sábado, 5 de marzo de 2016

"La baraka del Profeta (sas)."



La baraka del Profeta (sas)
Sheij Muhammad Adil an-Naqshbandi al-Haqqani.
 Sohbat del 23 de diciembre del 2015.





As-salamu alaikum wa rahmatullahi wa barakatuh. Audhu billahi min ash-shaytani r-rajim, Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. As-salatu wa s-salamu ala Rasulina Muhammadin Sayyidi l-awwalina wa l-akhirin. Madad ya RasulAllah, madad ya Sadati Ashabi Rasulillah, dastur Masheijina, madad ya Mawlana Sheij Abdullah Daghistani, Sheij Muhammad Nazim al-Haqqani.



Tariqatuna as-sohbah, wa l-khayru fi jam'iyyah.



Vivimos por la baraka de nuestro Profeta (sas). Con su ayuda... con su ayuda, los musulmanes pueden hacer buenas cosas. Toda buena acción se realiza con el apoyo de nuestro Profeta (sas), [mientras] las malas acciones son de shaitán. Todas las buenas acciones son de nuestro Profeta (sas), y sin apoyo del Profeta (sas) -o si no pedís su ayuda- no hay bendición.



La ayuda de nuestro Profeta (sas) es espiritual, pero también existe apoyo físico. El apoyo físico llega cuando visitamos el santo cabello del Profeta (sas), [como] la noche pasada. Es como si hubiéramos visitado a nuestro Profeta (sas) y tomado de su luz, gracias a Allah. Hay muchísimas pruebas [de] ello. Antes de Profeta (sas), en tiempos de los hijos de Israel, cuando iban a la batalla... Existía un Arca llevada por ángeles y, cuando llevaban ese Arca, ganaban la batalla. ¿Por qué? "Las reliquias que dejó la familia de Moisés y la familia de Aarón, llevadas por ángeles" (2:248). Había algunas reliquias, que dejaron Aarón (as) y Moisés (as). Los ángeles llevaban ese Arca y, si la llevaban, nada podía hacerle frente.



Es lo mismo con nuestro Profeta (sas). Quedan algunas reliquias suyas: huellas de sus pies, su bandera... muchas santas reliquias que apoyaban a los musulmanes. Khalid ibn Walid (ra) solía llevar en su turbante tres trozos de cabello del Profeta (sas), y nadie podía derrotarle. Cuando los musulmanes tenían dificultades, iba allí Khalid ibn Walid y ayudaba. Ganaba, y se dirigía a otra batalla. Si lo calculáis, en el plazo de dos años creo que tuvo 100.000 o 200.000 enemigos, y obtuvo la victoria frente a todos.



Tras eso fue a Irán. De los Majusi... cada vez eran 200.000 soldados, y [aquí] fueron al menos 2 millones en total. Contra tan fuertes soldados obtuvo una victoria aplastante, ganó esa batalla con 30.000 de sus soldados. Después, los musulmanes cayeron en dificultades ante los bizantinos, en la zona de Siria y Palestina. Sayyidina Abu Bakr falleció, llegó Hazrat Omar y asumió el mando. Ellos no dieron órdenes al principio, [pero] tras derrotar a los bizantinos las dieron, pues debieron esforzarse muchísimo. Había gran número de comandantes y no podían manejar eso, pero él (Ibn Walid) dijo: "No es cosa mía. Los cabellos del Profeta (sas) que hay en mi turbante nunca pueden caer al suelo, no hay derrota posible". Con tal creencia, Allah le ayudó y el Profeta (sas) no lo avergonzó, él conquistó Este y Oeste.



Es una gran bendición y honor visitar las santas reliquias del Profeta (sas). Nosotros no vimos al Profeta (sas), pero -Alhamdulillah- vimos su santa barba. Eso es un gran don y bendición, gracias a Allah. Sean sus bendiciones sobre nosotros.





Hablamos del Profeta (sas), de toda cosa buena y lo que ocurrió tras convertirse él en Profeta. Todo lo bueno llega por su baraka, ¿y qué es lo bueno? Es que nos muestre y nos enseñe a conocer al Creador, a reconocer el buen camino, a creer en su mensaje y creer que él es el Mensajero – el último Mensajero de Allah. Esto son cosas buenas, mientras otras cosas no son buenas: lo que todos... lo que hacen y lo que dicen, no es importante. Debido a [su] ausencia de fe en el Creador, ello es basura. Lo que hicieron -todo sin fe-, es sólo basura. Ninguno... ningún valor, eso no tiene valor. Sólo tiene valor lo que nos muestra el Profeta (sas), y las buenas cosas que suceden a los seres humanos por el Profeta (sas). Los demás, es todo del ego o de shaitán, y no tiene valor.



Y Alhamdulillah, la noche pasada visitamos la barba del Profeta, un cabello de la barba del Profeta (sas). Y eso es un gran favor para todos, porque a partir de eso podéis... Labaraka -toda baraka- llega del Profeta (sas), y esto es... fue así [también] antes del Profeta (sas). Hubo... [con] Musa (as) había un Arca, sí. El Arca llegaba cuando era para un profeta, o para quien tuviera permiso para liderar. Si estaban combatiendo, al llegar ese Arca, ganaban. Entonces, es así desde antes del Profeta (sas). Y bien, Allah no daba ese Arca a quien no fuera buena persona, Allah sólo enviaba esto a buenas personas. También al Profeta (sas), ¿y qué tiene él? Tras él quedaron muchas [reliquias], como su bandera, su espada y sus numerosas amanat/reliquias.



Al ir a algún lugar, [si] había combates los ganaban. Incluso estaba Khalid ibn Walid (ra), quien era líder y era... él llevaba en su turbante tres cabellos del Profeta (sas), y nadie podía vencerle. Tras el Profeta (sas), muchos árabes volvieron a ser incrédulos, así que Sayyidina Abu Bakr luchó contra ellos y envió muchos líderes a combatir. Para cada líder fue difícil combatir, [pero] Khalid ibn Walid terminaba con una [batalla] e iba a otra. Iba de una a otra, y tras terminar eso fue también a Irán. Ellos eran adoradores del fuego -incrédulos-, y él tenía sólo 30.000 jinetes, con los que venció a más de 2 millones de personas. Cada vez terminaba con 200 o 300 mil, y no volvía cansado.



En 2 años terminó con todo eso, y después fue a Damasco -sólo Siria- y a Palestina para... [a por] los bizantinos. Era muy difícil para los musulmanes: combatían y combatían sin poder ganar, y pidieron por él. Él llegó desde Irán atravesando el desierto. Llegó en tiempos de los bizantinos. En ese momento, Sayyidina Abu Bakr había fallecido, y llegó Sayyidina Omar. Sayyidina Omar lo retiró del liderazgo, pero no mostraron esa carta hasta que él terminó con los bizantinos. Entonces, él dijo: "Sólo tengo... eso no viene de mí". Él era muy humilde, y era un creyente verdadero. Todas esas victorias son [por] la baraka del Profeta (sas), del cabello del Profeta (sas). Él dijo: "No soy nada", así que -Alhamdulillah- eso es muy importante.



Pasaron 1.400 años o más, y nosotros no vimos al Profeta, pero -Alhamdulillah- vemos su barba. Alhamdulillah, es un gran, gran placer, y una gran y buena cosa -inshaAllah- para todos nosotros, inshaAllah. Debemos alegrarnos, pues -Alhamdulillah- Allah nos muestra las cosas buenas, no las cosas malas. No buscamos a artistas ni otras cosas... Si ellos son creyentes, está bien. Pero si no son creyentes, no tienen valor. El único beneficio para la gente es tener algo para la próxima vida, y no sólo para esta vida. Si es para esta vida, terminará, y ellos serán perdedores. Debemos creer, e inshaAllah el Profeta (sas) hará shafa'a por nosotros – pues además vimos su barba, Alhamdulillah.



Wa min Allahi tawfiq. Al-Fatiha.



Enlace al vídeo:



The Baraka of the Prophet (sas) - Peygamber (sas)'in Bereketi - بركة النبي صلى الله عليه وسلم

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