domingo, 2 de noviembre de 2014

"Rendición."


Rendición
Sheij Bahauddin Adil.
Sohbah del 13 de octubre del 2014.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.
Allahu, Allahu, Allahu Allah.
Allahu, Allahu, Allahu Allah.
Allahu, Allahu, Allahu Allah.
Allahu, Allahu, Allahu Allah.
Allahu, Allahu, Allahu Allah.
Allahumma salli wa sallim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.
Salatan tadumu wa tuhda ilaih mammara layali wa tula dawam.
Allahumma salli wa sallim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.
Salatan tadumu wa tuhda ilaih mammara layali wa tula dawam.
Allahumma salli wa sallim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.
Salatan tadumu wa tuhda ilaih mammara layali wa tula dawam.

¡Dawam! Decimos dawam, ¿qué significa dawam? Dawam significa "continuo, de manera constante". Queremos estar en una estación constante dentro de este camino espiritual, queremos estar bajo los pies de Mawlana Sheij en este camino espiritual. No queremos apartarnos del camino de Mawlana Sheij, no hay forma de apartarnos de Mawlana Sheij. Esa es nuestra intención, es lo que queremos y en eso nos esforzamos.

Esto son cosas que... Allah Todopoderoso puso el sol frente a vosotros: ¡no seáis tan ciegos como para no ver el sol! Quizá seamos ciegos y no veamos el sol, pero sentimos el calor del sol. Somos sensibles de esa forma, somos sensibles y conscientes del sol, conocemos el sol y disfrutamos del sol. Entonces, no os queméis bajo el calor del sol [ni] vayáis contra el sol. Si alguien es ciego y el sol... si está bajo el sol terminará muriendo, ya que el sol también os puede matar. Si sois ciegos, no juguéis con el sol. Si sabéis que existe el sol, tenedlo en cuenta - sentidlo si sois ciegos, y buscad una sombra.
Y aún sabiendo que existe un sol, un sol brillante, no podéis demostrar a alguien ciego si hay sol o no, porque está en la oscuridad. No es su culpa, ni vosotros tenéis que demostrárselo, pues le rodea un mundo de oscuridad. Así es Allah Todopoderoso: algunas personas despertarán ciegas en el Qiyama (Día del Juicio), se darán cuenta y dirán: "¿Por qué estoy ciego? En el mundo tuve ojos, ahora estoy ciego, ¡no veo nada!". Y Allah Todopoderoso les responderá, diciendo: "Allí también estabas ciego, aún con los ojos abiertos - ¿esperabas tener aquí los ojos abiertos? ¡Fuiste ciego allí, y serás ciego aquí!".

¡No seáis ciegos! Por eso tenemos un Sheij, por eso tenemos un murshid/guía: porque todos somos ciegos. El Sheij es quien tiene ojos, y nos da la oportunidad de ver por sus ojos. Es muy importante, ¡SubhanAllah!, ver por sus ojos es algo muy importante. ¿Qué pueden ver vuestros ojos? Dicen que existe un tipo de cámara que ve por la noche, tiene visión nocturna - puede ver el espacio, ver ahí. ¡Imaginad que vuestros ojos son esa cámara! Claro, diréis que puede verlo todo… ¡eso son los ojos del Sheij, lo ven todo! Y Mawlana Sheij hace que veáis por sus ojos - nuestros ojos son muy humildes ante sus ojos. Estamos ciegos, ¡ya Sayyidi!, estamos ciegos. Estamos ciegos, y queremos ver por tus ojos.

Si os rendís, vencéis. ¿Por qué dicen "Musulmán", qué significa "Musulmán"? ¿Qué significa “Musulmán”? Rendirse. ¿Ante quién? Ante vuestro Señor, Allah Todopoderoso. Cuando os rendís estáis relajados, porque sabéis ante Quién os rendís. En cambio, si no os rendís, comenzáis a buscar: "Este mundo... ¿cómo llegó aquí? Este mar, ¿cómo llegó aquí? ¿Qué clase de criaturas tienen? ¿Qué es esto, eso y aquello?". Tanto como preguntéis y pidáis una explicación, eso os falta para rendiros... ¡nunca os rendisteis! Aún si estáis con el Sheij, seguís sin rendiros: ¿cómo es posible?
Os rendís a vuestro Señor... ni siquiera os rendís a vuestro Señor. Quizá rezáis, pero no rezáis oraciones de rendición. Quizá creéis, pero no creéis según una fe de rendición. Quizá cumpláis vuestros deberes, pero no cumplís esos deberes como deberes de sumisión. Queréis la victoria por vosotros mismos y hacer las cosas por vosotros mismos, pero rendirse no es eso. Cuando Allah asigna un deber a alguien, lo pone a prueba consigo mismo. Lo prueba mediante su ser, mediante su propio ego. No os digo... digo vuestro ser, ya que normalmente no conocemos a nuestro ego. Es importante: si conocemos a nuestro ego, sabremos cómo tratarlo. Al no conocer a nuestro ego, no sabemos cómo tratarlo.

Allah Todopoderoso os prueba al momento con vosotros mismos, y [entonces] dicen: "¡Sí! ¡MashaAllah, qué poca gente! ¡MashaAllah, muy bien!". Vuestro ego está contento, vuestro ser está muy contento. Y encima os muestran respeto... - "¡Eso es aún mejor!". Y esas personas, van y os besan la mano: "¡Esto es asombroso, soy alguien!". ¡Así es vuestro ser! No digo el ego, [pues] no fuisteis al nivel del ego. Si fuerais al nivel del ego... ¡con el ser está bien! El ser está bien, ¡el ego es gigantesco!

Entonces decís: "Sí, ahora tengo 1.000 seguidores, o 10.000 personas que me escuchan. 10 millones de personas me aceptan como Sheij, 20 millones de personas dicen: ‘Sí, eres el Sheij’. Así, ¡el mundo entero sabe de mí!". ¿Dónde está vuestra rendición, dónde vuestra rendición a Allah Todopoderoso, a vuestro Sheij y a vuestra tariqa? Trabajáis por vuestro ser, lo que es un cálculo asombroso, ¡un cálculo asombroso!

Mawlana Sheij era conocido en el mundo entero, Alhamdulillah. Mawlana Sheij era único, e hizo que todos supieran de él y le amaran. Eso es importante. Y él nunca usó guardaespaldas, nunca se apartó de la gente, estaba entre la gente. ¿Por qué? Porque se rendía, y su poder procedía de su rendición. Es la fórmula por la que todos preguntan: "¿Cuál es la fórmula del Sheij? ¿Cómo llegó a ser así?". Él se rindió en verdad a su Sheij, se rindió de verdad a los Grandsheijs, se rindió verazmente a RasulAllah, y tenía verdadera rendición ante Allah Todopoderoso.
Así llega su poder, ¡ese es el poder!, no el conocer a millones de personas. Cuando estés en la tumba, ¿cuántas personas habrá contigo? ¿Alguno de esos 20 millones de personas, o 50 millones, o mil millones, dirá: "¿Puedo quedarme una noche contigo"? Nadie lo dirá, dirán: "¡Enterradlo! ¡Terminó su deber, enterradlo!". Nadie quiere ir a la tumba, y dicen: "Sí, aún tengo tiempo. Cuando llegue mi hora, me enterrarán". Pero al enterrador le dicen: "¡Entiérralo rápido!". Así, Allah Todopoderoso... Por eso Allah Todopoderoso puso la tumba ante nosotros todo el tiempo, ¡está allí todo el tiempo! "¿Podemos quitarla, por favor?". A nadie le gusta tener la foto de una tumba en su casa, a nadie le gusta ver tumbas, nadie quiere estar en la tumba... ¡pero ciertamente llegará!
El líder de China gobierna a 2 mil millones de personas, y todos le conocen. Después, cuando llegue su hora, le harán un funeral muy bonito y lo pondrán allí bien solo, a no ser que lo incineren. Entonces... ¿y qué, si gobernáis el mundo? Tenéis vuestro propio Día del Juicio, ¡es algo bien sabido! Es bien sabido que Allah Todopoderoso no os deja libres por siempre. Quizá os deje libres durante unos minutos, pero no por siempre.

En turco se dice que impresiona ver un camello: os impone por ser un animal grande, pero el camello tiene algo mayor, llamado elefante. Por eso, guardaos de decir: "¡Soy como el camello! Lo sé todo, ¡aquí estoy!". Quizá el elefante sea mayor que el camello, y quizá la ballena sea mayor que el elefante. Eso sabemos, y de las cosas que no sabemos, Allahu 'Alim (Allah sabe más). Allah Todopoderoso creó cosas más y más grandes, por eso es importante que sepamos cómo ser humildes, que sepamos cómo seguir a nuestro Sheij y sepamos cómo entender a nuestro Sheij.

Si nos ponemos turbante, nos dejamos barba y tenemos muchos seguidores… no afirméis: "Yo hice esto y traje eso, yo soy quien trabaja en eso". Al jactaros, os equivocáis: ¡es así de simple! Si presumís, falláis. El punto más débil de la humanidad es cuando dicen ser algo. Si servís, intentad prestar servicio como los Awliyaullah/Santos, sin hacer ruido. Prestad un servicio y seguid vuestro camino - no esperéis que la gente os aprecie ni os aplauda, ¡no! No lo esperéis, pues si esperáis eso, significa que lo hacéis por vosotros. No digo [por] el ego, sino [por] el ser. No hablo del ego, sino del ser: "Hago esto por mí mismo".

Hoy día, si decís a la gente del dunya: "¿Qué lograste?", dicen: "¡Sí, lo logré por mí mismo! Obtuve una buena educación por mí mismo, y después me hice abogado. Tras eso, inicié mi despacho y conseguí un buen bufete. Lo construí para mí, después compré un bonito apartamento para mí, y obtuve unos buenos ingresos para mí. También logré un automóvil muy bueno para mí y gasté mucho dinero en mí, me compré muy buenas ropas". Se trata de: ser, ser, ser...

Ahora hay algo nuevo, los selfies: "Eso está muy bien, hagámonos un selfie". "¿Por qué?". El selfie, si lo veis como concepto, es un "ser/self"... ¡Ya Hu, en la tariqa no podéis decir eso! En la tariqa se os dice: "Por vuestro Sheij - todo lo que hacéis es por vuestro Sheij, nada por vosotros mismos". Si el Sheij os apreciaba, él os elevará. Y si no le gustabais, os mantendrá en un lugar. Si tenéis mil millones de personas siguiéndoos... no un millón, sino mil millones de seguidores, y el Sheij dice: "No aprecio lo que haces"... ¡estáis acabados! Estaréis acabados, porque allí hay ser. Así funciona la tariqa: si estáis en una tariqa, esas son las normas - y si estáis en otros lugares, es asunto vuestro.
El otro día tuve... escuché una historia muy famosa, y me gustaría narrarla ahora. Se refiere a Shams Tabrizi, qaddasAllahu sirruh, y a Mawlana Jalaluddin Rumi. Es una muy buena historia, llena de sabiduría. Shams Tabrizi viajaba mucho, era como su nombre: "Shams" significa "sol"...

¡SubhanAllah! [Volvió] el sol del inicio del sohbah. Así que Shams Tabrizi era el sol, y se movía por todas partes. Un día pasó [por un lugar donde había] un gran sheij, con miles de murids/discípulos. Con un solo dedo, todos atendían a sus órdenes, ¡un sheij así de grande!

Shams, qaddasAllahu sirruh, fue a visitarlo, y ese sheij le dijo: "¿Puedo ser tu murid?". Shams Tabrizi, qaddasAllahu sirruh, dijo: "No creo que seas capaz de ser mi murid". Respondió: "Ponme a prueba", y él dijo: "De acuerdo. Tengo algunas cuestiones que quizá puedas hacer por mí. Después decidiré si te acepto como murid". Él dijo: "¡Ponme a prueba, estoy aquí para ser tu murid!", muy excitado. Y le dijo: "Tráeme una botella de vino". Él dijo: "Audhu billah, ¡eso es haram! ¿Cómo puedo traer vino?".

Le dijo: "Está bien, limítate a... yo traigo el vino, y tú lo pones en mi vaso". Él dijo: "Audhu billah, ¿cómo puedo servir vino? ¡Eso es haram!". Entonces le dijo: "Bien, siéntate frente a mí. Encontraré vino, me serviré y beberé el vino. Tú limítate a estar frente a mí". Él dijo: "Audhu billah, ¿cómo me sentaré a una mesa de vino? ¡No puede ser!". Le dijo: "¡Es verdad! No puedes ser mi murid".
Se fue, y entonces llegó a... un rato después llegó donde Jalaluddin Rumi, qaddasAllahu sirruh. Al verlo, Jalaluddin Rumi se entusiasmó, ¡vio el sol, vio la luz de Shams Tabrizi! Y le dijo: "Quiero ser tu murid". Se encontraba sentado entre su gente, ¡una multitud! Sayyidina Shams dijo: "Tengo algunas cuestiones para ti antes de hacerte murid". Y él dijo: "Haré lo que me pidas". Le dijo: "Quiero una botella de vino". Dejó la majlis/mezquita y a la gente, para recorrer todo Konya buscando una botella de vino. Y la gente no entendía nada: "¿Qué hace nuestro Sheij? Nuestro murshid se apresura a buscar vino para este hombre. ¿Qué es esto?".

Todos se asustaron, y al cabo de un rato llegó Mawlana Jalaluddin Rumi con una botella de vino, y dijo: "¡Por favor, ponlo en mi copa, quiero beber!". Lo puso al momento, le sirvió - y la gente estaba aún más atónita, más asustada. Él dijo: "Ahora bebamos el vino", y contestó: "¡De acuerdo, bebamos el vino!". Shams tomó el vaso de vino y la botella de vino, y los arrojó a un lado, diciendo: "Ahora puedes ser mi murid". Dijo: "¿Sabes por qué pedí el vino? ¿Sabes por qué te pedí que trajeras vino? No tenía intención de beber vino: quería saber si te rendías a mí, porque entonces podías ser mi murid. Debía ponerte en una situación dura, para saber si podías rendirte a mí, y entonces poder aceptarte como murid".

¡Alhamdulillah!, Mawlana Sheij no pidió tales condiciones, ¡si no, estaríamos bebiendo vino! Mawlana Sheij era fácil, era suave, ¡y ni aún así nos rendimos a él! Él fue tan cortés hacia nosotros, como para decir: "Sí, permitidme tratar con ellos, dejadlos estar conmigo, dejadlos estar conmigo". Imaginad qué gran prueba, una prueba muy grande para Mawlana Jalaluddin Rumi. Pero él no se negó, porque sabía que allí había realidad y allí había verdadero conocimiento, había amor por Allah Todopoderoso, había elevación, ¡y allí estaba el sol!

Lo olvidó todo, dijo: "¡Cualquier cosa!". Dijo: "Todo", porque lo sabía, lo vio. En cambio, los murids no podían verlo, porque no podían rendirse, no podían rendirse. El Sheij se rindió y subió, se convirtió en Mawlana Jalaluddin. Esa es la clave, ese el conocimiento, y eso hizo que todo fuera para él. Shams Tabrizi dijo: "Damos el amor de Mawlana Jalaluddin y el secreto, al hijo de Mawlana Jalaluddin". Estas dos cosas las [mantienen] ahora los Mawlavi por todo el mundo, ¡así es el secreto! Imaginaos… una botella de vino bastó para abrir ese gigantesco océano. No se trataba de beber, sino de rendirse.

Si os rendís, abrís vuestro océano. Y si no os rendís, quizá estéis en un pequeño lago, nadando en una piscina... ¡eso es lo que tendréis! Es así, no podemos ir más allá. Así es Allah Todopoderoso: Él puso tantas llaves, en tantos lugares, que bastan para abrir océanos enormes, enormes, ¡más que suficientes, aún si la humanidad fuera mayor! Allah Todopoderoso es el más Generoso y Allah Todopoderoso es el más Cortés, pues sigue manteniendo el secreto de los Awliya caminando entre nosotros.

Y decimos ¡Alhamdulillah! por Sus bendiciones, ¡Shukr ya Rabbí, shukr ya Rabbí! Shukr Alhamdulillah, por darnos cosas tan buenas, con las que no estamos perdidos ni confusos - sabemos qué queremos y qué necesitamos. ¡Es importante saber qué queréis, y qué necesitáis!

Wa min Allahi t-tawfiq. Bi hurmati-l Habib, bi hurmati-l Fatiha.
Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.
Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.
Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.
Wa salli ya Rabbi wa sallim 'ala jami'a l-anbiyai wa-l mursalin, wa 'ala kulli 'ajmaina, w-alhamdulillahi Rabb-il 'alamin, ¡al-Fatiha!

Enlace al vídeo:
http://saltanat.org/videopage.php?id=12497&name=2014-10-13_en_Surrendering_SB.mp4

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