domingo, 27 de noviembre de 2016

"El Sultanu l-Awliya."


El Sultanu l-Awliya 
El Sultanu l-Awliya Sheij Mohammed Adil an-Naqshibendi al-Haqqani.
Sohbat del 13 de octubre del 2016. 

As-salamu ‘alaykum wa raḥmatuLlahi wa barakatuh. A‘udhu biLlahi mina sh-shayṭani r-rajim. Bismi Llahi r-Raḥmani r-Raḥim. 

Aṣ-ṣalatu wa s-salamu ‘alá Rasulina Muḥammadin Sayyidi l-awwalina wa lakhirin. 
Madad ya Rasulallah, madad ya Sadati Aṣḥabi Rasulillah, dastur ya Sheij ‘Abdullah al-Fa’iz adDaghistani, Sheij Muḥammad Naẓim al-Ḥaqqani. Madad. 

Ṭariqatuna ṣ-ṣuḥbah wa l-khayru fi l-jam‘iyyah. 

Si queréis tener paz en este mundo y ganar en el más allá, seguid el camino mostrado por Mawlana. Sabed que todo viene de Allah, y no os lamentéis por este mundo. La vida entera de Mawlana fue así y él fue así hasta el último minuto, no cambió un ápice. Entonces, no os lamentéis mucho por este mundo. Allah (jj) lo predestinó todo y lo que Allah diga (jj), será. Aunque hagáis esto o lo otro, nada cambiará.

 Por eso, él estaba en paz. Mawlana nunca se lamentó por este mundo: "Desearía haber tomado esto o dado lo otro, hubiera sacado beneficio". Él nunca dijo tales cosas. Muchos dicen esas cosas, y sus vidas están llenas de pesar. Nunca sintáis pesar por este mundo. Si os vais a lamentar, lamentad el tiempo en que olvidáis a Allah (jj) y malgastáis vuestro tiempo. No os preocupéis por este mundo: "Eso sucedió, aquello no". La vida pasa de todas formas, así que no es necesario lamentarse. Si fuerais ricos no seríais más altos ni engordaríais. [O] quizá engordarais, pero vuestra vida no se haría más larga. Podéis comer por cinco o diez personas, y viviréis la misma cantidad [de días]. 

Por eso, como dijimos, lo que él hizo y su vida son buenos recuerdos para nosotros y son grandes lecciones. Por supuesto, no podemos hacer tanto como él. En lo que él hizo... no tenemos tanta iman, sumisión. En esta cuestión de la iman, en la medida en que su fe sea fuerte los problemas y tristezas de este mundo no les afectarán, pues saben que eso vino de Allah (jj). Soportar las cosas que vienen de Allah (jj) -someterse-, da como resultado grandes recompensas, buenas acciones. Cuanto más sufrimiento hay en algo, más gusta a las personas con fe.

 Mawlana vivió... vivió para enseñar esto a la gente. Por supuesto, la gente se deprime incluso con minucias. Tienen ansiedad, y se llevan a sí mismos al desasosiego. Lo importante es que -gracias a Allah (jj)- vimos y estuvimos junto al Sulṭanu l-Awliya’. Él lo vio de su sheij, y su sheij lo vio de su sheij. Tal es la senda que se remonta al Profeta (saw), es el mismo camino. Todos ellos están en ese bello camino que él mostró. Ellos no se lamentan por este mundo, ni se ajetrean por este mundo. Cualquier dificultad que aparezca, para ellos es una felicidad. Es porque tienen una fe fuerte, y eso no afecta a su fe ni un poquito. De hecho, fortalece su creencia. Quiera Allah (jj) darnos una fe así de fuerte, in sha’a Llah.

 Al-ḥamduliLlah, seguimos a Mawlana Sheij Nazim. Y él estuvo todo el tiempo con nosotros, mostrándonos y enseñándonos acerca de todo. Y en especial, a ser felices con todo. No es algo fácil, pero él estaba siempre contento con su Señor – Allah, su Creador. Y él no se quejaba por nada: por el dunya, por la salud, por cansancio... Nunca. Aceptaba en todo momento, pues sabe que se encuentra en la Divina Presencia de Allah ‘Azza wa Jalla. Y él no habla, debido a su fuerte creencia. Está contento: "Eso viene de mi Señor, así que es bueno para mí".

 Nunca se quejaba, y siempre decía a la gente que aceptaran lo que viniera del Señor, Allah ‘Azza wa Jalla. Muchas veces llegaba gente diciendo algo, y él les aconsejaba ser pacientes y aceptar: "No os opongáis a esto". Incluso en cuanto a la gente, él nunca disputaba con otras personas. Y también aconsejaba a la gente no disputar, ni pelear con otros por el dunya. En numerosas ocasiones, llegaba gente y se quejaban del dunya. Uno decía: "Ese hombre tomó mis cosas, ellos se llevaron mi negoció, él tomó...". Lo vimos muchas veces. "Dejádselo a él", decía. Ese llegaba diciendo: "Quizá él hará du'a para que yo lo recupere". No, decía: "Déjalo estar". Y después, era bueno para quienes escuchaban. A quienes no escuchaban, muchas veces vimos sucederles cosas muy malas. Entonces, si ellos escuchaban y dejaban lo que querían para su ego -que esa cosa fuera para ellos-, convenía dejarlo.

 Se debe a que Mawlana sabe que este dunya no es bueno, en particular pelear acerca de cosas que benefician en este dunya. Él era, al-ḥamduliLlah, como una universidad. Lo enseñaba todo, y en especial a tener una fuerte creencia: a saber que todo proviene de Allah, aceptarlo y ser felices. Esto es... al- ḥamduliLlah, lo vimos y él es un Sulṭanu l-Awliya’. Si veis a un wali... La gente busca ver Awliya'ullah, a un solo wali. Y al-hamduliLlah, nosotros estuvimos con el Sulṭanu l-Awliya’.

 Así, él nos enseñó. Él aprendió eso de su sheij y su sheij lo aprendió de su sheij, hasta el Profeta (saw); todos lo mismo que el Profeta (saw). Es como si hubiéramos estado en presencia del Profeta (saw), por esos bellos atributos y hermosas enseñanzas. Y así, al-ḥamduliLlah, pedimos a Allah que nos ayude a ser como ellos nos enseñan, para que toda esa nuestra gente sea... [Para que] reciban beneficio de él, al- ḥamduliLlah. Como él es un verdadero sultán, nunca nos abandona. A cada uno -por doquier en el mundo- él puede llegar y ayudar, in sha’a Llah. 

Wa min Allahi t-tawfiq, al-Fatiḥah. 

Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=16298&name=2016-10-13_tr_SultanulAwliya_SM.mp4