Sean misericordiosos unos con otros
Sheij Muhammad Adil al-Haqqani an-Naqshbandi.
Sohbat del 6 de agosto del 2015.
As-salamu alaikum wa rahmatullahi wa barakatuh.
Audhu billahi min ash-shaytani r-rayim. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Sean oraciones y paz con el Profeta Muhammad, Maestro de los Primeros y los Últimos.Madad (danos soporte), Oh Rasul'Allah. Madad, Oh Compañeros de Rasul'Allah.Madad, Oh Sheijs, dastur (autorícennos). Madad, Oh Sheij Abdullah Daghestani, Sheij Muhammad Nazim al-Haqqani, dastur, madad. Nuestra Tariqa se basa en el sohba y lo bueno está en la reunión.
Me refugio en Allah ante el vil shaitán. En el nombre de Allah, El Más Misericordioso, el Más Compasivo. "Muhammadu wa-lladhina ma'ahu ashidda-u 'ala l-kufar wa ruhama-u baynahum" (48:29) - ese verso dice que el Profeta (saws) y los creyentes son misericordiosos entre sí. Se ayudan y respetan mutuamente, y obedecen a Allah. Y cuando se reúnen no discuten, no pelean unos con otros. Aunque a veces haya diferencias entre ellos, cada uno procede a dar su opinión y luego a decir: "Está bien, haremos como tú dices".
Esta es una enseñanza del Profeta, ya que discutir no es bueno. Mawlana también decía que cuando alguien quiere discutir, no debes acceder a ello. Solo mantente callado o vete de ahí si no puedes soportarlo. Si discuten, abrigan un mal sentimiento, entonces se asienta el odio entre tú y tus otros hermanos musulmanes. En cambio, cuando los hermanos musulmanes se saludan como lo hacía el Profeta (saws), que daba la mano, Allah les quita algo malo y les da una recompensa.
Entonces, es sunnah dar la mano, saludar, dar el salam: "As salamu alaikum, Oh hermano", y el otro responde. Dar el salam es sunnah, y recibirlo es fard, wajib - obligatorio.
Las buenas personas deben seguir las órdenes de Allah, porque si no, al diferir con otros, pelearán y olvidarán al verdadero enemigo, que es shaitán y sus seguidores, y que estos causan trifulcas entre los creyentes. Eso fue lo que pasó después del tiempo del Profeta (saws): los incrédulos provocaron fitna sin cesar, y tuvieron éxito en lograr que muchos creyentes musulmanes perdieran las tierras que tenían, sus países... que lo perdieran todo. A pesar de eso, ellos no aprendieron nada - siguen en lo mismo.
Si tienes un problema, está bien... no debes discutir, solo escuchar y emitir tu opinión. Si la aceptan, está bien, pero si no la aceptan, no discutas y déjalos, así no causes mayorfitna. Este es un consejo que también aplica a la gente de hoy en día, porque este es el tiempo de la fitna. Estate tranquilo, sin ir al frente. Mawlana dice que, o te quedas en casa, o a donde nadie pueda abordarte. No salgas a vociferar y a hacer escándalos… después, cuando sufras las consecuencias de esa fitna, no te quejes.
En ese sagrado verso, dice que nuestro Santo Profeta y los que están con él, son misericordiosos entre sí y severos con sus enemigos. Deben ser así aunque discrepen entre sí, como sucede comúnmente. Por ejemplo: cuando Omar decía una cosa y Abu Bakr decía otra, a veces aceptaban lo de uno y a veces lo del otro, pero no comenzaban a pelear por el asunto. Decían lo que sabían y lo que debían para expresar sus pensamientos, ya que no es bueno enfocar un asunto desde un solo costado, sino de todos, pero no por el gusto de discutir, sino por el beneficio del Islam y los creyentes.
Entonces, hay que considerar los puntos de vista, pero no con el fin de discutir o pelear. De lo contrario, el [conflicto] crece y se sale de las manos, y nuestro ego, ya sea por interés propio o por orgullo, no querrá rendirse. Entonces, es necesario aceptar. Aunque estés en desacuerdo, contén tu lengua y di: "Allah sabe más", o como ellos dicen: "Allahu a'lam bi-thawab" - "Allah sabe qué hay de bueno en ello". De esa manera, sigue adelante.
Este tipo de cosas pasan desde el mismo surgimiento del Islam, aunque claro está, en el tiempo de los Compañeros, que tenían sabiduría, conocimiento y buenas maneras, ellos decían lo que tenían que decir, y a sus [intervenciones] no le seguían argumentos y peleas. Lo de esa índole comenzó después de ellos. A partir de entonces, los musulmanes han estado peleando unos con otros y siendo misericordiosos con los forasteros, cuando se supone que deben ser más misericordiosos entre ellos, y hacen lo totalmente opuesto.
Muchos estados han se han ido, y han vuelto destruidos - muchos estados islámicos. Así perdieron territorios conquistados por el islam -la mayoría o la más de la mitad-: siguiendo y favoreciendo a sus egos. Uno no debe rendir favores al ego, porque el ego sigue a shaitán. Cuando lo favoreces, favoreces al demonio.
Cuando un musulmán se encuentra con otro y estos se abrazan -dice nuestro Profeta-, sus pecados se les desprenden, así como se desprenden las hojas de los árboles en otoño. Mientras más amables son los musulmanes entre sí, más se complace nuestro Santo Profeta con ellos y más los ama Allah, que dice: sean misericordiosos unos con otros y ámense unos a otros.
Que Allah no nos haga someternos al ego. Que la humanidad y los musulmanes entre sí, traten de no ver las faltas y defectos de los demás. Trate de excusar a los demás, digan: "Este está enfermo", "Aquel está un poco viejo", en vez de ofenderse con lo más mínimo. Que Allah nos conceda vivir del modo que hemos descrito, con amor por el prójimo y favoreciendo a los otros, in sha' Allah.
Wa min Allahi t-tawfiq, al-Fatiha.
Enlace al vídeo: Merciful Between Each Other (48:29) - Kendi aralarında merhametlidirler (48:29) - رُحَمَاءُ بَيْنَهُمْ (الفتح:٢٩)
No hay comentarios:
Publicar un comentario