domingo, 1 de febrero de 2015

"Cura Para La Depresión."



Cura Para La Depresión
Sheij Bahauddin Adil an-Naqshbandi.
Sohbat del 6 de enero del 2015.





Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.

Allahu, Allahu, Allahu Allah.



Allahumma salli wa sallim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan tadumu wa tuhda ilaih mammara layali wa tula dawam.

Allahumma salli wa sallim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan tadumu wa tuhda ilaih mammara layali wa tula dawam.

Allahumma salli wa sallim 'ala Nabina Muhammad, alaihi salam.

Salatan tadumu wa tuhda ilaih mammara layali wa tula dawam.



¡MashaAllah! Que Allah nos mantenga en el Salatu salam, que Allah nos mantenga bajo los ojos de RasulAllah, que Allah nos mantenga bajo la mirada de RasulAllah, que Allah nos mantenga avanzando, avanzando y avanzando en el océano de RasulAllah. Dicen que... si queréis mostrar vuestro amor hacia Allah Todopoderoso, debéis atravesar la puerta de RasulAllah. Eso significa que en ningún caso podéis llegar a Allah Todopoderoso, sin amar a RasulAllah.



RasulAllah es el gran amor, y llegar a RasulAllah no es fácil. Debéis amar a vuestro Sheij, y amar al propio Sheij es de las cosas más fáciles que se dieron a la gente. No es complicado amar a vuestro Sheij, ¡nunca fue complicado amar a vuestro Sheij! Se debe a que el Sheij es la puerta al amor de RasulAllah, y después al amor de Allah Todopoderoso.



Imaginad que visitáis unas torres... las torres más altas del mundo. No podéis llegar al piso superior de un salto - debéis pasar por la entrada, donde los guardas de seguridad preguntan: "¿Qué quieres, de dónde vienes, quién te invitó?". Entonces decís: "Me esperan arriba". Llaman y dicen: "¿Confirmas que él viene a verte?". Si te reconoce el que está unos pisos más arriba, el guarda te deja entrar, diciendo: "Toma el ascensor, presiona este botón y sube".



De otro modo, no podréis entrar ni tan solo en una torre común, ¡ya no digo en la torre más grande ni más alta, sino en una corriente! ¡Cuidado! Mawlana Sheij no puso guardas ni pidió identificación, ¡no lo hizo! Sólo os dijo: "Venid y os embarcaré hacia Allah Todopoderoso y RasulAllah (saw)". ¿Qué queréis? ¿Qué queréis, qué pedís? ¿Por qué os lo hacéis tan difícil? ¿Por qué os complicáis, diciendo "Mm, mm..."? ¡No, sólo avanzad, seguid! Mawlana Sheij dijo: "Seguid". ¡Seguid! Si estáis con Mawlana Sheij, seguiréis sin necesidad de tantas preguntas.



Se dio un bello ejemplo en el ejército alemán, durante la Segunda Guerra Mundial: dicen que eran muy disciplinados, y caminaban en dirección al infierno (hell)... ¿a la colina, colina (hill)...? El infierno... sí, ya estuvieron ahí… ¡Pobre gente!, crearon un infierno para los demás y para sí mismos. Eran muy disciplinados: el comandante olvidó la colina, pero el ejército siguió caminando y cayendo. Él dijo: "¡Parad, parad, parad!". Esto... era gente común siguiendo órdenes comunes, y [aún así] nada les importaba, salvo caminar.



Nosotros tenemos las más bellas órdenes de parte de Mawlana Sheij, ¡y aún negociamos! Decimos: "¿Por qué Mawlana Sheij obró así?". ¡Ya Hu, no es cosa vuestra! Vuestra tarea es obedecer al Sheij, ¡ya está! No vayáis más allá, no es importante. Es porque... ¡no seáis estúpidos! Mawlana Sheij odiaba que alguien fuera estúpido, ¡lo odiaba! Lo odiaba, nunca le gustó que se fuera estúpido. Y si alguien actuaba con tanta estupidez como este... ¡no había problema! Él decía: "¡No seas estúpido, uyanik ol (mantente alerta)! ¡Sé listo, no estés atontado!".



Es nuestro deber entender... es nuestro deber entender qué quiere Mawlana Sheij, [pero] seguimos buscando, mirando pensando... ¡No necesitamos pensar, él lo dejó claro! RasulAllah dijo: "Al-yawma akmaltu lakum dinakum" (5:3), RasulAllah lo dejó claro en ese día. Y cuando los sahaba/compañeros se dispersaron por el mundo, estaban completos. Iban vestidos por completo, tenían vestiduras espirituales y vestiduras materiales. Entonces podían hablar y transmitir el Islam, aún sin conocer el idioma de esos países. Hace un mes estuve en Beijing, donde dicen que hay sahaba[enterrados]. Beijing... ¡Ya Hu, voláis 10 horas! Ellos estuvieron ahí e hicieron musulmanes allí, ¡sin conocer el idioma!



No es broma, así es como Allah Todopoderoso... cuando Él inviste ropas espirituales, ¡son completas! No hay lugar a la confusión, ni una gotita, ¡no hay forma! ¡SubhanAllah! Al decir RasulAllah: "Al-yawma akmaltu lakum dinukum wa raditu lakumu l-islama dinan" (5:3)... "¡Yo lo completé todo, Yo lo completé todo!". Lo mismo Mawlana Sheij: al marchar lo dejó todo completo, no dejó ninguna carencia. Esto es para nosotros, no para él, ¡él está bien!



¿Qué pensáis? ¿No está bien RasulAllah? ¿Qué pensáis? ¿No está bien RasulAllah? ¡Claro que sí! Él obtuvo sumaqam/estación, ¡y todo!, pero se preocupaba por su ummah/nación. Igual hizo Mawlana Sheij, quien es Warith Muhammadi y sigue los pasos de RasulAllah. Él se preocupó por su gente, por sus hijos, por su comunidad, por quienes le amaban. No dejó ni el menor hueco del que pudieran decirle: "No, Sheij, usted no... falta ese hueco". Hasta tal punto lo completó, ¡así es Mawlana Sheij!



Mawlana Sheij es la personalidad más perfecta que se dio en muchos, muchos, muchos años. Pienso que dentro de muchos, muchos, muchos años... si Allah Todopoderoso se compadece, enviará alguien como él. Es mi humilde manera de pensar, ¡esto es lo que nos otorga Allah Todopoderoso! Somos gente afortunada, ¡no debemos ser estúpidos!



Por eso, a veces me enfada mucho, aunque soy calmado: que actuemos como estúpidos es algo que me hace enfadar. ¡Ya Hu!, el sol brilla ahí fuera, pero decís: "¡Oh, miremos las estrellas!". Las estrellas... sí, sin estrellas no sabríamos muchas cosas, pero eso no implica anular el día, anular el sol y decir: "Bueno, somos nocturnos, por eso no estamos despiertos de día, ni vemos el sol". ¡No! Debéis ver el sol y sentir el sol, debéis sentir el calor del sol. Aún si no veis el sol, el sol hace muchas cosas: hace que el clima sea bueno, que crezca el verdor, que llueva... ¡lo hace todo! Sin sol, no habría vida en este planeta.



Allah Todopoderoso lo puso todo en perfección, ¡lo dispuso perfectamente! Todos saben cómo influye el sol, y que sin sol no hay vida, ¡es así de simple! Llevaos el sol, ¡dadle una patada y seguid... seguid con las estrellas! ¡No habrá vida! RasulAllah fue el sol y nuestra vida - y sigue siendo nuestra vida, ya que él sigue poniendo poder al sol. Él no está corporalmente con nosotros, pero sí espiritualmente. Y ese es el deber de la Naqshbandiyya Aliyya, eso es la Naqshbandiyya Aliyya. Continuar la llegada espiritual de RasulAllah... ¡ese es su deber!



Por eso, la tariqa an-Naqshbandiya Aliyya es la cabeza de las demás tariqas. Hay 40 tariqas provenientes de Sayyidina Ali, y una de Sayiddina Muhammad (saw). Ese es el poder de Sayiddina Muhammad (saw): ¡es uno! Un RasulAllah, ¡uno, no pueden ser más! Un Sheij, ¡no hay más! De khalifas hay mil... ¡sin problema! Hay 20.000wazirs/visires, ¡sin problema! Millones de murids... ¡sin problema! De hecho, ¡en esta tariqa todo murid es sheij! ¡Claro que todos los murids son sheijs! Si tu Sheij es un rey, ¡también eres rey!



Son cosas que debemos entender. La hawla wa la quwwata illa billahil Aliyul Azeem. Nuestra comprensión debe ser una comprensión correcta. Si comprendemos bien, el resto es irrelevante. Que seáis sheijs, khalifas o murids, que tengáis una alfombra voladora o un pez buceador... ¡no importa! Entender es lo importante, pues intento explicar la relación entre vosotros y vuestro Sheij, ¡algo muy importante!



Muchos dicen que, cuando hacéis ibadah/adoración, es entre vosotros y Allah Todopoderoso. Antes, yo decía: "¿Cómo es eso? ¡[Es] entre tú y tu Señor!". Rezas, haces esto y eso, [pero] hay un punto que sólo tiene que ver contigo mismo, y por el que deberás responder. Es cara a cara, ¡así de cerca, así de fino y decisivo! Si os equivocáis en eso, os equivocáis por vosotros mismos. Es como quien camina por una cuerda de valle a valle -o de edificio a edificio-, un acróbata. Se trata de él y su vida, juega con su vida.



No hay ayuda, nadie interfiere, nadie puede hacer nada. Está a 100 metros o 200 metros de altura, ¡él consigo mismo, nadie más! Si quisieran ayudarle, ¡no podrían! Si quisieran decirle algo, ¡no podrían! En ese punto estáis vosotros con vuestro Sheij: el Qutb-ul-Mutassarif no puede ayudaros, ningún awliya puede ayudaros, tampoco los Masheij. ¡No! Eres tú y tu Sheij, cara a cara.



Si tienes otra agenda... ¡ellos lo verán! Por eso es el punto crítico, lo crítico, el punto más crítico... ¡y no podéis mentir! Mentimos, en nuestro estilo mentimos a diario, todo se cimenta en la mentira. Pero allí no podéis mentir: estáis a 200 metros hacia el cielo, con un... manteniendo el equilibrio con una vara de madera. Vuestros pies intentan llegar al otro lado... -Saftar, ¡tú llegarías sin problema!- y allí hay una prueba real, real, real. Es enfrentarse de verdad, ¡es lo real, real!



Estáis con vuestro Sheij, y eso es... ¡sí, es vuestro Sheij! Nada más, nadie... ¡nadie interfiere, nadie interfiere! Y pensamos: "¿En qué ibada/adoración nadie interfiere?". ¡Sí! Muchos pueden interferir: shaitán puede interferir, mi esposa... ¡todos interfieren! ¡Sí! En cambio, allí nadie... hasta vuestra esposa dice: "¡Oh no, no! Ahora no molestaré, ¡caería!". Son cosas importantes en nuestra vida, ¡muy importantes! ¡Sí, sí, SubhanAllah!



¡Cómo envía Mawlana Sheij, cómo envía! Dice: "Entended dónde estáis, sobre qué cuerda camináis hacia mí. No podéis mentir al caminar hacia mí, no podéis decir 'Ya Sheij, yo hice que tú fueras así o asá, fui yo quien te hizo ese favor'". ¡No, no! ¡No podéis! ¡Si lo decís, vendrá el viento y os derribará! Es así de delicado y peligroso, así de... - son cosas extremas en nuestra vida. Esto es importante para nosotros, y lo digo para mí mismo. Lo digo para mí mismo, pues también tengo ego, ¡no creáis que no tengo ego! Quizá sea mayor que el vuestro, pues tengo muchas cosas en la vida que pueden hacer mi ego mayor al vuestro, ¡sí!



E incluso a esos... Mawlana Sheij... golpeaba, ¡sí! Decía: "No, no te enorgullezcas por lo que se te dio. Intenta ser tan humilde como puedas, intenta estar con la gente tanto como puedas, intenta mezclarte tanto como puedas. Fúndete con la gente, porque esa gente es importante para mí. No me preocupa nada más, ¡nada más! Si me dais toda la riqueza del dunya, ¡no me importa!". Decía: "La gente que viene a mí, son para mí. ¡Ten cuidado, hijo mío!". Así hablaba Mawlana Sheij: "¡Debes cuidar de ellos!".



Por eso estoy gritando: me enfada este punto porque soy cuidadoso, dado que es la amana/custodia de Mawlana Sheij. Eso ordenó Mawlana Sheij, y eso quiso Mawlana Sheij. Es la voluntad de Mawlana Sheij, y es la herencia de Mawlana Sheij. Mawlana Sheij no legó dinero, ¡no!, no le importaba el dinero. Cuando Mawlana Sheij se fue no tenía un céntimo, pues lo dio todo a la gente. Lo dio a los pobres, nunca guardó nada. Nuca jamás guardó, ni se preocupó por ello. ¡Es Mawlana Sheij, no subestiméis a Mawlana Sheij!



No le subestiméis o caeréis, ¡sí, caeréis! A él no le importa quién seáis, lo que seáis, ni quién seáis para él, porque no es él quien juzga en ese momento. Quien juzga es Allah Todopoderoso, y Allah Todopoderoso nunca acepta que se diga algo malo de Sus awliya, de Sus compañeros. Son cosas que es importante entender: dónde pisáis, ¡dónde pisáis! Es importante entender dónde pisáis, ¡sí! "Aún somos niños malcriados, no sabemos las cosas...". ¡No, no es broma! Esto no es broma, la tariqa no es una broma. Todos piensan que es broma... ¡no es broma!



Mawlana Sheij no vaciló en dos cosas… lo dije antes y seguiré diciéndolo. En asuntos de la tariqa, él no jugaba ni bromeaba. Y lo segundo, en cuanto a su ego... no tenía la menor misericordia con su ego. ¡Así es Mawlana Sheij! Si entendéis estos dos puntos, seréis de los mayores awliya - ¡no pequeños, los mayores awliya! Pero si no entendéis, seréis... ¡Ya Latif, Ya Latif, Ya Latif! No quiero decirlo, pero llegarán días en que saldrá a la luz. Esperamos, somos pacientes, somos muy pacientes porque Mawlana Sheij nos enseñó a ser pacientes. ¡Alhamdulillah, eso es bueno, es bueno!



Él decía: "Hijo mío...". Personalmente, mi vida pasaba en el dunya, no me situaron en el mundo espiritual. Mawlana Sheij no me puso en el mundo espiritual, pero los dos últimos años me tomó de la oreja, me sentó ahí y me puso en el mundo espiritual. ¡Sí, así es Mawlana Sheij! No pedí sentarme aquí a hablar, no soy de los que pedirían sentarse a dar consejos, ¡soy yo quien necesita consejo! Pero si Mawlana Sheij toma esta piedra, la pone frente a vosotros y hace que esa piedra os dé los mejores consejos, la mejor sabiduría, lo mejor de lo mejor, y [así] seguir enseñando... ¡ese es Mawlana Sheij, nada que ver conmigo!



No penséis que soy grande, soy muy común. Alhamdulillah, me complace ser común - ¡muy libre! Además tengo ventaja, ¡y uso esa ventaja! Somos... Mawlana Sheij me tomó y me puso aquí, ¡ahora estamos aquí! Él tiene el control absoluto, ¡absoluto! Vivo aquí, porque cuando seguía la senda del dunya tuve muchas experiencias, ¡muchas cosas! A veces iba donde mi padre a contarle algo que había pasado, le hacía un informe... A veces... en el comercio, unas veces ganáis y otras perdéis, y al perder os enfadáis de verdad, ¡no os gusta! Y Mawlana Sheij me decía: "¡Déjalo!" - ¡…tal cual! "¿Qué? ¿Dejarlo? ¿Cómo es posible?". "Déjalo".



Después, ¡vale, lo dejé! No os alegra, ¡claro!, y más si sabéis que lo podéis tener, que lo podéis tomar y tenéis todo el poder. Mawlana Sheij os prueba, dice: "¡No! ¡Déjalo!". Al poco, el tiempo os mostrará que Mawlana Sheij tenía toda la razón, y que acertó plenamente con su decisión. Es porque si seguís [otro camino], perdéis vuestro tiempo para nada. No obtenéis nada, os malgastáis y desperdiciáis más de lo que ganáis. Así que él os dice: "Ve a una nueva puerta, busca cosas nuevas. Si quieres perder tu tiempo, piérdelo en cosas mejores". ¡Fue el mayor consejo que me dio Mawlana Sheij!



Entonces entendéis que el dunya no tiene valor, ¡no! Sólo está bien: comemos y bebemos, ¡se acabó! "Vayamos por otro camino, cambia de camino". Así se construye, construye y construye. Y después dice: "Bien, deja eso y ven a este lado". "Bueno...". Así, me acomodé a la decisión de Mawlana Sheij. Cuando os rendís a vuestro Sheij, entendéis que vais hacia puerto seguro. ¡Sí! Eso me hizo sentir fuerte ahora, y me hizo entender más ahora, ya que él me puso en una dirección distinta a la de la gente. Ellos también deben entender cuál es esa dirección, y se debe transmitir esa dirección espiritual, viendo el conjunto. Al unirlo todo, os relajáis mucho... ¡estar relajado es lo mejor!



Eso es porque lo principal para nosotros... venimos aquí a que descanse nuestra espiritualidad. Alhamdulillah, nadie... ¿cuánto pagan por esto? Dicen: "¡Alhamdulillah!". Si vais al mundo, todos tienen depresión. Alhamdulillah, si vienen... si saben la cura que hay aquí, ¡no habrá donde sentarse! ¡Alhamdulillah, no lo saben, y nos lo guardamos! Esa es la especialidad de Mawlana Sheij: sacar la depresión de nuestro cuerpo. Alhamdulillah, ¡eso vale todo eldunya/mundo! ¡Alhamdulillah!



Que Allah me perdone y nos perdone. Que Allah nos haga felices aquí y más allá, ya que ambas felicidades importan. Ambas son importantes: aquí y en el más allá. Que Allah me perdone y nos perdone. Wa min Allahi t-tawfiq. Bi hurmati l-Habib, bi hurmati l-Fatiha.



Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.

Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.

Subhanim Allah, Sultanim Allah, Nabim Muhammad, alaihi salam.



Wa salli ya Rabbi wa sallim 'ala jami'a l-anbiyai wa-l mursalin, wa 'ala kulli 'ajma'ina, w-alhamdulillahi Rabb-il 'alameen, ¡al-Fatiha!



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The Cure for Depression - Depresyon Tedavisi - علاج الإكتئاب






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