"El mayor milagro."

El mayor milagro
Sheij Muhammad Adil al-Haqqani an-Naqshbandi.

 Sohbat del 1 de agosto del 2015.

Audhu billahi min ash-shaytani r-rayim. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. Sean oraciones y paz con el Profeta Muhammad, Maestro de los Primeros y los Últimos. Madad (danos soporte), Oh Rasulullah. Madad, Oh Compañeros de Rasulullah. Madad, Oh Sheijs, dastur (autorícennos). Tariqatuna s-sohba, wa l-khayru fi jam'iyya - Nuestra Tariqa se basa en el sohba -en la asociación- y lo bueno está en la reunión.



Estas personas se han reunido aquí por el amor de Allah. Ellos cumplen con las demandas de la Tariqa y con todo lo que Allah ordena. Ha pasado un buen tiempo desde que nos reunimos. Quiero decir: nos habíamos reunido, pero no habíamos podido reunirnos en este lugar. Quiera Allah estar complacido, y que estas reuniones sigan tomando lugar.



Y aquí estamos, en la mezquita de Hajji Anne. Nuestros hermanos se reúnen aquí, gracias a Allah, cada semana o cada mes... ¿Cada semana? [M: Los sábados de cada semana] Masha'Allah, cada sábado aquí hay una reunión; una de amados siervos de Allah, que vienen en el nombre de Allah.



La continuidad es importante, solía decir Sheij Effendi. "Ajallu l-karamat dawamu t-tawfiq" - el mayor de los milagros es la continuidad (constancia). Algunas personas se describen como caprichosas o erráticas. Un día ves al muchacho orar día y noche. Lo ves día y noche llevar una carga que no puede soportar, para luego soltarla. Eso no es bueno. Es bueno hacer lo que puedan hacer, aunque sea solo un poquito, y perseverar en ello.



Tomar una carga severa, hacer un montón y dejarlo todo de golpe, no es bueno. Este no es un asunto de un día o dos. El camino de Allah llega hasta el final de nuestras vidas -nuestras tumbas- y debemos transitarlo a según. Emprender algo un día y a toda velocidad, para no avanzar ni 10 metros sin que el agotamiento los venza, no es bueno. Avancen lentamente, pero hasta el final.



Y es que este camino no es fácil: hay muchos obstáculos, muchas trabas. Al principio, el mayor obstáculo es nuestro ego, como dijo nuestro Santo Profeta: "Su mayor enemigo es el nafs/ego". A veces, hay personas que progresan muy bien y de repente, abandonan todas sus prácticas. Que Allah no nos haga ser así. Es como cuando un hombre corre una carrera, y justo antes de llegar a la meta se detiene, se deja vencer y pierde.



No digan: "Toda mi vida he sido bueno, voy bien". El hombre está constantemente en guerra con su nafs/ego. El nafs y shaitán tratan de derribar al hombre incesantemente. Entonces, la continuidad es importante. Más perseverancia - que los servicios que rindan sean constantes. Eso traerá un tipo de bendiciones completamente distinto.



Hemos alcanzado cierta edad, y acompañamos a Sheij Effendi a muchos lugares. Entonces, hemos visto a una gran cantidad de personas vencidas por el ego. ¿Qué les pasó? Bueno, empezaron a presentar excusas en vez de reconocer que sus egos tomaron fuerza hasta superarlos. "Pasó esto, luego pasó aquello..." - dicen cosas irrelevantes.



En presencia de Sheij Effendi, él dice: "No pude soportar por esto y aquello". ¿Qué es lo que tiene él que soportar? Sheij Effendi lo soporta. ¿Acaso [Sheij Effendi] pide que vengan a soportar eso? Él no puede soportar ese tipo de cosas: está bajo el control total de su nafs y no lo supera ni para decir "Mi nafs me superó", entonces inventa excusas y advierte faltas en los demás. Es fácil encontrar faltas (en los demás), pero lo importante es encontrarlas en nuestro propio ego. Señalar las faltas ajenas no es bueno.



Gracias a Allah, con el soporte espiritual de Sheij Effendi, con su apoyo, esto pasó en cientos, incluso miles de casos, y todavía contamos con su soporte espiritual.



Aquellos que están en el camino de Allah y avanzan obedientemente por el mismo, alcanzarán la cima y ganarán. De esos hay por todas partes del mundo. A donde quiera que vayan, se sentirán envueltos en la misma atmósfera. Puede ser en un lugar frío, puede ser en un lugar caliente, en cualquiera de las dergas de Sheij Efendi que ustedes visitan -y mucha gente dice lo mismo-, no sienten extrañeza, sino familiaridad.



Todas [sus dergas] se parecen. Claro está, hay diferencias entre una y otra, pero en ninguna se sienten como extranjeros. Eso es porque él se dirigió al alma de las personas y llevó alegría a las mismas. Si fuera de otra forma, encontrarían salvajismo y brutalidad Hay lugares que les hacen sentir temor o algún tipo de incomodidad, pero en estas dergas no pasa tal cosa. En ellas hay familiaridad y afecto.



Quiera Allah aumentar esos lugares en cantidad, in sha' Allah. Ese es el signo de que esos lugares no están vacíos. Incluso en los tiempos de nuestro Santo Profeta, había lugares que contaban con esta disciplina y bendición. La casa de nuestro Santo Profeta -salla Allahu 'alayhi wa sallam- cuando él vivía en Meca, incluso antes de que su profecía fuera revelada -la casa de su bendecida esposa Khadija-, era como una derga. La gente entraba y salía, e iba de visita.



Luego, los niños empezaron a crecer en esa casa. Por ejemplo, Hazreti Ali creció en la casa del Santo Profeta. Khadija fue como una madre para él. Él fue criado bajo esa disciplina. Después está Hazreti Zubayr, Hazreti Zubayr ibn al-'Awwam, cuyo padre murió cuando él tenía 2 años y cuya madre era Safiya Khanum, tía paterna del Santo Profeta. Él también creció en ese hogar, en la casa del Profeta. Esos son héroes del Islam. Zayd, el hijo adoptivo de nuestro Santo Profeta, también creció en esa casa, bajo el cuidado de Khadija.



Ellos fueron criados y educados de esta bella manera. De nuestra madre Khadija, aprendieron buenas maneras, moral, generosidad y todas las formas del bien. De nuestro Santo Profeta, recibieron luz y concesiones espirituales, aprendieron heroísmo, valentía, a decir la verdad y a no aceptar más que la verdad. Eso aprendieron, y lo dispusieron al servicio del Islam.



Nosotros tratamos de que nuestras dergas se parezcan a sus casas. Entonces, estas dergas, mezquitas, tariqats... son lugares importantes: todos se remontan al Santo Profeta. Sus (saws) bendiciones descienden sobre estos lugares, por eso tienen amor y afecto, y un secreto que se remonta a aquellos tiempos. Estos lugares aportan bendiciones a quienes los visitan y al país en que están ubicados, con el permiso de Allah.



Que Allah esté complacido con todos ustedes. Ha sido suficiente por esta noche, ahora hagamos el zikr.



Aquí hay muchas familias con hijos, que Allah los proteja a todos. Que los niños que están aquí, in sha' Allah, reciban las bendiciones de nuestro Santo Profeta, y que sean como esos niños que crecieron bajo su cuidado, y que devengan héroes del Islam, in sha' Allah. Que ellos crezcan como defensores del Islam que temen a Allah y lo dan todo por Allah. Que sus almas sean elevadas, in sha' Allah. Que todos nosotros tengamos el respeto y amor de nuestro Santo Profeta, in sha' Allah.



Wa min Allahi t-tawfiq, al-Fatiha.



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