martes, 13 de enero de 2015

"El Nivel Púrpura."



El Nivel Púrpura
Sheij Bahauddin Adil an-Naqshbandi.
 Sohbat del 27 de diciembre del 2014.





Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.



Allahumma salli wa sallim ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan tadumu wa tughda ilaih mammarra layali wa tul ad dawam.

Allahumma salli wa sallim ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan tadumu wa tughda ilaih mammarra layali wa tul ad dawam.

Allahumma salli wa sallim ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan tadumu wa tughda ilaih mammarra layali wa tul ad dawam.



¡Masha Allah, masha Allah, masha Allah! Con permiso de Mawlana Sheij Muhammad, qaddasallahu sirruhu, diremos unas palabras. Intentamos dar algunas cosas buenas, y queremos tener en el corazón el disfrute y el goce espiritual. Esa es nuestra misión principal: no estamos aquí luchando por poder, luchando por dinero, ni luchando por nada de este dunya. Nuestra misión principal es difundir felicidad, llevar felicidad al corazón de quien nos está mirando, de quien nos escucha, o de quien oye hablar de nosotros. ¿Nuestra misión principal? ¡Esa es nuestra misión principal!



Subhanallah, la noche pasada soñé que hacía Salatu-Salam y me desperté muy contento, ¡muy feliz! E imaginad... digamos que despertamos, e imaginad cuán [gran] felicidad tendremos en el corazón. El Salatu-Salam... no puede haber nada más efectivo que el Salatu-Salam a Rasulullah, sallallahu alaihi wa sallam. Allah Todopoderoso lo amó tanto, que Allah Todopoderoso lo creó todo por él, ¡y Él nos honra con darle Salatu-Salam! Es el nivel más alto que podéis alcanzar, y el nivel más alto en que podéis estar. Va más allá de lo imaginable, todo lo espiritual va más allá de lo imaginable.



En nuestro mundo físico eso no puede ser, porque nuestro mundo físico es limitado. Podemos observar el espacio con nuestros ojos, pero eso sigue siendo visión - lo llaman "visión", y también "imaginación". Está ahí, pero no podéis alcanzarlo, sólo llegan vuestros ojos. Es algo físico, pero incluso en lo físico, Allah Todopoderoso os permite ver cosas que Él no os permite tocar. Él no os permite estar cerca, ni os permite... hay muchas cosas en nuestra vida que podemos ver pero no tocar, ni tampoco estar ahí. Es muy importante, ya que muchos dicen: "Sí, poseo eso, sé eso otro...". ¡No, no, no, no, no! Sólo os dejan mirarlo, os dejan verlo un poco. Si Allah Todopoderoso... - esto es cuando entra la espiritualidad, está entrando la espiritualidad.



¡Ese es Mawlana Sheij! Él nos enseña esto, hace que vivamos en ello y que realmente tengamos estas cosas en el corazón. Si está en vuestro corazón, podréis entender el significado de esa espiritualidad. Así es Mawlana Sheij, él es alguien que no considera en absoluto los asuntos del dunya. Nunca intentó estar 100% organizado, ni intenta que todo esté controlado al 100%. No intenta que esté en sus manos, como [diciendo]: "¡Soy yo el que manda!". A él no le importa, Mawlana Sheij sólo dice: "Sí, Alhamdulillah hay personas que nos aman" - ¡y eso vale más que los mecanismos de control!



Mawlana Sheij nunca fue a sus murids diciendo: "Tú eres rico y tú pobre, tú eres feo y tú guapo, tú eres joven o anciano", ¡no, no, no, no, no! Mawlana Sheij miraba siempre a la gente... "¿Nos aman ellos?" - Mawlana Sheij nunca usaba el "Yo", eso se ve egoísta. Si decís "Yo", es el ego que sale fuera, y será: "A mí, a mí, a mí, a mí, a mí, a mí, a mí, yo, yo, yo, yo, yo.... yo-yo-yo-yo-yo". No, Mawlana Sheij... "Ellos nos aman", ya que él representa a los Grandsheijs, representa a Rasulullah, representa a Allah Todopoderoso. Por ello, si él dijera "Yo"… sería una gran vergüenza sobre él.



Es una vergüenza decir "Yo" cuando tenéis todo eso. ¿Cómo podréis clamar "Yo"? No podéis, no está permitido. Si soisawliya... si sois awliya no podéis decir "Yo". Al no ser awliya, puedo decir "Yo" - pero si sois awliya, no podéis decir "Yo", ni podéis decir: "Yo hago esto y lo otro". ¡No, si sois awliya no podéis! En cambio, si estáis en el dunya no hay problema - está permitido, podéis decir cualquier cosa. Podéis decir cualquier cosa, afirmar cualquier cosa y hacer lo que sea, no importa.



En cambio, Mawlana Sheij... nunca usó el "Yo". Él es [un] verdadero Sultanu l-Awliya - de verdad, uno de verdad. ¡De verdad, Ya Abdul Wahid! Uno de verdad, ¡sí! "Maestro", él es "Maestro". "Maestro de maestros", no [sólo] "Maestro". ¡Total! ¡Total! "Maestro de maestros". Mawlana Sheij... "Maestro de maestros", ¡total! ¡Uno grande, enorme, de tamaño gigante! Uno majestuoso, que nunca usaba el "Yo".



Puedo usar el "Yo" [porque] no soy nada, no hay problema – [pero] si vosotros decís ser awliya, no podéis usar el "Yo". ¡Ali, no puedes usar el "Yo"! "Min", ¡yok! - "Min", ¡yok! - "Ben", ¡yok! El "Yo"... ¡no! Es muy importante... es muy importante entenderlo, es el punto clave. Allah Todopoderoso puso alguien ignorante como yo para enseñaros una lección. No soy yo quien os enseña la lección, ¡no! Son ellos, los Poderosos - ellos nos enseñan cómo ser y cómo comportarnos.



No es un anuncio, ni son las redes sociales lo que capta el valor de una persona, ¡no! Hoy día se cree que las redes sociales modelan el mundo... Mawlana Sheij Abdullah, qaddasallahu sirruhu l-aali, el Sultanu l-Awliya, estaba con 3murids en Damasco, ¡tres! No había un cuarto, eran tres, pero él era el Sultán de los Awliya. Era de tamaño gigante, pero se mantenía oculto, no manifestó su brillo. Dijo: "Mi resplandor [irá a] Sheij Nazim, qaddasallahu sirruhu l-aali". Ahora llegó a brillar del Este al Oeste, ¡y sigue brillando! Mawlana Sheij Abdullah... ¡3 personas!



Mi madre, rahmatullah alaiha, decía que había 2 ocasiones en que se llenaba [la casa] de Mawlana Sheij Abdullah, ¡2 veces! Una, cuando Sheij Hussein llevaba su gente kurda a Damasco, una vez al año - como nuestro Ramadan Effendi, estaba abarrotado. Y cuando Mawlana Sheij Nazim llevaba los hajjis desde Chipre al Hijaz, atravesando Damasco… esa es la segunda ocasión en que había mucha gente. Aparte de esto, ¡muy relajado!



Mawlana Sheij Abdulllah [se] mantenía oculto, porque Mawlana Sheij Abdullah era sólo para Mawlana Sheij Nazim. No lo entendáis mal: se debía a que el único que podía manejar eso era Mawlana Sheij Nazim, ¡nadie más! Se trata de una lección muy importante, ya que Mawlana Sheij Abdullah era enorme. Es como si tenéis una olla muy grande, y hay que mover su contenido a otro lado. ¿Qué pasará si usáis ollas pequeñas? ¡No podrá transportarse! Debe ser una olla mayor o justo del mismo tamaño, por eso Mawlana Sheij Nazim era quien manejaba todo eso, la olla de Mawlana Sheij Abdullah.



Y Mawlana Sheij Abdullah tomaba de los gran-gran-gran-Grandsheijs, para llevarlo a Mawlana Sheij Nazim. Por eso, Mawlana Sheij Abdullah es el Sheij de Mawlana Sheij Nazim, no nuestro Sheij. No [lo es], ya que no podemos ser susmurids. Digo que no podemos llevarlo, ni decir que somos capaces de llevarlo. ¡No, sólo una persona puede llevarlo! Sayyidina Muhammad, salallahu alaihi wa sallam, fue para la ummata muhammadin... miles de millones, ¿y quién pudo llevarlo, quién? Sólo Sayyidina Abu Bakr pudo manejar lo que tenía Sayyidina Muhammad, sallallahi alaihi wa sallam. ¡Lo puso en su olla!



Para él resto, el miró… pero con el [recipiente] tan pequeño, pequeño y pequeño que tenemos aquí, [recogemos sólo] sobras. El grandioso secreto de Rasulullah, sallallahu alaihi wa sallam, fue al corazón de Sayyidina Abu Bakr. Después pasó de Siddiq a Salman, y luego siguió, siguió, siguió y siguió. Esto se debe entender, es un conocimiento muy importante acerca de con quién tratamos, lo que escuchamos y las circunstancias por las que pasamos.



Y bien, nuestra función es... -estuve en tiempos de Grandsheij, Alhamdulillah, desde que caminé estuve en su presencia. Él me tenía cariño, me abrazaba y me decía siempre: "¡Tú trabajas para mí!". ¡Pues sí!, y estaba muy orgulloso de trabajar para él. Lo digo porque en esos días se estilaba trabajar para alguien, ¡y trabajar para el Sultan al-Awliya...! Pero eso no significa que yo sea algo, ¡no!, es su amor el que os hace ser algo.



También es importante entender esto, la comprensión sigue siendo de las cosas más importantes en nuestra Tariqa. Ello es porque a la gente le gusta confundirse, y hoy día se estila confundir [a otros], es la moda más puntera. ¡Todos están confundidos! ¡No, no! No tenéis necesidad de confundiros, porque si estáis confundidos os quedáis donde estáis. Y si venimos por la Tariqa, si venimos por Haqiqa y venimos por espiritualidad... es algo muy vergonzoso quedaros donde estáis.



El niño pequeño... cuando crecéis os da igual, pero de pequeños -como en la escuela primaria o secundaria-, sucede que si alguien se queda en la escuela -en la misma clase- pasa mucha vergüenza cuando llegan los más pequeños a su lado, y él sigue en la clase de los pequeños, sigue en esa clase. Imaginad cómo es de vergonzoso para ese niño o niña quedarse, mientras los demás siguen, siguen y siguen.



No… en la espiritualidad también se dice que debéis seguir avanzando, no quedaros donde estáis. Si os confundís, seréis lentos como aquel niño o niña pequeño, os quedaréis en la misma clase. ¡No, libraos de todo y ved qué es lo correcto! Lo que os asignó Mawlana Sheij... tomadlo y comenzad a avanzar, pues tenemos un largo viaje por delante. Estamos de viaje, estamos en un viaje espiritual y no podemos esperar a que alguien decida por nosotros. ¡No, debéis moveros!



Estuvimos un día con Mawlana Sheij… fuimos a Disneyland con Mawlana Sheij, y allí había otro niño con nosotros. Estuvimos por ahí, vimos a Mawlana Sheij, vimos ¡arrrgh! Éramos jóvenes y lo vimos todo, Alhamdulillah. Y el que estaba con nosotros, dijo: "Os busqué todo el día, ¿dónde estabais?". Dijimos: "¡Qué tonto! Nadie busca a nadie aquí, todos vienen a ver [las cosas de] aquí. ¿Qué tienes que ver conmigo, y yo contigo? ¡No, haz lo tuyo! Si no me encuentras, ve por ahí... ¿para qué buscarme?".



Eso es la confusión, que dice: "Busco, ando buscando". ¡Yahu, se acaba tu tiempo! Pasó el día sin que él hiciera nada: "¿Qué hiciste?". "¡Os busqué el día entero!". "¿Comiste?". "No comí, os esperaba". "¿Bebiste?". "Un poco, pero os esperaba, os estuve buscando". Eso es la confusión: buscar algo que no es para vosotros, y buscar algo -o esperar por algo- que no os es de ayuda. Sólo debéis avanzar - debéis avanzar, es la orden de Mawlana Sheij.



Mawlana Sheij no os dijo: "Os di toda mi vida, para después dejar que estéis confundidos. ¿Qué es esto, qué es esto? ¿Os doy toda mi vida, y después os permito decirme 'Oh, estoy confundido'?". No quiero decir una mala palabra, aunque sería muy apropiado decir una mala palabra ante esto. [Sería] muy adecuado, pero no la diré - la guardo para mí. Mawlana Sheij os dio su vida entera, ¡y seguís confundidos! ¡Estúpidos idiotas! No, esa no es la mala palabra... esa no es la mala palabra.



Y Mawlana Sheij es quien lo deja todo claro, ¡muy claro! No podéis imaginar cuán claro lo dejó, Mawlana Sheij nunca hizo algo que fuera confuso. Él nunca puso nada que os confundiera, puso blanco, negro y púrpura. El púrpura es para los de la élite, para quienes están más allá del blanco y el negro. El púrpura... llevar púrpura... - esto no quiere decir vestir de púrpura, sino que el púrpura es el lugar más elevado que da Mawlana Sheij, ¡y que sigue dando!



¡Él sigue dando, él sigue dando! Si él no diera, yo estaría en silencio. Si él me pone aquí -es un wazifa estar aquí y hablar-, significa que él quiere dar algo. Él sigue dando, es quien da, al-munh. Él reparte de Allah Todopoderoso, de Sus Nombres... para todos. ¡Así es Mawlana Sheij! Es importante entender dónde pisamos, y cómo es nuestro viaje espiritual. Buscamos... busquemos nuestro viaje espiritual, busquemos el amor que Mawlana Sheij nos dio, disfrutemos lo que tenemos, seamos fuertes con lo que tenemos. No es necesario ser alguien insulso, débil, que no sabe qué hacer ni cómo trabajar.



Hay programas en la televisión en que arrojan un hombre al desierto, arrojan un hombre a las montañas o un hombre a no sé dónde, y dicen: "¿Cómo sobrevivirá ese hombre?". Y al mirar, decís: "¡Uau, nunca estuvimos en tales lugares! Fuimos a ciudades, pueblos... donde todo estaba listo. La comida preparada, la carne lista, no sé... todo preparado, ¡y de sobra! Es como... eso tiene su sabiduría, su hikmah. Y si ahora decís: "Tras la partida de Mawlana Sheij fuimos arrojados... fuimos arrojados a la montaña, y no tenemos nada para sobrevivir", será un error, porque Mawlana Sheij nos construyó una ciudad. Con esa ciudad, él nos dice: "Comed cuanto podáis, todo lo que queráis, ¡podéis comer sin problemas!".



Así es Mawlana Sheij, él es quien construyó todo para nosotros. No debe preocuparnos ser arrojados al desierto o a las montañas, allí o allá, ni intentar sobrevivir. La confusión que esparcen ahora por todo el mundo... ¡no hay necesidad de eso! Mawlana Sheij lo hizo perfecto: tenemos nuestro alimento espiritual, nuestra bebida espiritual, nuestra senda espiritual y nuestra vida espiritual. Estamos bajo el ojo espiritual de Mawlana Sheij, Alhamdulillah. Eso debe entenderse, y debe estar en nuestra vida. Hagamos que nuestro estilo de vida y nuestro viaje espiritual continúen, continúen y continúen.



Que Allah me perdone y os perdone, y nos sitúe en el nivel púrpura de Mawlana Sheij. Wa min Allahi taufiq. Bi hurmati l-Habib, bi hurmati l-Fatiha.



Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.

Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.

Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.



Wa salli Ya Rabbi wa sallim ala jami al anbiya wal mursalin, wa ali kulli ajmain, wa alhamdu lillahi rabbi l-alamin, ¡al Fatiha!



Enlace al vídeo:



The Purple Level - Mor Seviye - المرتبة البنفسجية






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