"¿A Quién Debo Amar?"

¿A Quién Debo Amar?

Sheij Muhammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshbandi, sohbat sin fecha.

Audhu billahi min ash-shaytani r-rajim. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. "Gloria a Ti...". "Gloria a Ti. No tenemos conocimiento, excepto el que Tú nos enseñas. En verdad eres el Todo-Conocedor, el Omnisciente" (2:32). "Subhanaka", dijeron los ángeles, "Tú eres Subhan. Nosotros no sabemos nada. Lo que nos enseñes, eso sabemos. No podemos saber lo que Tú no enseñes. Si Tú enseñas, aprendemos. Si no enseñas, no podemos saber".



Seguid la senda de los santos, el camino de los santos es seguro. Quiera Allah Todopoderoso mantenernos junto a los siervos que reciben honor. Tened en mente que vuestro amigo debe ser alguien honorable, una persona decente, una persona honesta. Así, vuestro amigo -con quien pasáis tiempo- debe ser un buen siervo de Allah.



Encontrad un buen siervo, y aseguraos de que es un siervo a quien Allah ama. Es porque quien ame a un siervo amado por Allah, será amado por Allah. Eso es una norma, ¡nunca cambia! Quien ame a un siervo a quien Allah no ama, tampoco será amado por Allah. Quien no ame al siervo a quien Allah no ama, será amado por Allah. Allah no ama a quien ame a un siervo no amado por Allah.



Mirad, eso os protege de cualquier clase de peligro durante toda vuestra vida. Podéis tener una buena vida aquí y en el más allá, y sólo hay un asunto: amad a quien ame Allah. O amad a quienes [Él ame], ¡por supuesto, hay muchos siervos a los que Allah ama! A quien más ama Él, es a nuestro Profeta (sas). Por eso, ellos dijeron: "Hubbu n-Nabi wajibun". Hajji Jamal Affandi, es un deber amar a nuestro Profeta (sas), ¡es nuestro deber amarle!



¿A quién debemos amar, después de Allah? A nuestro Profeta (sas). No podemos imaginar a Allah, no podemos imaginar cómo es Allah. Entonces, no es fácil dar nuestro amor a Allah de manera directa. En cambio, podéis imaginar al Profeta (sas), y quizá lo veáis en sueños. Existen muchas personas que ven al Profeta (sas) en estado de vigilia, mientras que es imposible imaginar o visualizar a Allah Todopoderoso, ¡no hay forma! En cambio, es fard amar a Allah, ¿y cómo podéis encontrar el amor de Allah? Podéis alcanzar el amor de Allah mediante el Profeta (sas): cuanto más améis al Profeta (sas), más aumentará vuestro amor por Allah.



Por esa razón, Allah Todopoderoso creó a Su Amado como alguien único, no hay otro igual. Le dio Su divino amor a él (sas) y, con ese amor divino, los siervos corrieron hacia nuestro Maestro (sas); el amor de nuestro Profeta fluyó en sus corazones. Un poquito del amor de Allah Todopoderoso se vuelve un océano, y un océano se convierte en [muchos] océanos. Un poco del amor de nuestro Maestro (sas) -concedido por Allah Todopoderoso- es tan gigantesco, que abarca toda la humanidad.



Si la realidad del amor de nuestro Maestro se manifestara, la gente lo dejaría todo. Nada de este mundo les alegraría ni haría que su corazón descansara, ¡todo lo demás terminaría! Él miraría a nuestro Maestro (sas) así, ¡aturdido!



Él se lleva... A Hazrat Yusuf (as), Allah le dio una belleza especial, le dio parte de la belleza de nuestro Maestro. La belleza de Hazrat Yusuf (as)... ¡Allahu akbar! Era irresistible, y robaba los corazones. Zuleikha dio a las señoras egipcias manzanas y cuchillos. Cuando él (as) entró, quedaron asombradas y se hicieron cortes en las manos. En lugar de pelar las manzanas, se hicieron cortes en las manos. Se hicieron cortes en las manos: así era la belleza de Hazrat Yusuf, él les robó el corazón. Su belleza es una gota de la belleza de nuestro Profeta: "Es algo cerrado", dijo Él.



Quien le veía (sas) no podía dejarlo, lo abandonaban todo. ¿Por qué? Él representa el amor de Allah, ¡ese amor tiene! Allah le dio ese amor desde Su amor. Se lo dio directamente, sin intermediarios. Allah Jalla wa Ala dio de Su amor directamente al Profeta -alaihi s-salatu wa s-salam-, Él (sas) toma de Él (awj). Desde hace [más de] mil años, los corazones de los creyentes hierven con el amor del Profeta (sas). Quieren verlo y, quien lo ve, no puede dejarlo.



Estad con quienes ama Allah, amad a quien ame Allah. El primero es nuestro Profeta (sas), y quizá no podáis imaginar a nuestro Maestro (sas)... Pensad entonces en Hazrat Yusuf. Hazrat Yusuf está más cerca de nosotros, su belleza es más cercana a nosotros. Que la deslumbrante belleza de Hazrat Yusuf -la que atrae los corazones- sea vuestra guía al amor divino. Amad a quien ama Allah, no améis a quien Allah no ama. Entraréis en problemas: si amáis a quien Allah no ama, tendréis problemas. No encontraréis una salida, ¡imposible!



Ahora llegan todo tipo de personas, y todos tienen quejas diferentes... "¡Mire nuestro [horóscopo], Mawlana! Mire el horóscopo de mi hijo, mire el horóscopo de mi hija, mire el horóscopo de mi esposo o el de mi esposa...". Piensan que todo lo que dice esa carta astral [hará] que sus problemas se resuelvan. ¿Qué haréis con ese horóscopo? ¿Qué haréis tras conocer vuestro horóscopo?



Ese problema... ¿por qué tenéis problemas? ¡Me avergüenza hablar de ello! ¿Por qué? En primer lugar, en vuestro corazón están esos a los que Allah no ama. Sabed que, si alguien no amado por Allah está en vuestro corazón, ¡se acabó! Ellos buscan magia negra... ¿qué magia negra? ¡Está dentro de vuestro corazón! Vuestro corazón no está con Allah, sino con ídolos. Inventasteis un ídolo para vosotros mismos, ¡inventasteis un ídolo! No recordáis a Allah, no amáis a Allah ni amáis a quienes ama Allah, ¿cómo funcionará para vosotros?



Mirad las estrellas y mirad la luna -yo miro tanto las estrellas como la luna-, pero si vais sin freno y la imagen de quien disgusta a Allah está en vuestro bolsillo, su amor en vuestro corazón y su alabanza en vuestra lengua, ¡no podréis salir de esa prisión! Es imposible, ¡imposible! Además, no podéis decir eso, ¡si lo decís, os llevarán al manicomio! "Este hombre es extraño, no adora lo que adoramos ni acepta lo que adoramos, ¡critica lo que adoramos!". Ellos dicen: "¿Cómo es eso?", y os meten en problemas. No hace falta mirar la luna ni las estrellas: retiradlo y poned eso, ¡quizá prosperéis!



Renunciad a seguir ídolos, dejad de amar a quien Allah no ama. Amad a quien Allah ama y no améis a quien Allah no ama, ¡ya habréis acabado! Allah -vuestro Creador- quiere esto. ¡Sí! "Hubbu fillah, bughzu lillah". Amar por Allah o no amar por Allah, es el fundamento de la religión. Debéis amar a alguien por Allah, y debéis no amar a alguien por Allah. Entonces Allah dice: "Mi siervo ama a quien Yo amo, y no ama a quien Yo no amo". Él os inviste ropas de felicidad, que quizá sean invisibles aquí, pero serán visibles en el más allá.



Esto es un consejo en especial para la gente joven. Son quienes acaban de empezar su vida, pues tienen un camino por recorrer. La expectativa de vida de los jóvenes y los ancianos, no es la misma. Los jóvenes confían vivir 40, 50, o quizá 60 años. Entonces, os digo como actuar y qué hacer a lo largo de todos esos años. Encontrad un amado siervo de Allah y caminad con él, nunca améis a nadie a quien Allah no ame, ¡eso es terrible!



Este es un punto importante, al que deben prestar atención quienes confíen vivir una larga vida. Estas cosas no se enseñan en la escuela, en la universidad o la facultad, ¡por supuesto! "No hace falta", dicen, ¡aunque en realidad es lo más necesario en la vida! "¿A quién debo amar? ¿A quién no debo amar?". Amad a quien ame Allah, no améis al que Allah no ame. Amad a quien ama Allah, y no améis al que Allah no ama.



Allah Allah, Allah Allah, Allah Allah, Aziz Allah.

Allah Allah, Allah Allah, Allah Allah, Karim Allah.

Allah Allah, Allah Allah, Allah Allah, Subhan Allah.

Allah Allah, Allah Allah, Allah Allah, Sultan Allah, Sultan Allah.



Amad a ese... amad a quien Él ame, jamás améis a quien el Sultán no ame. Allahumma thabbitna ala l-Haqq, zid Habibika 'izzan wa sharafa, nuran wa sorura wa ridhwanan wa sultana. Que estemos siempre bajo la bandera de él (sas). ¡Invístenos ropas de felicidad, abre las puertas de la Misericordia!



Bi hurmati l-Habib, bi hurmati l-Fatiha.



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Whom Should I love? - Kimi Sevmeliyim? - من يجب أن أحب