MODOS DE ACTUAR
MOYIDDIN IBN AL ´ARABI
(Extractos de su libro Lo Imprescindible)
"Lo primordial para ti es
prestar atención en todo momento, estar atento a lo que llega a tu mente y a tu
corazón (1). Reflexiona sobre esos pensamientos y sentimientos. Analízalos.
Intenta controlarlos. Ten cuidado con los deseos de tu ego; salda tus cuentas
con él.
Ten conciencia, vergüenza frente a
Allah. Ello será un buen motivo para volverte prudente, vigilante. Te
preocuparás entonces por lo que estás haciendo, diciendo y pensando, y los
pensamientos y sentimientos que sean feos a los ojos de Allah no podrán
asentarse en tu corazón. Tu corazón estará así a salvo de desear acciones que
no estén acordes con la voluntad de Allah.
Valora tu tiempo, vive en el
presente. No vivas imaginariamente y malgastes el tiempo de que dispones. Allah
ha prescrito un deber, un acto, un culto para cada momento. Aprende cuál es y
apresúrate a hacerlo. Primero, lleva a cabo las acciones que Él te ha
establecido como obligatorias. Luego, realiza lo que ha mandado hacer por medio
del ejemplo de Su Profeta. Después, haz también las acciones buenas y
aceptables que Él ha dejado a tu libre decisión. Trabaja para servir a quienes
estén necesitados.
Todo cuanto hagas, hazlo con el
propósito de acercarte a tu Señor en tus actos de adoración y en las oraciones.
Piensa que cada acción puede ser tu último acto, que cada oración puede ser tu
última posternación, que puede que no tengas otra oportunidad. Si lo haces así,
tendrás un nuevo motivo para mantenerte vigilante y también para llegar a ser
sincero y verídico. Allah valora menos las buenas acciones hechas
inconscientemente y sin sinceridad que las realizadas consciente y
sinceramente.
Por encima de todo, lo que
necesitas es una alta moralidad, un buen carácter, una conducta irreprochable.
Has de averiguar cuáles son tus rasgos de carácter negativos y librarte de
ellos. Tu relación con aquéllos con quienes entres en contacto debe estar
basada en la mejor de las conductas, aunque lo que esto significa de hecho
puede variar según condiciones y circunstancias.
Cualquiera que descuide un solo
punto del buen comportamiento se considera que tiene mal carácter. Los hombres
son creados diferentes unos de otros. Sus niveles son diferentes. El buen
comportamiento y el buen carácter también están en niveles diferentes. El
comportamiento no es un formalismo. No es actuar de la misma manera en cada
ocasión, con respecto a todo el mundo. Has de considerar cada caso, cada
individuo, según la circunstancia y la necesidad de la persona. Aprende esta
regia: si una cosa se hace para traer la salvación, la verdad, la comodidad y
la paz a los demás, a uno mismo y a tanta gente como sea posible,
protegiéndolos, eliminando su dolor o su apuro, eso es un buen comportamiento,
con la condición de que no sea hecho para el beneficio personal, sino por amor
a Allah.
¿Acaso no es el hombre esclavo del
Altísimo? ¿No dependen de la predestinación divina su vida y sus acciones? Está
en una estructura de cuyos límites no puede salir. Su voluntad, su libertad de
elección, el destino escrito en su frente están en las manos del Todopoderoso,
de Quien dependen todos los actos, todos los movimientos.
El comportamiento correcto es el
medio por el cual una intención se convierte en acción meritoria. Por lo tanto,
es el capital más grande en manos del aspirante a la perfección. El argumento
aducible para probar que ello es así se halla en aquello que dijo aquel que fue
enviado con el carácter más hermoso, el último profeta, Mohadmad (la paz y las
bendiciones sean sobre él).
- «He sido enviado para
perfeccionar la buena conducta».
Dice Allah en el Sagrado Corán:
- Quien obre mal no será
retribuido sino con una pena similar».
Pero, la recompensa de quien
perdona y enmienda está con Allah.
La Ley islámica dice que puedes
escoger entre exigir tu derecho o renunciar a él. Elige dejar lo que se te debe
y, en vez de castigar, perdona, para que seas contado entre los compasivos, los
pacíficos, los rectos, cuyas recompensas están prometidas por Allah.
También entra dentro del buen
comportamiento el enfadarse y el promover el castigo cuando está justificado
por el código religioso. La ira y sus manifestaciones están entre los grandes
pecados si provienen de daños causados a ti personalmente. Pero, es permisible
y correcto, y es parte de la conducta irreprochable y del buen carácter, el
encolerizarse por algo hecho contra Allah o Sus preceptos, manifestarlo y
luchar por Su causa.
Es mejor que te apartes de las
personas que no creen en lo que tú crees, que no hacen lo que tú haces y que se
manifiestan en contra de tu fe. Pero, a la vez, no has de pensar mal de ellos
ni condenarles por lo que son. Tu intención al ignorarles deberá ser que
prefieres la compañía de los creyentes. Pasa tu tiempo recordando, glorificando
y adorando a Allah, en vez de estar con ellos.
Nota 1:
El gran maestro, Ibn al´Arabi-, tuvo un Shaij que solía apuntar en un
papel todo cuanto hacía o decía durante el día, para, por la noche, hacer un
recuento de las palabras y acciones de la jornada. Si había obrado mal, se
arrepentía y pedía perdón; si había obrado bien, daba gracias a Allah.
Ibn'Arabi no sólo apuntaba lo que hacía y decía, como hiciera su maestro, sino
inclusive también sus pensamientos y sentimientos.
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