sábado, 9 de mayo de 2015

"¡Feliz Cumpleaños, Mawlana!"



¡Feliz Cumpleaños, Mawlana!
Sheij Bahauddin Adil an-Naqshbandi.
  Sohbat del 21 de abril del 2015.



Allahu Allahu, Allahu Allah.


Allahu Allahu, Allahu Allah.

Allahu Allahu, Allahu Allah.

Allahu Allahu, Allahu Allah.

Allahu Allahu, Allahu Allah.

Allahu Allahu, Allahu Allah.

Allahu Allahu, Allahu Allah.

Allahu Allahu, Allahu Allah.



Allahumma salli wa salim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.


Salatan ta'dumu wa tuhda ilaih mammar al-layali wa tul ad-dawam.

Allahumma salli wa salim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan ta'dumu wa tuhda ilaih mammar al-layali wa tul ad-dawam.

Allahumma salli wa salim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan ta'dumu wa tuhda ilaih mammar al-layaliwa tul ad-dawam.



Ya Salam. En el calendario, hoy es el día del nacimiento de RasulAllah. Y en el mismo calendario, tenemos el nacimiento de nuestro Sheij, Alhamdulillah. Es un buen día [para los que] estamos aquí, pues en él nació su luz – y con su luz, tuvimos el beneficio de las luces divinas.




El nacimiento de la gente grande es algo importante. Mi cumpleaños no es importante, porque no somos gente grande. Los grandes, cuando nacen, llevan su luz celestial consigo. Y la luz celestial puede llegar a ti, llegar a ti, llegar a ti y llegar a todo quien la pida. También llega al que está ciego, pero el ciego... quizá no se den cuenta de que están ciegos, [pues] no es mala la ceguera de los ojos, sino la ceguera del corazón.




A muchas personas, Allah Todopoderoso no les concede la vista pero, en cambio, su corazón lo ve todo. Y no es importante ver el mundo mediante vuestros ojos, es importante ver el mundo a través de vuestro corazón. Así debe ser, y esta es la enseñanza -la alta enseñanza- de la espiritualidad.




Ellos dicen: "¿Tienes un aula?", dicen: "¿Tienes profesor?", y dicen: "¿Tienes títulos?". Alhamdulillah, Mawlana Sheij era el profesor, y él hablaba al corazón. Él es el Rey de los corazones, el Sultan-ul Qulub. Él es el Sultán de los corazones, por eso todos están vinculados a su corazón, reciben su aroma, y además proporcionan esa luz a otras personas.




Este es el milagro de vuestro Sheij, ¡debéis ver el milagro de vuestro Sheij en vosotros! No busquéis milagros de vuestro Sheij diciendo: "Oh mi Sheij camina sobre el mar, vuela y hace eso otro". ¡No, no, no! Eso no es un milagro, Mawlana Sheij no aceptaba eso como milagros. Él decía: "El milagro eres tú, que vienes a mí dejándolo todo. Dejas muchísimas cosas, y dices: 'Vengo a ti mi Sheij, vengo a ti mi Sultán, ¡vengo a ti, oh mi Sultán!'. El milagro es lo que hay en vuestro interior, el resto no es milagroso".




Se dice de quien tiene tal milagro, o quien tiene... a Mawlana Sheij eso le daba igual. A él le importaba una cosa, una sola cosa: vuestro corazón. Si puedes dar tu corazón a tu Sheij -a tu Sultán-, eres un sultán. ¡Así de simple, así de simple! Eso es porque el Sheij hace que estés con él. Y es seguro que, quien esté con el Sultán, será tratado de primera clase. ¡No lo olvidéis!




Si estáis en el convoy del Sultán seréis tratados como sultanes, y si vais en el convoy de los gitanos os tratarán como a gitanos. Los gitanos son personas muy coloridas, pero nunca les tratan como a sultanes. Y esto me recuerda una muy buena historia... Cuando Mawlana Sheij estaba de buen humor y contento, le gustaba contar esa historia, ¡y a mí me gusta repetirla!




Un día llegó el ferrocarril a una zona donde vivían gitanos, y los gitanos pensaron... Como a los gitanos les gusta viajar, se dijeron: "Sería bueno probar el tren". "¿Sí, por qué no?". Así, decidieron viajar todos en ese tren. Llegaron a la estación, miraron... era una estación nueva, y no había nadie. Miraron a derecha e izquierda, otra vez a la izquierda, y dijeron: "Vale, esto debe ser la estación". Allí había un hombre muy serio, con sombrero y uniforme. Él los miró, y se dijo: "Son clientes, debemos respetar a los clientes…".




Así que se sentaron a esperar el tren. Y el tren no llega rápido, tarda su tiempo. Ellos tuvieron hambre y llevaban una sandía, una así de grande. Dijeron: "¿Qué hacer? Nos entró hambre. Bien, cortemos esta sandía y comamos". Cortaron la sandía y dijeron: "Hmm, [aquí] somos caballeros y damas". Se dijeron: "Sí. Entonces, ¿qué parte de la sandía comen los caballeros y las damas?". Dijeron: "Comen sólo la parte más roja, por encima de las semillas". "Vale, somos damas y caballeros, comamos la parte roja de la sandía".




Así que cortaron la parte roja -el centro de la sandía- y la comieron. Pero era muy poco, y no alcanzó. Dijeron: "Bien, ¿qué tienen los caballeros y las damas?". "Sirvientes". "Oh, ¿y qué comen los sirvientes?". "Comen la parte con semillas". "Bien". Así que cortaron y comieron, pero tampoco les alcanzó. Dijeron: "¿Qué tienen las damas y los caballeros?". "Sirvientes, y burros para llevarlos a cuestas". Dijeron: "¡Sí, comamos la parte verde!". ¡Así, nosotros comemos la parte verde!




Se dijeron: "Si la gente nos ve, comentará 'Son damas y caballeros, que comen la parte roja de la sandía'. Después, la gente dirá 'Oh, además, esas personas tienen sirvientes, y los sirvientes comen lo siguiente'. Y tras eso 'Tal gente tiene burros que los llevan, ¡y también comen!'". Habían desechado las semillas de la sandía -las semillas negras-, y no se saciaron con lo que habían comido. Entonces, dijeron: "Comamos las semillas". Recogieron las semillas del suelo, y comieron. ¡Sí, también llevaban pollos, que comían las semillas…!




Entretanto, pasó el tiempo y llegó el tren. Todos ellos esperaban. El tren esperaba, y ellos esperaban. El revisor dijo: "¡Damas y caballeros, suban al tren!". Ellos se miraban entre sí: "Eso no es por nosotros". El tren estaba a punto de irse, y entonces el revisor insistió: "Hey, vosotros los gitanos, ¡subid al tren!". Ellos dijeron: "¡Sí, somos nosotros!". "¡Bre çingeneler, hadi trene!" – así decía Mawlana Sheij.




Entonces, ¡ya estaban en el tren! De este modo, si estáis en el convoy del Sultán, tendréis tratamiento VIP. Pero no... Mawlana Sheij decía todo el tiempo: "Marcaos un objetivo alto, porque esta ocasión llega una vez en la vida. Si sois listos y sabéis lo que queréis, aspirad a un alto objetivo".




Alhamdulillah, Allah Todopoderoso nos puso a los pies de Mawlana Sheij. Y Mawlana Sheij dijo: "Tras mi partida, os pongo bajo los pies de Sheij Mehmet". Él lo declaró, lo afirmó, lo anunció, dijo y gritó... dijo una y otra vez: "¡Sheij Muhammad, Sheij Mehmet!" – eso dijo. Él no hizo... ¡no! Lo dijo y lo gritó, Mawlana Sheij: "Debéis estar con Sheij Muhammad para continuar vuestro viaje espiritual, es en vuestro beneficio". Él no dijo: "¡Idiotas!". ¡Él no lo dijo, pero yo sí lo digo!




"¡Bre çingeneler!", decía el revisor. Y Mawlana Sheij: "Caballeros, damas, caballeros. Caballeros y damas, el tren va a partir". "No es para nosotros". "¡Bre çingeneler, gitanos, suban al tren!". "¡Vale!". Mawlana Sheij decía: "Caballeros", cortésmente. Ahora, yo digo: "¡Oh estúpido idiota! ¡Sigue, sube al tren de Mawlana Sheij!". No os confundáis: el tren se irá y os dejará, os quedaréis en vuestra estación.




Alhamdulillah, somos los primeros en obedecer. Alhamdulillah, somos los primeros en obedecer. No tenemos otra opción, debemos obedecer. Debéis ser listos y obedecer. No escuchéis a vuestro ego, porque este dunya terminará y vosotros acabaréis aunque el dunya [aún] no termine. ¿Y qué, si os quedan 100 años, o 1.000 años? Si vais en dirección equivocada, ¿cuál es el beneficio? ¡Por favor, decídmelo!




¡No hay beneficio! Si os queda 1 hora y vais en la dirección correcta, ¡ganasteis!, llegaréis hasta el final. Eso es la eternidad. Hablamos de la eternidad, no de la vida del dunya. Por eso Mawlana Sheij sacrificó su vida, para ser -en la eternidad- uno de los muy cercanos a RasulAllah (sas). Eso es importante. No os dais cuenta de cuán grande es la imagen, ¡no os dais cuenta!




Debéis ser conscientes, [porque] no os estoy vendiendo nada. Es de Mawlana Sheij, y él os invita abiertamente: "Damas y caballeros, ¡suban al tren!". "No, no es para nosotros". ¿Cómo puede ser? ¿No es para vosotros? Si sois estúpidos idiotas, alguien debe gritaros, ¡así es!




Mawlana Sheij era muy suave y educado, y lo dijo de manera muy cortés. Mawlana Sheij tiene adab ar-Rasul, las maneras de RasulAllah (sas). Así se comportaba Mawlana Sheij, para hacer que estuvierais con él en un alto nivel de maneras. Ello es porque estaréis en la divina presencia de RasulAllah (sas), ¡no es broma, no es broma! Cuando se está en un punto serio, ¡es ciertamente muy, muy serio!




Por eso Mawlana Sheij cuidaba del murid más pequeño y del murid más antiguo, para que todos tuvieran lugar, y todos... "¿Comiste, bebiste, descansaste?". Yo me sorprendía cuando la gente visitaba a Mawlana Sheij, e iban a él como niños pequeños: "Mawlana, ¿qué hacemos ahora?". A mí me sorprendía: personas que llegaban de no sé donde, iban a Mawlana Sheij. Y conociendo el camino, al estar frente a él…: "Mawlana, ¿qué hacer ahora?". "¿Por qué?", pensaba yo, "¿por qué?".




Ahora lo entiendo. Es porque se rinden a la belleza de Mawlana Sheij, y dicen: "Mawlana, somos para ti". Eso... aprecio eso. Aprecio eso, es algo muy valioso. Es muy valioso, porque Mawlana Sheij... Mawlana Sheij no abusaba de sus murids, ¡nunca!, nunca utilizó a un murid. Estaba enamorado de sus murids, ¡enamorado! En verdad, ¡enamorado de los murids!




Eso es muy importante. Muchos se hartan de los invitados y de otras cosas, del amor, de su esposa e hijos – todo les satura. Mawlana Sheij, ¡nunca! Estaba enamorado de sus murids, y nunca aceptaba que se abusara de sus murids, tampoco aceptaba utilizar a sus murids. Si amáis, si amáis de verdad... ¡ese es Mawlana Sheij!




Por eso, el día de hoy es importante para nosotros. Su luz nació en 21 de abril, y RasulAllah (sas) en 21 de abril, por lo que sigue los pasos de RasulAllah (sas). Es importante entender que no existen las coincidencias en este planeta, que todo tiene un lugar. Hace poco estuve en Kazajastán, y allí hay personas fantásticas, ¡mashaAllah! Están enamorados de los Naqshbandi, enamorados de Sayyidina Ahmad Yasawi. Estuvimos de visita y nos fuimos, fue una muy buena experiencia.




Conocí a un caballero que es profesor atómico, de física, y hablamos de Mawlana Sheij. Al acabar, él dijo: "Me gustaría haber visto a Mawlana Sheij". Dije: "Si lo viera, le explicaría los átomos, le explicaría el espacio y le explicaría tantas cosas que quedaría impresionado". Dije que un día estaba con Mawlana Sheij, y que él daba sohba a unos profesores, a 5 profesores de física. Uno era atómico, otro no sé... Yo estaba allí, y cuando Mawlana Sheij comenzó a hablarles, caí dormido. Todo eso está más allá de mi conocimiento, no tiene nada que ver con mi conocimiento... ¡uno se duerme!




Dije: "Antes de dormir, captaré algo de [lo que dice] Mawlana Sheij, después dormiré". ¡Por supuesto! ¿Quién quiere dormir antes de captar algo? ¡No es justo! Mawlana Sheij les dijo: "Tomad 10 piedras pequeñas, tomad esas piedras y dejadlas caer". Dijo: "Sí. Dibujarán una forma [en el suelo], una sola. Tomad esas piedras y arrojadlas de nuevo, harán una segunda forma. Al arrojarlas otra vez, tendréis una tercera forma. Y si las arrojáis 1 millón de veces, resultarán 1 millón de formas diferentes".




Dijo que sería una coincidencia tener dos formas similares en ese millón, y uno de esos hombres dijo que el ejemplo dado por Mawlana Sheij -acerca de la creación- era el más simple y efectivo [posible]. Hay una Mano que lo hizo todo perfecto, [lo creó] en la perfección. Aquel dijo: "Sólo esto, ya es lo mejor que nunca oí". Tras eso me dormí, y no sé qué más dijo Mawlana Sheij. Esto es... ¡lo capté, es para vosotros! El hombre decía: "¡SubhanAllah!" – ¡ese es Mawlana Sheij!




Así es como Mawlana Sheij os imparte conocimiento, os da belleza, os da amor y os da todo. Por eso, él quiere continuar su misión a través de Sheij Mehmet. ¡Entonces, idiotas, subid al tren! Así es Mawlana Sheij, y ahora él está gritando. Mawlana Sheij no quiere que nadie quede fuera de ese tren, quiere que todos estén en el tren. Después discutid si os gusta o no os gusta, si estáis de acuerdo o no estáis de acuerdo, ¡pero primero debéis estar en el tren!




Quizá no os guste el servicio, la comida, el trayecto... pero seguís en el tren. Ese es el lado seguro, ¡sed listos, no idiotas! Eso os dice Mawlana Sheij. Dicen "democracia" y esto es democracia, pero debéis estar en el tren para reivindicar esa democracia. Fuera del tren, vais por un camino erróneo. Quizá avancéis 100 o 2.000 años, pero vais en mala dirección, que no os lleva a ninguna parte.




Es importante que la gente lista entienda eso, y es importante hacerlo entender a la gente idiota, por eso gritamos. Es importante entender, [porque] entender es la condición. Sin la condición de entender, ¿qué ocurrirá, doctor? ¡Perderéis el tren!




Que Allah me perdone, y perdone nuestro mal comportamiento. InshaAllah nos comportaremos bien, e inshaAllah seremos como aquellos gitanos del tren. Wa min Allahi tawfeeq.




¡Feliz Cumpleaños, Mawlana Sheij Nazim! Que Allah nos dé sus bendiciones siempre, aquí y en el más allá. Nos alegra estar con él aquí, e inshaAllah en el más allá. InshaAllah. Wa min Allahi tawfeeq. Bi hurmati-l Habib, bi hurmati-l Fatiha.




Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.


Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.

Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.



Wa salli, ya Rabbi, wa sallim 'ala jami'a l-anbiyai wa-l mursalin, wa 'ala kulli 'ajmaina, w-alhamdulillahi Rabb-il 'alameen. Al-Fatiha.




Enlace al vídeo:


Happy Birthday Mawlana - Mutlu Yıllar Sultanımız - عيد ميلاد سعيد مولانا

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