miércoles, 8 de abril de 2015

"Rumi."


Rumi
Sheij Muhammad Adil an-Naqshbandi al-Haqqani.
  Sohbat del 19 de febrero del 2015.



As-salamu alaikum wa rahmatullahi wa barakatuh.




Audhu Billahi min ash-shaitani rayim. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Sean oraciones y paz con el Profeta Muhammad, Maestro de los Primeros y los Últimos. Madad (Dennos soporte) Oh Rasul'Allah, Oh Compañeros de Rasul'Allah, Oh Sheijs. Dastur (autorícennos) Oh Mawlana Sheij Abdullah Daghestani, Oh Mawlana Sheij Nazim Al-Haqqani.




Masha'Allah, vemos a estos niños con su Sheij haciendo lo que Jalaluddin Rumi hacía: sema (girar como derviches). Es bueno enseñarles cosas buenas a temprana edad, que empiecen por aprender lo bueno. Y es que Jalaluddin Rumi fue uno de los más grandes sheijs, guías y maestros. Su padre también fue un maestro prominente, un erudito muy religioso, un sabio de su tiempo.




¿Saben qué? Mucha gente ignora que ellos son de Balkh. Balkh es una zona que está muy lejos de Konya. Su padre era el sheij del Sultán de Balkh. El Sultán se sentía muy feliz con él, pero al final se rehusó a escucharlo, por lo que él le dijo: "Debo irme de aquí". Su padre también fue un gran awliya/santo. Él le dijo al Sultán que no peleara contra los mongoles, sino que les preguntara qué querían, pero el Sultán se mostró orgulloso y renuente a escucharlo, por lo que él le dijo: "Puedes hacer lo que quieres, pero yo me voy, porque sé que no será bueno para nuestra gente". Así se encaminó con su familia hacia Konya, pero como se detuvieron en varios lugares, llegaron a Konya 7 años después.




Muchos años después, su padre falleció en Konya. Como Mawlana tenía una gran conexión con su padre, esto lo dejó muy triste. Pasó mucho tiempo sin hablar con nadie, hasta que poco a poco, se abrió nuevamente. En el tiempo de su padre, cuando este daba algún discurso en la mezquita, toda la gente de Konya iba a escucharlo. Iban ulamas (líderes religiosos), eruditos, sheijs... a escuchar a su padre. Él también fue maestro de Mawlana Jalaluddin Rumi; le enseñó con libros de conocimiento todo tipo de conocimiento. De cada libro, le explicó su significado y sabiduría con acierto.




En su alrededor, él (Rumi) era quien tenía el conocimiento más elevado. Después de su padre, él era el más docto. Todos los ulamas querían que él los instruyera [tras la muerte] del sheij, pero él estaba triste y durante mucho tiempo, no pudo. Después, poco a poco, empezó a hacerlo y llegó a ser como su padre. Todos los ulamas lo aceptaban y estaban felices con él. A donde él iba, se hacía un lleno. No podías encontrar un espacio vacío para escucharlo. Los asistentes también se sentaban afuera.




Sin embargo, él sentía que necesitaba más, que ese conocimiento no le bastaba, y es que ese conocimiento no basta para conocer el verdadero amor de Allah. Alguien debía enseñarle. Así empezó a ver en sueños a Shams Tabrizi en Damasco. Desafortunadamente, no ahondaremos mucho en ese tema, pero después, Shams Tabrizi fue a Konya a conocerlo y [Rumi] lo aceptó como su guía hacia el amor verdadero. Y claro está, su forma de hablar, vestir y comportarse era diferente a la de la zona, y la gente no estaba complacida con él. Además, [Rumi] se dio por completo a Shams Tabrizi, siempre en retiro o conversando. A veces, inmersos en la charla, ellos ni salían. Por eso la gente no estaba para nada contenta con Shams Tabrizi. Los ulamas y todos los demás sentían enojo, decían: "Este nos arrebató a nuestro sheij, ¡y no es un buen hombre! ¿Cómo es posible que Mawlana lo siga?". No estaban a gusto con Shams Tabrizi.




Esta es una larga historia, pero lo más importante es que Mawlana estaba en la élite del conocimiento, por eso sabía el valor de Shams Tabrizi e hizo caso omiso a los demás. Al final, como era de esperarse, algunas personas hicieron que Shams Tabrizi desapareciera. Nadie pudo dar con su paradero. Y por supuesto, para Mawlana Jalaluddin Rumi esto fue terrible, pero como aprendió de él a aceptarlo todo, fue paciente y contuvo el dolor de estar lejos de su guía y maestro, de la persona que más amaba en el mundo. Eso no es fácil, pero con la enseñanza de Shams Tabrizi él pudo llevarlo.




Y [Rumi] escribió muchos libros, [entre ellos] el famoso Masnavi Sharif. El Masnavi es un libro realmente asombroso que enseña y muestra las cuestiones más delicadas de los seres humanos. Hay muchas historias, mucha sabiduría poética en este libro tan bonito. Él lo escribió en poemas, con más de 5,000 o 6,000 poemas. Empieza con un poema que habla sobre el bambú, porque del bambú se hace el ney. Describe cómo el bambú, estando en su campo, es cortado por alguien. Con este [ejemplo] él también se describe a sí mismo. Después, le hacen una abertura en el cuerpo, así haya un vacío. Luego lo introducen en el horno, donde arde un poco, y finalmente, hacen que una bella y nostálgica voz salga del ney. Primero, este debe sufrir para diferenciarse del resto. Esta es una de sus enseñanzas, una muy buena.


Hay muchas otras historias dentro de este libro, algunas son graciosas y otras... pero es bello, bellísimo.



Les contaré otra [historia]. Dicen que una vez, en algún lugar, había un comerciante en banca rota (aflas). Como la gente sabía que él era un comerciante, este se suplía de todos sin tener dinero, diciendo "Te pago después". Y como no pudo pagarles, la gente se enojó y acudió al gobierno: "Este hombre nos está timando". ¿Qué hacían en ese caso?




En los viejos tiempos habían ciertas costumbres. La ciudad no era grande, entonces podían recorrerla en un día para informar al pueblo sobre ese hombre. Montaron al hombre sobre un camello que era propiedad de un kurdo. Lo montaron sobre el camello y junto a él fueron el kurdo y otro hombre que, como en los viejos tiempos no había medios masivos, con voz muy fuerte, anunciaba al pueblo: "Oh gente, este hombre está en ruinas, no le den nada de lo que pida. Él les dirá "Te pago luego", pero no cedan, porque no obtendrán el retorno y el gobierno no se hará responsable de ello".




Andaron por todas las calles y callejones, desde la mañana hasta la noche. El kurdo -el dueño del camello- también iba junto a ellos. Ya todo el pueblo debía estar informado sobre ese hombre, entonces ellos dijeron: "Hemos terminado". Luego, el hombre quedó libre para irse, ya que en los viejos tiempos "Al muflasun la yahbasun": quien estaba en banca rota no iba a prisión. Cuando quiso partir, el kurdo del camello le dijo: "Dame mi salario, pasé todo el día contigo y estoy cansado, págame ya". A lo que él respondió: "¿De qué hablas? Hoy, desde la mañana hasta la noche, un hombre dio un anuncio, ¿acaso no lo oíste?".




Con esto, él alecciona a las personas que están en ese punto de la vida. A cada minuto, Allah les pone ejemplos: "No hagas esto ni lo otro, sino esto y aquello". Pero al final, ellos regresan sin nada. Esos son perdedores, como ese hombre.




Así [Rumi] enseña a millones de personas, incluyendo a no-musulmanes que se interesan en su libro y que además, se sienten atraídos por su danza giratoria (sema). Muchos se han hecho musulmanes por eso. Y él era, en verdad, de la ahl al-sunnah wa l-jama'a (gente de la tradición profética), y se oponía a la gente pretensiosa. Alhamdulillah, quizás esta noche, de toda esa gente, recibamos una bendición. Y de su bendición también.




Wa min Allahi tawfeeq. Al-Fatiha.




Enlace al vídeo:




Rumi - Rumi - الرومي

No hay comentarios:

Publicar un comentario