente de Damasco, haz que esos demonios sean repelidos de allí, que los saquen. Al-Fatiha.
Ya Sayyidi, ¿qué podemos hacer? Buscamos Tu soporte, Tu ayuda. Así es como es. Hallamos refugio en esa pequeña casa, gracias a Allah. Ah, Riham, ¿lo entiendes? ¿No? Su tío construyó esta mezquita con ladrillos de barro como un servicio a nuestro Grandshaykh, Walid Efendi efectuó ese servicio. Yo lo amo, lo amo mucho. ¿Dónde está Ruqiyya? Los amo a todos, y a ella la amo mucho. Ella tiene muy buenas maneras, muy buen comportamiento, muy buenas formas. Que Allah no la excluya de Sham. Que todos los que intenten impedírselo, sean echados de allí. Al-Fatiha.
Reza por nosotros, Ruqiyya. Reza por nosotros, porque tú eres damasquina de origen. Que su estación sea exaltada. Besen su mano siempre; ella tiene poder. La santa difunta... hay cuarenta santos, Ruqiyya, allá arriba (en la montaña). Tu madre de bendecida memoria -quiera Allah concederle una estación elevada- tenía uno de los mihrabs de ese lugar, entre los Cuarenta Santos. Tu madre, ¡Ay!, ella tenía un lugar entre los Cuarenta Santos y también pertenece a la gente bendita de ese lugar (Sham). Quiera Allah cederle más y más. Insha'Allah, ella también irá a Sham y dictará sentencia. Al-Fatiha. Esos perros inútiles no debieron poner a Sham de revés; son perros. Quiera Allah...
Oh gran ciudad de Damasco, Oh Gran Damasco, acéptanos. ¿Qué podemos hacer? Ahí solo teníamos una casa muy pequeña, pero que bastaba para todos nosotros. Esta, cuando era muy joven, andaba con un pañuelo en la cabeza. ¿No era así, Ruqiyya? Ella es mía, y yo la amo. A Nazihe, yo también la amo. Pero, ¿no había una tercera? Ya se nos fue, pobre querida mía.
Recitemos Al-Fatiha y destruyamos a esos incrédulos. Yo destruiré a todos los (incrédulos) que están en la ciudad de Sham. Quizás yo no sea bueno para mucho, pero los destruiré. Nuestro Grandshaykh yace allí. Nos han dejado en el anhelo por la Sagrada Damasco.
De Bara'ik, ¡qué cosas tan buenas ella compraba! Tu madre preparaba platos deliciosos de (lo de Bara'ik). Ay, que Allah tenga misericordia de ella. Alabado sea Allah. Aquí también, en este lugar, Allah Todopoderoso nos refugia en un lugar de este tamaño. Él quiere que sirvamos por el bien del Islam. Cumple tu servicio, hijo mío, y no temas. Al-Fatiha.
Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=11213&name=2014-03-25_tr_IsterimSami.mp4
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