Sultan ul Awliya
Grand Shaykh Muhammad Nazin al Haqqani ar Rabbani.
Sohbet 8/12/2011. Lefke, Chipre.
Saltanat TV
Título: Alexanders Will
Si a cada uno le dais un dunya [completo], pedirán un segundo [dunya]. Tienen avidez, ¡una avidez sin límites!
Hermano: ¡Su avidez hace que no aprecien el valor de lo que tienen en sus manos!
Moulana: ¡Eso es! ¡No hay gratitud! ¡La gente nunca está satisfecha en esta vida! Subhan Allah. ¡Avidez! Avidez... Al final, ¡vais a abandonar este mundo! ¡Nadie es el propietario de los tesoros que Qarun dejó tras él!
Hermano: ¡Él no se llevó nada consigo!
Moulana: ¡Oh, hermano nuestro, el médico! Bismillah ar-Rahman ar-Rahim. ¡Oh gentes! Oh gentes... Bismillah ar-Rahman ar-Rahim, para los seres humanos que digan, Bismillah ar-Rahman ar-Rahim, Bismillah ar-Rahman ar-Rahim, hay un tesoro en la tierra y tesoros en el Cielo, Bismillah ar-Rahman ar-Rahim, el nivel más alto para los seres humanos es decirlo cada día 40 veces, Bismillah ar-Rahman ar-Rahim. A quien lo diga más por Allah (swt), ¡Allah le dará más! ¡Dunya no pertenece a ninguna persona en concreto! Dunya dice, "¡Yo soy para todos, no sólo para una persona! ¿Qué quieres hacer siendo mi dueño?" ¿Para qué esta complicación? ¿Para qué? ¡Dunya es para sus gentes! ¡Dunya no puede ser llevada de aquí al más allá! Excepto a través del camino de las buenas acciones de los seres humanos. Los seres humanos se van, pero las buenas acciones permanecen. Cualquier cosa que hayáis enviado para el más allá, ¡está ahí! ¡Nada de lo que dejéis aquí os pertenece! Cuántos millones de personas y Reyes dijeron, "¡este mundo es mío!" Y lo dejaron tras ellos, no se llevaron nada con ellos.
¡No se llevaron nada! Ni tan solo los Reyes, que eran dueños, y cuyas riquezas estaban por encima de este mundo, ¡no se llevaron nada consigo, a sus tumbas! ¡Un tumba es limitada! Pero los seres humanos no tienen razonamiento ni cabeza. El Profeta (saws) dice, "¡reflexionar durante una hora es mejor que 70 años de adoración!" ¡El reflexionar! ¿Qué puede ocurrir? ¿Qué ha ocurrido, que le ha ocurrido a la gente desde tiempos de Adam (as) hasta hoy? ¿En qué se ha convertido la gente? ¡Todos en polvo! Construyeron castillos y palacios de oro, de plata. Fabricaron muchos adornos de toda clase. Pero al final, ¡fueron llevados bajo tierra! ¡No tienen cabeza! ¡Ni razonamiento! La gente se ha vuelto avariciosa. ¿Para qué toda esta avaricia? Allah (swt) preguntará "Oh Mi sirviente, ¿qué has traído contigo desde dunya hasta aquí? ¡Nada! ¡Yo os di dunya para vuestro más allá! ¿No has llevado nada contigo?" "¡No, lo dejé allí!" ¡Pero la gente no piensa! ¡Se acabó! Se acabó... Ellos han olvidado su más allá, ¡y trabajan únicamente por esta vida! ¡No hay nada bueno para ellos! No hay nada bueno para ellos... Allahu Akbar, Allahu Akbar, Subhan Allahil Aliyil Azim..
"Fala taghurrannakumu al haya atu ad-dunya" (31:33). ¡Dunya engaña al hombre! Diciendo, cuando es mentira, "¡Soy para ti!" ¿Para quién fue, para quién duró dunya? Para nadie. Pero dunya les engaña, diciéndoles "¡Soy para ti, toma!" Tomad, tomad, tomad... después...
Pocos son aquellos que piensan, ¡pocos son aquellos que piensan en las consecuencias! La hawla wala quwwata... "no permitáis que esta vida mundana os engañe" (31:33). La vida de este dunya es engañosa, engañosa. A lo largo de la historia... en la historia pasada, desde el principio de los tiempos. Iskandar fue famoso como 'Alejandro Magno". Subhan Allah. Un solo hombre, él era un hombre joven, joven, él tenía grandeza. Viajó desde Macedonia hasta el final de las fronteras de la India. Abrió países, y se convirtió en uno de los mejores Emperadores de la historia de la humanidad. Era un hombre joven. ¡Un hombre joven! Subhan Allahil Aliyil Azim. Él fue y conquistó Reinos, derrotando a los reyes, y se convirtió en uno de los pocos reyes que alcanzaron tal nivel. Son muy pocos.... pocos, ¡SubhanAllah! Visité en India [los lugares] a donde él llegó. Pues el Señor hizo que yo llegara hasta allí. Fui allí, y la gente se reunió a mi alrededor, y yo me dirigí a ellos, [hablando] de Alejandro Magno. Y ese lugar fue el lugar más lejano que alcanzó Alejandro Magno. ¡Después volvió! Como las olas, el llegó rompiendo sobre la orilla, yendo y viniendo, ¡yendo y viniendo! Y volvió, Subhan Allahil Aliyil Azim, ¡pero llegó hasta Mesopotamia! Mesopotamia, ¡es una palabra griega! ¿Comprendéis?
Mesopotamia quiere decir entre dos ríos, el Tigris y el Éufrates. Y él volvió, hasta llegar a Baghdad. ¡Subhana Allah! ¡Le llegó la muerte! La muerte le llegó cuando él estaba tan... él llamó a sus más cercanos, su gente, de los más cercanos, los más cercanos al gran Alejandro. Él dijo, "Oh gentes, me dirijo hacia la muerte. Como todo el mundo, yo también me voy, [por] esta enfermedad que me ha alcanzado aquí. Pero todo hombre tiene el derecho a redactar su testamento. Un testamento, "Tengo un testamento" dijo, "¡venid a oírlo de mí! Mi última voluntad, mi última voluntad... yo voy a morir, me vais a poner en mi féretro. La voluntad que quiero que hagáis es que, cuando venga la gente, pongáis mis manos fuera del ataúd. ¡Quiero, es mi voluntad, que no pongan mis manos como ponen las de las demás personas! Después de morir, quiero ésto, y quiero que me llevéis, que pongáis mis manos fuera del ataúd. Queréis preguntar, ¿a qué se debe ésto? Decidles que, aquél que llegó hasta el fin del mundo, desde el este al oeste, y conquistó los tesoros de los reyes, la gente pensará que Alejandro el Grande se está llevando los tesoros que conquistó. Me gustaría mostrarles que Alejandro no se llevó nada en sus manos." ¿Qué tiene ahora la gente en la cabeza?
Si alguien como Alejandro Magno, ¡SubhanAllah! ¡SubhanAllah! La cabeza que Allah (swt) le dio a ese hombre. Y él (Alejandro) reflexionó y lo expresó, y les dio un consejo a los sirvientes de Allah hasta el fin de los tiempos... Diciendo, "¡Oh gentes! ¡Oh gentes! Nadie se lleva nada consigo. Si alguien se hubiera llevado algo de este mundo, ¡hubiera sido yo! ¡Y mirad! Mis manos están vacías." La gente ya no lee, estas cosas están en la historia. Es un gran consejo.
Estuve en España, Andalucía, y mi grupo allí me llevó a visitar los restos históricos de un castillo. Me llevaron allí, después me llevaron a una tumba de sus reyes. Bajamos y caminamos. Había carteles (de silencio), y yo pensé, ¿para qué son? Los reyes están allí, ellos no quieren ningún ruido. Seguimos la orden. Yo fui, y allí había... Subhan Allah, un área muy grande, y vi, ¡Subhan Allail Aliyil Azim! Sus reyes dentro, como en bañeras, donde la gente se baña dentro. Una bañera como ataúd. El resto de los reyes habían sido puestos en ataúdes de mármol. Yo los vi como bañeras . Yo puedo decir 40, quizá vosotros digáis 50. Muchos Reyes y Emperadores allí. Las señales eran así (que nadie hable). ¿Para qué es ésto? ¿Pueden ellos oír? Nosotros no podemos molestarles. De otro modo, les molestaríamos con nuestras voces. No alcéis la voz. Ya que son emperadores, reyes, etcétera. SubhanAllah, quizá 60, o menos, 60 o 70 reyes, todos ellos están allí. Yo pregunté "¿tienen algo con ellos?" "Ni un céntimo" dijeron. Ellos no se llevaron nada... nada. Con todo el poder y tesoros que tuvieron. No se llevaron ni uno solo de sus tesoros para ponerlo sobre sus cabezas. La hawla wala quwwata illa Billah..
Y los seres humanos, en este tiempo, se han vuelto ávidos de este mundo, en su máxima expresión. Pensando que es para ellos. ¡Eso no es así! La ilaha illa Allah, Muhammadar Rasulullah. Si alguien hubiera dicho una buena palabra, La ilaha illa Allah, Sayidina Muhammad Rasulullah, le hubiera beneficiado. Si hubieran puesto estos reyes, si hubieran puesto sus tesoros, no les hubiera beneficiado. No les hubiera beneficiado, ¡y se acabó, se acabó! ¿A quién puedes dirigirte? No hay nadie que escuche. ¿Es esto árabe? ¡A veces hablo el árabe! Subhan Allahil Aliyil Azim.
¿A quién te diriges tú, Oh doctor? Si nos dirigiéramos a los árboles, ellos me hubieran respondido, ¡pero los hijos de Adán no lo harán! Allah subhan Allah, tawba ya Rabbi, tawba ya Rabbi, tawba astaghfirullah, concédenos tener cabeza y sabiduría, tener cabeza y sabiduría. "¿No hay entre vosotros ningún hombre rectamente guiado?" (11:78). ¡Ya no! Allah (awj), en el Santo Quran, explica la historia de un creyente, que está en el castillo del Faraón, y que les acusó diciendo, "¿no hay entre vosotros ningún hombre rectamente guiado?" (11:78). Ni uno solo. Y ahora, ¡ni tan solo medio hombre! Aman ya Rabbi, Fatiha. Tawba ya Rabbi, tawba ya Rabbi. Oh Señor, no nos dejes en manos de nuestros egos ni por el parpadeo de un ojo, ni siquiera por menos de eso (un parpadeo). Ya Rabbi, ya Allah... ya Rabbi, ya Allah. Tawba ya Rabbi, tawba Allah..."no permitáis que esta vida mundana os engañe" (31:33). ¡Esta vida mundana les engaña! Aman ya Rabbi.
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