jueves, 30 de abril de 2015

"Complaceos Con Vuestro Señor."


Complaceos Con Vuestro Señor
Sheij Muhammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshbandi.
 Sohbat del 8 de junio de 1984.





Audhu Billahi mina sh-shaytani r­rajim, Bismillahi r­Rahmani r-Rahim, la hawla wala quwwata illa Billahi l-Alliyi l-Azeem. En Nombre de Allah Todopoderoso, el Compasivo, el Más Caritativo y Generoso.




Cuando una persona se siente sosegada y cómoda... esa clase de gente lo sigue todo bien. Hu. ¿Cuándo estaréis relajados? Ahora nos encontramos sentados, reposados, pero el [buen] sosiego es el de nuestro corazón. Si en vuestro corazón no sentís descanso y confort... No se trata de estar sentado en un trono o en un lugar confortable: cuando vuestro corazón siente sosiego y comodidad, entonces podéis estar sentados sobre una piedra, estar sentados en una prisión o sentados sobre el fuego sin preocupación, ¡no importa!




¿Quién hace que las personas estén cómodas? Su corazón. Pero ahora la gente deja de lado su corazón, la gente se interesa sobre todo por su cuerpo físico y por los placeres físicos. Y todos los profetas -de principio a fin- vinieron a arreglar nuestros corazones, son ingenieros de corazones. Nadie más puede cuidar de los corazones, sólo los profetas y sus herederos, los awliyas.




Atiendo a las noticias que llegan para hoy, y que atraviesan este valle. Cada día nos llevan a dar un paseo para complacernos. A Allah Todopoderoso le gusta que sus siervos vivan en el placer, y que estén complacidos. Eso es importante: debéis estar complacidos con vuestro Señor. Por eso, Él inicia Su Santo Libro -el Quran- diciendo: "Al-hamdu li-Llahi rabbi l-ʿalamina" (1:2) (Toda alabanza es de Allah, Señor de los Mundos).




Sí, debéis entender a qué se refiere Él. Los awliya dicen que eso significa: "¡Oh Mis siervos! Todos vosotros, quloo, ¡decid, decid!, todos vosotros, decid ‘¡Alhamdulillah!’". Nos pide que estemos complacidos con Él, ¡sí!, eso es importante. Ghana'ima (ganancias)... ¡complaceos con vuestro Señor! Si os complacéis con Él, hará que estéis complacidos con Él y complacidos por todo. Decid: "Oh mi Señor, estoy complacido Contigo".




La orden engloba toda nuestra vida, de principio a fin. [Podéis] entenderlo por vosotros mismos: se os ordena estar complacidos con vuestro Señor. Cuando lleguéis a los 15 años de edad -la edad de la madurez-, debéis decir que estáis en una edad que [es] como una rosa nueva; debéis observaros y decir: "¡Alhamdulillah!". Desde esa edad hasta el final, debéis decir: "Gracias, mi Señor", y alabar: "Toda alabanza y agradecimiento es a mi Señor, el Todopoderoso". Eso nos enseña el Santo Quran.




Además dice Él que, cuando terminen nuestras vidas y llegue el Día del Juicio, entonces la gente: "Vosotros, los creyentes, entraréis en el Paraíso y lo tendréis todo; cualquier deseo que podáis o no imaginar". Allah Todopoderoso os concede infinitos deseos, podéis pedir y Él satisfará infinitos deseos. Él lo concede todo, y dice: "Pedid más, Yo os daré".




"Waakhiru daʿwahum ani l-hamdu lillahi rabbi l-ʿalamina" (10:10). La primera y la última palabra de los siervos hacia su Señor, es decir: "Alhamdulillahi rabbi l-ʿalamin". Infinitas gracias y las más respetuosas alabanzas sólo a nuestro Señor, el Todopoderoso Allah. Esa es una enseñanza Divina. Él nos enseña mediante sus profetas y mediante el Sello de los Profetas (paz sobre él), así como a través de sus herederos, los awliyas. Ellos enseñan a la gente a decir: "Alhamdulillah". Gracias a nuestro Señor, ¡gracias sin fin!




Él se complace cuando Sus siervos dicen: "Alhamdulillah". No hay tiempo para ello... sólo diciendo "Alhamdulillah". Si vivís diciendo de principio a fin "Alhamdulillah, Alhamdulillah, Alhamdulillah, Alhamdulillah, Alhamdulillah" y nada más, llegaréis a vuestro Señor. Seréis vecinos del Profeta -el Amado Muhammed (paz sobre él)- y estaréis en la vecindad de Allah Todopoderoso.




En el Día de la Resurrección, toda la gente irá al Mahshar, al Lugar del Juicio. Ello será en Damasco, según dijo el Profeta. La llanura de Damasco es la llanura del Día del Juicio. [Allí van] todas las personas, desde el este y el oeste, el norte y el sur, algunas caminando y otras cabalgando. Llegarán jinetes. ¿Quiénes caminan en el Día de la Resurrección? Quienes no saben cabalgar sobre sus egos. Esos caminan, y cargan con sus egos a la espalda.




A quienes cabalgan sobre sus egos, Allah Todopoderoso les envía un Buraq -un santo caballo del Paraíso-, y llegan cabalgando a la llanura del Día del Juicio. Y la gente al completo atestará esa llanura, habrá muchísimas personas -desde el inicio hasta el final- presentes allí. En cuanto a espacio, en cada pocos centímetros habrá mil personas intentando poner pie ahí, poner su pie en ese lugar - ¡muchísimas! [En cambio], aquellos que lleguen sobre su Buraq a dicha llanura, tendrán estaciones privadas.




Entonces, antes de comenzar a juzgar, Allah Todopoderoso ordenará a un ángel que diga con gran voz a la gente, hablando a quienes siempre dicen "Alhamdulillah" – a quienes en toda ocasión dicen "Alhamdulillah", y que en toda situación que encuentran, dicen: "Alhamdulillah, gracias, gracias infinitas a nuestro Señor, y nuestra más respetuosa alabanza a nuestro Señor". [Los ángeles] dicen a esa gente: "¡Poneos en pie!". Ellos están en pie entre el resto de personas, y donde estén llegan ángeles que los toman, uno por este lado y otro por este lado.




Uno a cada lado, y suben, se van del Mahshar. Allah Todopoderoso ordena: "¡Hacedles entrar en Mi Paraíso! No hay juicio para ellos, no hay nada para ellos, ¡pues estaban complacidos Conmigo, siempre!, y Yo estoy complacido con ellos. Aquí no es necesario un juicio. Que entren en Mi Paraíso y disfruten, pues estuvieron complacidos Conmigo".




Intentamos estar complacidos con nuestro Señor, pues en la medida que nuestros egos [estén] con nosotros, será difícil estar complacidos con nuestro Señor. Ello se debe a que intentamos complacer a nuestros egos – camino erróneo, método erróneo.




Vuestro ego -vuestro nafs- no estará por siempre contento con vosotros. Por mucho que ofrezcáis, aún si hacéis de todo y dais lo mejor de vosotros mismos, vuestro nafs no se sentirá satisfecho ni os dirá "Gracias". Nunca dice "Gracias". ¿Sí, lo sabéis? ¿Lo sabéis? Abdu n-Nur, ¿sabías esto? ¿Os dice "Gracias" alguna vez? ¡Nunca lo dice! Nunca dice "Gracias", es muy orgulloso. Nunca dijo "Gracias" a Allah Todopoderoso, ¿cómo os dará las gracias a vosotros?




Sí, mientras nuestros egos [estén] con nosotros y les prestemos atención, será muy difícil decir a Allah Todopoderoso: "¡Gracias, mi Señor!". Por eso hay una gran pelea, una gran guerra entre vosotros y vuestro nafs. Cuando vosotros ganéis esa guerra, entonces él os dirá: "Oh mi maestro, gracias", y "Como quieras".




Este ayuno es la adoración más importante: muestra respeto hacia Allah Todopoderoso y, al mismo tiempo, hace saber a nuestro ego cuán grande es su debilidad. Además le enseña que, cuando está hambriento por el ayuno y después rompe el ayuno, en ese momento desea decir: "Alhamdulillah". Enseña, ¡sí!, a estar complacidos con vuestro Señor.




Ahora, vuestro ego y nuestro nafs llora y llora: "¡Tengo mucha hambre y mucha sed!", pero le decís: "No, espera a que llegue el momento". Dice: "¡Ya está!", pero le decís: "2 minutos más, que pasen 2 minutos". "¡Dame de beber y comer!", y decís: "¡No! Debes esperar 2 minutos más... 1 minuto más... ahora". Y vuestro nafs aprende a dar las gracias, primero a vosotros y después a su Señor: "Gracias, gracias infinitas a mi Señor, Allah Todopoderoso".




Sí, Alhamdulillah. Allah Todopoderoso nos ayuda con nuestros egos, y no podéis recibir ayuda Divina sin intención. Cuando ponéis intención, la ayuda Divina llega a vosotros y os da apoyo. Si no tenéis esa intención, no encontraréis ayuda ni apoyo Divino. Por ello, si un niño pequeño tiene intención de ayunar, puede ayunar. En cambio, Hércules... “Hércule”, Hércules... aún si fuera Hércules, sin intención de [someterse] no podrá ayunar, debido a la falta de apoyo Divino. Puede ser un Hércules, y sin apoyo Divino quizá se lleve esas columnas -así de poderoso-, pero será muy débil para ayunar.




Por ello, vivimos en un tiempo muy difícil y, si observáis, quizá lleguéis a la conclusión de que es imposible ser musulmán o mantener las Órdenes Divinas en un país occidental, en un círculo que os rodea de demonios. [Aún si] todos intentan atraparos y vosotros sois débiles, si ponéis intención y decís: "Oh mi Señor, soy un débil siervo o Tu más débil siervo, y me rodean los demonios…




“Todo me atrapa por un lado, para llevarme de la iman al kufr, de la creencia a la incredulidad, del Islam a los círculos no musulmanes, de la obediencia a la rebelión hacia Ti. Del bien al mal, del honor al deshonor, de la luz a la oscuridad, de la bondad a la maldad. Y soy débil -quizá el más débil-, pero pido Tu Divina protección y Divina ayuda, apoyo Divino". ¡Entonces, os veréis protegidos!




Ayunar y orar os mantiene alejados de los demonios, los demonios huyen de vosotros, y sois como Omar. Dijo shaitán al Profeta (paz sobre él), al preguntarle: "¿Cómo reconoces a Omar?". Dijo shaitán: "Si veo venir a Omar por este camino, voy hacia ese otro camino", para no encontrarlo cara a cara. ¡Sí! En la medida que sintamos nuestra debilidad, llegara más: más ayuda y más apoyo.




En este momento, una mu'mina trae un niñito en un cesto. Y hay diferentes edades -allí hay niñas y niños, infantes-, pero sus padres suelen fijarse en el más débil. Si ella viene con tres niños, sus ojos irán al más débil, apoyará más al débil. Por ello, en la medida que digáis: "Oh nuestro Señor, ¡soy la más débil de las personas!", [mayor] apoyo Divino os llegará.




En cambio, si decís: "Soy médico, soy mureed, soy sheij, soy un erudito o alguien que adora", dejarán que os las arregléis por vosotros mismos. Os quedáis en manos de vuestros egos, en el momento en que decís: "Yo me basto, tengo suficiente conocimiento, tengo suficiente alabanza". Entonces, estaréis en manos de vuestro ego, vuestro nafs.




Por eso, el Profeta llamó toda su vida a su Señor, Allah Todopoderoso, diciendo: "Oh mi Señor, por favor, no me dejes en manos de mi ego". Esta es una gran lección para todos, comenzando por los profetas, los santos, los awliyas... los creyentes y todas las personas, pues quien queda en manos de su ego ruswai oldu, resil oldu (perdió el honor). Perdió su honor aquí y en el más allá, lo que le avergüenza. Eso significa, que quien está en manos de su ego quedará avergonzado.




Y el Profeta decía en sus oraciones: "Oh mi Señor, por favor, no me dejes en manos de mi ego". Él es un Profeta y está protegido -protegido por lo Divino-, pero quiere enseñarnos. Debemos pedir a nuestro Señor que nos mantenga lejos, nos proteja y nos apoye frente a nuestros egos. Ello es porque nuestros egos son poco civilizados, o son la más... la más salvaje criatura [que] fue creada.




Eso se dio a los hijos de Adán, porque el rango de los hijos de Adán es el más alto entre las criaturas. Y como sabéis, los reyes y los héroes cabalgan sobre enormes caballos. En cambio, los que son como yo cabalgan burros. Si yo fuera sobre tales caballos, ¡me harían caer! Entonces, las criaturas más [respetadas] son los hijos de Adán. En consecuencia, Allah Todopoderoso les dio el caballo de nuestros egos... así de poderoso.




Cabalgáis sobre ello, y para llegar a la Divina Presencia... de aquí a la Divina Presencia tendrán una forma... no podéis ni imaginar cómo serán nuestros egos al llegar ahí, ¡así de poderosos! Pero debemos poner gran cuidado, pues el nafs nos engaña y cabalga sobre nosotros, ¡al instante!, haciendo de nosotros su caballo.




Debéis pedir apoyo Divino. Esa es la característica más encantadora, la que Allah Todopoderoso ama ver en Sus siervos. Es el decir: "Ana abdu n-ajiz, soy Tu débil siervo, Oh mi Señor. No puedo hacer nada, soy un ajiz, un desvalido e impotente siervo". Entonces, Allah Todopoderoso estará complacido con tal siervo, enviando rápidamente Su Divino Poder y Divino Apoyo: "Sostenedlo".




El ayuno nos enseña esas buenas maneras, y nos da apoyo Divino cuando ponemos esa intención. Por ello, en el Islam la intención es lo más importante. Y en cada acción o adoración, la intención es fard, es la orden más importante de Allah Todopoderoso.




Por eso, [quizá] alguien que vivió en el kufr -como incrédulo- durante 90 años, al llegar su muerte ponga intención de ser creyente y siervo, de ser un humilde siervo para su Señor. Pero [en ese momento] ya no puede actuar, ¡se acabó! No puede mover la lengua, tampoco sus manos o pies, ¡nada! Sólo tuvo la intención en su corazón: "Si recobro la salud, seré un obediente siervo de mi Señor, un humilde siervo".




E incluso para hablar... [no] es capaz de decir con su lengua: "Oh mi Señor, Te acepto como mi Señor". Pero Allah Todopoderoso mira su corazón, y esa mirada [lo lleva] de la incredulidad a la creencia sin ninguna acción por su parte, sólo con intención. Él envía Sus ángeles de Misericordia para llevarse su alma con Misericordia, a Océanos de Misericordia.




Por ello, la intención constituye la orden más importante de nuestro Señor, y por la intención seguiremos la senda de los profetas y los awliyas. Allah Todopoderoso nos da inspiraciones y corrige nuestras intenciones de la maldad a la bondad, de la incredulidad a la creencia. Convierte nuestras intenciones en las mejores, para ser mejores.




Tenemos intención de dar lo mejor de nosotros mismos por nuestro Señor Todopoderoso, y decimos: Alhamdulillah, Alhamdulillah wa Shukrulillah. Alhamdulillah, Alhamdulillah wa Shukrulillah. Alhamdulillah, Alhamdulillah wa Shukrulillah. Y pedimos perdón por todo aquello que Te disguste, diciendo: Astaghfirullah, Astaghfirullah, Astaghfirullah min kulli dhanbin wa masiyaat. ¡Oh nuestro señor, perdónanos! Fatiha.




Enlace al vídeo:


Be Pleased with Your Lord - Rabbinizden Hoşnut Olun - كن مسرورا بربك

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